Pasado #13

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

La puerta del laboratorio se abrió mostrando a dos Vehicons arrastrando los brazos del inconsciente Breakdown. Este agonizaba, tenía grietas que recorrían todo su decolorado cuerpo, en el que derramaba energon, y algunas de las partes de su armadura externa colgaban como piel mostrando el esqueleto interno.

     La capitana y el teniente se vieron los rostros preocupados como si pensaran lo mismo, entonces Dreadwing se paró detrás de Skyla, para bloquear con su gran cuerpo la vista a Knock Out del cuerpo de Breakdown siendo arrastrado, y Skyla, le mantuvo la cabeza sobre su hombro hasta que los Vehicons terminaran de pasar. Los dos ingenuos creían que el doctor no se daría cuenta, pero aun así lo hizo gracias a la voz de Silas. —Ayúden . . . me . . .

     La ilusa número uno de Skyla miró al teniente preguntándole con la expresión ¿qué hacemos? y el iluso número dos de Dreadwing comenzó a toser como si eso camuflajeara la voz de Silas.

     Knock Out alzó la cabeza y vio a lo lejos cómo se llevaban el cuerpo de Breakdown, seguido de rastros de energon, hacia las cabinas de cápsulas de hibernación. —No soy ningún tonto —dijo el doctor—. Sé lo que tratan de hacer, y se los agradezco por eso.

     Los dos ilusos bajaron la cabeza de la decepción en sí mismos.

     —Entremos al laboratorio para que hablemos de eso —dijo Dreadwing extendiendo un brazo para darles paso.

     —Si es que usted necesita hablar de eso, claro —dijo Skyla suavemente, mientras le acariciaba el brazo a Knock Out.

     Knock Out avanzó a pasos pesados, pero él no quería hablar de eso, no querría hablarlo ni ahora ni nunca.

     La puerta se cerró detrás de los tres y tras ese sonido deslizante, el laboratorio quedó en total silencio. Skyla y Dreadwing no hablaron, no hicieron preguntas, estaban dándole el tiempo necesario al doctor para acomodar sus palabras, pero no las palabras que ellos esperaban escuchar. —Pensé que ustedes dos no se hablaban.

     Dreadwing apartó la mirada y Skyla le daba vueltas a las manos tratando de decir con ellas ¿qué le puedo decir?

     —Bueno, me retiro para darles su espacio —dijo Knock Out—. Todos lo necesitamos.

     Knock Out dio la vuelta y comenzó su marcha hacia la salida. Skyla avanzó a él, quería detenerlo y ayudarlo, pero Dreadwing la retuvo tomando su muñeca. Ella miró al teniente, con pena en sus ojos por el doctor, y luego miro a Knockout frenar del otro lado de la puerta antes de cerrarse.

     Volvió a mirar al teniente.

     —Necesita tiempo, debe ser horrible que profanen la muerte de un ser querido —dijo Dreadwing que seguía sujetándola del brazo.

     La culpa le comía la garganta, qué casualidad que se dé este tema después de lo que ella vio sobre Skyquake. Se lo iba a decir, porque a pesar del sufrimiento que carga Knock Out pudo tener su venganza, y ella tenía la esperanza de que Dreadwing algún día tenga la oportunidad de la suya. —Teniente, hay algo que quiero decirle-

     Dreadwing le soltó el brazo y le dio la espalda, ahora que la tenía en frente no se atrevía a verla. —Ya sé lo que me dirá, y le repito que no quiero su ayuda.

     Eso no era lo que le iba a decir, pero como la dejó con el orgullo en la boca al interrumpirla, ella le siguió la corriente. —Está bien. Si no quiere mi ayuda, no lo molesto.

     Skyla se paró frente a la puerta y esta no se abrió automáticamente como debería.

     —Knock Out, esto no es gracioso —dijo Skyla—. Abre la puerta por favor.

     —No, se van a reconciliar —contestó Knock Out—. Si no pude salvar mi relación con Breakdown, al menos intentaré salvar lo que sea que haya entre ustedes dos.

     Skyla se volteó hacia Dreadwing. —Caballe-

     —No —interrumpió Dreadwing—, no me llame así.

     —Al menos solo dígame, ¿por qué tiene miedo?

     Dreadwing dudó si decir aquellas palabras, aún así lo hizo. —Nunca he experimentado el amor antes, además el amor hacia mi hermano.

     —Entonces puedo ayudarle a que experimente uno nuevo.

     —¡No, Skyla!

     Skyla brincó por el grito y decidió no seguir intentándolo. No se puede ayudar a alguien que no quiere ser ayudado. —Knock Out, abre por favor —susurró ella contra la puerta.

     —No —volvió a negar Knockout.

     —Se lo suplico —volvió a susurrar, pero esta vez en un tono melancólico—. No quiero estar con un cobarde.

     Y con esa última palabra, Dreadwing sintió un golpe en su orgullo haciendo que volteara a verla. Knock Out reaccionó ante la tristeza en la voz de Skyla, y con pesar, abrió la puerta. Ella no sabía porqué se tomó las molestias de volver a intentarlo con el teniente.

     —Capitana —se despidió el cirujano.

     Ella se despidió con una sonrisa de lado y siguió caminando a tomar un poco de aire fresco. Knock Out se dirigió con enojo hacia Dreadwing. —Debería dejarse amar y ser amado, o de otra forma, la amargura te destruirá.

     Dreadwing alzó la cabeza y dirigió la vista a cada esquina del laboratorio, todo menos verlo. El perfil de primer teniente le impedía escuchar consejos de alguien, pero no le quería ser grosero al doctor por como la estaba pasando. —Lo tendré en cuenta.

     Pero Knock Out insistió. —No sabe lo mucho que se arrepentirá si no va tras ella. Se lo dice la voz de la experiencia.

     Entonces Dreadwing analizó la situación y la comparó con la vida del doctor, y tenía razón. La soledad es algo que no se le desea a nadie y se le presentó alguien que se preocupa por él, lo cuida y trata de darle lo mejor, ¿acaso él quería estar solo, rodeado de amargura y en pena el resto de su vida? Pues se acercó al doctor, apoyó su mano en su hombro como agradecimiento por el consejo y salió a carrera del laboratorio buscando de pasillo en pasillo, hasta ver el rabo de su capa blanca doblar hacia la salida superior de la Némesis.

     —¡Capitana!

     Llamó y ella no lo escuchó por la distancia, así que Dreadwing comenzó a correr de nuevo. Sabía que se arrepentiría en el futuro, pero mientras tanto lo disfrutaría y se dejaría llevar.

     ¿Se arrepentirá de este pecado contra lord Megatron? El tiempo lo dirá, mientras tanto lo disfrutaría.

     Se acercó a la salida superior de la Némesis, la puerta se abrió y ahí la vio.

     —Skyla —llamó suavemente.

     La lluvia de la noche, en esa pista de aterrizaje, adornaba a la perfección la mirada vacía que la capitana le mostró ante el llamado.

     —Por favor, teniente, necesito mi espacio.

     Él observaba las gotas de lluvia correr por sus finos y delicados labios, y pensó que también quería recorrerlos. Ella se lo merecía, ella lo necesitaba.

     Ignoró lo que dijo y avanzó a pasos rápidos hacia ella, la tomo del cuello y la guio hasta chocar contra la pared para unir sus labios en un devorador beso.

     Skyla soltó un suave gemido de la impresión. El ego de ella quería empujarlo, apoyó sus manos en los pechos de Dreadwing pero su spark y deseo de más de este momento le quitó la fuerza para alejarlo. En cambio, el beso se hizo lo suficientemente intenso como para aferrarse rayándole un poco la pintura.

     Finalmente lo consiguió, ¿pero era real? Tenía que preguntárselo. Skyla volvió a recuperar las fuerzas y lo empujó.

     —¿Significa que vuelve a ser mi caballero? —jadeó Skyla con anhelo—. Este beso, ¿es en serio?

     Dreadwing postró ambas manos contra la pared, miró sus ópticos, las feroces gotas de lluvia caían de sus brillantes soles como si demostraran las lágrimas de ilusión de ella. Volvió a besarla.

     Él tampoco sabía la respuesta.

.

.

.

.

3/3

Aaaaaa no faltaba la dramática escena en la lluvia aaaaa. Gracias por seguir aquí pese a todas esas vueltas de esta relación "tóxica" de me quiere y no me quiere. He tratado de acoplarme lo más que se pueda a la personalidad DIFÍCIL y honorable de Dreadwing.

Y gracias por aguantar lo manca que soy, pensé que había subido la tercera parte del maratón HAHA.

Las quiero un Cybertron.

xoxo, NoMoreStress.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro