27

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Capítulo 27

La Conferencia de la Alianza Inmortal: Se abre el Abismo I

Llegado el día de la Conferencia de la Alianza Inmortal, Shen se encontraba extrañamente tranquilo. Creía que se debía a ya tener un plan en su mente sobre lo que hará una vez se abra el Abismo o tal vez se debía al hecho de que ponerse nervioso ya no servía de nada. Las cosas tenían que pasar y él simplemente no podía hacer nada para evitarlo. Lo único que podía hacer era confiar en su plan y esperar a que todo saliera bien. Esperar a que Luo Binghe no quisiera regresar, quemar CangQiong y mutilarlo en la prisión de agua. ¡Esperaba que el niño no se fuera con el Maestro Pervertido del Palacio Huan Hua! ¡Eso lo mataría de cólera antes de que el niño llegara a él!

En el carruaje en el que iba viajaba Qi Qingqi con él. La maestra del pico XianShu seguía pensando que era un lascivo pervertido y cada vez que lo miraba parecía quererlo lejos de ella. Aunque su odio hacia él parecía ser menos de lo que fue en un principio, pero eso no quitaba la desconfianza en su mirada.

—Pensé que viajarías en caballo, como los demás—comentó ella cruzándose de piernas, sus finas cejas frunciéndose ligeramente.

—Me siento más cómodo viajando así—dijo Shen abriendo su abanico para ocultar la mitad de su rostro—. ¿Acaso Qi shimei tiene algún problema que tampoco puede viajar en caballo como los demás?

Ella frunció más el ceño.

—Zhangmen shixiong le recomendó a esta shimei viajar en el carruaje, dijo que era más apropiado para una dama.

Shen tenía la firme creencia de que Yue solo hizo eso porque no quería a Qi Qingqi en el medio mientras él viajaba al lado de Liu Qingge hablando de cosas que prefería jamás saber. Shen Jiu definitivamente detestaba la relación de esos dos, en especial cuando supo que Liu le regaló a Yue un Cristal de Hielo de la Montaña. ¡Y más al saber que Yue no solo guardaba eso sino que también le había regalado uno a Liu Qingge!

Los odiaba a ambos por las pesadillas que le causaron.

—Bien—dijo Shen cerrando los ojos para fingir meditar en lo que viajaban.

La verdad sea dicha, hubiera preferido no compartir carruaje con la maestra del pico XianShu, pero ya que no tenía opción, simplemente dejó que pasara. Ya le reclamaría a Yue Qingyuan más tarde.

Mientras el carruaje avanzaba, pudo escuchar los sonidos de los discípulos que los seguían a caballo. A diferencia de los demás picos que habían llevado entre diez y quince discípulos, el pico QingJing solo había llevado seis. Y esos seis discípulos iban siguiéndolos muy cerca del carruaje.

—Ming shixiong—se quejó Binghe—, deja de arreglarme la túnica.

—Si Luo shidi se hubiera vestido adecuadamente este shixiong no tendría que arreglarlo.

—Tampoco te peinaste adecuadamente, Luo shidi—dijo Yang Chen.

—Sí, tu cabello es un desastre de mechones sueltos—comentó Lu Song—. Te pareces a A-Ling cada vez que se levanta de dormir.

—Él se ve más gracioso—dijo Mu Sheng con una suave risa—. ¿Recuerdas cómo se veía esta mañana cuando nos despidió?

Ambos chicos rieron mientras Ming Fan parecía estar teniendo problemas con la apariencia de Luo Binghe.

—Alguien que tome las riendas de mi caballo, Ning shimei dame un peine.

—Ming shixiong, no es necesario—insistía Luo Binghe.

—¡Luo shidi, no te alejes! ¡Ven aquí!—regañaba Ming Fan—¡Ning shimei, el peine! ¡Luo shidi, ven aquí no te escapes!

—¡Luego me arreglo yo el cabello!

—¡Nada de luego, ahora, no puedes aparecer así a la Conferencia de la Alianza Inmortal!

—¡No, shixiong, atrás!

Y de repente, un caballo pareció acelerar sus pasos. Shen abrió los ojos, viendo al caballo de Luo Binghe pasar por su costado. El niño tenía la coleta torcida y algunos mechones fuera de lugar. Se veía como si recién se hubiera levantado y el viento no hacía nada por hacerlo ver mejor.

—¡Shidi, ven aquí!—gritó Ming Fan, su caballo pasó poco después.

El chico llevaba en su mano alzada un peine mientras le insistía a su shidi para que se acercara.

Algo se apretó en el pecho de Shen Jiu al ver esa escena.

¿Qué pensaría Ming Fan al saber que Luo Binghe era un demonio?

.

.

.

.

.

Horas después, cerca del mediodía, llegaron a su destino: el terreno del palacio Huan Hua, donde el bosque Jue Di Gorge serviría para llevar a cabo la Conferencia. Shen conocía el lugar, había mucha documentación que hablaba de las plantas y fauna que había. También de sus dimensiones, que le daba la oportunidad justa para ser el anfitrión de la Conferencia de la Alianza Inmortal. En un lugar tan grande, que albergaría a muchos discípulos, difícilmente se chocarían entre ellos y podrían matar a los demonios que se les presentara.

Supuestamente debían entrenar a sus discípulos para demonios de bajo nivel, pero Shen decidió entrenarlos igual para otros demonios. Sabía que ellos todavía no tenían la fuerza para ganar, pero al menos podrían defenderse y huir. Sus discípulos se extrañaron, pero Shen los calmó diciendo que era mejor estar preparados para demonios más fuertes ya que de esa manera los débiles se volverían mucho más fáciles.

Cuando el Viejo Maestro de Palacio les dio la bienvenida y su mirada se encontró con Luo Binghe, Shen Jiu sintió una acidez en el estómago que era difícil de explicar. Solo sabía que quería arrancarle los ojos a ese viejo sucio y dárselo de comer a los demonios más bajos del Abismo.

Ming Fan pareció notar esa mirada porque se quedó cerca de Luo Binghe, enfrente del chico y cubriéndolo con su cuerpo. Era más alto que Binghe por una cabeza y más ancho de hombros por lo que fácilmente lo cubría para que ese viejo asqueroso le quitara los ojos de encima.

Incluso cuando se alejaron, Ming Fan se quedó cerca de Luo Binghe, atento a su entorno. Seguramente extrañado de la mirada que ese viejo le dedicó a su shidi. Pero parecía intuir que esa mirada no era buena así que se quedó al lado de Binghe para asegurarse de que no se quedara a solas con ese viejo.

Los demás parecieron notar la actitud de Ming Fan y luego de que Ning Yingying les dijera algo al oído, todos rodearon a Luo Binghe para ocultarlo. Yang Chen incluso tomó la mano de su shidi y le sonrió.

Shen apretó el abanico en su mano, el odio hacia el sistema calentando su pecho con una flama ardiente y voraz.

—Shidi—saludó Yue Qingyuan sonriéndole.

Shen Jiu lo miró, acercándose solo hacia él.

—¿Y tu compañero de viaje?

—Liu shidi está hablando con sus discípulos—comentó Yue—. ¿Cómo fue el viaje con Qi shimei?

—No entiendo por qué sugeriste que viajara en el carruaje conmigo, a ella ni siquiera le agrado.

—Creí que se sentiría más cómoda viajando en el carruaje y como el tuyo era el único, creí que era lo mejor.

—Gracias por dejar que viajara con una mujer que me cree la peor mierda de toda la secta, fue tan agradable su compañía—ironizó Shen cubriendo su rostro para que no se viera su mueca.

No tenía problemas con que Yue Qingyuan lo viera, el problema eran las personas que los rodeaban. Había muchos maestros de las otras tres sectas, discípulos de todas las sectas cerca de ellos. No podía dejar mal al pico QingJing, ya bastante con los rumores que se esparcían de él.

—Lo siento, creí que sería una buena compañía.

Sí, claro, la mejor compañía. Pero sospechaba que Yue la envió a ella en lugar de sus otros hermanos marciales porque era mujer. Luego de lo que le había contado respecto a sus visitas al Pabellón Rojo Cálido, Yue intentaba evitar que se rodeara de muchas personas del género masculino para que no se sintiera incómodo. Debió imaginar que no solo mandó a Qi Qingqi a su carruaje para sacársela de encima, sino también porque era la única buena opción.

—Maestro inmortal Shen, líder de secta Yue, un placer tenerlos aquí presentes—dijo el Viejo Maestro de Palacio, sonriendo como el viejo asqueroso que era.

Lo único que Luo Binghe hizo bien en su primera vida, fue matarlo.

—Maestro de Palacio—saludó Shen, inclinando un poco la cabeza por respeto.

—Maestro de Palacio, es un placer estar aquí...—Yue comenzó a hablar con la educación y clase que se esperaba de su posición.

Dijo otras cosas más para endulzar los oídos del Viejo Obsesivo de Huan Hua, más por educación que porque lo pensaba. Él sabía que no lo pensaba.

Luego de una charla con Yue Qingyuan, el Viejo Maestro de Palacio se dirigió a él.

—Maestro inmortal Shen, veo que no ha traído muchos discípulos como sus demás hermanos marciales.

—Este maestro no lo consideró necesario. Ellos seis son suficientes.

—Eso veo. Me ha sorprendido uno de ellos, su...cultivo me parece inusual—comentó el viejo asqueroso.

Sí, seguro su cultivo. Shen Jiu no había conocido mucho a la discípula principal de Huan Hua, apenas la había visto en un par de ocasiones. Pero las veces que la vio con el Viejo Maestro de Palacio, siempre se sintió incómodo. Las miradas que él le dedicaba no eran normales. No eran agradables tampoco.

También era muy parecida a Luo Binghe. Bueno, era su madre, eso era obvio. Shen lo había deducido en su primera vida, luego de estar colgado en la prisión de agua en soledad. No era difícil llegar a esa conclusión. Su Xiyan y Luo Binghe eran dos gotas de agua, con la única diferencia en sus ojos. Ella desapareció poco después de que sellaran a Tianlang-jun en la montaña. La misma cantidad de años que Binghe tenía. Luo Binghe era mitad demonio celestial, igual que Tianlang-jun, el demonio que supuestamente Su Xiyan odiaba. No creía que lo odiara tanto, en realidad lo dudaba. Si estuvo con ese demonio y murió para salvar a su hijo (porque vamos, ella no estaba viva seguro) entonces no lo odiaba en lo más mínimo.

—Si me disculpa, necesito hablar con mis discípulos antes de que entren—dijo Shen para alejarse de ese viejo.

Además de asegurarse de que ese viejo no se acercara a ellos, Shen también quería pasar tiempo con ellos antes de que tuvieran que descender al peligro.

No tardaron mucho en entrar a Jue Di Gorge. Shen vio a través de las pantallas a sus discípulos. Las pantallas transmitían lo que ocurría en Jue Di Gorge, usando los ojos de unas aves especiales que estarían en varios sectores para cubrir todo el territorio y que no se perdieran nada de lo que pasaba.

En una de ellas vio a sus discípulos, los seis juntos caminando y buscando demonios a los cuales eliminar. El consejo de Shen fue que no se separaran así que eso hicieron mientras Ming Fan lideraba. Luo Binghe iba a su derecha mientras que Lu Song a su izquierda. Yang Chen iba atrás junto a Mu Sheng y Ning Yingying, todos ellos cubriendo las espaldas de sus compañeros.

—Cien piedras espirituales por Gongyi Xiao—dijo de repente un maestro.

Shen no desvió la mirada de la pantalla, solamente escuchó como los adultos apostaban piedras espirituales por determinado discípulo en el que confiaban que sería el ganador de la Conferencia.

Gongyi Xiao era el discípulo principal de Huan Hua y una joven promesa. El chico era parecido a Luo Binghe de cierta manera y parecía ser un simpatizante de QingJing ya que al verlo mostró sus respetos de manera especial, nada parecido a cuando saludó a Liu Qingge o Wei Qingwei. El chico era talentoso, de eso no había duda, ya iniciada la Conferencia había asesinado a tres demonios.

Todos los demonios que estaban en el territorio tenían una pequeña esfera. Al matarlos, los discípulos debían tomar esa esfera y ponerlas en la pulsera que llevaban en la muñeca. La esfera se adheriría de una sola vez a la pulsera y mostraría la cantidad de demonios asesinados por el discípulo.

De todos, Gongyi Xiao era el que más esferas tenía. Pero le seguía Liu Mingyan, la discípula principal de XianShu. La chica, al igual que su hermano, tenía mucho talento en la pelea. No parecía temer a los demonios ni asustarse como había visto con otros discípulos tontos que estaban participando. Incluso la chica estaba cuidando a un grupo de discípulos varios que se habían pegado a ella como garrapatas.

A sus discípulos incluso les había pasado eso. Un grupo de jóvenes discípulos se unieron a ellos mientras mataban demonios. De los seis, Luo Binghe había sido el que más demonios había matado, igualando a Gongyi Xiao sin lugar a dudas.

Sus discípulos peleaban en conjunto, defendiéndose entre ellos con sus pinceles, instrumentos o espada. Ming Fan se ocupaba de proteger a sus compañeros más que de matar demonios, por lo que el número de esferas que tenía era el más bajo. Ning Yingying, por otro lado, estaba igualando a Liu Mingyan en cantidad de demonios asesinados. Con su guqin, su discípula era sin dudas una guerrera formidable. Difícilmente otros discípulos podrían contra ella.

Mu Sheng y Yang Chen peleaban en conjunto, preocupados más por proteger a sus hermanos marciales que por matar demonios. Lu Song, por su parte, mataba cuanto demonio podía matar usando más la espada que su cultivo de tinta. Y aunque no tenía muchas esferas, al menos se mostraba como un buen guerrero, talentoso y fuerte.

No había motivos por el cual Shen dijera que se avergonzaba de ellos. Todos estaban luchando tan bien que sentía en su pecho, además de la calidez del orgullo, una pizca agria de culpa.

No quería lanzar a Luo Binghe, pero sabía que tenía que hacerlo.

Durante un momento de lucha, una discípula de Huan Hua se separó del grupo, cansada de haber estado caminando durante horas. Por qué la metieron en eso, solo el Viejo Sucio de Palacio lo sabía.

Su hermana la acompañó, junto con Luo Binghe y Ming Fan. Los demás esperaron pacientemente mientras sacaban de sus bolsitas qiankun algo para comer. Los discípulos de QingJing se mantuvieron atentos al peligro. Pero por más atentos que estuvieron no pudieron evitar el ataque de un demonio grande. La lucha fue un caos y llevó a que Luo Binghe y Ming Fan junto a las dos chicas, terminaran al otro lado de los demás con una pared de piedra separándolos.

—Ming shixiong, Ning shijie podría estar en peligro. O Yang shixiong, Lu shixiong y...—dijo Luo Binghe dispuesto a ir a ayudar a sus hermanos marciales, pero Ming Fan lo detuvo.

—Todos son fuertes y se tienen entre ellos. Vamos a dar la vuelta para volver con ellos—declaró Ming Fan viendo a las dos hermanas que parecían temblar como dos hojas de otoño.

Luo pareció pensarlo antes de aceptar y seguir a su shixiong, protegiendo a las dos niñas inútiles y recolectando más inútiles en el camino para proteger.

Ning Yingying y los demás claramente habían podido con el demonio, siendo Lu Song quien dio el golpe final y se llevó la esfera. Ellos también siguieron su camino para encontrarse con los demás, manteniendo a salvo a los otros niños que parecían no saber luchar. ¿Por qué llevaban a un grupo de inútiles a esa Conferencia?

La noche cayó y en el ranking Luo Binghe se coronaba primero. Gongyi Xiao y Ming Fan iban igualados. Luego de que Binghe le dijera que tenía que concentrarse en hacer sentir orgulloso a shizun, su discípulo principal comenzó a matar más demonios y dejó un poco de lado su tarea de proteger a los inútiles que recolectaban. En tercer lugar, iba Liu Mingyan y, por solo una esfera de diferencia, Ning Yingying iba en cuarto lugar. Los discípulos de QingJing estaban destacándose entre tantos otros discípulos, no solo por la cantidad de demonios que estaban matando sino también por sus cultivos. El cultivo de la tinta y de la música era prácticamente un cultivo olvidado. Que sus discípulos los estuvieran usando para ganar ventaja en la Conferencia no solo provocaba la envidia en algunos maestros, sino también la admiración de otros. Discípulos tan jóvenes y con tanto talento. Shen levantaba el mentón orgulloso, como diciéndole a los demás sí, yo soy su maestro. Eso estaba haciendo que el pico QingJing tuviera una mejor reputación, al igual que CangQiong en general.

Yue sonrió divertido al ver su gesto de superioridad al resto. Liu Qingge resopló, pero no dijo nada, quizás porque reconocía que no había nada que tuviera que decir al respecto. Después de todo el regodeo de Shen Jiu tenía sentido.

Miró una de las pantallas, donde el grupo donde estaba Ning Yingying con sus otros tres hermanos marciales caminaba sin rumbo. No había nada que los molestara. En otra pantalla se veía claramente a Ming Fan y Luo Binghe liderando un grupo de inútiles llorones. Entre ellos la discípula de Huan Hua que había dado problemas antes volvía a darlos ahora. La niña estaba cansada e insistía en descansar un rato. Como si estuvieran en un día normal de picnic y no en un concurso de ver quién mataba más demonios. Su hermana intentó hacerla entrar en razón, pero la chiquilla tonta insistió. Luo Binghe y Ming Fan, al ver que la niña no se callaría, aceptaron descansar un momento. La niña tonta, que tenía un nombre como Wen Algo, se alegró y fue a un arroyo cercano a remojar sus pies. Dos chicas más la imitaron y, en el proceso, invitaron a Binghe a ir con ellas.

Si Shen no recordaba mal, en su primera vida Binghe había ido con ellas y remojó los pies en el arroyo. No recordaba mucho, solo eso y seguía sin estar seguro de qué había pasado después. En aquel entonces no estaba muy preocupado por lo que Binghe haría. Si el niño moría en medio de la Conferencia mejor para él.

Esta vez, Binghe se negó y se quedó al lado de Ming Fan cuidando de los demás. Al menos esta vez el niño pensaba con la cabeza de arriba y no se dejaba influenciar por unas caras bonitas. Agradecía que esta vez Luo Binghe tuviera más cerebro.

[Misión: Hacer que Luo Binghe caiga al Abismo sin Fin.

Recompensa: 460 puntos B.

Comienza cuanta regresiva: 01:00:00]

Espera, ¿qué?

Un grito agudo llamó la atención de todos. En la pantalla donde se mostraba a Binghe y Ming Fan, se mostró el caos. Todos los discípulos comenzaron a sacar sus armas, asustados por lo que veían. Ming Fan mojó sus pinceles y los preparó para luchar.

Del arroyo todos vieron una criatura extraña, con algas colgando de todas partes, que tenía en su enorme y fea boca la mitad superior del cuerpo de la niña tonta, cuyos ojos habían dejado de brillar. La sangre escurría de esa grotesca boca y algo parecido a intestinos colgaba de entre sus dientes.

Mierda, ¿ya había comenzado a infestarse de demonios fuertes Jue Di Gorge?

[Cuenta regresiva: 00:58:56]

La pantalla con la cuenta regresiva se quedó en su lugar, para recalcarle a Shen Jiu que no tenía mucho tiempo para encontrar a Luo Binghe y arrojarlo al maldito Abismo.

Hubo más gritos provenientes de las pantallas. Vio a varios discípulos, entre ellos los suyos, luchando con demonios de rangos más altos que supuestamente no tenían que estar ahí. Eran demonios que fácilmente podrían asesinar a los discípulos que estaban participando. Shen esperaba haber hecho lo correcto al enseñarle a sus discípulos a defenderse de ellos.

—¿Qué está pasando? No se supone que hubiera demonios de este nivel—se quejó un maestro de otra secta, mirando indignado las pantallas.

—Los demonios debían ser de un nivel aceptable y claramente no tenía que haber bajas—dijo Liu Qingge, viendo a los discípulos que peleaban en las pantallas.

—¡Ya han matado a tres de mis discípulos!—dijo otro maestro, descontento con las escenas.

—¡Están matando a los míos también!

—¡¿Qué estaba planeando, Viejo Maestro de Palacio?! ¡¿Acaso quería esto?!

—Tranquilos—dijo Yue alzando la voz para hacerse escuchar—, pelear entre nosotros ahora no es una buena opción. Hay que pensar en una manera para salvar a los discípulos que están ahí encerrados. Y tiene que ser rápido si no queremos que haya más bajas.

Dos pantallas habían dejado de transmitir. Las aves habrían sido asesinadas por algún demonio.

—Simplemente quitemos la barrera que no les permite salir y dejemos que vuelvan—comentó un idiota.

—Que gran idea, quitemos la barrera, dejemos que los demonios también sean liberados y se escapen a los pueblos cercanos a sembrar el caos—dijo Shen levantándose con su abanico abierto—. Quitar la barrera solo hará que todo se vuelva un completo desastre.

—Pero si la barrera sigue ahí nuestros discípulos no podrán salir. Entiendo que es mejor que los demonios queden encerrados pero la barrera no solo no permite salir a los demonios, sino también a los humanos—dijo Lang Qingfu, el maestro del pico YongHua, alterado como muy pocas veces lo había visto Shen.

Los del pico YongHua eran pacifistas y casi siempre se los podía ver en paz con su entorno. Salvo en esta ocasión, claramente.

[00:56:42]

—No pueden salir, pero podemos entrar—dijo Shen, era mejor si se iba ya—. Si vamos nosotros podemos eliminar a todos los demonios del territorio. Así, cuando quiten la barrera, los pueblos no sufrirán consecuencias. Y de paso mantendremos a salvo a los discípulos que todavía quedan con vida.

Tres pantallas más se destruyeron. En una de ellas Shen estaba viendo a Luo Binghe y Ming Fan. No tenía tiempo que perder. Sacando a XiuYa montó en ella y miró a los demás una última vez.

—Hagan lo que quieran, yo iré a salvar a mis discípulos.

Y se marchó para buscar a Ming Fan y Luo Binghe. Si la pantalla que los mostraba se destruyó, eso solo significaba que un demonio estaba cerca de ellos. Luego de salvarlos, podrían ir por sus demás discípulos.

Solo esperaba que todos estuvieran bien cuando llegara a ellos. 


Shen es una mamá gallina orgullosa de sus polluelos uwu Y los polluelos lo están haciendo muy bien como para que uno no siente orgulloso de ellos.

*Pico Yonghua: este pico lo inventé yo, es uno de los tres picos inventados, junto con el pico Heping. Falta uno más que no recuerdo si apareció ya o no. 

Mañana, en el capítulo 28, Luo Binghe cae al Abismo sin Fin uwu Y ahí verán qué fue lo que Shen hace para conseguir cumplir con la misión uwu

Shen: Mira, Binghe, un pájaro 
Binghe: *Mira donde shizun señala*
Shen: *lo empuja al Abismo*

Y así se arroja a un niño al Abismo :D 

Dentro de todo, como ya no tengo que seguir con esta trama principal, estoy intentando adelantar los extras. Los primeros cuatro son muuuuy largos. Más llegado el momento iré revelando de algunos extras para que sepan lo que se viene con ellos uwu

Nos vemos mañana con el capítulo 28: La Conferencia de la Alianza Inmortal: Se Abre el Abismo II

Besos :D


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro