2⚜ Y el cielo lloró

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𝚂𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚛𝚊𝚎 𝚎𝚕 𝚊𝚕𝚖𝚊 𝚎𝚗 𝚕𝚊 𝚐𝚊𝚛𝚐𝚊𝚗𝚝𝚊

Tenía dieciséis años cuando le dijo a sus padres que ya no quería estar en casa.

Una noche mientras veía un capítulo ramdon de una serie de crimen no pudo dejar de pensar en las oportunidades.

Él vivía en una de las regiones menos prósperas y abundantes de Seúl, una provincia donde la naturaleza se comía a la ciudad y los puestos laborales a los que podía aspirar era muy pobres y escasos.
Ninguno de ellos podría algún día darle una vida como la de esas series, de hecho, Hyunjin sabía que una vida de serie no era ni bonita ni posible, todo estaba demasiado planificado y la vida no iba de eso.

La vida no era una receta que se seguía al pie de la letra, tampoco era algo que pudieras planificar de arriba hacia abajo, la vida era un caos, un brumoso mar lleno de salvajes olas esperando a ser montadas, era una tempestad un día y claridad en otros... Siempre era impredecible.

Y eso era lo divertido, eso era lo emocionante de vivir, que las estipulaciones siempre podían variar y los resultados ampliarse o hacerse cortos en cuestión de segundos.

Él podría ser joven, y muy emocional, pero era justamente esa emoción y sentimentalismo en su pecho lo que le impulsaba a quererse enfrentar a esa travesía, a salir de la seguridad de su hogar en busca de algo que anhelase.

Y aquella madrugada mientras veía como Keen se debatía entre la vida y la muerte, y Raymond lamentaba su descuido, Hyunjin decidió que él no quería ser aplastado por las olas tan tarde y mucho menos se quedaría en la orilla esperando a que la marea bajase algún día, si iba a buscar una mejor oportunidad debía hacerlo ya.

*******

-Seungmin-

-Pásame la crema batida por favor-

Hyunjin asintió, se giró hacia el otro estante y tomó el frasco metálico, entregándolo al menor. Seungmin hizo un pequeño remolino sobre el café y luego agregó chispas de chocolate blanco y trozos muy pequeños de nuez.

Cubrió con un contenedor trasparente siendo cuidadoso de no aplastar tanto la crema y entregó la orden con una sonrisa servicial al joven que había realizado la compra.

En cuando volvió hacia atrás vio al mayor quien le regalaba un puchero con esos carnosos labios suyos.

-Te estoy diciendo la verdad-

-Claro- dijo con ironía.

-Tienes que creerme-

-Jinnie, no es por ser mala onda, pero tiendes a dramatizar mucho las cosas que te pasan y en este momento lo que me cuentas suena mucho a una de esas-

-Esta vez no. Te lo juro Seungmin, hay algo en mi cama... Cada noche me toca- un escalofrío recorrió la espalda del más alto de tan solo decirlo.

-Deben ser la sabanas, seguro te enredas con ellas de tal modo que te aprensas a ti mismo-

-Que no. Yo sé que hay algo, y anoche sentí en tacto sobre mi piel-

-¿Te estás escuchando?-

-Sí-

Seungmin le ignoró y avanzó a la barra, recogiendo los platos y vasos que los comensales dejaron.

-Minnie-

-Hyunjin, sabes que hay sueños que se sienten muy vividos ¿No?-

-¿A qué viene eso?-

-Pues que tal vez estas soñando despierto. No sé, eres un joven de casi veintiún años, que sigue siendo virgen- las mejillas se le pusieron rojas -Tal vez quieres experimentar eso y tu subconsciente lo desea tanto que hace que lo sueñes al grado de sentir el tacto-

-¡Que no!- exclamó indignado con las mejillas avergonzadas pero si querer elevar demasiado el tono de voz, principalmente para no llamar la atención de los cliente y segundo, para que su jefe no le regañase -Mi falta de vida sexual no tiene nada que ver con ello, además, si fuera así se supone que debería sentirse bien y cada que sucede solo siento incertidumbre y miedo-

-Es que no suena a algo real-

-Pues lo es, enserio. Incluso Kkami dejó de dormir conmigo-

-¿Qué tiene que ver eso?-

-Siempre ha dormido conmigo, adora dormir conmigo desde que es un cachorro y ahora lleva meses sin querer entrar a mi habitación, ladrando siempre desde la puerta hacia adentro. Yo creo que él ve algo, tienes que creerme-

Seungmin terminó de limpiar la barra.

-Bien, supongamos que lo hago te creo ¿Qué sigue? ¿Para qué me cuentas esto?-

-¿Cómo que para qué? Pues porque eres mi amigo... Y quiero un consejo-

-No me voy a quedar a dormir contigo para vigilarte si eso es lo que buscas y no vas a ir comentando a todos nuestros conocidos que algo entra a tu cama por las noches para que te den un consejo ¡Oh, por los ángeles! Suena tan tonto cuando lo digo-

-Ya lo sé, tengo que comprobar que es cierto lo que digo antes de hacer algo-

-¿Cómo se supone que lo harás? ¿Te pondrás cámaras de vigilancia en el cuarto?-

-No suena tan mal-

-No seas tonto Jinnie, eso no va a funcionar-

-Entonces ¿Cómo me deshago de ese problema?-

-Enfréntalo-

-¿Qué?-

-Pue eso, tal vez es un fantasma o un espíritu que vivía en esa casa y necesita que le hagas un favor-

-Esto no es Almas perdidas y yo no soy Melinda Gordon ayudando a la gente a cruzar, es absurdo lo que me estás diciendo-

-Más que el hecho de qué me estes contando que algo te toca en las noches No creo-

-Pero no es una mentira. Si hay algo-

-Y yo estoy tratando de creerte y darte una solución, aunque no sé si se lo estas pidiendo a la persona correcta-

-Pero no voy a hablarle, sabes que esas cosas me dan miedo-

Seungmin entregó la cachola con los trastes sucios por la rejilla que daba a la cocina y se volteó a ver al rubio cruzando sus brazos.

-¿Enserio crees que hay un espíritu en tu departamento?-

Hyunjin miró a todos lados y  habló más bajo.

-Algo me observa mientras duermo, no sé si es un espíritu, pero lo esta haciendo-

-A lo mejor es una de esas lagartijas pequeñas, o un pájaro que se queda en tu ventana viéndote toda la noche-

-Seungmin, eso es aún más tonto que lo anterior-

-Ostias. Estoy tratando de ayudarte, no hagas que me retracte de creer lo que dices-

-Bien ya ya- Hyunjin suspiró profundo -Pero no quiero hacer eso-

-Hablarle ¿Por qué?-

-¿Y si me contesta? Juro que me da un infarto si eso pasa-

-No te va a contestar. Hyunjin, ya, esto es solo tu imaginación. Te estoy diciendo que le hables por puro juego y en el hipotético y muy, pero- recalcó la última palabra atrayendo la atención del de cabellos largos -Muy surrealista caso de que obtuvieses una respuesta solo dile que te deje en paz-

-¿Así de fácil?-

-Pues yo supongo-

-¿Puedo llamarte mientras hago eso?-

-Si te sientes más tranquilo está bien-

-Pero ¿Si me vas a responder? Porque luego te duermes temprano y parece que caes como piedra-

-Que si... Ya corta el royo Hyung, y quítate de aquí- empujó por la espalda al mayor, quien se dejó hacer.

-¿Eh? ¿Por qué?-

-Porque ahí viene Changbin Hyung-

Alzó la cena confundido y se detuvo.

-Hoy vienes muy arregladito y yo demasiado simple, no quiero que su atención se centre en ti-

-Ya comprendo- sonrió -Estas flechado por Binnie Hyung-

-Changbin, Chang -Bin Hyung para ti Hyunjin- el mencionado sonrió burlón ante el rostro serio del menor -Y sí, me gusta. Así que quédate con tu amigo el espíritu y déjame a Binnie a mi-

-Minnie eres un menor muy malo, te burlas de mí y luego me corres de la cafetería... Y como cereza solo me estas tomando a lo loco- insistió.

-Bien ya. Si tu "imaginación" te molesta esta noche entonces afrontarlo de una vez y dile que te deje en paz-

-Pero no acabamos de...-

-Es mi último consejo, y anda que ya está demasiado cerca-

*******

Hyunjin terminó su rutina de cuidado de la pile antes de dormir y se levantó de la silla frente al tocador.

Kkami nuevamente había preferido su pequeña y mullida cama alojada en la sala a la habitación de su dueño, eso significaba otra noche más solo.

Apagó las luces y se recostó de lado, específicamente sobre su costado izquierdo, llevó su mano hacia la otra y junto más sus piernas hacia su cuerpo.

Sin embargo, el silencio de la noche le empezó a causar ansiedad, anoche la lluvia parecía golpear su ventana insistentemente y el retumbar de los truenos agitaba sus oídos, pero el silencio tan profundo que había ahora no ayudaba en nada a sus ansias.
Se sentía un vació y una carencia de sonido, era como si afuera todo se hubiera puesto de acuerdo para mantenerse en silencio, un inquietante y alarmante silencio.

Hyunjin era capaz de escuchar su respiración y los latidos de su corazón, incluso escuchaba ese zumbido tan molesto que hace presencia cuando se está ausente de ruido en la parte interna de sus oídos.

Hizo una mueca, y consideró que era mejor ponerse en pie e ir a la sala a dormir con Kkami, podría hacer un frío que torturaba los huesos, pero era mejor. Aunque se quedase en la cama no iba a poder dormir así, en la sala al menos el espacio era más grande y estaría en compañía de su hijo, quien sabe, puede que ahora si quiera dormir con él.

Estaba dispuesto a tirar las sabanas fuera de él cuándo lo volvió a sentir.

Esa tan distinguida presión sobre su cadera.

La sensación de que algo estaba presionando o más bien, algo estaba descansando sobre esa zona de su cuerpo se hizo presente.

Esa presión se movió y en la mente del dueño de la casa solo aparecía la imagen de algo rodeándole desde atrás. Lo que sea que le estaba tocando nuevamente se abrió paso entre los espacios libres de la tela y llegó hasta su piel.

Y entonces Hyunjin fue capaz de sentir los latidos de su corazón retumbado en sus oídos y sus entrañas contraídas.

No era un invento, no era ninguna fantasía ni ideas suyas, algo realmente tenía sus ¿Manos? O lo que fuese sobre él.
Si había algo tocándolo.

Hyunjin quiso relajarse, hacerse el dormido como siempre y dejarlo pasar, pero esta vez la presión era más intensa e insistente sobre su piel, como si quisiera tocar más cada vez, y hubo un poco de coraje en alguna parte de su interior.

Él llevaba meses sin poder relajarse en el sueño, sin obtener el descanso merecido y no estaba dispuesto a seguir así.

En un segundo de valentía apretó sus manos y empujó las sábanas mientras se sentaba en la cama de golpe.

-Bien ¡Ya basta! Deja de hacer esto... No sé ¿Qué estás intentando? Pero no es gracioso, para nada. Es demasiado molesto ¡Para ya!-

Su respiración resonó en la habitación.

Después de parpadear para acostumbrar a sus ojos se sintió un poco tonto por estar sentado a la mitad de su cama con la habitación a oscuras y su voz haciendo eco, sentía que estaba regañándole a la nada.

Segundos fueron y segundos vinieron, y el silencio sepulcral en la habitación parecían cubrirlo.

Realmente debo estar loco, la falta de sueño me está desquiciando la cordura.

Suspiró.

Creo que...

-Lo siento-

Y fue en ese instante que se sintió más despierto que nunca.

Fue en ese momento en que el destino de Hyunjin se fue en picada.

*****

🍑Buenas noches Peonias🍑

Aquí está el siguiente capítulo.

Espero haya sido de tu agrado⚜

Nos leemos pronto.

PD: Lamento errores ortográficos.

Un fuerte abrazo y muchos besos virtuales

Cuídate mucho.

⚜Nos leemos🍑

⚜Nastia⚜

Mar-1

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