Comienza a amanecer sobre Royal Woods, Michigan, EEUU, el Sol se asoma, dejando de lado los vestigios de la noche anterior, una noche pacífica, para aquella ciudad, pero para el barrio donde esta historia se centra, un tranquilo vecindario en donde se ubica una casa de dos pisos, llamativa por tener juguetes afuera y en especial en el árbol de la izquierda y cuya dirección era la Avenida Franklin 1216. Allí, mientras que los rayos del Sol se iban filtrando por las ventanas, un niño de 11 años y cabellos blancos se despertaba, estirándose después de haber dormido lo suficiente y tras salir de los brazos de Morfeo, aprovecha para salir de su cama y dirigirse hacia la puerta de salida, obviamente en puntitas de pie, ya que aún dormía una de sus 11 hermanas, una chica castaña y amante de los deportes, con la cual había dormido esa noche debido a un clásico incidente entre ella y su otra hermana.

- Buenos días, amigos, ¿cómo han amanecido? Aunque no lo crean pero que es cierto, Lynn durmió conmigo anoche por otra tonta pelea con Lucy y ustedes pensarán "Oye, Lincoln, ¿no era que no quería que una cosa se repitiera?". Les seré sincero, no quería pero por primera vez, Lynn, quien estaba demasiado cansada, se durmió en el acto y no me obligó a participar en Lucha Libre o de hacerme el "Horno Holandés". Y ahora voy a darme un merecido lavado de cara, a cepillarme los dientes y vestirme antes de que los 14 se levanten y tenga que soportar una larga fila para entrar al baño. [Comienza el chico a contar y de ahí sale en silencio hasta el pasillo, hallándolo desierto y sin nadie que merodeara, ya de seguro sus padres estarían preparándose con el desayuno o él se haría cargo. Así que salió y cerró la puerta en silencio] ¿Dije 14? Sí, como oyeron y no, no tenemos otros hijos, no, no, tranquilos, jejeje, todo lo contrario: Tenemos a tres invitados en casa, los cuales pronto se despertarán. Finaliza el muchacho y entra en el baño, en donde se asea, lava los dientes y de ahí vuelve a su habitación, para cambiarse y guardar su pijama a toda prisa para no despertar a Lynn, la cual ya empezaba a moverse y en cualquier momento abriría los ojos, comenzando con su día.

Lincoln salió de su habitación a toda prisa, sin despertar a Lynn, mientras que ya comenzaban a salir las demás de sus hermanas y formaban la clásica fila para entrar al baño.

- Buenos días, chicas. Les saludó el muchacho a cada una de ellas, pero algunas como Lori, Leni, Luan y Luna estaban con cara de soñolientas, mientras que Lola y Lana se peleaban por quién estaba primero en la fila, así que solo pudo saludar a Lisa, Lucy, la cual apareció de sorpresa y le hizo pegar un susto, para luego bajar y darle un beso en la frente a su hermanita Lily, la cual estaba con sus padres.

Justo en ese momento, comenzaba el clásico bullicio en la Casa Loud.

(The Loud House, Opening)

https://youtu.be/i6MpT7lLwls

- Bueno, aquí es donde comienza el día nuestro. Menciona Lincoln, cuando en aquel momento, mientras que se hallaba de espaldas, no siente que una conocida castaña se movía en silencio, como un ninja hacia él, tomándolo por sorpresa y arrojándolo contra el piso.

- ¡Buenos días, Linc! . Exclamó Lynn, quien lo había sorprendido y tras levantarse, le baja los pantalones a su hermano, para luego ir hacia la fila.

- ¡Lynn!. [Grita el muchacho, mientras que se acomoda su ropa].

- ¡Dios, Lincoln, qué asco!. Exclamó Lola, ya que no soportaba ver a su hermano en ropa interior.

- Y ahí lo tienen, amigos, las bromas de Lynn y escuchar a Lola chillar, pero bueno, como lo dije más arriba, así es la vida en la Casa Loud. Menciona el joven, hablando con tranquilidad tras el exabrupto.

- ¿Con quién hablas? Dios, hay días en los que das miedo. Dice un joven de apariencia pálida, pecoso, cabellos color marrón y ojos del mismo,  vestía un pijama color gris con rayas junto con su gorro del mismo color, además de que se lo veía todo el tiempo sin muchas emociones y serio.

- ¡No estoy loco, Pavel!. Gritó Lincoln, defendiéndose de la acusación del joven judío ruso.

El muchacho no dice nada más y se dirige a la fila, donde saluda a cada una de las chicas y en especial a una muy especial para él.

- El que acaban de ver es Pavel Davidovich Kogan, uno de nuestros tres invitados, perteneciente al Cuerpo Médico, una mente brillante pero en emociones reprueba en todas las pruebas, solo en una y con una de mis hermanas. Presenta Lincoln al joven ruso, quien lo mira con bastante inconformidad al escucharla de que "está hablando solo".

- Te escuché, Lincoln. Le advirtió el peli marrón.

- Mejor bajo, porque el que vendrá a continuación es también interesante. Dice el joven peli blanco y en aquel momento sale de la habitación de huéspedes otro joven pero éste proviene de Asia Central, es Kazajo con rasgos occidentales, cabellos negros, un fuerte acento ruso y ojeras, además de vestir una remera negra con el símbolo de "Sabaton: The Last Stand".

- Veo que otra vez Pavel te ha estado preguntando de con quién estabas hablando, je, pero bueno, ya sabes cómo es él. Por cierto, buenos días, Lincoln, Pavel, chicas. Saluda el kazajo a los presentes, a pesar de que Lola no tiene una "relación" con él ya que lo considera un inculto y salvaje de las Estepas, ella igual procede a saludarlo. Acto seguido, el muchacho se dirige hacia una de las chicas, la cual también es muy especial para él.

- El chistoso de hace unos segundos es Marat Molgadulov, pero le dicen  "Mark", es un Suboficial del Ejército de la Unión Euroasiática, tiene el rango de Sargento, amante de la música y de fastidiar también, cariñosamente algunas veces tanto a Pavel como a mí y a...Presenta Lincoln al kazajo, el cual interrumpe su charla.

- ¿Todavía no se despertó?. Preguntó Mark por el último de los invitados.

- Sí, ese mismo, pero ya lo verán. [Finaliza Lincoln de presentar a los dos personajes y de ahí baja, dirigiéndose hacia la cocina, en donde va a preparar el desayuno para sus hermanas y los tres invitados].

Ya en la planta baja, Lincoln se dirige hacia la cocina donde comienza a preparar el desayuno para sus hermanas, el clásico americano: Waffles, café para las mayores y sus tres invitados, jugo para las más pequeñas, mientras que ya arriba comienzan a oírse las peleas de Lola y Lana por quién entraba al baño primero.

- ¡Yo iré primero, tú te tardas toda una Eternidad para lavarte!. Gritó Lana.

- ¡¿Y si me tardo qué?! ¡Tú te la pasas fijando si roturas en las cañerías! ¡Además tengo que peinar a la perfección mi cabello!. Respondió Lola, quien estaba totalmente molesta.

Y desde el lado de afuera, se escuchaba que alguien llamaba para que se apresuraran.

- ¡Oigan, si ya terminaron de discutir, dense prisa que estamos Pavel y yo esperando, parece una Eternidad tener que aguardar a que salgan!. Gritó Mark, quien ya se había hartado de la espera, así que golpeó la puerta, cosa que tuvieron que hacer las gemelas, además de que todavía faltaba uno más.

Y volviendo a la cocina, Lincoln se hallaba con el desayuno en su fase media y mientras que el café se calentaba y preparaba frutas para algunos, el peli blanco volvía a hablar.

- Aquí lo tienen, Mark es demasiado sarcástico y bromista, aunque es un buen amigo, Pavel, por otro lado, no demuestra emoción alguna, todo el tiempo serio y dedicado a sus trabajos, pero los tres, oh, esperen, ¿otra vez tres? Sí, son tres, no, no estoy loco, es que todavía no se despertó el último. Y volviendo con los tres, ellos tienen a sus novias, muy pronto verán quiénes son.

- ¿Con quién hablas, Lincoln? Dios, ya das miedo. Preguntó Pavel, quien había llegado silencioso  y al verlo al niño de cabellos blancos hablar así, parecía que debía mandarlo a algún hospital de locos.

- ¡No estoy hablando solo!. Respondió Lincoln molesto y mientras que intentaba convencer a su amigo, no se daba cuenta de que Luan, la bromista de la familia, se dirigía hacia la cocina y para "alegrar" el día, ella cambiaba el azúcar por la sal, cosa que llevó a que Lincoln arrojara dicho contenido sobre el café de Pavel, sin saber de lo que estaba haciendo, ya que éste estaba totalmente desconcentrado en la discusión.

- Mira, Lincoln, entiendo que tal vez te sea complicado estar rodeado de 11 chicas y que no haya suficiente tiempo para todas ustedes, pero tampoco es necesidad desesperada que recurras a hablar eso, ya que puede ser una patología de bipolaridad y esquizofrenia, no querrás ser como alguien que conozco. Le hablaba Pavel al chico, el cual no le daba importancia y luego se servía su café con la sal dentro, mientras que Luan se mataba de la risa por dentro y evitando de que ésta saliera afuera. 

Acto seguido, el muchacho procedió a beberlo, pero cuando dio el primer trago a su bebida, éste la escupió, mientras que corría a tirarlo en el fregadero.

- ¡¿Qué demonios le pusiste al café?! ¡Esto es sal!. Gritó furioso el ruso judío.

- ¡Yo no le puse nada! ¡Tampoco te envenenaría, es sal, no una bomba atómica!. Se defendió el peli blanco y de ahí, desde las sombras, mejor dicho detrás de la puerta entrada a la cocina entraba Luan, aplaudiendo como los villanos en las películas clásicas.

- Veo que Mi Niño es el que le salé mal el café, jajajaja, ¿entiendes?. [Río ella por su broma, para luego dirigirse hacia el peli marrón y besarlo en los labios] Buenos días, Mi Pequeño Médico. Le saludó la chica castaña.

- Buenos días, Mi Payasita. Pero no vuelvas a hacerme eso. Le saludó cordialmente y besándola, mientras que pedía que no le hiciera ese tipo de bromas.

- Ah, vamos, Pavel, no seas aguafiestas, jajaja. Siguió ella con la comedia y Lincoln al verlos juntos, se dirigió hacia el público.

- Sí, ahí lo tienen, Luan es novia de Pavel. Respondió el muchacho.

- ¿Otra vez diciendo que Lincoln habla solo, Pavel? Dios, ya déjalo tranquilo, hermano. Pidió Luna de forma caritativa con su pequeño peli blanco.

- Ustedes no lo ven. Se defendió el peli marrón, quien procedía a servirse de nuevo café con azúcar.

- Me llama la atención que todavía él no se despertó, se nota que duerme profundamente. [Ingresó Mark a la cocina y se encontró con cierta rockera a la que tomó por la cintura, por sorpresa, subiendo sus manos hasta el rostro de Luna] Buenos días, Mi Pequeña Inglesa Rockera. Saludó él a la chica, quien se sonrojó y se volteó.

- Buenos días, Mi Valiente Guerrero. Respondió ella, quien se volteaba y besaba al chico en sus labios.

Para Lincoln ver a Luan con Pavel no era el problema, el tema eran Luna y Mark, ya que él era mayor que su hermana castaña y al principio, cuando llegaron a Royal Woods de visita por primera vez, empezaron con el pie izquierdo, peleas, diferencias, discusiones y además de que Mark le llamaba "Intento de Rolling Stone" y "Artic Monkey".

- Como lo pueden ver, Mark también tiene novia, Luna, aunque él nos ha dado su palabra de cuidarla y que nunca se sobrepasaría con ella, hay veces que todavía quiero golpearlo pero mejor me mantengo callado. Tuvo que admitir el peli blanco y tirar la toalla, dando por finalizada su "guerra interna" contra el kazajo.

A su vez, llegaban las demás hermanas, empezando por Lori, Leni, Lynn, quienes tomaron sus tazas con café, mientras que las pequeñas iban por sus vasos con jugo de naranja.

- ¡Muy buenos días, chicos!. Saludó su padre, el Señor Lynn Loud, quien entraba con su esposa, la Señorita Rita Loud al sitio y los chicos junto con los dos invitados lo saludaban.

- ¿Todavía no se despertó?. Preguntó Rita, al ver que el último todavía no llegaba.

- Ya saben cómo es él. Alega Mark, dándole un sorbo a su café.

A su vez, en la habitación donde dormían los tres protagonistas, el último se despertaba después de una larga noche de sueño pacífico, salía de la cama y se dirigía hacia las ventanas, levantando las persianas, dejando que entrara la Luz Solar, cambiando los aires de dentro de la habitación, dejando atrás los sueños de la noche anterior y procedía a dirigirse hacia el baño para lavarse. Luego de dicha tarea, volvió a la habitación y puso un poco de música para alegrar el ambiente.

- Eww, ¿qué música es esa?. Preguntó Luna molesta por oírla.

- La forma en la que empieza su día. Alegó Lincoln, mientras que Leni se emocionaba de verlo.

(Der Freischütz o "El Cazador Furtivo", Carl María Von Weber)

- ¿Qué está pasando?. Preguntó Lana.

- Algo estúpido o romántico. Alegó Lola en la pregunta de su hermana gemela.

https://youtu.be/DYyf7xH8w1Q

La música aumentaba más cuando llegaba el clímax de la misma, Luna pedía de que por favor la apagaran o que pusiera algo más acorde.

- Dios, ¿tanto se tardaba en despertarse?. Quería saber la rockera.

- Ya sabes cómo son sus amaneceres. Respondió Mark, quien bromaba con su novia castaña sobre el modo de despertarse del muchacho.

- Sí, ahí lo tienen, amigos, conozcan al último de nuestros tres invitados. Pidió Lincoln.

Desde las escaleras bajaba un muchacho de cabellos blanco-plateados, delgado, proveniente de Bosnia-Herzegovina, piel pálida, casi al mismo estilo que Lucy, sus ojos eran de color escarlata y vestía un largo pijama color negro, casi parecido a las túnicas de los Emperadores del Siglo XVI y que le llegaba hasta las piernas, cubriéndolas. Aparte de eso, venía cantando su propia canción junto con la de María Von Weber.

- ♫ ¡Vivamos para siempre en el orgullo y el festejo, porque la victoria es nuestra, es nuestra, para toda la vida. Londres es toda nuestra y arden en llamas la Reina, Mick Swagger y todos los británicos, ahora viene la Ópera y el buen rock y no esa basura de pubertos. 

De pubertos, de pubertos ¡Larga vida al Emperador, larga vida al Emperador Alexander y al Tercer Reich! ♫. Bajaba el muchacho por las escaleras, cantando y haciendo parodia con aquella Ópera, ingresando a la cocina.

- Sí, está entre lo romántico que me encanta y las bromas, que aunque me desagraden, me hace reír. Por cierto, miren la cara de Luna y Mark. Señaló Lola, tras señalar a los dos mencionados novios, los cuales miraban con un tanto de furia, aunque disimulando una sonrisa, por los comentarios del joven peli plateado.

- Buenos días a todos, ¡buen día, Lynn! [Saluda el muchacho a la castaña y choca los cinco].

- ¡Buen día, Alex!. Responde ella al saludo.

- Buen día, Pavel, ¿todavía sigues sin expresarte? ¡Dios, chico, sonríe alguna vez, que la risa alarga la vida! ¡Awww, ♫ vivamos por siempre en la felicidad y mostremos una cálida sonrisa para el Futuro. ¡Qué importa la tragedia! ¡Oh, destino mío, Mi Amado Hijo de la Fortuna, aquí llega la Estrella Celeste del Liderazgo y Dios del Tiempo Kairos, el único y...!. Cantaba y saludaba el muchacho al compás de la Ópera, mientras que Pavel lo miraba y respondía Luan a la comedia, ya que le parecía gracioso.

- Y detergente, jajaja, ¿entienden? Alexander, las almas, por lo que dice la Tía Ruth de que Alex es un Demonio. Mencionó Luan, cosa que parecía hacer enojar al muchacho, pero él la tomó de las manos y con Pavel los hacía bailar.

- Buenos días, Luan, veo que tu comedia no muere nunca. Saludó el muchacho, para luego dirigirse hacia Mark y Luna.

- Jajaja, ya sabes, Alex, que la comedia nunca va a morir. Respondió ella, mientras que le daba un beso en la mejilla a Pavel.

- ♫ Buenos días, Luna y Mark, ¿acaso no saludan o qué? ♫. Preguntaba el muchacho con ese tono de tenor de Ópera.

- Buen día, Señorita, ¿cómo ha a amanecido?. Preguntó Mark con risa, mientras que Luna se aguantaba, ya que esas bromas siempre se las hacían para hacerlo enojar.

- Se despertó el pelo de cenizas, jajaja, muy buena esa, Amor. Jajaja, no te lo tomes tan a pecho, Ale y buenos días, hermano, pero podrías parar esa canción. Saludó Luna, mientras que Alex los abrazaba a ella y a su novio por el cuello, como los mejores amigos que eran.

- ♫ No, no, Querida Luna, Querido Mark, esto debe continuar para siempre, es la Ópera Imperial que tanto ama su Emperador, su Estrella Celeste ♫ [Responde el muchacho, mientras que se convertía en Luna] ♫ Al menos estoy más bonita que tú, porque Alex tiene la belleza eterna y no me casaría con un inglés gallina como Hugh. ♫ [Bromeaba Alexander a la chica castaña, de quien se había transformado él para continuar y así hacerlos enojar para vengarse de lo que le habían dicho sobre su cabello. Luego volvió a su forma normal] Además, este cabello es de los Dioses. Menciona el joven, revelando al mismo.

- De los Dioses, pero de la peluquería, ¡jajajaja!. Se ríe Luna.

- Es cierto, por cierto, Alex, ¿te lo teñiste el pelo?. Pregunta Mark, mientras que volvía la castaña a aguantarse la risa, cosa que lo hacía enfurecer.

- Vas a ver a la salida, Mark, vas a ver, no van a venir a Londres conmigo. [Les deja su amenaza  y luego se dirige hacia Leni, la cual al verlo, se sonroja y él se arrodilla ante ella, tomando su mano y sigue cantando, para luego tomarla en sus brazos y bailar con la rubia al compás de la música] Buenos días, Mi Fraulein, ¿cómo durmió mi bella Palomita?. Preguntó, mientras que tomaba el rostro de su amada rubia suavemente.

- Buenos días, Mi Ángel de la Muerte, dormí placenteramente, pensando en ti. Respondió ella y el muchacho hizo un truco de magia, revelando un ramo de bellas rosas.

- Para la chica más bella, dulce, amable de toda la familia. Le entregó el ramo pero en ese momento se acercó Lola.

- Gracias, Alex. Agradeció la rubia.

- No me refería a ti, Lola, bueno, para ti también. Responde Alexander y le da otro ramo para que la chica no se sintiera triste.

- Awwww, eres tan dulce y amable, Mi Príncipe del Este. Dice Leni y lo toma a Alexander por sorpresa junto con las rosas que le dio a ella, besándolo en los labios, siendo observado por Mark, quien no le gustaba la cursilería de su amigo.

Y mientras que continuaba esa situación empalagosa, Lincoln se dirigió una vez más a los espectadores.

- Ahí lo tienen al último de los tres invitados: Alexander Vladimir Ivanisevic, Teniente Primero de las SS del Reich en Londres, inteligente, culto, severo, autoritario, con habilidades y demás atributos que hace que Mark lo haga enojar y lo ataque, además de que es el novio de Leni. Él llegó aquí hace pequeño tiempo con nosotros. Finalizó el peli blanco la presentación de los chicos.

Y después de que se sientan a disfrutar del desayuno, cortesía de Lincoln, cada una de las chicas empieza a contar de lo que harían ese día, en especial Mark, Pavel y Alexander, los cuales entrenarían a Lincoln junto con Lynn para que el chico no sea tan debilucho y para mejorar su capacidad rítmica.

- ¡Muy bien, esto me gusta, vamos, Lincoln!. Pidió Lynn, quien agarró al chico del cuello y se dirigieron hacia la puerta para comenzar con los entrenamientos y preparativos físicos.

- Y aquí lo tienen, amigos, salgo del fuego para caer en las brazas pero bueno, el dolor será pasajero, ¿verdad, Mark?. Pregunta el chico hacia el kazajo.

- Jajajaja, ¿pasajero? El dolor está en la mente, Linc, no seas gallina, vamos, ¡a entrenar!. Pidió el Sargento y de ahí se dio por iniciada la mañana.

[Jajajaja y con esto cierro el "Piloto" y de ahí vendrá el capítulo que viene, el 1 para ser exactos. Antes que nada, les dejo en claro que no soy dueño ni de The Loud House, la cual pertenece a Chris Savino y a Nickelodeon, como tampoco de las canciones  ni Mark y Pavel, estos dos OC son propiedad de mi amigo Eduardo Orejuela Cortes. Solo soy dueño de mi OC Alexander y nada más. 

Que disfruten de este comienzo :D].

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