Un día increíble en la playa:

Los chicos habían vuelto a la madrugada con las chicas, ambos estaban totalmente dormidos y decidieron acostarse en las camas de la habitación de huéspedes, en donde durmieron casi todo un día hasta la hora de la cena, siendo llamados por los Señores Loud, los cuales tenían un importante comunicado por darles a ellos.

- Chicos, chicos. Les llamaba el Señor Lynn.

- ¡Compramos helado!. Les llamó Rita, quien tenía esa carta bajo la manga y despertó a todos los dormidos.

- ¡Helado!. Dijeron todos a la vez, menos Alexander.

- Compramos pero vengan a cenar, que ya está lista la comida ¿y qué le pasó a Alexander? ¿Por qué no habla?. Quiso saber el Señor Lynn ante el muchacho escarlata, el cual sacó un tubo de traqueotomía que tenía Pavel y se lo puso en la garganta, justo en la zona de las cuerdas vocales.

- Cante mucho ayer y ya casi no puedo hablar. Pavel me dijo que descanse mis cuerdas vocales por una semana. Respondió el joven, cosa que asustó un poco al Señor Lynn, ya que parecía un robot.

- ¿P...Podrías usar otro tono de voz?. Me recuerda a un villano de una serie de mi infancia que me daba miedo. Pidió y el joven tuvo que acatar ese pedido.

- Está bien, pero está le dará más miedo. Respondió el joven y tenía una más profunda y casi parecida a un Ser Celestial de la Mitología Nórdica.

https://youtu.be/Y-cswg3yOjE

- Creo que esa te vendrá bien hasta que te recuperes de la voz. Le apoyó Rita.

- Solo espero no asustar a Leni con esta voz. Pidió el Teniente del Este, mientras que ella lo abrazaba con fuerza.

- Para nada, te hace ver más serio y sensual. Respondió ella pícaramente.

Pronto fueron bajando a la mesa donde todos se reunían, esta vez no estaba la de los pequeños, ya que era una reunión familiar de suma importancia, allí también podía verse la emoción en Lynn y además de que estaba tomada de la mano de Lincoln, con su cabeza apoyada contra su pecho, disimulando tener sueño.

- Lynn, no hagas eso. Nos van a ver. Pidió el albino a su hermana deportista.

- Vamos, Linky, no seas gallina, nadie nos ve y qué nos puede pasar. Respondió la castaña despreocupada.

- Lincoln, Lynn, ¿están bien?. Preguntó su padre, viendo esa extraña escena.

- ¿Qué? Sí, solo que, awwww, tengo mucho sueño. Mintió ella, bostezando.

- ¿Entrenando duro hoy?. Preguntó su madre, mientras que servía la comida.

- Sí, así es y Lincoln me ayudó, ¿no es así, hermano?. Respondió ella y trajo al muchacho como un escudo.

- Por...por supuesto. Respondió el joven, quien tuvo que mentir también.

- Bueno, ¿se puede saber por qué tanta sorpresa?. Quería saber Lola, entusiasmada.

- Sí, ¿por qué tanto misterio?. Preguntó Alexander con esa voz que asustó a las más pequeñas y enamoró a Leni y a Lucy.

- "Algún día, Mi Dios del Tiempo, algún yo seré tu esposa en Otra Dimensión". Juró la gótica en voz baja, mientras que sostenía una foto en donde estaba ella con su amado "Amor Platónico", casados y besándose.

- Sí, digan todo, ¿por qué la reunión? ¿por qué la emoción? ¿y por qué Alexander tiene una voz rara parecida a la de un Dios Nórdico?. Quiso saber Lana todo al respecto.

- Bueno, para empezar recuerden que los chicos fueron al "Baile de Primavera" con Leni, Luna y Luan, fue una fiesta salvaje, awww, qué recuerdos, sí, aún me acuerdo del mío. Pero yendo al punto principal: Familia, amigos, queríamos anunciarles esto: ¿Quién quiere ir a las playas este fin de semana?. Propuso el padre de la familia esa salida.

- ¿A cuál?. Preguntó Pavel.

- Hay una muy especial llamada "Bizancio", dicen que es única esa playa. Respondió la Señorita Rita.

- ¿"Bizancio"? ¿Quién sería el tonto en ponerle un...? Ohhhh, ya entendí, ya entendí, jajaja, lo siento, Hermanito Alex. Preguntó Luna y al recordar que fue el propio Emperador del Este que bautizó varias playas con nombres de ciudades históricas como "Roma", "Palmira", "Persia", "Asgard", "Bizancio", "Valhalla", "Atenas", "Jerusalem", "Palestina", "Siria", "El Líbano", "Mesopotamia" y "Sumeria", recibió la severa mirada del joven escarlata y tuvo que disculparse.

- No pasa nada, Sis. Hoy estoy pacífico, pero no se sobrepasen. Respondió el Teniente del Este, hablando la "lengua" de Luna.

- Así es, "Bizancio", dicen que esa playa es especial para todos y creo que nos vendría bien a todos con lo de, bueno, olvidar lo que pasó antes, ya saben. Mencionó el Señor Lynn con respecto al episodio de la mala suerte y el traje de ardilla que Lincoln había llevado, todo antes de la visita de Alexander a la Casa Loud.

- Ya sabemos esa historia y por favor, Señor Lynn, nunca más vuelva a hacer algo así con uno de sus hijos. Pidió Pavel, mirándolo con seriedad a los ojos del Patriarca de la familia.

- Comparto lo mismo que ha dicho, Pavel, eso no fue para nada gracioso, ¿se piensan que existe la buena y la mala suerte?. Dios, ¿y si algo le pasaba a Linc? ¿Y si lo secuestraban mientras dormía con el perro? ¿Y si se lastimaba? ¿Saben las consecuencias de hoy en día?. Añadió Mark, cosa que produjo  un momento helado en los padres y las hermanas.

- No lo vuelvan a hacer, por favor y Lynn, la próxima vez que quieras insultar o culpar a alguien, mejor échate la culpa a ti misma, acepta que no toda la vida saldrás ganando, también habrán momentos en que pierdas, pero es parte de la vida. Pidió Pavel, ahora mirando con seriedad a la deportista, la cual bajó la cabeza.

- Lo prometo. Juró la deportista con la mirada baja.

- Alce la mirada, Señorita. Ordenó Mark.

- Sí, eso alza la mirada y la cabeza, que estás delante del Emperador. Ordenó Pavel.

- Chicos. Pidió Alexander de que no hicieran eso.

- No, Alex, ella debe jurarlo como su familia, nunca más vuelvan a hacer algo así, porque ninguna persona buena merece algo así, los prisioneros políticos sí se lo merecen, pero no un chico como Linc, si algo le llegaba a pasar, tendrían a todo el Imperio listo para llevárselos presos a los gulags. Recalcó Mark.

- Yo juro que...Iba a decir el Señor Lynn, pero el médico ruso lo miró ahora con severidad y apuntó hacia Lynn.

- Que ella lo haga. Ordenó Pavel.

Lynn se sentía prisionera, como si estuviera ante un interrogatorio, así que tuvo que ceder.

- La mano sobre la Biblia, Lynn. Ordenó Alexander.

- ¿Por qué?. Preguntó la deportista.

- Porque estás ante el Emperador y el Emperador también es el que protege a la Iglesia Católica, eso quiere decir que no debes mentir, porque le estarías mintiendo a la Palabra de Dios. Subrayó el peli blanco-plateado.

 Lynn sabía que no quería volver a ver o revivir algo así, había sido muy egoísta con Lincoln, quien había dado todo para ellas, incluyendo el vídeo en el que se había tenido que humillar así mismo para reparar su error por lo que le había hecho a ellas. Fue entonces que la castaña apoyó su mano en la Biblia.

- ¿Juras en nombre de estos Santos Evangelios y ante el Emperador de que nunca más volverás a acusar a tu hermano de mala suerte?. Preguntó Alexander, quien hacía también de "Sacerdote".

- Yo, Lynn Loud, prometo y juro que nunca más acusaré a mi hermano Lincoln de mala suerte ni tampoco voy a poner a la familia en contra, lo juro. Hizo ella la promesa y fue entonces que el joven sacó la Biblia, guardándola y haciendo la Señal de la Cruz.

Una vez que terminó la ceremonia y con la tensión superada, los Señores Loud iban a anunciar la fecha de partida hacia las playas que habían visto.

- Bueno, ¿cuándo vamos?. Preguntó Leni emocionada.

- ¿Les parece este Domingo?. Sugirió su madre.

Todas optaron por esa fecha.

- Está decidido: Este Domingo nos vamos temprano a las playas, además dicen que va a ser un espléndido día. Añadió el Señor Lynn, dando por finalizada la charla y de ahí se fueron a dormir.

[A la mañana siguiente]

Llegaba un nuevo y radiante día en Royal Woods, el Sol salía, la familia estaba lista y pronto abordaron a la "Vanzilla" para dirigirse hacia las playas que se hallaban en las fueras de aquella ciudad fronteriza con Canadá.

- "Este será un día que jamás olvidaré. Linky, tú tampoco lo olvidarás, lo prometo". Pensó Lynn, mientras que ansiaba llegar a aquel destino y pasarla genial con Lincoln, iba a ser un gran día y ella tenía preparada una gran sorpresa para el peli blanco.

Por su parte, Lori se hallaba mandando mensajes a su amado Bobby, el cual estaba entrenando esos días, a pesar de que comenzaría su descanso de dos semanas, sabía bien que en esa etapa, para llegar a la merecida salida, él tendría que pasar por cientos de pruebas.

- Más te vale que a mi Bubu Osito no le vaya a pasar algo, porque te juro que...Le amenazó la rubia al Sargento kazajo, el cual tenía a una dormida Luna descansando contra su pecho.

- ¿Podrías bajar el timbre de tu voz? Gracias, ella quiere dormir. Le pidió Mark en voz baja, ya que la pequeña rockera lo abrazaba como si fuera su oso de peluche.

- Lo siento. [Se disculpó Lori y fue a fastidiar a Alexander, cosa que no era momento]. Oye, Lucifer de cabellos plateados. Le llamó la rubia, pero éste se encontraba meditando y ayudando a Leni para que no se mareara en los viajes.

- Lori, no es recomendable que lo molestes. Le aconsejó Pavel, quien estaba leyendo su libro y Luan dormía, recostada contra su pecho.

- ¿Desde cuando te hago caso, juguete?. Preguntó la rubia mayor.

- No te recomendaría molestar al Dragón del Infierno, Lori, si no estarás en graves problemas y no quisiera conducir tu funeral. Dijo Lucy, la cual mostró sus Cartas del Tarot y se veía unas llamas cayendo sobre una persona.

- Tus predicciones me fallaron una vez, Lucy, esta vez no voy a caer en tus engaños. [Advirtió Lori y se preparó para hacerlo] ¡OYE, LUCIFER, DEMONIO ESCARLATA, ¿QUÉ ACASO TU MAESTRA, LA ARISTÓCRATA CHUPA SANGRE NO TE ENSEÑÓ A ESCUCHAR Y RESPONDER?! ¡VAMOS, DEMONIO, VAMOS, RESPONDE A MI PREGUNTA!. Grave error el que había cometido Lori.

- Esto ya se venía venir. Se lamentó Pavel, quien cubrió a Luan con su cuerpo y lo mismo hicieron los demás.

- Creo que voy a detener el auto. Pidió el Señor Lynn y de ahí Alexander despertó de su meditación.

- ¿A quién le dices "Demonio Escarlata", Yanqui Ignorante?. Preguntó el Teniente del Este, mirándola con esos ojos tan aterradores.

- Ehhh, nada, jejeje, nada, Alex, tú nunca me harías daño, ¿no es así?. Intentó la rubia calmarlo.

- ¿Qué Lucy no te había dicho "No despiertes al Dragón del Infierno"? ¡PUES ACABAS DE DESPERTARLO Y AHORA ESTÁ MOLESTO!. Respondió Alexander y salió volando hacia afuera para lanzar su grito de furia acumulada y provocar todo un temblor, el cual encendió la alarma del coche, pero no despertó a Luna y Luan.

- Mark, dile al Dragón que no haga ruido. Pidió la rockera a su novio, quien permanecía dormida en sus brazos.

- Jajajaja, parece que Alexander "estalló" de la emoción, jajajaja, ¿entienden?. Contó Luan su chiste.

- Muy bien, familia, amigos, hora de volver al coche. Pidió el Señor Lynn y volvieron al camino hacia las playas.

Prosiguieron con el viaje hasta que hacia la mitad de la mañana finalmente arribaron a las playas de Royal Woods, pero la pareja estacionó el coche en las cercanías a unos médanos, en donde podía apreciarse un cartel bien cuidado que decía "Balneario Bizancio".

- Ok, chicos, hemos llegado. Anunció la Señorita Rita y bajaron todos los presentes.

Se quedaron asombrados de encontrarse con unas extensas playas con arenas doradas y el mar, algunas carpas donde la gente se cambiaba, habían algunas personas allí y en donde flameaban las banderas y estandartes del Imperio del Este.

- "Bellatore Patria Dei Sumus", "Somos los Soldados de Dios y de la Patria". Leyó Pavel el lema en latín antiguo del escudo de armas de la Familia Ivanisevic.

- Me llama la atención el Escudo de Armas: Un Águila, la Cruz Cristiana y cruzados están un rifle y y una espada, llamativo. Dijo el Señor Lynn.

- Mi padre descendía de los Soldados y Generales de la Guardia Blanca que lucharon contra Lenin y los Rojos en la "Guerra Civil Rusa". Dijo Alexander.

- Genial, oye, Alex, ¿y los vestidores?. Preguntó Lincoln.

- Esas carpas de allí de estilo oriental, allí pueden cambiarse. Señaló el Emperador.

- ¿Estas playas te pertenecen, Bro?. Preguntó Luna, un poco confundida.

- Jajajaa, si, pero es de uso público, no me vean como un tirano Sionista. Pidió el joven, mientras que se quitaba sus prendas imperiales, tomaba la mano de su amada Palomita y se iban a nadar juntos, lo mismo hicieron Mark y Luna.

- Mi Niño, ¿vamos?. Pidió Luan pero para irse de paseo por la orilla.

Pavel quería leer un poco su libro, pero ver la tierna imagen de su novia, ¿quién se podía resistir?. Fue entonces que dejó el libro en su sitio y tomó la mano de su "Payasita", dirigiéndose a un paseo por la costa.

- ¡Vamos a dar un paseo, Señores Loud, enseguida volvemos!. Dijo el médico.

- ¡No se alejen mucho y cuídense!. Les desearon ellos.

- Bueno, esto es vida, ¿no lo crees, cariño?. Preguntó Rita, mientras que se bronceaba.

- Sí, Dios, como pasa el tiempo, uno se vuelve viejo: Mira a nuestros hijos, Luna ya tiene novio, Luan también, lo mismo Leni y pensar que empezamos siendo solo nosotros dos cuando nos conocimos. Comenzó el Señor Lynn ese viaje por el Pasado.

- Nuestra familia creció desde Lori hasta Lily, hemos pasado momentos tristes como lo de la mala suerte de Lincoln, pero cuando llegó Alexander, la verdad no creía que se iba a ajustar al modelo de nuestra casa ruidosa y hasta juraba que lo iban a volver loco, pero al final terminó convirtiéndose en un integrante más. Relató Rita, quien se aplicaba protector solar en la piel.

- Sí, luego vinieron Mark y Pavel, con el primero creí que Luna y él se matarían a golpes pero un día Pavel me dijo esta frase: "Los que se pelean, se aman" y terminó haciéndose realidad, Luna y él son inseparables, a pesar de la edad y las criticas de Ruth y mi lado familiar. Alegó su marido.

- Pavel y Luan también son inseparables y hasta un día se casen las tres con sus respectivos chicos y olvídate de Ruth, cariño, aún tengo fresco en mis recuerdos el día de la reunión cuando estaba Alex con nosotros, que le dijeron una sarta de barbaridades, peor fue que se burlaron de su familia, se nota que mi hermana jamás los va a respetar. Recordó Rita la noche de las "Lágrimas Escarlata" del Teniente Primero.

- Es mejor olvidar eso, yo también al recordarlo se me hace un nudo en la garganta y quiero llorar. Pidió el Señor Lynn de pasar con otro recuerdo más alegre.

- ¿Quién crees que vaya a casarse primero?. Preguntó Rita.

- Bueno, eso lo dirá el Tiempo o le podemos preguntar a Alex, ya que es la Reencarnación del Dios del Tiempo Kairos. Sugirió su marido, pero la rubia prefería más la espera, le daba un toque más especial.

Un poco más alejado de las sillas donde descasaba el matrimonio Loud, se hallaba Lynn, quien llevaba puesta su traje de baño rojo y podía verse su cuerpo bien trabajado y cuidado. Justo en aquellos momentos salía su  hermano Lincoln, quien al sentir su presencia, ella puso en marcha su plan.

- Lincoln. Le llamó la castaña deportista y el pobre peli blanco tragó saliva, volteándose de forma temblorosa y encontrándose con su hermana.

- ¿S...Sí...Sí, Lynn?. Acató la llamada de la muchacha, aún se sentía bastante raro por la noche en que habían tenido sexo ambos hermanos.

- Serías tan amable de ponerme protector solar en la espalda. Le pidió amablemente pero con una sonrisa picarona.

- Rayos. Quedó el peli blanco helado y tuvo que hacerlo, cerrando los ojos y rogando no cometer un error.

- ¿Y bien? ¿Todo va bien?. Preguntó Lynn, mientras que veía a su hermano con los ojos cerrados y estrellándose contra varias sillas junto con la botella con protector solar.

Parecía una buena obra cómica, Lynn comenzó a reírse, le parecía gracioso ver a su pobre Linky estrellarse contra varios objetos e intentar levantarse.

- Jajajaja, Linky, abre los ojos y podrás verme. Le llamó la chica y fue entonces que el joven debió ceder.

- Ok, aquí voy, pero nada de estupideces, ¿sí?. Pidió su hermano.

- Tienes mi palabra. Juró Lynn y fue entonces que el peli blanco comenzó a ponerle el bronceador por la espalda a la chica, sintiendo la calidez de las manos de su hermano y poniéndola roja como un tomate.

- Lynn. Le llamó el chico.

- ¿Qué? No pasa nada, tú sigue, Dios, es que tienes unas manos tan suaves, son como algodón. Suspiró ella de la emoción y fue entonces que Lincoln se le acercó al oído, no quería que sus padres o hermanas le escucharan decir lo siguiente.

- No quiero que se enteren lo que hicimos, ¿sabes lo que nos va a pasar?. Intentó hacerla entrar en razón, pero Lynn comenzó a reírse y tomó al chico por las piernas, cayendo al piso y luego ella se lanzaba y quedaba recostada contra su pecho.

- ¿Y qué? ¿Quién nos va a detener? La borrachera que tuvieron Mark, Luna, Pavel, Luan, Leni y Alex los dejó totalmente en blanco, salvo Alex, él nos da su "Bendición Imperial", estamos protegidos. Ahora ven, quiero mostrarte algo. Llevó ella la calma y luego le pidió que se levantara y le siguiera el paso.

La siguió, se estaban escabullendo de los ojos mirones y de cualquiera que llegara a pensar que algo estaban tramando en esos momentos. Lincoln vio que ella lo llevaba hacia uno de los vestidores que había allí.

- ¿Aquí?. Preguntó el peli blanco.

- Así es. Respondió la castaña y el joven entró, tal vez porque al tener 11 años creería que habría algo de sumo interés para su mente infantil, sin embargo, cuando ingresó, se llevó una sorpresa increíble: Lynn cerró la puerta despacio y sin hacer ruido.

- ¿Lynn?. Preguntó el chico y la castaña se le acercó con una mirada pícara, mordiéndose los labios de forma juguetona y suave, avanzando hasta él, no sin antes ponerle el cierre a la puerta y así nadie los escucharía.

- Bueno, jejeje, ¿en qué estábamos, Linky?. Le hizo esa pregunta.

- Lynn....¿qué...qué te pasa?. Preguntó el muchacho, quien se llevaba sus manos hacia su miembro viril por miedo a lo que pasaría.

- Jejeje, veo que se te ha despertado el pajarito y creo que quiere "darse un baño", jejeje, ¿entiendes?. Hizo esa broma y la voz de Luan.

- Lynn, entiende, lo de la fiesta, yo entiendo que lo querías pero ahora no me siento seguro, nos pueden ver ¿y si gritas?. Preguntó Lincoln, en un intento por calmarla pero ella se le lanzó encima.

- ¿Quieres que sea por las buenas o por las malas?. [Ante eso último, la castaña agarró una sábana y se preparaba para envolver a su hermano y hacerle el "Horno Danés"].

- Prefiero por las buenas. Eligió ese camino.

- Buen chico, ahora, vamos, disfrutemos el momento. Pidió ella, mientras que le bajaba los shorts de playa a su hermano y se veía su miembro viril erecto y firme.

Lynn le puso protección, ya que no tenía a Pavel para que le suministrara la "Pastilla del Día después", así que era mejor tomar esa precaución.

- Ahora vamos, Mi Pequeño Príncipe, vamos. Pidió ella, sentándose en sus piernas y el joven temblaba del miedo y ella de la excitación.

[Advertencia de Lemon]

- Está bien, aquí voy. Respondió el peli blanco y de un lento movimiento metió su pene en la vagina de Lynn, haciéndole ahogar un grito de placer, tapándose la boca por obra de Lincoln, mientras que sus mejillas se ponían rojas carmesí, sintiendo que su cuerpo estaba experimentando ese placer con su hermano, sabía bien que estaba prohibido, Lincoln temía de que alguien golpeara a la puerta y se topara con esa escena, terminaría muy mal pero nadie se atrevía a entrar en los vestuarios, ya que éstos eran propiedad del Imperio del Este y del Reich, así que estaban bajo la protección de su amigo Alexander, el cual les daba siempre su "Bendición Imperial" cuando hacia la Señal de la Cruz. 

- Sí, sí, más, más fuerte, pequeño, más fuerte. Pidió Lynn, quien se volteó para ver a su hermano a los ojos, el cual estaba pálido.

- Lynn...yo...lo siento. Se disculpó el joven.

- Controla el chorro de "agua", Linky, no quiero que esto termine. Pidió, refiriéndose a que no acabara dentro de ella todavía.

- Pero es que...Intentaba decirle.

- ¡No te vengas dentro de mí!. Fue la amenaza de la castaña.

- Ok, ok, tranquila. Se disculpó Lincoln y controló aquella "fuga" de su pene, mientras que penetraba a Lynn con un poco más de fuerza y ella se aferraba a las piernas de Linky, sus uñas se enterraban en la piel y evitaba no hacer presión, ya que podría lastimarlo.

- Lynn...¿por qué? ¿por qué quieres seguir con esto?. Fue la pregunta de Lincoln.

- ¿Recuerdas el día en que discutí con Lucy y dormí contigo? Bueno, ese día sabía que iba a ser especial, pero nunca me disculpé al respecto por el "Horno Danés" y por haberte hecho la semana imposible, sobre todo con mis ronquidos, pero eso no tiene nada que ver. La verdad es que...Linky, yo te amo, aún puedo ver...¡sí!...¡sí!...aún puedo ver en mis recuerdos el día en que te sostenía cuando eras un bebe, al igual que las demás chicas, yo sentía esa emoción de estar contigo para toda la vida, no solo como hermanos, sino como pareja, Lynn-Lincoln, Lincoln-Lynn, Lynncoln, ese era mi deseo, pero por...por...¡Dios, sí, ahora si que tu ganso está bien despierto y estirado!....por nuestras diferencias, por las peleas que teníamos y peor, cuando te tildé de mala suerte, creí que nunca podría cumplir mi sueño, me había...¡awwww!...me había dejado llevar por mi deseo de campeona que hasta me olvidé de ti, solo me importaba el trofeo y nada más, por eso...¡Ufff, Dios, me encanta, estás hecha una bestia!...creía que nunca me volverías a dirigir la palabra cuando nos peleamos y cuando tú nos gritaste que éramos la peor familia y hasta te habías ido de la casa para siempre... ese día supe que mi castigo era ese, sufrir por mi Orgullo y cuando volviste, supe que yo debía reparar todos los daños y lo hice, por eso, Linky, te pido que olvidemos el Pasado y miremos al Presente, seguiré siendo la deportista que ama ganar pero jamás voy a volver a tildarte de mala suerte...Dios, dame más duro, vamos, no seas gallina...nunca más te diré que eres mala suerte, es una promesa. Contó ella cada palabra, momento vivido y más, Lincoln al recordar esos momentos, aumentaba la fuerza de empuje sobre el interior de Lynn y en especial que ahora estaba de cuatro, recordar esos momentos tan horribles hacían despertar al monstruo que yacía dormido y fue entonces que lo hacía, como si fuera su forma de "castigar" a Lynn por todo el daño que había recibido.

- Ahora estás pidiendo perdón, jejejee, eso me gusta, ¿acaso te gusta, Lynn, que te de fuerte? ¿Te gusta?. Bueno, entonces te daré más. Prometió el chico y lo hacía.

- ¡Sí, sí, vamos, vamos, por favor, sí!. Gritaba la deportista con fuerza, mientras que ya sentía el miembro viril de Lincoln llenarla hasta el estómago inclusive.

[Afuera de los vestuarios, la gente pasaba como si nada, mientras que Alex le recitaba un poema a Leni, tomándola de las manos y dejándola ruborizada de la emoción, Mark y Luna se estaban besando a más no poder en el mar].

- Oye,  Mark. Le susurró al oído Luna.

- Dime, Preciosa. Respondió el muchacho.

- Este ha sido el mejor día de toda mi vida, gracias por pasarlo conmigo, Amor. Agradeció la chica rockera, quien le besó dulcemente en los labios y él la abrazaba por la cintura y hacía lo mismo.

- Todavía hay muchas cosas que no has visto de mí, pero...jejeje, es una sorpresa y no quisiera arruinarla. Respondió el muchacho, dirigiéndole una mirada traviesa.

- Travieso, jejeje. Río la rockera y se le lanzó encima, cayendo al agua y volviendo a sus besos.

[Volviendo con Lincoln y Lynn]

La castaña y el peli blanco estaban satisfechos, habían cumplido sus deseos, tal vez incestuosos y prohibidos, pero ahora estaban más unidos que nunca y repararon el daño que había caído como una bomba durante el asunto de la mala suerte, pero ahora todo había quedado sepultado para siempre y jamás volverían a hablar de ello.

Pronto fue llegando la hora de volver a casa, Pavel y Luan volvieron de su paseo, Lincoln y Lynn salieron, tomados de la mano y dirigiéndose hacia el sitio donde esperaba su familia, además de que limpiaron cualquier rastro de fluidos en el vestuario.

- Bueno, familia, amigos, ¿qué tal les pareció el día?. Preguntó el Señor Lynn.

- Estupendo. Respondieron Pavel y Luan.

- Bomba. Añadieron Mark y Luna.

- Increíble. Siguieron Leni y Alex.

- Para el recuerdo. Mencionaron Lincoln y Lynn, mientras que el resto de sus hermanas yacían dormidas, toda la familia ponía en marcha a la "Vanzilla" para volver a casa y recuperar fuerzas de aquel día en las playas.

[Bueno, Camaradas, a partir del capítulo que viene, el cual se dará un salto en el tiempo, unos cinco años después y que se llamará "El gran día de Luna y Mark", con éste y unos dos más, ya esta historia comienza su camino hacia el final, pero tranquilos, habrá secuela :). Muchas gracias a todos los seguidores y nos estamos viendo en el capítulo que viene, en especial gracias para mi amigo Eduardo Orejuela Cortes :D, quien es dueño de los personajes Pavel y Mark y yo de Alex, cuídense todos y que tengan una buena semana y un buen día Miércoles para todos. Nos vemos :D]

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