Jimin se encontraba sobre el alfa mientras se besaban, tenían toda la madrugada para poder disfrutar de su “pre luna de miel” como Yoongi le decía, el omega se movía de manera lenta mientras sentía nuevamente los besos del alfa en su cuello dónde pasaba su lengua y dejaba leves mordidas para acostumbrar al omega, pues no sabía cómo iba a sentir Jimin la mordida de la marca, pues Yoongi no era un simple alfa, era un alfa puro y también era un dios, muy diferente a los mortales, pues su mordida podría ser letal para el omega en cuanto a dolor.

—Ya casi se acerca la hora. —susurro Yoongi.

—Lo sé. —dijo Jimin. —estoy asustado por el resultado.

—Todo saldrá bien. —le beso la frente.

—¿Dolerá? —preguntó Jimin.

—Hoseok dijo que cuando marco a la chica que ama, ella se desmayó y tuvo uno que otro vómito. —mencionó el alfa.

—¿Los demás dioses ya están con las personas que aman? —preguntó Jimin.

—Así es. —sonrió.

—¿Qué hay de Zeus? —lo vio.

—Lo último que supe de él cuando hable con él sobre la marca, es que él tenía en sus manos un anillo. —hablo.

—Ya veo. —miro al cielo. —ya está por amanecer.

—Entonces hay que darnos prisa. —le dijo. —porque tenemos un vuelo que tomar a México.

—¿México? —se rio el omega.

—Hay ricos tacos. —le dio un pequeño toque en la nariz. —además de que tiene hermosos lugares que quiero que conozcas.

Jimin rio y le dio un corto beso al alfa para seguir con su acto de amor, Yoongi al ver el momento adecuado le dio por última vez unos besos en el cuello y luego le dio una mordida profunda en la cual se iba a ir formando la marca, Jimin no pudo evitar gritar de dolor, pues la mordía era muy dolorosa además de sentir como a través la de mordida, el dios le estaba pasando algo. Cuando Yoongi alejó su boca del hombro del omega está sangraba mucho, por lo cual con su lengua recogía la sangre que fluía y con su saliva poder cerrar la marca la cual estaba a un rojo y morado muy fuerte.

El omega se había desmayado por el fuerte dolor de la marca por lo cual Yoongi se encargaba de acariciar la espalda, pues no solo tenía a su omega desmayado sino también un nudo que tenía que bajar, cuando el nudo bajo salió con cuidado del interior del omega y con sumo cuidado lo cargó y desapareció con él en sus brazos. Al llegar al hotel Yoongi acostó al omega en la cama y con delicadeza lo comenzó a limpiar de todo su cuerpo, no solo de los fluidos sino que de la tierra y de la sangre que este tenía, al terminar se acostó a su lado y lo abrazó para poder descansar las tres horas faltantes para irse de ahí.