Epílogo - Obsequio

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Dean entra a su cuarto tras pasar por el aseo, ve a Castiel ya con el pijama puesto sentado en la cama con la espalda apoyada en el respaldo leyendo un libro y le sonríe mientras cierra la puerta. 

—No creo que me apetezca dormir mucho hoy, después de todo lo que ha pasado...

Castiel cierra el libro, lo deja en la mesita y mira a Dean.

—Entiendo que lo has pasado mal, pero Memoro se ha ido, ya no tienes que temer nada.

Dean se descalza, se sienta en la cama, al lado de su novio, se tapa con la ropa de cama y dice:

—Memoro no me da miedo, al final resultó ser un poco patético... Pero me da miedo olvidarte, en su mundo lo hice y fue bastante horrible, además me odio un poco por ello.
—No te odies por algo que no puedes controlar, Dean, además al final me recordaste y eso te hizo volver..
—Siempre tan amable, es una de las cosas por las que me enamoré de ti.Pero es cierto, al final te recordé.

Castiel sonríe y le mira emocionado. 

—Te quiero y aunque nos costó un poco darnos cuenta de lo que pasaba entre nosotros, estar contigo es lo mejor que me ha pasado —Dice Dean rascándose la nuca.
—Gracias Dean, yo también te quiero y también creo que lo nuestro es algo maravilloso.Todo lo que pasó nos llevó a estar aquí ahora y eso es lo que importa. 

Castiel se acerca más a su novio, le besa la mejilla con mucho cariño y dice:

—Por suerte, ya te conozco y sabía que te costaría querer dormir. 

Abre entonces un cajón de su mesita y saca un pequeño paquete:

—Toma, es para ti. 

Dean coge el regalo sorprendido y agradecido.
—Pero Cas, no tenías que regalarme nada, ¿Qué es?
—Tú ábrelo, je, je.

Dean asiente con la cabeza y lo abre rápidamente con la emoción de un niño pequeño abriendo un regalo de navidad.

—¡Oh, un atrapasueños!
—Dicen las leyendas que atrapa los malos sueños, así no tendrás que preocuparte de tener una pesadilla nunca más.

El muchacho mira a Castiel muy agradecido y dice:

—Por favor, eres adorable… Muchísimas gracias. 

Lo abraza emocionado y le besa apasionadamente.

—Lo pondré encima de la cama, gracias de nuevo, Cas.

Dean mira el atrapasueños un momento y lo deja en su mesita. 

Abraza a Castiel de nuevo y empieza a besarlo con pasión. 

—¡Oh, Dean!
—Tengo muchas ganas de ti.
—Mmh, lo imaginaba. 
—¿Te apetece..?
—Eso ni se duda —Bromea Castiel. 

Dean le mira con cara pícara y  tumba a Castiel en la cama. Se recuesta encima de él para comenzar a besarlo sin parar, acaricia su cuerpo por encima de la suave tela del pijama y Castiel le abraza, dejándose llevar. 

Las caricias y besos se van haciendo cada vez más intensos, ambos comienzan a desesperarse un poco y se van quitando la ropa el uno al otro con bastante rapidez.
Castiel suelta un gemido algo sonoro, lo que hace a Dean acelerar sus caricias. Dean muerde el lóbulo de la oreja y Castiel empieza a lamer el cuello del chico.

Dean, ya desesperado, introduce dos dedos en la entrada de Castiel para ir dilatando lo más rápido que pueda.

—Estoy listo, hazlo, por favor— Dice el muchacho entre tímido y ansioso.

Dean le mira a los ojos, le encanta cuando su novio se desespera y le pide que sea más apasionado, así que sonríe divertido. Sin pensarlo más, introduce su pene con algo de rapidez esperando el sonoro gemido de Castiel. Este se arquea un poco al notar el placer invadiendo su cuerpo.

—Dean…
—Me encantas—Dice el chico mientras empieza a moverse.

Las embestidas de Dean hace a Castiel sentir aún más placer y gime descarado. Un poco después, Dean empieza a masturbar el pene de su novio con cariño pero algo fuerte.

Castiel sigue lamiendo el cuello de Dean haciendo que empiece a verse una marca en este. 
Sus cuerpos empiezan a sudar un poco y todo se vuelve más húmedo y apasionado.
Se miran a los ojos un momento y se besan profundamente, sus lenguas juegan divertidas haciendo que caiga un poco de saliva por la comisura de la boca  de Castiel. 
Sus cuerpos se entrelazan y se mueven en armonía, mientras los gemidos y el ritmo es cada vez más intenso. Las caricias cesan un momento, porque Dean busca con su mano libre la mano de Castiel para entrelazar sus dedos. Castiel usa la mano que le queda libre para agarrar la nuca de Dean y profundizar su beso aún más.

El éxtasis les envuelve cuando ambos son invadidos por el placer, se abrazan con fuerza y se dejan llevar por la sensación placentera que están sintiendo.

Cuando la euforia del placer se acaba, se miran con la respiración agitada y sonríen completamente enamorados.

—No puedo amarte mas, Dean— Dice Castiel con la respiración aún agitada
—Yo también te amo Castiel, pase lo que pase, jamás nadie conseguirá que te olvide o deje de quererte.

Castiel acaricia la cara de Dean mojada por el sudor y le besa los labios.

—Eres todo un romántico, Dean Winchester
—No se lo digas a mi hermano, tengo una reputación que mantener— Contesta Bromeando

Ambos se ríen un poco, Dean se quita de encima de su novio, se limpia un poco su pene y también todos el semen que han quedado en Castiel.
Tras eso, se pone solo los pantalones del pijama y se tumba en la cama para quedar de nuevo al lado de Castiel, este por su parte se pone de nuevo el pijama y se apoya en él tras darle un beso en los labios. Dean lo abraza de nuevo y Castiel se acomoda en su pecho. 
Dean tira de las sábanas para tapar a ambos y acaricia el pelo de su novio. Este con los ojos ya cerrados dice:

—¿Sabes, Dean? Podría hacer esto el resto de mi vida.
—Hazlo, quédate conmigo siempre.
—Lo haré, Dean.

- - - -

 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro