Capítulo 24: Consentimiento para fornicar

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Lincoln era despertado todas las mañanas con una mamada por parte de su esposa, luego de dar a luz ella se volvió una mujer muy caliente; pero no solo eso no se había percatado que también despertó un gran interés por los videojuegos, antes demostraba una gran afición por el baile debido a su gusto por la música k-pop; cuando regresaba del trabajo siempre encontraba a Syd , echada en la sala con un polo de tirantes y unos shorts apretados  y sus manos presionando el mando de la consola; en varias ocasiones  ella se quitaba los shorts y se quedaba con el calzón, y elevaba su trasero un poco, porque sabía de la presencia de su esposo y era una insinuación para que le haga el amor por detrás; claro que le peliblanco caía fácilmente a la tentación. Así fue su vida con su esposa Syd; con el tiempo lo tomo como algo  habitual. 

Su hija Sylvia conoció a sus abuelos maternos y paternos; todos estaban felices por conocer a Sylvia, su esposa era feliz, una alegría que se comprendía por ser madre primeriza, aunque por otro lado Lincoln siempre trabajaba y ella se sentía un poco sola; pero todo cambio cuando su hermana Adelaida la visito. 

 –He venido a ayudarte con tu hija – dijo Adelaida – y también quiero pasar más tiempo contigo. 

 –Gracias, me he sentido muy sola últimamente Lincoln siempre está trabajando.

 Mientras Adelaida ayudaba a su hermana, en la residencia Loud Lynn sr. vivía con Lynn y Lucy; Rita vivía con Luan y Luna, ellas tomaron esa decisión para que su madre no estuviera tan solo, su padre no se opuso y apoyo la idea. 

Los señores Loud a pesar de que perdieron a la menor de sus hijas no fueron capaces de reconciliarse, en cuanto a las gemelas estaban desaparecidas desde hace tiempo, pero cierto día ellas fueron a la casa de su padre Lynn sr, se sorprendió mucho a verlas, las dos estaban embarazadas.

 –Hola papi – dijeron las gemelas al mismo tiempo. 

 De pronto el sr. Loud empezó a recodar tiempo atrás, antes que su hijo se casara, cierta noche cuando entro al cuarto de sus hijas las sorprendió teniendo relaciones sexuales entre ellas y lo transmitían por la red, el sr. Lynn muy enojado rompió la laptop. 

 –Están locas – dijo Lynn sr. muy encolerizado – ustedes son hermanas, que rayos les pasa por su cabeza; y lo peor de todo es que resultaron ser unas putas. 

 –Papá tranquilízate – dijo Lola, mientras se acercaba a su padre masajeando su espalda – estas muy tenso, creo que debe ser por falta de sexo. 

 –Aléjate de mí loca – empujo a su hija hacia el suelo. 

 –No papá – dijo Lana – yo y Lola estamos arrepentidas, no tienes por qué reaccionar de esa manera. 

 –No está bien – aclaro Lola.

 Lola volvió a acercarse a su padre y ella le tumbo en la cama, le abrió su pantalón y Lynn sr. estaba muy excitado se levantó su enorme polla, las gemelas estaban sorprendidas del miembro de su padre. 

 –No puedo creer que de esta cosa hayamos salido nosotras.

 Lola empezó a mamar el pene de su padre, Lynn sr. no hizo nada para evitarlo, invito a Lana para también hacerlo, y luego fue penetrada por su padre, la rubia quedó complacida por tener sexo con un hombre. 

 –Eso es papá enseñare a Lana lo bueno de tener sexo con un hombre – dijo Lola. 

 –Es tan largo y caliente tu pene papi – dijo Lana.

 Lynn sr. se volvió una fiera salvaje aquella noche, hace tiempo que no tenía relaciones sexuales con una mujer, no le importo que fuera sus hijas incluso se corría dentro de ellas; tuvo sexo con ambas por varias noches, en especial cuando Lynn y Lucy no estaban en casa. 

 –No puedo creer que te encanté tener relaciones con tus hijas – dijo Lola – eres un papi de mierda. 

 –A mí también papi, hazme sentir una mujer – dijo Lana – no dejaras esta habitación hasta que no te corras dentro de mí. 

 Pero todo llegó a su final las gemelas dejaron la casa dejando una nota de despedida, y ahora han regresado a casa, tenían aproximadamente 8 meses de gestación que era el tiempo que tuvo sexo por última vez con ellas. 

 –Hemos venido a quedarnos para siempre – dijo Lola. 

 –Además queremos que nuestros hijos conozcan a su padre – expuso Lana. 

 Ese último comentario helo la piel del sr. Lynn; la presencia de las gemelas incomodo a Lynn y a Lucy, ellas le exigían a su padre que las echará de la casa porque ellas se aprovechaban de la buena voluntad de su padre, lo cual no era verdad; Lynn sr no hizo nada ante las exigencias de su hija deportista y gótica; Lynn decidió irse a vivir a la casa de su novio porque no soportaba ver a su padre en un estado sumiso; mientras que Lucy decido buscar ayuda y llamo a Lincoln y le explico el problema con las gemelas. 

 –¿Pero que quieres que le diga a papá? – pregunto Lincoln. 

 –Siéntate con él y conversa, Lana y Lola no me han dicho quién fue el que las embarazo. 

 Lincoln asintió y decido platicar con su padre; Lynn sr. parecía muy nervioso cuando toco el tema con su padre, hasta noto cierta culpabilidad; Lincoln visito a su padre en varias ocasiones para presionar a su padre porque sentía que le ocultaba algo hasta que Lynn sr. confeso su pecado. 

 –¡Queeeeeeeeeeeeeeé...! – el peliblanco quedo impresionado y exasperado sobre la confesión de su padre – ¡cómo pudiste hacerlo! 

 –Yo estoy realmente arrepentido de lo que hice – dijo Lynn sr. muy desquebrajado – ahora sabes porque no puedo echarlas a la calle. 

 –Padre lo que hiciste no tiene nombre, cómo pudiste caer tan bajo. 

 –Yo he fallado como padre. 

 –No hay nada que yo tenga que decirte, es muy tarde para que ellas aborten, tendrás que vivir con ese peso en tu conciencia por el resto de tu vida.

Continuará...

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