Capítulo 31: Vacaciones conyugales

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Lynn sr. y Rita llegaron a Florida, hermosas playas, un caliente clima y un gran panorama desde el hotel; todo parecía ir bien para una pareja de casados, pero para los Loud eran distintos. Por alguna razón Rita no se sentía apreciada por su esposo, ya no le prestaba atención como antes; hace semanas ella se había comprado un vestido, pero Lynn sr no le dio mucha importancia, esto hizo que ella se enojara mucho con él, por eso lo boto de la habitación. Lynn sr. estaba tan emocionado por el éxito de su restaurante que había descuidado a su esposa. 

 –Bueno creo que ya es momento de ir a la playa, no te parece – dijo Rita. 

 –La playa, no lo sé que te parece si mejor vamos a la piscina– dijo Lynn sr. 

 –La piscina hemos recorrido más de 1300km para llegar a la costa, y tu quieres ir a la piscina cuando podíamos haber hecho eso en Royal Woods – dijo muy enojada Rita.

 –Está bien, está bien, vayamos a la playa. 

 –Sabes que olvídalo, que cada uno vaya a donde mejor le parezca.

 Rita se puso su ropa de baño y se dirigió al mar, se puso su bloqueador y tomo el sol, luego de haberse bronceado por casi una hora se metió al agua, y observo que había varias parejas en la playa; esto la deprimió nado por unos 5 minutos y luego salió del agua, cuando se disponía a regresar a su habitación, alguien le estaba ofreciendo jugo de coco, se trataba de su esposo Lynn sr. 

 –No me había dado cuenta que hoy hace un buen clima. 

 –Gracias – dijo cuando recibió el jugo– ya te aburriste de la piscina. 

 –No es lo mismo si no tengo a mi esposa a mi lado – su comentario ruborizo a Rita. 

 –Lynn sr. yo aún te parezco atractiva. 

 –Qué clase de pregunta es esa, claro que sí, estoy felizmente casado con una bella mujer. 

 Rita recodo que hace algunos días se encontró con Brandom, le había invitado a cenar cuando ella salió del trabajo le dio varios cumplidos, y luego de aquella velada se preguntó porque su esposo no es tan romántico como él; ella quería sentirse amada; quería que Lynn sr. sea más detallista con ella. 

 –¿Tú crees que sigo siendo guapo? – preguntó Lynn sr. 

 –Desde luego que sí. 

 –¿Quieres entrar al agua?

 –Por supuesto que sí. 

 –Por cierto, tu bikini resalta tu figura. 

 –Gracias – dijo un poco apenada. 

 Entraron al gua y se zambulleron como no lo habían hecho desde hace mucho tiempo, de pronto recordaron aquella vez que decidieron tomar vacaciones en un hotel spa, pero sus hijos insistieron en acompañarlos y al final arruinaron sus vacaciones por ser unos hijos muy traviesos; ahora luego de varios años las cosas han cambiado; tienen las vacaciones que desearon aquella vez. Al regresar a la habitación Lynn sr. pone música romántica y ambos se ponen a bailar lentamente, y cuando terminan la canción se dan un beso en la boca. 

 –Creo necesitábamos estas vacaciones – dijo Lynn –Cada uno, estaba pendiente de sus cosas – dijo Rita.

 –Lo dices por el restaurante. 

 –Sí, así es – dice Rita mientras se aleja un poco de su esposo.

 –Solo quería que el negocio familiar tenga éxito, y que estés orgullosa de mi. 

 –Eso está bien, solo que... 

 –Te he descuidado últimamente verdad.

 –Quizás haya exagerado un poco, discúlpame por haberte botado de nuestro cuarto aquella vez.

 –No, yo lo siento – acerca a su esposa por la cadera – lamento no darme cuenta hasta ahora. 

 Se vuelven a besar, pero esta vez el ósculo fue muy largo; Lynn toca los pechos de su esposa, y empieza desvestirla, la rubia también hace lo mismo debiste a su esposo hasta dejarlo sin calzoncillos, y el miembro de Lynn sr. estaba erecto, tan grande como siempre, se ruboriza del gran tamaño de ese pene, una buena razón por la cual ella se embarazó 11 veces. 

 Rita le da una mamada a su esposo primero lento y luego rápido en algunos momentos ella se había atorado de tremenda cosa en su boca, Lynn sr. le quito su calzón y lamio su vagina; Rita lo apego más de cerca apoyando sus piernas a la cabeza de él; Lynn sr. se dio cuenta que la vagina de su esposa estaba bien húmeda y lista para ser penetrada, introduce su pene, y empieza a sacudirse mientras su esposa gemía de placer, el esposo está muy excitado y con un vigor nunca antes demostrado, porque duro casi tres horas el coito; Rita nunca había experimentado un sexo así antes con su marido. 

 –Cielos cariño, no sé qué me ha pasado – dijo Lynn sr – creo que las mismas circunstancias me motivaron, ahora que te parece si descansamos antes de cenar. 

 –Descansar, quiero que continuemos. 

 Rita se abalanzó sobre su esposo porque aún estaba sedienta de sexo.

Continuará...

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