Abro mis ojos y quedo sentada en la cama. Siento mi cuerpo sudoroso y un nudo en el pecho. Llevo mis manos a mi rostro mientras trato de calmar mi respiración agitada.

Me duele pensar que ahora me tuve que despedir de mi padre para siempre.

Observo la habitación y me doy cuenta a simple vista que no es la mía. Es la de habitación de Elena, valla es la habitación en la que menos quiero estar en estos momentos.

Soy orgullosa y aunque esté pasando por esto no quiero que Elena y Damon sientan lastima o pena por mi.

Me levanto rápidamente y me dirijo al baño, me hecho agua en el rostro y luego me seco con una toalla para salir del baño.

Abro la puerta de la habitación sin hacer ruido y llego hasta la orilla de las escaleras. Trato de calmar mi respiración lo mejor posible para escucharlos.

— ¿Como lo hizo? No lo estabas cuidando — escucho la voz de Stefan.

— No me culpes, fue Bonnie el banco de sangre, ella fue quien lo alimentó... — esa es la voz de Damon.

— No sabía lo que pasaba, las brujas me guiaban. Querían que completara la transición... Alaric ahora es un vampiro dispuesto a matarnos a todos...

No puede ser...mi padre completo la transición.

Debo buscarlo.

Escucho alguien acercar y me escondo detrás de una puerta, era Elena. Ella lo sigue de largo y salgo de mi escondite.

La veo bajar las escaleras y justo cuando voy a entrar a la habitación de Jeremy suena el timbre de la casa.

— Ellie aún sigue dormida, no podemos decirle nada. No debe alterarse — dice Elena en voz alta — ¡Tú! — grita Elena cuando mi teléfono vibra.

"Si quieres ver a Caroline viva, te espero en mi salón de clases. Supongo que conoces el aula hija."

Tú padre.

Mi padre tiene a Caroline. No puede ser. ¿Como salgo de aquí?

— Klaus qué haces aquí — escucho la voz de Elena hasta aquí. Ella piensa que estoy durmiendo y aún así no puede dejar de gritar de miedo.

Si quiero encontrar a mi padre y salvar a Caroline debo irme de aquí ahora.

Entro a la habitación de Jeremy y abro la ventana. Está alto, pero debo hacerlo. Me subo al borde de la ventana para luego saltar.

Doy varias vueltas en el suelo al caer y subo lo más rápido que puedo a la camioneta de Elena. Como no tengo llaves cruzo los cables y logro encender el auto.

Sin más preámbulos arranco la camioneta.

(•••)

Corro por el pasillo hasta llegar al aula de mi padre. Me quedo helada al verlo sentado en su escritorio. Me sonríe malvado mientras Caroline llora de dolor por la verbena.

— Caroline — voy acercarme pero mi padre lo impide.

— ¡Cuantas veces tengo que decírtelo Ellie! ¡No puedes confiar en vampiros! — grita furioso frente a mi.

— Déjala ir, ya estoy aquí... — observo a Caroline atada con sogas de verbena y dos lápices de madera incrustados en sus manos.

— Siéntate — ordena y lo ignoro.

— ¡Basta! Tú no eres así, Esther te convirtió en esto — trato de hacerlo entrar en razón.

— Esto es un vampiro Ellie, es una asesina  chupa sangre...así que ahora me vas a demostrar que te enseñe bien...

— ¿A que te refieres? — le pregunto y me extiende la estaca.

— Quiero que la mates y me demuestres que puedes ser una excelente cazadora... tienes fuerza, eres valiente...vamos ¡Hazlo! ¡Mátala!...

— No lo haré — me agarra de los brazos con fuerza y me entrega la estaca.

— ¡Si lo harás! — gruñe y Caroline me observa.

Mi padre jamás me pediría que lastimara a alguien.

Por tal razón es que debo quitarme la venda de los ojos.

— Si hablamos de vampiros...el que debería morir es otro... — agarro fuertemente la estaca y se la entierro muy cerca del corazón.

— ¡Ahh! — grita y agarro el frasco de verbena para echárselo en el rostro — ¡Ahhh!...

Desamarró a Caroline y agarro otro frasco de verbena para aventárselo en el cuerpo. Salimos corriendo pero en menos de un segundo algo me detiene y me empuja contra los casilleros.

— ¡Corre Caroline! — gritó y la veo dudar por un segundo y continúa corriendo.

— ¡Te matare! — gruñe y comienza ahorcarme.

— Haz..lo... no te... ten...go mie..do... — trato de alejarlo pero es imposible.

— ¡Es obvio que no eres mi hija! — grita y se forman las venas en sus ojos.

—¡Máta...me haz..lo! — lo reto y cuando pienso que va matarme. Hace todo lo contrario me suelta, se hecha hacia atrás cuando aparecen Damon y Stefan.

Llevo mis manos a mi cuello mientras recupero el aire.

Damon y Stefan tratan de combatir con Alaric pero solo logro ver cuando Alaric le rompe la espina dorsal ha Stefan y ha Damon el cuello.

— Los hermanitos fallaron en salvarte — gruñe Rick y va a tomarme de los brazos cuando aparece Klaus y coloca su mano en el pecho de mi padre.

— Argh... — gruñe Alaric mientras se miran fijamente.

En un momento mi padre logra romperle el brazo a Klaus y lo avienta a un lado.

Saca la estaca del roble blanco y va a clavársela a  Klaus cuando me interpongo.

— ¡No! ¡Si vas a matar ha alguien será a mi Alaric Salztman!...

— Valla que diría Damon si te ve aquí defendiendo al monstruo de Klaus — sonríe y no le doy importancia.

— Tratas de lastimarme con las palabras, pero no soy fácil de lastimar. Esther usó mi sangre por alguna razón...por lo que deduzco que si yo muero tú mueres...

— ¡Ellie es un monstruo! ¡Ya se te olvido todo lo que hizo! ¡Mato a Jenna... claro está que ya no me importa! Pero aún así ¿Como puedes defenderlo? — aprieta la estaca de roble blanco mientras se acerca poco a poco — ¡Admítelo! ¡Klaus te importa! — grita y antes de que me toque
Klaus se interpone y lo empuja contra los casilleros.

— Vienes conmigo — dice y en menos de un segundo todo se vuelve borroso.

(•••)

Lo siento detenerse y comienzo a moverme para que me baje de su hombro.

— ¡Bájame! — le gritó y me baja de su hombro. Me toma de la cintura impidiendo que me aleje de él. Ignoro su cercanía y lo miro a los ojos — Acabo de salvarte la vida — gruñó en su rostro y el me observa sin ninguna reacción.

— Gracias — dice de la nada y me suelta — Pero eso no va a evitar que te lleve conmigo — responde como si nada. Veo a Tyler guardar unas cosas en unas cajas y observo a Klaus de nuevo.

— Eso es todo Klaus, me llevarás contigo sin más...y si no quiero...

— Iras a donde yo valla — exige y lo empujo.

— Por que no solo tomas mi sangre y llenas bolsas con ella de todos modos ya lo hiciste una vez. ¿Que te impide hacerlo ahora? — le pregunto y él se dispone a darme la espalda — ¡No me des la espalda cuando te hablo! — le gritó y se da la vuelta.

— No me grites, tengo demasiada paciencia contigo...así que no me provoques...

— ¡No me amenaces! — le vuelvo a gritar y me toma de las mejillas.

— Te mantendré con vida Ellie, con nadie estarás mejor que conmigo...

— Entonces mi vida será miserable Klaus, viviré toda mi vida siendo una bolsa de sangre y yo no quiero eso para mi — me alejo de él ignorando lo que provoca en mi  su cercanía — Además ¿Por que ahora quieres mantenerme con vida? — mi pregunta lo toma por sorpresa.

— Apúrense debemos irnos antes del anochecer — le ordena a Tyler y a otros hombres.

— ¡Respóndeme! — Tyler y otros más agarran unas cajas y nos dejan solos — Klaus ¿Por que quieres mantenerme con vida? ¿Por que? — vuelvo a preguntarle y se acerca a una mesa.

Se va a servir un trago pero antes de que lo haga le quito el vaso y lo aviento lejos.

— ¿Por que no tomas mi sangre y te vas? — insisto aunque no se por que quiero saber la respuesta.

— No tengo por que darte explicaciones, siempre hago lo que quiero. Te irás conmigo quieras o no y nada ni nadie me impedirá llevarte conmigo... ni si quiera los Salvatore — sonríe de lado y me acerco a él.

— Dime ¿Por que quieres mantener con vida?... — su aliento pega en mi rostro y me concentro en sus ojos azules.

— Por que me gustas...¿contenta? — dice de la nada y me quedo de piedra — Es tan difícil de creer... — murmura y asiento.

— No te creo nada Klaus, si te gustara al menos un poquito no me habrías hecho tanto daño...

— Te lo dije una vez y te lo repito...yo no soy alguien para ser amado Ellie — se aleja cuando de repente aparece Tyler y empuja a Klaus contra una pared.

— ¡Como rompiste el vínculo! — grita Klaus y comienza ahorcar a Tyler.

— Rompiendo mis huesos una y otra vez por la chica que amo — gruñe Tyler y aparecen Stefan y Damon lo toman de los hombros y Tyler coloca su mano en el pecho de Klaus.

— ¡Ahhh! — grita Klaus cuando siento los brazos de Elena sobre mi.

— Ya todo acabo — murmura Elena y me dejo abrazar por ella.

Estoy aturdida confundida, podría yo sentir algo por él. ¿Siento culpa?

La piel de Klaus comienza a ponerse de un color gris mientras que sus ojos siguen observándome.

¿Tiene miedo?

¿Por que me pasa esto a mi? ¿Por que sigo viva? Me siento sola, al igual que Klaus. Quizás en el fondo él y yo si tenemos más de una cosa en común.