Cristian POV

—Señor Grey, los señores Ali ya están aquí. ¿Los hago pasar? – La voz de Andrea se dejaba escuchar por el comunicador.

—Envíalos a la sala de reuniones, ofréceles algo mientras llamó a mi padre. Estoy entrando al salón de reuniones por este lado —Llame a mi padre mientras llegaba a mi plaza en el salón. Realmente no sé qué desea estos hombres, ellos venden petróleo y mi empresa promueve el uso de otro tipo de energías menos contaminantes. Cuando termino de acomodarme en mi espacio, la puerta se abre dejando ver a mi asistente y los hombres que la acompañan. No me pasa desapercibido qué joven baja la cabeza al verme, soy más alto y corpulento que él, pero no es para que se intimide.

—Cristian Grey —Me presento al hombre más viejo.

—Hamza Ali Bilal y mi hijo Ahilim. Es un gusto conocerlo en persona. Lo he visto en las revistas —El hombre se presenta.

—Tomen asiento. Espero que mi asistente le haya ofrecido algo de beber —Supongo.

—Sí, lo hizo, no obstante, declinamos en su oferta —Me encojo de hombros. —Bueno, me gustaría saber que negocio tiene para ofrecer a Industrias Grey —Los mire a ambos, el joven se veía nervioso.

—Le ofrezco esto —Hamza me extiende unos documentos, los cuales tomo. —Padre, deja que yo hable con el señor Grey —Halim por fin dice algo, empiezo a leer y mis entrañas comienzan a retorcerse mientras leo cada línea. Me detengo, respiro hondo para no agarrar a golpes al viejo frente a mí.

—Un momento. Antes de continuar leyendo este documento necesito llamar a los miembros de esta empresa.

—Andrea, puedes llamar a mi padre, a Raymond, a Thomas, Elliot, Ethan y Jhon, por favor —Corto la comunicación.

—¿Qué piensa de esta proposición? —Pregunta el hijo de puta y su hijo traga el nudo en su garganta.

—Sé que ustedes en su cultura manejan las cosas diferentes, algunos matrimonios son concertados desde edades tempranas de los novios. Halim, ¿Cuántos años tienes? ¿Cómo conociste a mi hija? —El chico me mira.

—Tengo veintiún años y vi por primera vez a su hija en una reunión de negocios en la cual asistió su esposa en Londres —Halim me mira preocupado.

—Entonces nunca has hablado con ella —Estoy perdiendo el tiempo mientras los demás vienen.

—No, ella ni siquiera me miró. Sin embargo, me dejo maravillado con su belleza. Es igual de bella que su esposa, señor Grey —Le gruño al chico ha mirado a mi mujer e hija.

—¿Sabes por qué mi hija no te miro? —Le pregunto al idiota y él niega, puede que muchas mujeres se le tiren a los pies, pero yo he educado a mi hija para que se valore.

—Porque ella es una niña, la cual está centrada en sus estudios no chicos —Lo miro con ira, solo espero que Anastasia no haga su aparición o los sacará a ambos a patadas del edificio. El tonto iba a decir algo más cuando todos los miembros masculinos de la familia entran y comienzan a tomar asiento en la gran mesa.

—¿Qué está pasando hijo? —Mi padre comienza a hablar primero que todos.

—Como abogado te pido que leas este documento. Los señores Ali vinieron a hacer negocios con Grey Inc.

—Le entrego el contrato. Thomas también trata de leer algo de él. La cara de ambos se enrojece.

—Señores Ali. Creo que se confundieron de país y de cultura. Estamos en el siglo veintiuno y en nuestro país esto es inadmisible —Dice mi padre iracundo.

—Te lo dije, padre, que me dejaras encargarme de esto —Le espeta el joven a su padre.

—Soy tu padre y es mi deber negociar con la familia de tu futura esposa —Le dice el hombre.

—¿De qué están hablando? Cristian nos has hecho venir y no sabemos la razón —Se queja mi hermano.

—Lo que pasa, es que el joven Halim ha puesto los ojos en mi bebe Phoebe y su padre me está ofreciendo petróleo y oro por mi bebe, como si de ganado estuviéramos hablando —Gruño de la ira.

—¡PERO Qué MIERDA HAS DICHO GREY! —Raymond se levanta junto a Ethan y Elliot.

—Pero si Phoebe no está ni en la universidad —Dijo Ethan.

—Este pedófilo no va a tocar a mi sobrina —Elliot se acerca a Hamza. —Tranquilo Elliot, no queremos un problema político. No sé por qué nos hiciste venir Cristian, pero ya sabes lo que piensa mi nieta de arreglar matrimonios —Thomas habla.

—Anastasia te castraría si consideras por un segundo más esta basura —John toma los documentos y los rompe para lanzarlos a la mesa.

—Señores, Phoebe ni siquiera sabe que existo. Yo quería venir ¡SOLO! Pero mis hermanos se fueron de chismosos con mi padre. Sé que ella es menor ante las leyes de su país. Yo deseo esperar a que tenga la mayoría de edad para cortejarla —El joven es más racional que el padre.

—Cristian, sácalos del edificio. Antes de que los aplastemos —Dicen Elliot e Ethan.

—Tranquilos. No queremos un conflicto internacional. Joven Halim, entiendo que se sienta atraído por nuestra Phoebe y sabemos el dolor de cabeza que conlleva la belleza de nuestra niña. Aquí, señor Hamza no arreglamos matrimonios, al menos no en nuestra familia. Nuestras hijas han escogido a sus esposos, el casar a una menor con un hombre adulto, es un pase directo a la cárcel. Considero que es mejor que se vayan y desde ya le informo que interpondremos una orden de restricción tanto aquí en nuestro país como en Inglaterra, Irlanda y Escocia. Me aseguraré de que su hijo sea encerrado si se acerca a nuestra niña —Mi padre es contundente con sus palabras me he quedado callado porque si digo algo moleré a golpes a este viejo de mierda.

—Lo siento, señor Grey, caballeros. No era mi intensión ofenderlos —El joven sabe de lo que hablamos.

—¡Cállate, Halim! Hay mujeres igual de bellas que si estarán dispuestas a casarse contigo a pesar de su edad. Es mejor que no sea una americana, estas son muy altaneras y no son sumisas para nada y tu hijo mío necesitas una esas —El asqueroso Hamza le habla a su hijo con prepotencia.

—Mi hija será merecedora de cualquier hombre que la respete, y si nunca desea cazarse, también se le respetará. Pero eso no será mi decisión como padre —Le hago saber a ellos la realidad de las cosas. Thomas se queda un tiempo después que con dificultad se fueran los demás.

—Cristian, hijo. Cuida a mi niña Phoebe, contrata seguridad extra para ella. Presiento que no será la última vez que sepamos de ellos. El chico Halim, cada vez que hablaba de nuestra nena, le brillaban los ojos. Eso me recodo a ti cuando hablas de Ana. No tengo fuerzas, fara soportar que algo le pase a ella —Sus palabras se me clavaron en la mente.

—Te lo Prometo, no permitiré que ellos se acerquen a ella. Lo bueno es que Phoebe no está enterada que el tipo tiene interés en ella.

—Eso espero, hijo —El hombre se marchó dejándome, solo llamé a Jason y Luke y les conté todo. Luke se ha vuelto el escolta de Phoebe y se enfureció al conocer esa información, el tipo a cuidado de los mellizos desde su nacimiento, por lo que tiene un apego a ellos. Regresé a la casa y me encerré en el estudio bebiendo hasta que me quedé dormido.

Anastasia POV

La ama de llaves me había informado que Cristian había llegado temprano y que chicos habían ido a la casa de mis padres. Era extraño que Cristian llegara temprano, lo fui a buscar al despacho, ahí estaba él recostado en su silla y con un vaso vacío de licor. Eso me preocupo porque Cristian no dejaba el trabajo por beber.

—Amor, ¿Qué pasa? —Me senté en su regazo y acaricié su pelo. Se quejó.

—Mi, Ana. Mi dulce esposa. Los amo —Él tomó mi cara y me beso con necesidad y posesión.

—Dime ¿qué pasa? —Pregunté preocupada.

—¿Por qué los hijos tienen que Crecer, Ana? —Su pregunta me hace reír.

—Es parte del ciclo de la vida amor —Reí una vez más.

—No es gracioso, Ana —Cristian se levanta del asiento, poniéndome de pie bruscamente.

—¿Cristian, ¿qué está pasando? —Comencé a preocuparme.

—Hay apuesto príncipe árabe que ha puesto los ojos en mi bebe —Dice las palabras con rabia.

—En Phoebe, ella no tiene interés en los chicos. Sus metas por el momento están en Harvard —Inquirí.

—Sí, lo sé. Este chico y su padre se presentaron hoy en la empresa... —Cristian me cuenta lo sucedido con el tal Halim y su padre.

—¿De verdad mi abuelo cree que ellos trataran de llevarse a nuestra hija, Cristian? —Pregunté preocupada.

—Tal vez el chico lo haga porque tu abuelo asegura que nuestra hija sin querer lo flechó. Es el padre le preocupa. Está acostumbrado a obtener lo que quiere con dinero. Te dije de la propuesta de comprar a nuestra hija. Jason y Luke aumentarán la seguridad de los chicos con el pretexto de que irán a la universidad y eso —Eso no me deja tranquila, las experiencias que viví me lo dicen. Llevé a Cristian a nuestra habitación, lo desnudé metiéndolo a la cama, ya le daría la noticia cuando toda esa tensión se baje, lo despertaría para la cena.

****

Varios meses habían pasado y tratábamos de dejar a un lado el interés de Halim Ali de nuestra hija. Sabía por Ava, mi sobrina, que estaba recibiendo paquetes de un desconocido, no obstante, ella los guardaba en su closet sin abrirlos, eso me tranquilizo un poco.

—¿En qué piensas? —Cristian me acariciaba el vientre abultado mientras mirábamos la graduación.

—En lo rápido que va el tiempo. Nuestros mellizos se gradúan hoy y nuestros nuevos mellizos están a punto de nacer —Le sonreí.

La graduación terminó y no dirigimos a uno de nuestros hoteles para celebrar su graduación, ahí nos esperaban el resto de nuestra gran familia. En el camino no se me pasó inadvertido un auto que pasó a nuestro lado despacio, por suerte el polarizado de nuestro auto no nos dejaba ver. Cristian me presionó la mano en conocimiento al hecho. Gracias a Dios llegamos al hotel e ingresamos por el parqueo subterráneo, lejos de la mirada de cualquiera. Al salir, Cristian se reunió con Sawyer y Taylor. Para luego subir a la azotea, donde sería la celebración. Al llegar mis hijos son recibidos con alegría y orgullo. Fueron los primeros promedios de la promoción estudiantil de este año en su instituto, lo que les gano un pase a ambos a Harvard. Inicialmente, Cristian, Jr. quería ir Oxford, sin embargo, Phoebe le convenció de que se quedara en Harvard. La celebración pasó tranquila hasta que llego el brindis.

—Porque tanto Phoebe con Cristian tengan un futuro prometedor y que tenga la fuerza de voluntad para lograr todas sus metas, sueños y aspiraciones —Dice mi madre.

Y todos brindamos sellando un capítulo más de nuestras vidas.