Fuego baja la vista a los labios de Agua, no deja de mirarlos, los nervios lo invaden y...

Acerca lentamente su rostro al de ella, se siente la respiración, decide soltar sus manos y agarra su rostro, cierra los ojos, entonces rápido la besa.

Agua se sorprende, al fin logra empujarlo, él se tapa la boca, pero tiene la mirada seria, ella se enfurece.

—¡¿Estás loco?! ¡¿Qué haces?! —le grita.

—Yo... —Baja la vista, sonrojado.

—¡Aire! —Aparece Ether furioso—. ¡¿Dónde está?! —pregunta frunciendo el ceño, luego se da cuenta de la escena y sonríe pícaramente—. Ustedes...

—¡No! —gritan los dos juntos.

Mientras, ¿dónde está Aire? En su montaña favorita, durmiendo como un angelito, pero...

—Cof, cof. —Tose.