Soy alma libre, osada, aventurera,
Un hacedor de sueños y quimeras.

Un alma tan vólatil como etérea,
Que ha aprendido a volar sin despegarse de la tierra.

Alma que mira al mundo y su belleza,
Contemplando la gloria de Dios en las estrellas.

Alma que se alimenta de ilusiones,
Para atizar la chispa que enciende sus pasiones.

Alma que ni el invierno adormeciera,
Pues mora en su interior la primavera.

Alma que de la vida enamorada permanece,

¡Quién ama con fervor jamás perece!

Alma que intenta fusionarse con el viento,
Para  abrazar la magnitud del firmamento.

Alma que busca componerse de sonetos,
Y trascender la muerte, habitando en los versos.