Un nuevo cuerpo

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Llego al trabajo un día más. Me tomo mi café, acaricio a Flaunders y le doy una galleta. Reviso las imágenes y me doy una vuelta por la nave. Hoy se celebra el desfile, sólo han pasado unos días, pero la semana de la moda, es la semana de la moda. Y alguien como Versace, no se puede permitir no hacer su presentación de temporada. He leído en la prensa que es una de las más rompedoras de todas las que esta mujer ha hecho hasta ahora. 

La puesta en escena es desde luego brutal. Va a ser un gran espectáculo. 

Mi jefe entra haciendo aspavientos con las manos en la salita, donde estoy ahora sentado. 

- ¡No me lo puedo creer! Monto un circo y me crecen los enanos. 

- ¿Qué pasa? -le digo intrigado. 

- ¿Te puedes creer que Steve ha aparecido muerto en su casa? 

Abro muchos los ojos y me centro en lo que acaba de decirme mi jefe. 

- Pero...

No sé ni que decirle. 

- ¿Señor Brown? -la detective que lleva el caso entra en la sala. 

Como siempre va con un traje chaqueta color gris. Es una mujer elegante. Aunque no creo que sea cómodo para ella. 

- Sí -le respondo y me pongo de pie.

- Necesito que venga a comisaría a hacerle unas preguntas. 

- Emm... -miro a mi jefe que me asiente con la cabeza.

- ¡Ve, chico! -me da una palmada en la espalda y recojo mis cosas para acompañar a los agentes.

Llegamos a la comisaria en silencio. Me llevan a una sala donde imagino que me van a interrogar. 

- ¿Necesitas la presencia de una abogado? -me dice un agente que viene a traerme un vaso de agua. 

- ¿Yo? Esto... no tengo abogado. 

- Vale -se encoje de hombros y sale de la sala. 

Observo el espacio, estoy algo nervioso y ya me han empezado a sudar las palmas de las manos. No descarto que tenga que usar el inhalador antes de que finalice esto. Es una sala rectangular, En todas las paredes hay espejos, es algo tétrica, con una luz muy amarilla y poco luminosa. El suelo es de linóleo simulando madera. Huele a espacio cerrado, se nota que no tiene ventilación. 

Hay dos cámaras en dos de las esquinas superiores, grabando. Estoy sentado en una silla bastante incómoda de plástico y frente a mí una mesa cuadrada de madera con un micro. En el micro hay una luz roja en un lado. Imagino que ahora no está activado. 

- Buenos días -Lisa y Chris entran bastante serios y una carpeta de papel de color roja en las manos. 

- Hola detectives -les digo y miro mis manos que están cruzadas sobre la mesa. 

- Hasta ahora no habíamos tenido tiempo de tomarte una declaración oficial -comienza a decir Chris que de repente parece un tipo más relajado. Asiento- Voy a encender el micro para que grabe lo que vamos a hablar aquí, además hay cámaras que graban todo lo que pasa en la sala. 

- Claro -les digo.

- Empecemos -Lisa se sienta frente a mí y a su lado Chris. Abre la carpeta y saca un bolígrafo-. Usted, señor Brown, el día 7 de Febrero encontró el cuerpo de la señorita Daniella Vargas Aguilar a las siete y media de la mañana en la nave cuarenta y cinco del puerto de Nueva York ¿Es correcto?

- Sí -respondo mientras me toqueteo las manos nervioso. 

- Díganos ¿Qué relación mantenía con la señorita Vargas?

Abro mucho los ojos y me pongo nervioso. Hace un tiempo que yo mismo me hago esa pregunta. 

- ¿Señor Brown? -me dice Chris y le miro. 

- Yo... éramos amigos -les digo. 

- ¿Sólo amigos? -Lisa me mira y puedo ver cómo intenta descubrir algo oculto en mí. 

- Sí.

- ¿Nunca se acostaron? 

- Bueno... sí tuve relaciones con ella, pero de eso hace ya tiempo... ahora, solo éramos amigos. 

- Entiendo. ¿Cuándo empezaron su relación? 

Toco de mi bolsillo el inhalador y lo agarro con fuerza. estoy empezando a sentir cómo el aire no quiere llegar a mis pulmones. 

- Bueno, conocí a Daniella hace casi un año. Íbamos al mismo gimnasio y también coincidimos en algunas clases de cocina. 

- ¿A Daniella le gustaba cocinar?

Sonrío al recordar algunos momentos de aquellas clases. 

- Sí, decía que si no fuese modelo, querría haber sido cocinera de un buen restaurante. 

Veo a la detective apuntar mientras Chris, solo me mira. 

- Entonces ¿Definiría su relación con ella cómo buena?

- Sí -respondo.

- ¿Conocía usted a su novio Kevin?

Kevin, así se llama...

- No -respondo y agarro con más fuerza el inhalador. 

- ¿Nunca le ha visto?

- No

- ¿Entonces no sabía que el tipo que discute con ella en las imágenes que usted recordó y luego nos consiguió, era su novio?

Niego con la cabeza. 

- Debe responder en alto -me dice Chris señalando el micro.

- No -digo en alto. 

- ¿Y a Steve? ¿Conocía a Steve?

- Sí, claro -respondo y saco el inhalador para usarlo-. Perdón -inhalo fuertemente y cierro los ojos dejando con el aerosol me abra los pulmones. 

- ¿Sabía usted el tipo de relación que tenían ellos? -me dice Lisa tras un tiempo después de tomar el aerosol.

- Sabía que Steve tenía ganas de tener algo con ella, también venía al gimnasio a menudo y me decía las ganas que tenía de estar con ella. 

- ¿Nunca ninguno de los dos le dijo que habían mantenido relaciones?

- No, no suelo hablar de eso... -dudo sobre cómo responder- esos temas... con la gente. 

- ¿Y cuándo entra usted en esta ecuación? Quiero decir -la mujer se aclara la garganta-, ¿Cuándo comienza usted a ser algo más para Daniella?

La miro y pienso. 

- Me la encontré una noche en una discoteca, estaba sola, o al menos eso me pareció. Ella se acercó a saludarme y bueno, habíamos bebido un poco y acabamos en un hotel. 

- ¿Eso cuando fue? -repite en un tono molesto.

- Por noviembre o por ahí. 

- O sea, que eso fue antes de Steve , pero, cuando ella ya tenía pareja. 

- Yo no sabía que ella estuviese con alguien -le replico-. Soy muy reacio a ese tipo de cosas.

- Entiendo ¿Se acostaron más veces?

- No -respondo. 

- ¿Sabe cómo murió Daniella, señor Brown? -ahora es Chris quien pregunta. 

- No -digo tajante.

- Pues verá -la mujer extiende varias fotos frente a mí. Son de Daniella, su rostro, su cuellos, sus muñecas y varios hematomas por todo el cuerpo- Daniella, fue golpeada, violada, agredida y retenida contra su voluntad durante al menos tres días. Murió un día antes de que usted encontrase el cadáver y quien lo hiciese lo hizo ahogándola con una soga hasta morir. Posiblemente mientras la penetraban por última vez. La forense no descarta que incluso la volviesen a penetrar cuando ya estaba muerta. 

Mi estómago se revuelve y siento que necesito vomitar. Miro a mi alrededor sin encontrar nada donde poder vomitar y me levanto de golpe. No puedo hablar o lo echaré todo, cuando veo que no puedo más, me apoyo en una de las paredes y vomito. 

Estoy temblando, mi estómago parece un flan y me siento muy mareado. ¿Cómo alguien puede haber hecho algo así?

- Disculpe a mi compañera -Chris se pone a mi lado y me tiende varios pañuelos de papel y me limpio- Ahora recogerán esto -me toma de los hombros y me lleva de nuevo a la silla. 

Miro hacia la mesa.

- Perdón por esta presentación, es que me da rabia que haya alguien capaz de tremenda atrocidad -miro sus ojos, la veo borrosa por las lágrimas que acaban de salir de mis ojos tras el esfuerzo- Solo necesito que responda otro par de preguntas y le dejaré ir. 

Asiento.

- Le habrán contado que uno de los sospechosos, el señor Steve Patrick también ha sido hallado muerto -asiento sin responder, estoy en shock, creo-, en su casa. Supuestamente mientras se bañaba. 

- Mi jefe me dijo que estaba muerto antes de que ustedes llegaran, nada más. 

- Debo informarle, que el señor Patrick, fue también asesinado y según la autopsia antes que la señorita Vargas.

- ¿Cómo? -pregunto sin podérmelo creer. 

- Tampoco lo hicieron  donde apareció.

- Parece que el asesino se está tomando muchas molestias en todo esto -dice Chris enclavijando los dientes-, lo tenía todo muy preparado. 

- Y parece ser que la última persona con la que habló fue con usted.

Me acabo de quedar de piedra. Yo hace más de una semana que no hablo con él y le llamé para decirle si iba a venir al gimnasio a entrenar. ¿Tanto tiempo lleva muerto? ¿Cómo es que nadie se ha dado cuenta de su desaparición?

La cabeza me va a explotar. Necesito respuestas. Pero los agentes no me las dan. De echo dan por terminada la declaración y me dejan marchar con la cabeza dando mil vueltas. Necesito tomar una copa.



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