Para mi desgracia, el día del juicio llega, aún quedan unas horas para ir a la Corte cuando me despierto, a penas he dormido una hora y estoy agotada, pero soy incapaz de volver a dormir, no sabiendo lo que nos espera a mi hijo y a mí.

Me siento en la cama y miro a mi cachorro, que duerme plácidamente sobre mi cama, me gustaría que el tiempo se parase para poder mirarle durante siglos, para no perderle dentro de unas horas.

Me levanto con cuidado y salgo de la habitación, voy directa al baño, las arcadas me atacan.
El simple hecho de pensar que Byong acabará con otra familia me pone jodidamente enferma.

Me siento en el sofá y miro a la televisión, apagada, durante horas.

Recordando a mi mejor amigo, todos aquellos años en los que fantaseabamos con intentar liar a nuestros hijos cuando tuviésemos nuestras propias familias.

Recordando lo doloroso que fue el parto de Byong y lo sola que me sentí cuando el padre de mi hijo no pudo estar allí, lo enamorada que quedé de sus pequeños ojos oscuros, de su manita cuando agarró mi dedo meñique poco después de tenerle en brazos por primera vez.

Sus primeras palabras, sus primeros pasos, momentos importantes para mí y que no quiero olvidar. El deseo de ver a mi hijo crecer y formar su familia, de verle graduarse.

Yo... he perdido la esperanza de poder vivir mucho más tiempo.

Me levanto del sofá y vuelvo a mi habitación, me cambio de ropa, sé que debo ir elegante, según Nam eso podría demostrar que no soy una salvaje, aunque no le veo sentido alguno.

Después de vestirme lo más formal que puedo, bajo a la cocina, es muy probable que esta sea la última mañana que pase con mi hijo y quiero hacerle el mejor desayuno que nunca he hecho.

Me paso tal vez una hora y media en la cocina, preparando todo lo que podría gustarle.

La tenue luz del amanecer me devuelve al presente.

(...)

Las amplias puertas de madera se abren ante mí, imponentes, no puedo evitar pegarme a JeonGguk y sujetar la mano de mi cachorro con un poco más de fuerza, mis amigos están justo detrás de nosotros.

Jimin pone una de sus manos sobre mi hombro y me regala una pequeña sonrisa junto a un leve apretón en el hombro; miro a HoSeok y a YoonGi, el Alfa está completamente serio y con la mirada perdida en el interior del tribunal, Jin, Nam y su pequeña hija Mina, me miran con la pesadumbre en sus ojos.

A pesar de todos nuestros intentos ningún abogado quiso defenderme o ponerse de mi lado, el simple hecho de decir que era para mí, una Gamma, y no para Jeon, un Alfa, les repugnaba.

Entramos al edificio, mis piernas no dejan de temblar, mis huesos parecen de gelatina.

Quiero volver a casa, volver al pasado, no haber pisado ese hospital a pesar de ser el nacimiento de mi sobrina.

Un policía nos señala dónde sentarnos a cada uno, mis amigos se sientan a un lado de la sala, son mis testigos, Byong se sienta conmigo en centro de la sala.

No hay ningún abogado junto a nosotros, incluso los de oficio se negaron a defender mi caso; sin embargo, a mi derecha, dónde están quienes me han denunciado, sí tienen un abogado que parece costoso económicamente.

El juicio comienza, no logró entender la mitad de lo que dicen, usan palabras que en mi vida había escuchado, mi hijo no deja de acercarse a mí y ya ni si quiera puedo ocultar las lágrimas.

–Que suba el testigo número uno de la Señora Jung. – el abogado de los denunciantes llama al primero de mis testigos, JeonGguk se levanta de su asiento con confianza.

Al pasar junto a mí me sonríe con calidez, con una pequeña promesa en sus ojos azules.

–¿Podría explicarnos lo que sucedió el día del incidente? – el abogado ni si quiera le da tiempo a Jeon de sentarse correctamente cuando le pregunta.

Carraspea antes de hablar.

–Ese día nos encontrábamos, Kim Nam Joon, Min YoonGi, Jung Sook y yo en la tienda de tatuaje en la que trabajamos, hacia media mañana Nam Joon recibió una llamada de Jung Hoseok, pareja de YoonGi, Kim SeokJin se había puesto de parto. – me impresiona lo bien y rápidamente que ha sido capaz de resumir algo como aquello. – Sook al enterarse de la noticia envió a Nam Joon y a YoonGi al hospital enseguida, quedándose ella al mando de la tienda.

–¿Suelen dejar a la Señora Jung al mando de su tienda? – Jeon frente el ceño, me siento insultada, aunque el terror de perder a mi hijo es mucho mayor.

–En primer lugar, soy el más nuevo en la tienda, y puedo asegurar que Sook es una gran tatuadora. – puedo sentir el lobo de Jeon casi gruñido, no entiendo porqué, pero le siento. –En segundo lugar, déjeme terminar de hablar, – el abogado parece asustaste y me gustaría poder sonreír, Jeon es realmente intimidante si se lo propone. – al terminar el horario fuimos al hospital donde nuestro amigo acababa de dar a luz a su hija, en un primer lugar ni si quiera quisieron indicarle la habitación a mi pareja, – no puedo evitar sorprenderme ante su última frase, ¿desde cuándo somos pareja?, ni si quiera he podido hacer caso de su cortejo debido a la situación. – poco después de conseguir que me dijeran la habitación, con un coqueteo excesivo, Sook no pudo ni si quiera saludar a todos los presentes, ya que un enfermero instó de malas maneras a que saliese del hospital.

–Cosa que es perfectamente normal...

El diálogo continúa durante unos minutos más, JeonGguk no deja de recibir y responder preguntas, algunas sin sentido y otras denigrándome, no sólo a mí sino a todos los Gammas existentes.

La cosa sigue de igual manera durante horas, con todos mis testigos, incluso conmigo que, en la mayoría de las preguntas ni si quiera me dejan hablar o terminar las frases, no puedo defenderme de ninguna manera.

Cuando llaman a mi cachorro al estrado algo dentro de mí se retuerce, es pánico, es dolor. Mi lobo va y vuelve haciéndome cada vez más daño.

–Hola, cachorro. – me muerdo la lengua, ese apodo es íntimo de nuestra manada.

–No me llames cachorro, sólo mamá, papá y mis tíos pueden llamarme así. Sólo mi manada. – Byong se cruza de brazos, con los mofletes levemente hinchados.

–¿Te ha enseñado eso Sook? – el abogado ni si quiera me reconoce como la madre de mi hijo.

–Ella es mi mamá, y no, eso me lo enseñó papá antes de morir. – su rostro decae un poco, sin embargo puedo ver su pequeño cabreo aún en sus ojos.

Sólo tenía dos años cuando su padre murió...

–¿Por qué murió tu papá? – ni si quiera me lo planteo un segundo, me levanto de la silla, con los ojos llenos de lágrimas, no quiero que se hable de mi mejor amigo aquí.

–¡No puede preguntarle eso a un niño! – me quejó, el juez me manda que me siente.

–Si tu padre murió, ¿porqué has dicho que sólo tu papá puede llamarte así? – ese hombre está lleno de malicia.

–Porque Kookie es mi nuevo papá, estas semanas a cuidado mucho a mamá, además, siempre intenta hacer la reír, ¡incluso el lobo de mamá vuelve a veces!, es increíble, hace que mamá sea mucho más feliz y eso me hace feliz a mí. – su voz está tan llena de orgullo, tiene una gran sonrisa en el rostro, nuestros ojos se conectan y sonrío para él.

–¿A caso tu mamá es mala contigo cuando no está JeonGguk?, ¿alguna vez te ha hecho daño?, ¿sueles pasar tiempo con ella?

–¡No! – grita. –Mamá nunca ha sido mala conmigo, siempre que puede me deja ir a  la tienda para verla trabajar, yo también quiero ser tatuador de mayor y me está ayudando a dibujar mejor, – la sonrisa maliciosa del abogado se extiende cada vez más por sus labios agrietados. –¡Siempre trabaja mucho para poder comprarme juguetes, ropa y todos los dulces que quiero!, es una mamá increíble.

–Supongo que habrá días en los que no puede llevarte con ella, ¿te quedas sólo en casa? – el abogado cambia totalmente de tema y mi hijo le mira con incertidumbre.

–Nunca me ha dejado quedarme sólo, ni en casa ni en el parque, si no puedo ir a verla al trabajo me deja con  mi tío Hobi o con el tío Jinnie.

La ronda de preguntas termina, sin embargo, cuando mi cachorro hace el amago de volver hacia mí, se lo impiden dos policías que, hasta hace unos segundos, vigilaban la habitación.

Mi corazón se para, la adrenalina comienza a correr a toda prisa por mis venas, igual que el dolor.

El juez se levanta, sin si quiera saber la opinión de los jurados.

–Visto el caso, y después de escuchar a todos los testigos, – comienza. – he tomado una decisión, la Señora Jung Sook no se ve en situación de cuidar correctamente al cachorro, por lo que se le retirará la custodia y se enviará a Byong con una familia de acogida. El caso se da por cerrado.

Me levanto de mi silla e intento moverme, escucho los gritos de mis amigos, pero son muy lejanos, el llanto de mi hijo me llena de dolor.

Por primera vez en seis años siento a mi lobo tan real como la vez que me presenté como Omega, me muevo a toda prisa.

Uno de los policías está intentando sacar a mi hijo del lugar, pero Byong se ha aferrado con  su alma a la tarima donde ha testificado hace apenas unos segundos.

Antes de poder dar dos pasos en dirección a mi hijo siento dos pares de brazos sujetarme, las lágrimas llenan mis ojos.

No puedo perder a mi hijo.

–¡Mamá!¡Mamá! – los gritos y el llanto de mi hijo me ensordecen. –¡Mamá no dejes que me lleven! ¡Quiero volver a casa!

Y entonces pasa.

Un dolor agudo me recorre todo el cuerpo, escucho el crujir de mis huesos, la piel romperse.

Abro los ojos, estoy mucho más cerca del suelo que antes.

Nadie me sujeta, todo se ha quedado en silencio, excepto mi hijo que sigue llamándome.

Aprovechó para correr hacia él, ni si quiera sé cómo logró hacerlo, pero me pongo delante de él, con los policías mirándome llenos de temor, grupo y, cada vez que hacen el amago de intentar tocar a mi hijo, enseño los dientes en advertencia.

Sólo siento ira, ni si quiera estoy triste, lo único que me pasa por la cabeza es evitar que toquen lo único que me queda, que alejen a mi hijo de mí.

Más pronto que tarde recibo un golpe que me adormece las patas, pero no caigo.

Un Alfa sujeta entre sus manos un taser de larga distancia en mi dirección.

Recibo varios golpes más, cada uno duele más que el anterior y, lo último que veo antes de caer rendida por el dolor, es a mi hijo siendo alejado de mí, con si mirada puesta en mi persona y las lágrimas enrojeciendo su rostro.

Siento una lágrima caer escurridiza entre mi pelaje y todo se vuelve negro.

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Hola personitas!
Sé que llegó con casi una semana de retraso con el capítulo.
Lo siento por ello, pero os juro que entre los estudios han el trabajo estoy que a penas doy a basto, y, por si fuera poco, no tengo capítulos preparados con  antelación como suelo hacer para que no pasen estas cosas.

Los lento muchísimo, de verdad, y para todos lxs que aún así esperáis por los capítulos y seguís apoyándome, muchísimas gracias.
Por cierto, si vemos que hay muchas faltas de ortografía o que algunas cosas han cambiado a la hora de durar, lo siento muchísimo, he tenido que hacerlo todo desde el móvil y os aseguró que lo odio. 😩

Nos vemos el día 15 con los resultados del especial.
🖤

Darkest_Light_Soul.