━━ 💍: i'm the one who understands you

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NOW PLAYING 📻 .  .  . you belong with me by taylor swift

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IMOGEN KEENE ERA UNA MUJER CON un plan. Más o menos.

Era más bien uno de esos momentos que a su hermano mayor, Dorian Keene, le gustaba llamar Imogen Improvisando con Estilo. Pero le había estado dando muchas vueltas, obviamente no podía ser improvisación si lo había pensado de antemano, ¿verdad?

O quizá estaba a punto de improvisar. La cosa era que entre más pensaba menos se le ocurría la manera oportuna de decirle a su mejor amigo de toda la vida que estaba enamorada de él. No tenía sentido confesarlo, ya que dicho amigo estaba en una —según él, porque Imogen veía que no era del todo verdad— feliz relación con una chica que Imogen consideraba mil veces más linda y talentosa que ella. Y aún sabiendo lo anterior, la chica sentía que ocultar sus sentimientos la estaba carcomiendo.

Y era una bola de nervios que en cualquier momento explotaría, muchas gracias por preguntar.

Sabía que iba a lanzarle una bomba a Luke Hemmings, su mejor amigo, y que podría arruinar su amistad, y que él seguramente no correspondía sus sentimientos, y no tenía idea de cómo pero estaba segura de que cabía la posibilidad de que Reese Lowen, la novia de Luke, escucharía su confesión y mandaría a que le cortaran la cabeza.

Necesitaba tomar una copa de vino. Tal vez dos. Tal vez toda la botella.

¿Y en dónde demonios estaba Luke? Habían pasado quince minutos desde la hora en la que acordaron reunirse en el restaurante para comer y no existían rastros de él. ¿Y si de algún modo sintió que Imogen iba a decirle algo que cambiaría su amistad? ¿Y si era muy obvia y se había dado cuenta de que gustaba de él y ya no quería verla? Poco probable, si le preguntaban, llevaba seis meses suspirando por él a sus espaldas y no se había dado cuenta. Claro que esos seis meses ella había estado en Londres así que...

—Eres ridícula —masculló ella, mordiendo la uña de su dedo pulgar.

— ¿Otra vez mordiéndote las uñas, Gen?

Imogen pegó un salto al escuchar aquella conocida voz masculina y llevó una de sus manos a su pecho, cerca de su corazón que estaba latiendo rápidamente por el susto o por los nervios. O ambas.

Escuchó a Luke reír detrás de ella y después lo vio riéndose por el rabillo de sus ojos cuando él se acercó a besarla en la sien a modo de saludo. Seguía riéndose incluso al tomar asiento frente a ella.

— ¿Te estás riendo por asustarme? Soy joven, Hemmings, mi corazón es joven. Puedo morirme de un infarto.

El recién llegado rodó los ojos con gracia: —No te recordaba tan melodramática.

Imogen tardó en morderse la lengua para no responder y terminó haciéndolo.

—Si tu novia te soltara un minuto para hablarme tal vez no se te olvidaría mi forma de ser.

Sí, de acuerdo, mal movimiento. Se mordió su labio inferior esperando a que Luke le contestara algo pero lo único que el muchacho hizo fue aclarar su garganta y acomodarse en la silla. Imogen reprimió las ganas de gruñir.

Para ser honesta, su relación con Reese no era del todo mala pero tampoco era buena. Antes de marcharse a Londres salió con ella un par de veces a comprar ropa (cómo le encantaba a esa chica ir de compras, parecía ridículo), y desde que había regresado hace apenas unas semanas habían salido a tomar café unas cuantas veces; no obstante, Imogen sabía la verdad. Y Reese también.

Su amistad forzada era producto de la relación que ambas tenían con Luke. A Reese no le agradaba tanto que Luke saliera o hablara con Imogen y hacía todo lo posible para evitarlo; Imogen odiaba encarecidamente tener que fingir credulidad cuando su mejor amigo le decía que imaginaba cosas, que era obvio que Reese nunca intentaría algo para que dejaran de ser amigos.

Ajá, claro.

Dibujó una sonrisa en sus labios y movió la mano con desdén.

—Bromeo, bromeo.

O no.

Aquellas dos palabras parecieron relajar a Luke, quien había sonreído a la mesera que se acercó a ellos después de que Imogen dijera lo anterior.

—Disculpa la tardanza —dijo Luke, la mesera le tendió a Imogen una carta y a Luke otra—, estaba... buscando algo. Que de hecho es algo de lo que te quiero hablar.

Ella asintió: —Te escuchas muy misterioso, ¿qué es?

Él le regaló una sonrisa que provocó que Imogen retuviera la respiración por unos segundos. Parecía tan injusto que alguien fuera así de lindo. Tan injusto que se viera así y no pudiera tenerlo.

No, se dijo a sí misma. Luke no era un objeto que podía o no tener. Era una persona que tal vez la mandaría a la mierda o se asustaría cuando le dijera que estaba enamorada de él.

—La curiosidad mató al gato, Gen. Tendrás que esperar a que comamos —le respondió él—. Además tenemos otras cosas para platicar.

— ¿Como...?

— ¡Bridgerton, Imogen! No leí todos los libros solo porque sí.

Imogen sintió que se ruborizaba ante el recordatorio que Luke le había hecho. Había sido un gesto lindo de su parte leer la serie de nueve libros solo porque ella consiguió un papel en el show de televisión que iban a hacer de Bridgerton. Agregando el hecho de que su personaje era realmente importante hasta el tercer libro.

—Ah, ¿por dónde empiezo?

Y entonces, ambos amigos se sumergieron en una plática centrada en la vida de Imogen grabando la nueva serie para Netflix, poco después ordenaron su comida y mientras esperaban hablaron un poco más, ahora sobre el nuevo álbum de 5 Seconds of Summer, que estaba a unos escasos días de ser lanzado.

Imogen se dio unas leves palmaditas mentales en la espalda pues para estar tan nerviosa como estaba, su lenguaje corporal decía lo contrario. Ah, pero qué buena actriz soy, pensó para sí misma.

La cosa era así. Unos dos meses antes de su partida a Londres, Imogen notó que empezaba a reaccionar diferente a Luke. Su estómago cosquilleaba cuando estaba cerca de él y constantemente buscaba estar en su presencia. Era extraño, la verdad, y ella pensó que eventualmente se le pasaría.

No pasó.

Y la cosa se puso peor cuando Luke le anunció a ella y a los miembros de su Banda que había empezado a salir con Reese Lowen, una chica a la que había conocido a finales del 2018. Fue ahí que Imogen se dio cuenta de que Luke le gustaba.

Oh, tonta, tonta, tonta. Tan lamentable fue su situación que quiso convencerse a sí misma de que era pura ilusión pero cuando su mejor amigo le mandó una selfie leyendo el primer libro de Bridgerton supo que estaba perdida. Tan perdida como un turista visitando un lugar nuevo por primera vez.

Lo más obvio para ella fue ocultar sus sentimientos, fingir demencia ante ellos si era necesario, lo último que quería era perder la amistad de Luke por algo que eventualmente se le pasaría.

Tampoco pasó.

Y estando lejos de él durante siete meses provocó que se diera cuenta de algo más importante: Luke no solo le gustaba. Estaba enamorada de él.

—Estás en los agradecimientos del álbum. En los de cada uno.

Lo cual la llevaba a la situación en la que se encontraba el día de hoy. Frente a su mejor amigo lista para confesarle sus sentimientos.

— ¿Imogen?

Era una pésima idea. La peor del mundo. ¿Por qué demonios nadie la había detenido?

— ¡Imogen!

La susodicha salió de su ensoñación ante el grito del rubio. Se encogió en su asiento, avergonzada.

—Lo siento, ¿qué decías?

—Decía que estás en los agradecimientos de cada uno en el álbum —dijo él, mirándola con curiosidad—. Que obviamente no es tan interesante como lo que estabas pensando. ¿En qué pensabas?

En lo estúpida que fui al querer decirte lo que siento.

—Me... estaba preguntando qué quieres contarme.

Aquello provocó que Luke se enderezara en su silla y aclarara su garganta un poco para después sonreír con algo que parecía incomodidad. Dejó su tenedor sobre su plato vacío y cerró los ojos.

Imogen enarcó una ceja: — ¿En serio?

No. Y como estaba segura de que si abría la boca diría eso, se conformó con asentir con la cabeza.

—Soy una persona muy curiosa —agregó después de eso.

—Lo sé, lo sé —dijo él con desgana y después hizo una mueca—. ¿No quieres esperar hasta el postre? ¿Decirme lo que tú querías?

Imogen alzó las cejas: — ¿Cómo sabes que quiero decirte algo?

Luke se encogió de hombros y movió los labios hacia abajo, haciendo una mueca de desdén. Imogen encontraba fascinante lo bueno que era leyéndola, lo bien que la conocía; así como ella a él.

Dios, ¿cómo demonios le hacía ver que estaban destinados a estar juntos? ¿Y si empezaba a hablar de la leyenda del hilo rojo? No, muy tonto, además se supone que Luke era el que sabía de todas esas cosas espirituales y de almas gemelas, no ella, y en definitiva no se prestaría a ser rechazada y que luego él se burlara del hecho de que había investigado sobre eso por él.

—Una corazonada —dijo al fin el rubio—. Entonces, ¿quieres contarme?

La verdad no. Entre más conversación hubiera, menos oportunidad tendría de soltar la lengua y confesarle todo a Luke.

—Nop. Tú dime primero o grito.

Él pareció dudar de nuevo, cosa que hizo que la castaña ladeara la cabeza con todavía más curiosidad. Ni siquiera había estado pensando en lo que Luke deseaba decirle pero ahora que lo sacó a flote su gen curioso ansiaba por saberlo.

Luke se acomodó en su lugar, y otra y otra vez hasta que estuvo inclinado sobre la mesa, sus manos puestas entre sus piernas mientras pensaba. Imogen bebió un sorbo de su limonada con mora azul justo cuando el rubio decidió decirle lo que quería.

Y, oh, qué mal momento fue para tomar de su agua.

—Estaba eligiendo un anillo de compromiso.

Imogen se atragantó con el agua y comenzó a toser como loca, llamando la atención de una mesera que pasaba por ahí y se acercó a palmearle la espalda y alarmando a sobremanera a Luke.

—Guau —dijo ella entre la tos.

Demonios. Maldita sea. Carajo. Hijo de...

¿Cuántos insultos se sabía que pudieran describir la situación de mierda en la que estaba en ese momento?

La mesera siguió dándole palmaditas y Luke sintió que se mareaba de la angustia. Dios, había sido mala idea decirle eso mientras tomaba agua, ¿no?

—Ya estoy bien —dijo Imogen todavía tosiendo—. Estoy bien.

Estiró la mano para tomar su vaso, hidratar un poco su garganta y ayudar a que lo del agua que se le había ido chueca bajara con normalidad. Luke se apresuró a extendérselo al notar sus intenciones y lo único que logró fue que sus dedos se rozaran y que Imogen alejara la mano por pura inercia, provocando que el vaso cayera y el líquido se derramara en la mesa y sobre la chica.

— ¡Maldita sea! —Gruñó ella, poniéndose de pie.

La mesera comenzó a decir cosas como "no se preocupe, está bien", "recogeré esto" y "¿se encuentra mejor?" pero la castaña solo podía concentrarse en una cosa. Y no, no era el ardor en su boca ni su bebida favorita derramada en su ropa ni las mil y un cosas que la mesera estaba diciéndole.

— ¿Vas a proponerle matrimonio a Reese? —Preguntó en un murmullo.

Aún en lo que ella aseguraba ser un delirio estaba consciente de que eran figuras públicas y que si gritaba eso a los cuatro vientos llegaría a la farándula más rápido de lo que Luke pudiera responderle a la pregunta.

—Sí —respondió él.

De repente el mundo a su alrededor desapareció. No existía nada ni nadie. Estaba sola con la voz de Luke diciendo Estaba eligiendo un anillo de compromiso en bucle. Se sentía extraño. Lo suyo parecía un mal chiste.

Se daba cuenta de que su mejor amigo le gustaba, él le decía que había comenzado una relación. Quería decirle que estaba enamorada de él, él le decía que pensaba proponerle matrimonio a su novia. Era casi divertido. Casi.

Cuando reaccionó estaba de regreso en su asiento.

— ¿Gen?

—Te vas a casar.

—Si ella acepta, sí.

Quizá hubiera sido buena idea esperar al postre. 

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HOLA HOLA, CINNAMON APPLESSSSS, declaro inaugurado este shit show de sentimientos y amigos que se aman en secreto.

AAAAAA kemosion amigas no saben, ¿qué les pareció? Por favor díganme o lloro. También digan qué esperan de esta historia o qué se yo, ¡y no se olviden de votar! Sus votos y comentarios me alimentan el alma maso.

Ahora, levanten la manita si alguna vez les pasó como a Imogen y se enamoraron de su mejor amigo (o como a Luke y se enamoraron de su mejor amiga, aquí hay de todo) *Regina la levanta entre las sombras* uefhweun es horrible, si nunca les ha pasado me alegro por ustedes y si sí, las compadezco.

Aaaaanyways, gracias por llegar hasta acá, nos leemos en la próxima actualización en 2024 yo creo. Byeee

gina 

pd: si hay alguna editora por aquí que quiera hacerme un gif banner de inicio para la historia no me quejo juju

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