— Choi Minho, posible sospechoso... — dije leyendo la carta — un alfa que supuestamente estaba muy interesado en Jungkook, tanto que le hizo un modelo hecho de arcilla a su rostro, para mí es sospechoso porque siempre paraba hablando de Jungkook, por eso terminé con él... esto es una tontería — dije tirando los papeles, siempre los testigos eran ex parejas de los " Sospechosos "

— ¡Min!, ¡Tengo una noticia! — exclamó Jisoo entrando de forma estrepitosa a mi oficina — ¡Tengo una noticia! —

— Jisoo, las puertas existen por algo — dije riéndome

— Eso no importa ahora jefe, Jungkook a desaparecido, el único testigo y sospechoso ha desaparecido — dijo haciendo que borre todas las expresiones de mi rostro

— ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo? — pregunté viendo como ella solo negó

— No sé mucho, solo que su padre vino a reportarlo desaparecido pero los de recepción le dijeron que debía de volver en cuarenta y ocho horas... — dijo cruzándose de brazos — es raro, no entiendo que está pasando —

— Yo menos — dije no encontrándole ni pies ni cabeza a todo esto

— Es raro porque Jung Hoseok no tenía enemigos y no estaba en malos pasos, al menos todos dicen eso... y la última persona que lo vio fue Jungkook, y ahora él también... —

— Está desaparecido. No lo sé, siento que esto es algo tramado —

— ¿Por los Jeon? —

— Puede ser, tal vez su hijo hizo algo malo y lo están tapando, haciendo que también parezca una víctima... no hay más sospechosos que él, sospechosos competentes — dije mostrándole la hoja de mi mesa — porque lo demás son un chiste, un muy mal chiste, todos mandando posibles " sospechosos ",  ninguno me convence, he visto a esos otros chicos... no tienen el perfil de un asesino o algo por el estilo, además de tener una coartada y testigos de donde estaban esa noche, al menos los que vamos averiguando, a ese tal Minho no lo he averiguado... — dije suspirando — no quiero averiguarlo, seguro solo es otro mocoso con superioridad o fanático de los comics... no puedo perder mi tiempo así —

— Jefe... — dijo Jisoo abrazándome — yo voy a averiguar sobre Jungkook, veré si hay algo detrás y le traeré toda la información, no se preocupe jefe —

— Gracias, Jisoo —

— Tranquilo jefe, estoy para ayudarlo —

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Al llegar a casa, nuestra casa, vi todo normal. Entré no sin antes ponerle todos los seguros a la puerta, en el camino compré algo de comida china, la favorita de Jungkook. Sabía que apenas vea que compré esto se pondrá feliz, Jungkook me amará aún más de lo que ya me ama.

Fui a buscar todos los cubiertos y serví algo de jugo, lo puse todo en una bandeja, lo decoré muy bien y me dirigí al cuarto en donde tenía a Jungkook. Lo encontré durmiendo, es una ternura, seguro estuvo esperándome, pero no más, yo estaré a su lado, siempre.

—  Jungkook... — dije de forma suave

Golpeé su hombro con delicadeza, haciendo que se despierte, al principio miró a la nada, luego cuando me vio su rostro cambio con una expresión de horror, de inmediato vi como se alejó de mí, pero no mucho, las cuerdas en sus muñecas no se lo permitían.

— Ya vine Jungkook, estoy en casa — dije sonriendo, viendo como él simplemente me miraba, es tan hermoso, es el omega perfectoara mí, es como él...

○●○●⊙●○●○

— Ta-taehyung — dije viéndolo con miedo

Estaba durmiendo, creí que de ese modo todo pasaría, que esto sería parte solo de un mal sueño, pero no, esto es peor.

— Traje comida para ambos — dijo sonriendo, yo solo podía pensar en todos esos momentos en los que comí con ese maldito loco

— Déjame ir — dije viendo la puerta de atrás cerrada

— Traje lo que siempre comíamos, está caliente y huele delicioso — dijo ignorando lo que dije, se acercó a mí, dejando una pequeña bandeja a un costado

— Taehyu... —

— Di, ahhh — dijo acercándose con una cuchara

— Quiero irme, Taehyung... por favor, déjame volver a casa — dije sintiendo de nuevo ganas de llorar

— Come, lo compré especialmente para tí — dijo sonriendo

Tenía miedo, quería irme, esto es enfermo. Taehyung es un completo loco, no quiero estar cerca de él, no quiero, quiero a mis padres, quiero a Jimin, quiero a Hoseok, pero no a él, no a Taehyung.

— Jungkook, abre la boca — dijo sonriendo

— Déjame ir... —

— Jungkook... —

— Hazlo, no tienes por qué hacer esto —

— Si no abres la boca Taehyung se molestará contigo, vamos, come, por Taehyung — dijo riéndose, era como si no viera mi sufrimiento o como si eso le gustara

— ¿¡Qu-qué quieres de mí!? — pregunté viendo como él solo suspiró

— Quiero que comas, se va enfriar y no estará tan rico — dijo riéndose ligeramente — abre la boca Jungkook, no me hagas enojar —

— Me quiero ir... déjame ir, si lo haces no diré nada de esto, no tendrás problemas con la policía — dije intentando hacer que me suelte, aunque era mentira lo que dije, apenas salga de aquí iría a reportar esto, un loco como él no puede estar suelto

— ¿Dejarte ir? — preguntó frunciendo el ceño — ¿Porqué lo haría?, no digas tonterías — se río mientras negaba repetidas veces con la cabeza — no pidas eso Jungkook, no puedo hacer eso, tu lugar es este — dijo acercando la cuchara a mí — come, vamos, lindo Jungkook —

— No quiero — me negué

— Come — dijo borrando su sonrisa

— No quie... ¡Humm! — me quejé al sentir como me agarró fuerte del mentón, forzándome a abrir la boca

— Debes de comer — dijo tenso, forcejeando conmigo

Metió la cuchara a mi boca, pero yo con todas mis fuerzas intenté alejarme de él, pateándolo ligeramente y escupiendo su comida de mi boca, haciendo que caiga en su pantalón.

— Jungkook... mira lo que hiciste — dijo limpiándose el pantalón

— No quiero... ¡DÉJAME IR MALDITO LOCO! — grité viendo como él me miraba fijamente

— ¿Qué? — preguntó ladeando la cabeza

— ¡QUE ME DEJES IR!, ¡ESTÁS ENFERMO!, ¡ESTÁS LOCO! —

— Amor, mi amor, no sabes lo que dices — dijo viéndome fijamente

— ¡DÉJAME IR MALDITO PSICÓPATA!, ¡NO QUIERO ESTAR CONTIGO!, ¡NO QUIER...! — no terminé al sentir un golpe en mi mejilla que me tumbó en la cama

— ¡CÁLLATE MALDITA SEA!, ¡NO SOY UN MALDITO LOCO!, ¡CUANTAS VECES DEBO DE DECIRLO! — lo escuché gritar, pero yo solo me acurruqué en la cama, sintiendo mis lágrimas caer — Ju-ungkook... — lo escuché decir, parecía algo consternado, no lo sé — Jungkook, yo no quise, amor, ven... — dijo intentando tocarme pero yo solo me alejé más

— Dé-déjame ir... — dije en voz baja

— No puedo, no lo pienso hacer — lo escuché decir seguido de unos pasos y el sonido de la puerta

Al alzar mi vista no vi a nadie, intenté acercárme a la puerta pero las cuerdas lo impidieron, no podía ni siquiera pararme.

— Ayuda... — dije tratando de encontrar algún hueco — alguien ayúdeme, por favor, quiero irme, a-ayuda, quien sea... —