(Un mes y medio después)

Todo era un alborotado, los policías siempre venían a la universidad, a diario, desde esa noche que salí con Hoseok no lo he vuelto a ver, no solo yo, nadie lo ha visto. Todos lo están buscando, he intentado mandarle mensajes, pero nada, no me contesta, a nadie. Es horrible, me siento muy mal, pensé que todo sería hermoso el lunes, que llegaría y lo vería, que ambos podríamos ser felices, una relación, algo lindo. Pero no, desapareció, así, de la nada, nadie lo ha visto, ni sus padres, ni sus vecinos, nadie.

La universidad había tomado nuevas medidas, todos hablaban de eso, ahora había policías en cada esquina de la universidad y colegios cercanos, todos estaban con mucho miedo, pensando en si se trataba de alguna pandilla.

— Dime en donde está mi hijo — dijo su mamá acercándose a mí en la salida

— Señora... —

— ¡CONTIGO SALIÓ ESA NOCHE!, ¡TÚ DEBES DE SABER EN DONDE ESTÁ! — gritó intentando agarrarme del brazo pero Jimin me puso detrás suyo y Taehyung la enfrentó

— Deje a Jungkook en paz —

— Que me diga en donde está mi hijo, él sabe en donde está —

— Él no sabe nada, retírese — le dijo Taehyung

— Volveré Jungkook, todos los días, no pararé hasta que me digas algo de mi hijo, ¡POR QUE SÉ QUE TÚ SABES ALGO! — gritó señalándome, viéndome con odio

— Ji-jimin — dije agarrándome de sus hombros mientras él solo me daba la espalda

— Tranquilo, nosotros nos ocuparemos — dijo volteando a verme para abrazárme

Fue un día triste y lleno de estrés, en serio no sé que hacer, la policía ya había ido a mi casa para decirme que debía de dar mi declaración, pero tenía miedo, desde un principio dijeron que era el culpable, dijeron que yo fui la última persona y que seguro le había dicho o hecho algo. No le hice nada, yo no podría hacerle algo malo a nadie, no puedo.

— ¿Qu-qué hago papá Jin? — pregunté mientras lo abrazaba, no paraba de llorar, me sentía muy dolido

Todos en la universidad decían que era sospechoso, que seguro algo le hice, incluso mis amigos empezaron a decir que seguro lo drogué y lo dejé tirado por ahí.

— ¿Debería ir? — pregunté mientras aún era rodeado por los brazos de él

— Deberías, nosotros confiamos en tí y sabemos de tu inocencia, incluso nosotros iremos, no hay de nada que temer, nosotros estaremos contigo hijo — dijo mi papá Jin

Fuimos hasta la estación de policía, llegamos y dijimos para lo que veníamos, tenía miedo, pero debía de hacerlo, tal vez mi declaración ayude en la búsqueda de Hoseok, tal vez eso solucione todo, eso espero, quiero volver a verlo.

— Estaremos contigo — me dijeron mis padres antes de que pase a dar mi declaración

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— No confío en él — dije mientras agarraba fuerte mi bolso

Estaba pasando por la casa de Jungkook, no exactamente ahí, si no a casa de Taehyung. No confío en él, no importa si ha estado defendiendo a Jungkook estos últimos días, sí, tan solo hace unos días lo empezó a hacer, porque en un principio estaba a lo lejos, mirando a Jungkook.

Sé que es él, sé que él está ocultando algo, no lo sé en realidad, pero lo presiento. Es raro, siempre para mirando a Jungkook, además de eso siempre nos encontrábamos con él en cualquier lado, no puede ser eso posible, todo es raro en él.

Además de eso el día que Jungkook y Hoseok salieron yo lo vi raro, pude ver como miraba a Hoseok, lo miraba con odio puro, es enfermo.

— ¿Hay alguien en casa? — pregunté tocando su puerta

Estuve un buen rato ahí, nadie abrió, me cansé y giré la perilla, viendo como esta rápidamente se abrió, dejándome ver la oscuridad y solitaria casa.

Al adentrarme vi como todo era algo gris y muy descuidado, no tenía color la casa, era oscura, además de eso le faltaban muchas cosas, la sala solo tenía una silla y una mesa algo chica. No presté más atención y subí. Debía de encontrar algo, tenía que haber algo.

La casa tenía pocas cosas, pero mientras lo pensaba creo que era algo obvio, bueno, él vive solo, es normal tener pocas cosas, pero yo pensaba encontrar algo más, debe de haber algo más que solo pocas cosas y polvo.

Al llegar al segundo piso noté que solo una puerta estaba abierta, me acerqué y vi de nuevo un cuarto muy desolado, solo había una cama, un ropero y unas cuantas pinturas, nada fuera de lo común.

— Tal vez sí estoy paranoico... — dije riéndome por lo estúpido que fui

Iba a salir de esa casa cuando de pronto vi algo que me hizo detenerme, una prenda inusual sobresalía debajo de la cama, me agaché y jalé esa prenda, viendo que se trataba de una trusa.

— Pero que mierd... —

Lo solté de inmediato al darme cuenta de lo sucio que estaba, de inmediato reconocí esa prenda, lo sé, la conozco, yo se la regalé a Jungkook en su cumpleaños, yo se la dí personalmente.

Solté esa prenda y salí corriendo de esa casa, no pensaba en nada, solo en huir, esto era oscuro, turbio, mucho más de lo que pensé, o tal vez si lo esperaba, no lo sé, estoy muy choqueado, esto es demasiado, incluso para mí, pero no importa, ya lo sé y pienso decírselo a Jungkook, cuando esté mejor, eso obvio, mientras tanto estaré vigilando a Taehyung muy de cerca, debo de saber que tan loco y enfermo está. Y sobre todo, si es una amenaza para Jungkook.

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Volví a mi casa, debía de seguir mi rutina y dejar de seguir a Jungkook, no debía de dar ningún paso en falso por estos días, ahora mismo la policía está muy alerta de todo, no soy estúpido como para dejarme atrapar.

— Que raro... — dije entrando a mi casa

Subí lentamente, viendo a mi alrededor, viendo si todo estaba como lo había dejado, entré primero a la habitación de donde tenía las fotos de Jungkook y la computadora, esa la tenia bajo llave, no podía confiarme tanto, por eso cambié de lugar todo, era necesario ocultar bien las cosas.

Luego al ver todo igual fui a mi habitación, al entrar sí noté cambios, como ver la trusa que esa vez le robé a Jungkook en medio del camino.

— Que raro... recuerdo haberlo ocultado bien — dije recogiéndola

Miré a los lados, olí todo a mi alrededor, no encontré nada.

— ¿Quién habrá sido...?, no importa, sea quien sea si dice algo morirá — suspiré mientras me ponía de pie — nadie me va alejar de Jungkook, primero muerto que estar lejos de él —