✴︎ ᴇʟ ɪɴɪᴄɪᴏ

~ ♥📀🌟 | ꜱᴛᴀʀ

ᴜᴛᴀ ɴᴏ ᴘʀɪɴᴄᴇ-ꜱᴀᴍᴀ | ~ ♥📀🌟

Hace tiempo, Noa pensaría que llegar tarde a la Academia Saotome sería lo peor que le podría pasar en la vida, pero si le preguntaran hoy en día...

El distraerse con un gato a mitad de la calle fue la mejor decisión que ha hecho en su corta vida.

Su respiración se encontraba agitada, sus pasos eran rápidos y sus brazos se movían frenéticos, sus mejillas se encontraban rojas por el frío mientras su bufanda amarilla se aferraba a su cuello para no salir volando, cosa que no funciono porque aun así lo hizo y, sin embargo, ella no se detuvo y solo la miro por unos segundos para seguir corriendo.

Al llegar a la entrada pudo ver a lo lejos como una chica de cabello salmón hasta arriba de los hombros con ojos amarillos y pupila verde, se encontraba frente al gran portón pidiendo entrar para realizar el examen de admisión, tal y como ella estaba dispuesta a hacer.

▬ No, olvídalo, no está permitido admitir estudiantes que llegan tarde a la escuela. ▬ Ante las palabras del guardia, una mueca apareció en el rostro de Noa, reflejando su preocupación ante este hecho.

▬ ¿Qué? ¡No! ▬ Su voz los hizo girar sus cabezas a mirarla, notando su pecho, subir y bajar por la corrida que había hecho para llegar al lugar. ▬ Necesito entrar... No tengo una justificación razonable, pero por favor... ▬ Sus ojos se cristalizaron mientras una de sus manos apretaba su pecho.

▬ Lo lamento niña, pero no es no. ▬ Negó con la cabeza cerrando los ojos para no caer ante sus brillantes ojos rosados.

La chica a su lado se acercó a ellos para agarrar al hombre del uniforme y suplicarle una vez más, pero este de manera grosera la empujo haciéndola caer hacia atrás. Noa la vio y se acercó a ella haciéndose detrás de su cuerpo, sus cuerpos chocaron y amabas cayeron, siendo Noa la que recibió el impacto con el suelo.

▬ ¿Te encuentras bien? ▬ Se hizo aún lado con ella en sus brazos, Haruka Nanami la vio a los ojos y se sonrojó por su cercanía, solo pudiendo a consentir con la cabeza.

▬ Dense por vencidas y váyanse.

Noa frunció el ceño, mirándolos con sus ojos oscurecidos ante sus palabras, ¿no podía siquiera preguntarles si se encontraban bien? Que pocos modales tenía ese hombre y qué mal servicio había en el lugar, ¿cómo es que una academia tan prestigiosa tiene a tales empleados?

▬ ¡Son unos abusivos! ▬ Se arrodilló aun teniendo una de sus manos en la espalda de la chica, sus ojos se expandieron de la sorpresa y su ceño fruncido desapareció al ver como un chico de cabello y ojos rojos se puso en frente de ambas con su paraguas extendido cubriéndolas de la nieve que caía del cielo.

▬ ¿Están bien? ▬ Les pregunto a ambas, manteniendo sus ojos fijos en los de Noa, notando como en uno de estos una estrella con esquinas afiladas reemplazaba la pupila, asombrándolo por unos instantes. ▬ ¿Saben que podrían pescar un resfriado? ▬ Le extendió la mano a la rubia con una sonrisa un tanto burlona, ayudándola a levantarse.

▬ Gracias. ▬ Hizo una reverencia con un pequeño sonrojo en sus mejillas al tiempo que le sonreía, se volteó y ayudo a la chica a levantarse agarrándola de una de sus manos.

▬ ¿Quién eres tú? ▬ Pregunto el mismo guardia que había empujado a Haruka devolviéndole la molestia al rostro de Noa.

▬ Soy un aspirante también. Oigan, ya se los pidió muchas veces, déjenlas hacer el examen. ▬ Comenzó el chico haciendo que Noa quisiera ayudar también.

▬ Él tiene razón, aun falta media hora para que comience el examen, déjennos pasar, por favor. ▬ Suplico dando un paso al frente abrazándose a sí misma por el frío al no tener su bufanda, podría jurar que, a pesar de no poder verla, su nariz estaba roja.

▬ No es no. ▬ El guardia se mantuvo firme. ▬ No hay escusas para llegar tarde, deben saber que para ser un estudiante de la Academia Saotome la puntualidad es una exigencia. 

▬ Depende de las circunstancias. ▬ Una voz masculina se hizo presente y todos miraron hacia el interior de la academia.

De una limusina negra un señor con traje y una sombrilla rodeo el vehículo corriendo hacia la puerta del lado contrario, de esta un chico de cabello rubio y largo salió envuelto en un lujoso abrigo blanco con peluche negro en el cuello dando a entender que era de economía alta.

<< Ella lego tarde porque estaba ayudando a una niña perdida. ▬ Dijo el joven haciendo asentir a Haruka. ▬ Y ella... ▬ Sus ojos se fijaron de una manera intensa en los de Noa. ▬ Estaba rescatando a un gatito. ▬ Sonrió levemente notando la nariz roja de la rubia y el cómo su cuerpo temblaba levemente junto a un pequeño rasguño en su mano derecha que apretaba un collar en su cuello.

El recuerdo de aquel gatito llego a la mente de Noa.

~ ♥📀🌟 | ꜱᴛᴀʀ

ᴜᴛᴀ ɴᴏ ᴘʀɪɴᴄᴇ-ꜱᴀᴍᴀ | ~ ♥📀🌟

Sus manos estaban en los bolsillos de su abrigo y su boca junto a su nariz se encontraban resguardadas en su bufanda amarilla. Caminaba con tranquilidad al tener tiempo de sobra hasta que unos maullidos junto a ladridos frente a ella la hicieron levantar la mirada.

Tres perros se encontraban atemorizando a un pequeño gatito de pelaje negro y ojos verdes, ladrándole y gruñéndole, haciéndolo erizar, lanzando zarpazos para que se alejaran. Noa corrió hacia ellos y los espanto, fingiendo recoger una piedra del suelo para que ellos salieran corriendo, cuando consiguió lo que quiso se acercó al gatito.

▬ ¿Estás bien gatito? ▬ Se agachó a su altura estirando poco a poco la mano, pero el gato lo vio más como una amenaza y le lanzo un rasguño qué logro alcanzarla. ▬ ¡Ay! Perdón, no quería asustarte. ▬ Esta vez acerco su mano contraria manteniendo distancia para que él se acercara poco a poco.

El gatito olfateó a su alrededor y se fue acercando a paso dudoso, cuando toco la mano de la chica se restregó en esta y se dejó alzar lamiéndole la mejilla a la chica sacándole una risa por su lengua rasposa.

Lo llevo a un centro de adopción y después se despidió con su mano, saco su celular para ver la hora y cuando salió corriendo su bufanda voló hasta caer al suelo, un chico de cabello largo y rubio con ojos azules salió de su limusina con un señor tapándolo con un paraguas, se agachó y alzo la bufanda mirando en la dirección que la chica se había marchado.

~ ♥📀🌟 | ꜱᴛᴀʀ

ᴜᴛᴀ ɴᴏ ᴘʀɪɴᴄᴇ-ꜱᴀᴍᴀ | ~ ♥📀🌟

▬ De haber sabido que esta estrellita era una aspirante de la academia, yo mismo la hubiera traído hasta aquí. ▬ El señor con la sombrilla se quedó atrás ante una seña del chico, mientras este se iba acercando a ellos. ▬ Además, ella perdió su bufanda. ▬ De entre su chaqueta saco dicha bufanda amarilla con conejos en las puntas, obviamente no iba a mencionar que verla le causo mucha ternura. ▬ No debes preocuparte. ▬ Se acercó a ella rodeándola para colocarle la bufanda. ▬ La recogí cuando vi que se te cayó. ▬ Sus cuerpos quedaron muy cerca el uno del otro y Noa solo podía mirarlo a los ojos sintiendo el perfume varonil impregnado en su bufanda con sus mejillas tiñéndose lentamente de rosa.

<< Una estudiante, que salva a un gatito de perros rabiosos y lo lleva hasta un centro de adopción asegurándose que esté bien hasta el final, es digna de entrar a la Academia Saotome. ▬ Finalizo dando un paso hacia atrás sin apartar la mirada de ella, sonriendo victorioso al ver sus mejillas.

▬ ¡Así es! ▬ Hablo el chico de pelo rojo. ▬ Además, ella ayudó a una niña perdida, déjenlas entrar por favor. ▬ Recordó el acto de Haruka para que los guardias no la olvidaran.

▬ Se los suplico. ▬ Haruka hizo una reverencia mientras hablaba.

Noa no puso cuidado y tampoco dijo nada, pasando su mirada en los tres, escaneándolos y para finalmente sonreírles débilmente, entrecerrando un poco los ojos, sujetando su bufanda con su mano y subirla más tapando su nariz.

A Ren Jinguji se le hizo tierna su acción.

▬ Ya les dije que no. ▬ La sonrisa de Noa se borró cuando vio como el hombre se acercaba a ellos, totalmente reacio a no dejarlos pasar. ▬ No podemos permitirlo. ▬ El otro hombre que lo acompañaba recibió una llamada. ▬ Por favor, váyanse.

▬ No nos diga eso, por favor.

▬ Por favor, señor.

Noa suspiró mirando al suelo, sintiendo como todos sus esfuerzos y sueños se iban a la basura. Hasta que la conversación del otro guardia les llamo la atención porque se había volteado en dirección a ellos.

▬ Ah, sí... Entendido. ▬ Colgó y se giró a mirarlos a todos.

▬ ¿Qué paso? ▬ Pregunto el otro guardia a su compañero.

▬ Dice que pueden entrar. 

Los ojos rosados de Noa brillaron con emoción y Ren pudo haber jurado ver como la estrella de su ojo resplandecía.

▬ Eso significa... ▬ Saco un poco su rostro de la bufanda.

▬ Es una excepción, podrán hacer el examen.

Una gran sonrisa apareció en sus labios y con emoción dio cinco reverencias de manera rápida hacia los hombres, no agradeciéndoles a ellos, sino a la persona que las dejo pasar a ambas.

▬ ¡Lo lograron! ▬ Festejo el chico de ojos rojos.

▬ Muchas gracias a ustedes. ▬ Se giró a ambos con lágrimas a punto de salir de sus ojos, pero sin llegar a tal punto, sorprendiendo a los chicos. ▬ Sin ustedes mi sueño estaría perdido, de verdad, si necesitan algo, no duden en decirme. ▬ Les hizo una reverencia.

El rubio ignoró al chico de cabello rojo que le agradecía y se agachó a la altura de Noa, alzando su cabeza por el mentón y enderezándola en el proceso, poso su otra mano en la mejilla rojiza de la chica y le limpio unas cuantas lágrimas.

▬ Mucha suerte en tu examen estrellita, entonces te veré en abril. ▬ Le guiño un ojo y ella se sonrojó un poco más, hundiendo su cabeza en su bufanda hasta la nariz avergonzada, asintiendo con la cabeza sin mirarlo a los ojos, Ren sonrió enternecido.

▬ ¡Vamos a esforzarnos! ▬ Ittoki les hizo el signo de amor y paz a ambas con una sonrisa desde atrás del más alto.

▬ ¡Sí! ▬ Respondió Haruka asintiendo emocionada con una sonrisa, ocultando su malestar al ver como el hombre rubio del coqueteaba a Noa.

La de ojo de estrella solo asintió con la cabeza aún oculta entre su bufanda, haciendo que el Ittoki Otoya soltara una pequeña risa igual de enternecido que el chico contrario.