✴︎ᴄᴏɴꜱᴏʟᴀʀ

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ᴜᴛᴀ ɴᴏ ᴘʀɪɴᴄᴇ-ꜱᴀᴍᴀ | ~ ♥📀🌟

▬ Maestra, todos en el salón están diciendo cosas muy feas sobre Nanami y Noa, ¿no puede hacer algo al respecto? ▬ La voz de Ittoki sonaba preocupada.

▬ Eso es imposible, sabes perfectamente que esta no es una escuela común para sobrevivir. En este medio tienes que ser fuerte, si no lo logran entonces será el fin, Haruka no puede ser tan débil. ▬ Noa apretó el agarre en el brazo de Masato sumergida en la conversación. ▬ Y Noa no siempre la podrá proteger a menos de que se proteja ella primero, ¿comprendes?

La maestra Ringo se despidió e Ittoki fue tras ella dejando a ambas personas escondidas en un trance, Masato le sujeto la muñeca suavemente con la otra mano para que lo soltara y ella se sobresaltó al darse de cuenta separándose de manera rápida de él. Salió corriendo haciendo una reverencia sin darse de cuenta que el chico había notado sus pocas lágrimas.

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ᴜᴛᴀ ɴᴏ ᴘʀɪɴᴄᴇ-ꜱᴀᴍᴀ | ~ ♥📀🌟

En los terrenos de la Academia Saotome, Noa se encontraba sentada en el pasto verde frente a las ovejas que pastaban, viéndolas con detenimiento, sumergida en sus pensamientos, ¿por qué el hacer una canción detono esos comentarios? ¿Acaso no podían dejarla en paz? Solo hizo una canción para poder pasar la nota, no es como que se fuera a acabar el mundo.

Cuando su madre murió frente a sus ojos siendo apuñalada por su propio padre, pensó que lo peor de su vida ya había pasado y que saldría adelante con la ayuda de su hermano y su abuelo, pero después que arrestaran a ese señor y su hermano decidiera abandonarla no sabía como sentirse, su abuelo tampoco estuvo muy presente haciéndola caer en una tristeza profunda y con la soledad siendo su única compañía, añadiendo los tratamientos psicológicos que le hacían empeoraba todo el asunto.

Un año había pasado bajo la tutela de su abuelo ya teniendo diez años y por la televisión, recordaron el aniversario de la muerte de su madre poniendo su canción más escuchada, recuerda perfectamente ese día como si hubiera sido ayer. La música entrando por sus oídos, la hermosa voz de su madre envolviendo su corazón y sus ojos como estrellas alumbrando toda la habitación, generando en ella el sueño de ser como ella para sentirse más a su lado.

Sonrió al recordar su objetivo, al estar en sus pensamientos no vio como dos personas se acercaban a ella, pero estas se detuvieron al ver como ella se sobresaltaba y miraba a su costado viendo al gato negro de ojos verdes con detenimiento (anteriormente este le había lamido la mejilla quitándole unas lágrimas).

▬ Ah, eres tú, gatito ladrón de relicarios. ▬ Lo agarro por debajo de los brazos, alzándolo al frente de su cara, oyéndolo maullar. ▬ ¿Cómo podría enojarme con una cosita tan tierna como tú? ▬ Sonrió enternecida, abrazándolo y restregándolo con su mejilla. ▬ Eres muy inteligente para ser solo un gato... ▬ Murmuro separándose y viéndolo enternecida. ▬ Gracias por consolarme. ▬ Se acercó lentamente y le dio un beso por debajo de la oreja.

▬ Noa... ▬ La voz de Haruka la hizo separarse y voltear a verla, cuando vio su rostro solo le sonrió como si no hubiera pasado nada. 

▬ Hola, Haru, ¿cómo te sientes? ▬ Se levantó con el gatito en brazos. ▬ ¿Ya estás mejor?

▬ Ah, sí, pero yo venía a agradecerte por defenderme. ▬ Hizo una reverencia con sus manos en frente y así fue como Noa noto que Masato se encontraba detrás de ella. ▬ Hijirikawa me dijo lo que hiciste después de que me fui, te lo agradezco mucho.

Noa le sonrió amablemente a Masato y después bajo la mirada a Haruka. ▬ No hay porque agradecer, para eso están las amigas, Haru. ▬ Haruka se levantó viéndola con cierto brillo especial en los ojos. ▬ Pero dime la verdad. ▬ Dio un paso hacia ella. ▬ ¿De verdad te sientes bien?

▬ Si... ▬ Volvió a responder, pero esta vez bajando la cabeza delatándose.

La sonrisa de Noa decayó un poco al verla, le recordaba mucho a sí misma. Masato vio esto y solo pudo hablar mirando hacia las ovejas.

▬ Es difícil... no escuchar lo que dicen. ▬ Noa pudo sentir que eso iba para las dos, haciéndola quitar su sonrisa, mirándolo atentamente. ▬ Es muy cansado... ▬ Ahora Noa bajo la cabeza viendo al gatito en sus brazos que la miraba a ella.

▬ Fui muy ingenua, creo yo. ▬ Comento Haruka desanimada. ▬ Se que todos los demás se han esforzado mucho por llegar hasta aquí, yo vine a este lugar solo porque me gusta mucho la música y quiero componer, ¡pero-! ▬ Al levantar la mirada se puso nerviosa al ver como ambos la veían fijamente, incluso el gatito. ▬ Yo debo irme, con permiso. ▬ Hizo una reverencia y se marchó corriendo soltando unas pequeñas lágrimas.

▬ Me recuerda tanto a mí... ▬ Murmuro por lo bajo viendo en la dirección en la que se había ido la chica apretando un poco al gatito sin llegar a lastimarlo. ▬ Por eso debo ayudarla. ▬ Sonrió decidida hasta que el gatito maulló. ▬ Oh, ¿tienes hambre? ▬ Lo miro y él maulló ahora más desesperado. ▬ Bien, bien, vamos por comida. ▬ Se giró hacia Masato haciendo una reverencia. ▬ Gracias por intentar animarnos, nos vemos luego, Masato.

Se dio la vuelta y comenzó a trotar por el camino de ladrillos alejándose del chico que solo la veía alejarse.