ᯓ CAPÍTULO DOS ★
⌗ ensayos y encuentros .ᐟ

LÍA

Por suerte que mi mañana empezó bien, tranquila, desayunando sola en mi cocina junto música relajante y positiva para comenzar bien el día. Lo mejor del día es cuando desayuno y meriendo en paz, sin tener a las hincha bolas de mis amigas jodiendome que tengo que hacer hoy, no lo odio, pero son las nueve de la mañana dejame procesar un poco.

Hoy comenzaba mi ensayo para el concierto, prácticamente vine una semana antes para poder adaptarme nuevamente en este país. Ir a Madrid será más fácil supongo, y luego volveré a Barcelona para mi objetivo principal: la música.

Largué un bostezo mientras me encontraba revisando instagram, whatsapp y twitter. Esa es mi rutina de todas las mañanas prácticamente, sumando tik tok, que si o si apenas me levanto lo primero que hago es entrar a tik tok, me pueden mandar mensajes que se están muriendo pero yo tengo que pasar mis primeros veinte minutos en tik tok para funcionar bien durante el día.

Cuando entre a whatsapp me asusté al ver que un número desconocido me había escrito, no tenía foto de perfil, no era un número de Argentina, y además me preguntaba qué como estaba. La verdad me dio miedo, me da miedo cuando extraños me escriben por whatsapp.

Ignoré aquel mensaje por unos largos minutos, aunque luego pensé que tal vez sea alguien que tenga que ver con los preparativos del show, entonces me atreví a responder.

número desconocido
hola lía
como estas hoy?

hola
quien sos?

soy pablo

que pablo el del kiosco?
como tenes mi número 🤨

que pablo el del kiosco?
↳ no, pablo, gavi, de ayer

ah
y como tenes mi número?

me lo dio tu amiga gio

ah bueno👍🏻

queria saber como te encuentras
por lo de ayer

bien, tranquila, relax

en serio?

si todo piola

bien, supongo que te
veré hoy 😁

si

bien, entonces hasta luego

Mentí, la verdad es que me había olvidado del pelotudo de ayer, pero ahora que Pablo lo mencionó hizo que me vuelva enojar y lo peor de todo es que el tarado ese se encuentra hoy también ahí. Ahora mi día ya estaba arruinado, ojalá dios me ilumine a mí y a él lo elimine.

Sin ganas de nada me levanté para dirigirme hacía mi armario y ver que ropa me pondré hoy, encima que hace frío, bueno no tanto, pero yo soy super friolenta asi que mínimo me tengo que poner como dos buzos.

Me puse una remera manga larga color negro, arriba de eso un buzo color negro, un pantalón de jogging tamaño también de color negro, zapatillas blancas, una campera que también era de color negro, una bufanda gris y un gorrito color negro. Mucho negro, parece que voy a un funeral, y tal vez asi sea.

Una vez que ya estaba lista, incluso hasta mi mochila. Me fui hasta los departamento de mis amigas, no puedo irme yo sola. Primero llamé a Gio y luego a Vicky, toque la puerta, nada, las llame y tampoco nada.

Cansada de que mis amigas me ignoren completamente, me senté entre medio de ambas puertas, a ver si alguna se digna abrirme. Además que les dije que se pongan alarma porque a mi no me gusta llegar tarde a ningún lado.

Luego de unos minutos que parecieron horas, escucho como una de las puertas hace ruido, señal de que alguien la abrió. Rápidamente me levanto para luego girarme y encontrarme con la mirada de mi amiga Vicky. La miré de arriba abajo y pude comprobar que ya estaba lista.

─ ¿Sabes? No era necesario tirarme la puerta abajo, literalmente tienes un timbre ahí al lado. ─se quejó, pero yo solamente la abracé por atras, pasando mis manos por sus hombros ─Me asustas, ¿estas bien?

─ Fua loco que mala onda, una vez que te abrazo. ─fingí estar enojada y al rato mi amiga se encontraba riendo junto a mi.

─ Perdón, es que es raro que me abraces ─vicky se sentó conmigo, recostando su cabeza en mi hombro ─¿Tanto va a dormir gio?

─ No lo sé ─reí levemente ─Pero espero que se este cambiando porque tenemos que llegar a tiempo.

─ Tranquila, no te vas a morir por llegar tarde ─bromeó mi amiga.

─ Quien sabe ─reí.

Al cabo de unos minutos, junto a Vicky escuchamos el ruido de como se habría la puerta de la habitación de nuestra amiga. Está nos miro algo confundida al vernos sentadas al lado de su puerta.

─ ¿Que hacen? ─preguntó, mientras cerraba con llave.

─ Estamos jugando al truco ─hablé de forma sarcástica, escuchando la mini risa de mi otra amiga, mientras que Gio solo rodaba los ojos debido a mi respuesta ─ Joda, te estábamos esperando obvio.

─ Como sea, ¿ya estan listas? ─volvió a preguntar, extendiendo su mano para ayudarme a levantarme más rápido.

─ Desde hace rato ─contesté, mientras sacudía la parte trasera de mi pantalón por si se había ensuciado o algo.

Sin dar más vueltas, fuimos directo al auto que teníamos guardado en el estacionamiento. La encargada de manejar era Victoria, mientras que Gio me estaba repitiendo que es lo que tenía para esta semana.

─ Bien, en unos días tendrás una sesión de fotos, antes de tu show ─asentí con una sonrisa, amaba la sesiones de fotos, siempre la pasaba bien ─ Quitando las pruebas de voz, la práctica de las coreografías, pruebas de maquillaje y outfits. Creo que por ahora solo es eso, pero si me llaman para que hagas otra cosa lo pensaré.

─ Que divertido, semana ocupada ─fingí una sonrisa, mi amiga al notar esto sonrió también ─ Ya quiero mis vacaciones ─bufé.

─ Falta poco. Pero sabes que aunque tengas vacaciones es seguro que te llamen para algunas cosas, ¿no? ─preguntó Gio.

─ Sí, lo se, pero al menos voy a ser yo quien decida si hacerlo o no, además creo que va a ser más tranqui porque no voy a estar ocupada con los ensayos para el show ─contesté mientras sacaba mi celular, de reojo pude ver como ella asentía dándome la razón.

El viaje estaba siendo un poco más largo de lo que imaginaba, pero ahora mismo me encontraba hablando con mi grupo para saber si ya estaba todo listo para cuando llegara.

Parezco un poco exigente, pero simplemente no me gustan que las cosas salgan mal, realmente si no sale como me gusta lo hago de nuevo, no importa si los demás creen que este bien, si para mi no lo esta, entonces esta mal.

Noto que ya llgamos cuando Victoria deja de conducir, mi vista se posa en dirección hacia una de las ventanas del auto, en donde veo como hay algunos fans afuera, esperando mi llegada. Salgo del auto con una sonrisa, saludandolos, y tomando el tiempo necesario para conversar un rato, siempre es lindo pasar un momento con ellos.

Cuando finalmente entro al estadio siento como la calefacción me cubre, largo un suspiro de alivio al sentir esto.

─ Y pensar que para tu show te vas a cagar de frío con los outfits que elegiste ─escucho la voz burlona de mi amiga: Vicky.

─ El frío es psicológico ─respondo con una mini risa.

─ Psicológico va a ser los 38° de fiebre que te va agarrar después ─ vicky y yo nos quedamos calladas al oir a nuestra otra amiga.

─ No me la bajes asi, tana ─cuándo mi amiga escucho como le dije simplemente rodó los ojos para ir adelante del camino, ya que ella sabia donde teníamos que ir.

Junto con Vick seguimos riendo por lo bajo, mientras seguimos a Gio por detrás. Finalmente luego de caminar unos segundos, una ráfaga de aire frío choca contra mi rostro, sintiendo asi como mi nariz de congelaba, ahora estoy segura que mi nariz está igual que la de un payaso.

Visualizo como todavía continua armando el escenario en el estadio, aúnque este incompleto es suficiente para que pueda subir para ensayar.

Gio nos guía hacia el escenario, sorteando cables y equipos dispersos. Mientras subimos las escaleras que llevan al escenario, me preparo mentalmente para sumergirme en mi música y dejar de lado las preocupaciones del frío.

Una vez en el escenario, siento una oleada de emoción y adrenalina. Es como si el calor del escenario contrarrestara el frío del exterior. Gio me entrega un micrófono y me preparo para comenzar los ensayos.

Respiro hondo y cierro los ojos por un momento, concentrándome en la música que está por venir. Acomodo mi auricular que tengo de un solo lado, y cuándo comienzo a escuchar mi una de mis canciones, entonces comienzo a cantar.

Cierro los ojos, y me dejo llevar por la canción. Cada palabra, cada inflexión, surge de lo más profundo de mi ser. Es como si la música fuera un puente entre mis emociones y el mundo exterior, y me sumerjo en ella con total entrega.

A medida que la canción avanza, siento cómo el frío del exterior se desvanece, reemplazado por el calor de la pasión que arde dentro de mí. Las palabras cobran vida a través de mi voz, y cada nota es una expresión de mis pensamientos y sentimientos más íntimos.

A mi alrededor, puedo percibir la energía del equipo de trabajo, que se mueve con ritmo y precisión para pulir cada detalle de la actuación.

Termino la canción con un último acorde resonante, dejando que el eco se desvanezca en el silencio del estadio. Abrí los ojos y sonrió, no puedo imaginar que dentro de una semana este estadio va a estar completamente lleno de gente cantando mis canciones.

Gio se me acerca con una sonrisa de aprobación, al instante entendí de que el primer ensayo estuvo genial.

Mientras me preparo para seguir ensayando, noto como una sombra cae sobre el escenario. Cuándo me giro a ver veo a Pedro, quien estaba acompañado por sus amigos Ferran y Gavi, ellos se acercan con expresiones indecisas y algo incómodas.

Mi corazón da un pequeño vuelco al verlo, recordando el desagradable encuentro que tuvimos ayer en el Camp Nou. Sin embargo, me obligo a mantener la compostura, concentrándome en mi música y en el trabajo que estoy haciendo.

Gio, que nota mi tensión, se acerca con una sonrisa forzada y una mirada inquisitiva hacia Pedri y sus amigos. Aunque intenta mantener la situación profesional, es evidente que percibe la tensión entre nosotros.

Pedri se queda parado un poco más alejado de mí, con los brazos cruzados sobre el pecho y una expresión de desdén en su rostro. Sus amigos intercambian miradas nerviosas, como si estuvieran esperando a ver a qué sucede algo.

Intento ignorar su presencia y me concentro en el ensayo, pero su cercanía es difícil de ignorar. Cada vez que levanto la mirada, me encuentro con sus ojos oscuros y penetrantes, recordándome el desagrado mutuo que ahora compartimos.

A pesar de mi determinación de seguir adelante, siento una sensación incómoda en el aire. La atmósfera se carga con la tensión entre nosotros, creando un ambiente tenso y pesado en el escenario.

Gio, que percibe la incomodidad, decide intervenir y romper el hielo. Con una sonrisa forzada, lo invita a Pedri junto a sus amigos a unirse a nosotros en el escenario, sugiriendo que podrían disfrutar de verme actuar en vivo.

La idea parece incomodar a Pedro, pero Ferran y Gavi intercambian miradas de complicidad y asienten con entusiasmo. Veo como Pedri hace una mueca de resignación, para que al final se une a nosotros en el escenario, manteniendo una distancia prudente de mí, la cual agradezco.

A medida que continuamos con el ensayo, la tensión entre nosotros se atenúa ligeramente. Aunque tengo que admitir que puedo sentir su mirada penetrante detrás de mi.

Finalmente, cuando el ensayo llega a su fin y nos encontramos fuera del escenario, veo como Ferran se acerca a Pedri con una mirada determinada. Lo agarra del brazo y lo lleva a un lado, murmurando palabras que no puedo escuchar claramente, sí, soy un poco chusma.

Veo como mi amiga, Gio, se acerca hacia mi con una sonrisa tensa, sonreí al ver como su intento de ser optimista falla por completo. La miro algo confundida cuándo noto que me esta haciendo gestos para que me acerque al pelotudo de ayer, pero al ver como mi amiga me mira como para matarme, decido hacerle caso.

De mala gana y puteando por lo bajo me acerco hacía él. Y ahora estaba cara a cara con él, mientras que tan solo a unos metros pude notar como Gio y Ferran se encontraban mirando la situación.

Tengo que admitir que me siento un poco incómoda por el silencio que hay. Yo no pienso hablar, total yo no dije nada malo.

─ Lo siento, supongo... ─ murmura Pedri con una mueca incómoda, sus palabras apenas audibles, sus ojos desviándose hacia cualquier cosa excepto hacia mí.

─ Lo siento, no sabía que tenías una mentalidad tan básica sobre los artistas. ─ respondí fríamente, pero escucho como él larga un ruido de su boca como si no estuviera muy convencido por lo que dije.

─ Oh, disculpa si mi opinión no coincide con tu visión del mundo de las celebridades. ─ responde con un tono sarcástico. ─ Pero supongo que no puedo esperar mucho de alguien que necesita auto-tune para sonar bien. Al menos yo, no necesito de un aparato para ser alguien.

─¿Y qué pasa si no necesito la ayuda de un equipo para brillar?¿Eso quita la calidad de mi arte? No necesito a otros para ser alguien porque ya soy alguien, ¿acaso eres tan ignorante de verdad o solo piensas que insultar a otros te hace superior? ─ escupí con desagrado, ya me estaba enojando de nuevo, su estúpida disculpa obvio nunca fue en serio.

─ Tus canciones son mediocres, y los fans que te siguen no saben hacer la diferencia entre un talento musical de verdad y un simple chiste. ─ me respondió, con un tono de voz ya más elevado que el anterior.

─ Por lo menos mis fans me siguen por mi arte, el cual es mucho más grande que el tuyo, vos solo brillas por el equipo en el que estás, sino no eres capaz de hacerlo solo. ─ respondí con un tono de voz firme y serio, en este momento poco me importa que haya gente mirando.

La tensión en el ambiente se hace palpable mientras nuestros intercambios de palabras se vuelven más agudos. Noto como su mirada se vuelve más intensa, y parece estar al borde de estallar.

─ Eso es todo lo que tienes, ¿no? Un nombre prestado, una sombra en la que esconder tu propia mediocridad. ─ me sorprendi un poco al oír eso, es decir, la mayoría sabe que no me llamo Lía, pero no creí que alguien tan pelotudo como él lo sepa.

La atmósfera se carga aún más con la hostilidad entre nosotros, cada palabra lanzada como una flecha en un duelo verbal sin piedad. Ambos estamos decididos a defender nuestras posiciones, aunque eso signifique que esta confrontación termine en un completo desastre.

─ Chicos, esto se está saliendo de control─ habló Ferran con un tono conciliador, mirando de un lado a otro entre los dos. ─ Quizás deberíamos dar un paso atrás y respirar un poco antes de seguir discutiendo.

Veo como al segundo aparece Gavi, esté asiente de acuerdo para luego hablar.

─ Sí, no ganamos nada peleando así. Tal vez deberíamos intentar disculparnos de nuevo y empezar de cero.

Veo como Pedro se aparta bruscamente de la mano de Ferran, ya que su amigo había puesto su mano en sus hombros para calmarlo. Pero aún tenía su expresión cargada de ira.

─ No necesito disculparme ─ habló enojado, lanzando una mirada fulminante hacía mí, lo cual poco me importa ─ Y mucho menos de ella.

Me cruzo de brazos con obstinación, siento como mi mandíbula se tensa, mientras veo como Pedro me mira con desagrado.

─ Está bien. ─respondo con frialdad, sin hacer ningún esfuerzo por ocultar mi resentimiento. ─ No esperaba nada menos de vos.

Los intentos de los amigos por reconciliar a ambos parecen haber fracasado, dejando la confrontación en un punto muerto y un ambiente cargado de tensión. Con un suspiro de resignación, Ferran y Gavi observan impotentes cómo Pedro se aleja, dejando atrás una atmósfera cargada de hostilidad y resentimiento.

Los intentos de nuestros amigos por reconciliar a Pedro y a mí parecen haber fracasado absolutamente. El ambiente se torna aún más tenso, como si estuviera cargado de electricidad. Con un suspiro de resignación, observo cómo Ferran y Gavi, impotentes, nos miran mientras Pedro se aleja.

─ Bueno, se intento y no funcionó ─hablé con algo de entusiasmo para seguir ensayando.

─ ¿En serio, Lía? ─escucho como mi amiga Gio habla ─ Ni lo intentaste, se acaban de pelear de nuevo, y esta vez si es tu culpa ─ rodé los ojos cuando escuche eso.

─ Yo le respondí bien, él se enojo, eso ya no es mi culpa ─ mire a sus amigos, quienes parecían estar algo confusos con lo que pasó recientemente.

─ Lo mejor es que ya no le insistas más ─mi amiga Victoria se hizo presente. Al fin alguien cuerda en este lugar ─ Sino va a ser cada vez peor.

─ Ella si me entiende ─ sonreí, mientras me quedaba al lado de una de mis mejores amigas ─ Además te lo dije ayer, no insistas.

Gio, soltó un suspiro de frustración, pero finalmente optó porque sigamos con nuestro ensayo. Veo como Ferran y Gavi se sientan en una de las esquinas del escenario para continuar viéndome.

─ Oye, Lía ─oigo la voz de Gavi, e inmediatamente me acerco hacía él y me agacho para quedar a su altura.

─ ¿Sí, que sucede? ─miro a Ferran, quien tampoco tiene idea de lo que Pablo me este por decir.

─ En unos días tendremos un partido ─su tono de voz cambio a uno más serio ─ ¿Quieres venir? Si ganamos luego iremos de fiesta esa misma noche, ¿qué opinas?

Me quede en silencio por unos segundos. Si es cierto que llegue ayer, ¿pero quien soy yo para negar una invitación al boliche?

─ Dale, me copa ─ respondo, con una sonrisa. Después de mi respuesta, noto cómo Gavi también sonríe y sus mejillas se sonrojan ligeramente.

Con una sonrisa aún en el rostro, me preparo para continuar con el ensayo, dejando atrás la tensión y los problemas del momento.

Miro a mis nuevos amigos, agradecida por su compañía y por brindarme una distracción en medio del lío esté. Con determinación, me sumerjo de nuevo en la música y en la preparación para el espectáculo que me espera.

ajaja no se q opinar ujabwbs

solo aviso q durante este mes d
febrero hasta el 8 d marzo estaré
ocupada con la universidad, asi q
si no actualizo ya saben 😭

NO SE VAYAN SIN VOTAR ☆