-¡Gracias!- Abrazó a Yeonjun con fuerza.
-Denada.
-Adoro los chocolates.
-Y yo te adoro a ti.- Beomgyu sólo rio un poco y comenzó a abrir su chocolate tiernamente, pero lo que en verdad llamó a atención de Yeonjun, fue como este se sonrojaba.
Beomgyu nunca se había sonrojado por las palabras del mayor.
¿Está funcionando...?
-Beomgyu, ¿vendrías al cine conmigo?
-¡Por supuesto!- Dio pequeños brincos en su lugar con entusiasmo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro