Yeonjun buscaba como loco a Beomgyu entre toda la multitud que estaba saliendo de su salón.

Obviamente que un consejo de Soobin era un consejo que se tenía que seguir. Eso lo había llevado hasta ahí.

—¿Yeonjun hyung?— Beomgyu apareció detrás de este y se acercó a él. —¿Qué hace aquí? Pensé que habíamos terminado.

—Ah, sí... pero yo he venido a escucharte.

—¿A escucharme?

—Sí, ayer no te deje hablar, lo siento por eso.

—Oh.— Guardó silencio y lo pensó por un momento. —Bueno, le decía que mi madre y yo hablamos, por lo que llegamos a la conclusión de que me gustas, como novio. Es muy necesario aclarar, ya que la gente se puede confundir.

—¿Te gusto?— Titubeó un poco.

—Sí, le dije que me gusta cuando toma mi mano y acaricia mi cabello, también cuando me dice que le gusto, aunque sea como su amigo, y su carta me gusto mucho; tanto que incluso me puse celoso de que no fuera para mí.— Formó un puchero. —También todos sus regalos fueron muy lindos.

—Beomgyu...

—Pero ahora hemos terminado.— Se encogió de hombros. —Fue muy corto, pero gracias por tomar mi mano cuando fuimos novios. Ni siquiera nos besamos, así que no tengo algo más por lo que agradecerte.— Agitó su mano en el aire. —Adiós.— Paso al lado de Yeonjun, pero este ni siquiera reaccionó y simplemente se quedó ahí parado tratando de procesar todo lo que había escuchado.

Le gustaba a Beomgyu.