-Beomgyu...- Lo llamó por tercera vez. Yeonjun estaba detrás del nombrado, tratando de que le pusiera atención. Quería disculparse bien.

-¿No ve que estoy molesto?- Miró con aires de alto a Yeonjun. -Cuando uno está enojado con alguien, normalmente no quiere ver a esa persona.

-Lo siento. Fui tonto.- Se agachó un poco y junto sus manos frente a su pecho, rogando.

-Sí.

-Y no eres estúpido, sólo un poco lento.- Hizo una mueca y movió su cabeza de lado. Eso no había sonado tan bien como en su cabeza, pero a Beomgyu no pareció molestarle.

-Aja.

-¿Entonces me perdonarías?- Se paró de manera correcta y miró a Beomgyu con esperanza.

-Soy de buen corazón, no podría no hacerlo.- Tocó donde estaba su corazón.

-Es por eso que me gustas.- Sonrió un poco y acarició el cabello de Beomgyu, haciéndolo reír levemente.

-Usted me dejo de gustar por un día ya que dijo que soy estúpido, pero ahora todo está bien.- Tomó la mano de Yeonjun y la estrecho. -Ahora, si me disculpa, debo de llegar a mi casa para alimentar a mi pájaro.- Y desapareció de la vista del mayor.