Todos en el tribunal estaban con la boca abierta, las palabras de Lindsey habían sacado a todos de sus cabales.

Lindsey: muy bien, esto tiene una explicación, y quiero empezar con la historia de mi hijo- señalo a Lincoln, el ya conocía a perfecci0on la historia- la verdad, es que ni el ni yo  conocimos a su padre- todos se sorprendieron- yo fui victima de un dopaje y un abuso sexual- todos menos Lincoln estaban sorprendidos, Lynn Sr estaba notoriamente nervioso pero solo Lincoln lo noto- eso fue cuando tuve veinte años, pero, entendí que, aunque se me cerraron muchas puertas, se abrió una infinidad de posibilidades y todo gracias a ese pequeño que tanto quiero, como pude tuve que conseguir un empleo, empecé en una guardería- dio una sonrisa nostálgica- tuve la oportunidad de compartir tiempo con mi hijo, el mismo se hizo amigo de una pequeña, todos la molestaban y sus padres parecían no quererla, tenia varias hermanas, a menudo se obsesionaban por hacerle la vida imposible además peleaban con ella por Lincoln,  constantemente a la pobre niña la dejaban en la guardería y debía quedarse con las maestras, casi siempre la llevaba a mi casa, me decía "mama", fue ella y su bella relación con mi hijo lo que me inspiro a escribir- dio una lagrima- Lucy, supe y siempre supe desde el momento en el momento en que te vi, que esa niña eras tu- se dirigió a la pequeña- lamento no habértelo dicho, pero tu siempre vas a ser mi segunda hija- dijo llorando, a Lucy se le cayo una lagrima.  

El silencio volvió a reinar en un aire de comprensión y arrepentimiento por parte de algunos, la jueza se mantenía inexpresiva, fue ella quien rompió el silencio.

Jueza: bien, dadas las evidencias y argumentos, absuelvo al acusado- dio una ligera sonrisa- y cedo la custodia de la señorita Lucy Larcade- le sonrió a la niña que estaba sorprendida- a su legitima familia- dio un martillazo finalizando el caso, la felicidad inundo a la mitad de los presentes.

El juicio termino, en el pasillo el señor Lynn choco su hombro con el de Lincoln, este noto que le había dejado un sobre en el bolsillo del saco, ignorando aquello se fue con su familia, sus amigos se fueron en autobús, el ocaso estaba próximo.

Lucy: entonces ganamos mi oficial y legal mama- le dijo sonriente a Lindsey dirigiéndose al auto familiar.

Lindsey: así es, mi legal y oficial hija- respondió igual de feliz.

Lucy: ¿puedo ir con mi oficial y legal hermano?- agarro a Lincoln del brazo, el muchacho se sonrojo.

Lindsey: claro, para eso son los hermanos- dijo sonriente, abrió el maletero y su mascota abordo el mismo, todos abordaron el vehículo.

Lincoln: oye Lucy, acerca de nosotros- solo con comenzar, Lucy se miro preocupada- si ahora somos hermanos significa que ya no podremos...- fue interrumpido por la risa de Lucy.

Lucy: jajaja, eres muy inocente- le tomo ambas manos- si nos encontramos fue por una razón, no dejare que nada nos separe, además, te prometo que un fruto prohibido es mas sabroso- lo ultimo lo dijo coqueta, mostrando sus ojos, el chico se sonrojo y la beso, la madre de ambos sonrió viéndolos.

Llegaron a su hogar, la noche estaba entrando, Lincoln estaba junto a un bote de aluminio junto a un sobre y encendedor en las manos, leyó la carta mentalmente .

Lincoln: Dios te bendiga y te perdone, perro ingrato- dijo prendiendo fuego a la carta, esta se desdoblo revelando:

"mocoso, es muy obvio que sospechas de mi y tienes razón yo soy el responsable de cada palabra de esa historia contada por tu madre, te recomiendo guardar el secreto, nadie te creerá, la verdad siempre quise un varón pero contigo ni siquiera me conformo, no esperes nada de mi y mucho menos de mi familia, hasta nunca, Dios te cuide"

La carta se consumió en el bote, empezó a nevar, el chico se estaba llevando algo a la tumba, suspiro, se relajo, y volvió sonriente y triunfal con su amada familia.

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