No era tan tarde y ya todos estaban acostados, Lucy estaba en su propia habitación, no le incomodaba tener un espacio personal, pero extrañaba abrazar algo que le diera cariño, no podía conciliar el sueño, intento acomodarse en la posición ideal, fue ahí que descubrió que dormir completamente arropada le daba calor, por encima de las sábanas frío, de cabeza incomodaba y debajo del colchón era horrible, reviso su celular y vio que solo habían pasado cinco míseros minutos desde que se acostó, en desesperación salió sigilosamente de su habitación, dio apenas dos pasos y sitio una punzada indolora en su espalda baja, reuniendo fuerzas para no gritar se dio la vuelta y al ver.

Lucy: «Charles me asustaste» susurro a aquel perro, quien la miraba serio «oye, no voy a hacer nada malo, por favor no le digas a nadie, ahora vete a dormir» aclaro y ordenó a su mascota, quien se fue muy relajado.

Una vez Charles se fue, Lucy fue hacia una puerta y golpeó en ella, del otro lado  un joven peliblanco dormía plácidamente, apenas tocó la cama se sosegó rápidamente, unos minutos más tarde se escuchó “toc toc” así que con pereza fue abrir la puerta y se encontró con esta escena:

Lucy: Lincoln- llamo al chico sacándolo de sus pensamientos- ¿Puedo dormir aquí?, Me siento rara durmiendo sola- jugo con sus dedos índices avergonzada, el chico estaba pensativo.

Lincoln: no lo sé Lucy, si mamá nos ve lo puede malinterpretar- estaba nervioso de que los oyeran.

Lucy: vamos Lincoln, si quieres te dejare verlos- se sonrojo y jugaba con su camisa de pijama, Lincoln se sonrojo igual- y no te hagas el tonto, se que los estuviste viendo todo el día- dio una sonrisa tímida y a la vez pícara, ahora el chico se sentía avergonzado, ¿A qué se refería? ¿Sus senos? ¿Sus glúteos? ¿Muslos? No sabía nada y estaba jugando con fuego.

Lincoln:-trago una saliva casi sólida- m-muy b-bien- tartamudeo cediendo la razón y el paso a  su pequeña novia, la cual apenas entró dio un suspiro y se giró al chico.

Lucy: muy bien, aquí está tu recompensa- dicho esto se retiró el flequillo dejando ver sus ojos, como sabemos, el chico quedó hipnotizado al instante, con miradas sonrojadas se vieron por unos segundos, luego la chica oculto sus ojos de nuevo- muy bien, con eso fue suficiente.

Lincoln: fue muy poco- se quejo a la par q se sentía culpable por sus pensamientos impuros.
Lucy: sabes que me da pena mostrar mis ojos- dijo acostándose en la cama- además,  es un privilegio que es solo para ti.

Al oír eso el chico se tiró en la cama  y se miraron mutuamente, sin hablar se dieron un gran beso poco iban profundizando, las manos traviesas de ambos recorrían los cálidos cuerpos, en algún punto el chico tocó una zona muy sensible que hizo gemir a la chica, quien lo apartó con  fuerza.

Lincoln: P-perdon Lucy, no quise hacerte dañó- se disculpó y ambos se sentaron en la cama mirándose a la cara.

Lucy: no hiciste nada malo, en serio- le dio una caricia en la mejilla- solo que, simplemente no estoy lista para “eso”- se sonrojo y desvío la mirada.

Lincoln: ahhh ¿Qué te refieres con “eso”? – de verdad se estaba haciendo el tonto.

Lucy: Lincoln, por favor no me trates como una niña pequeña o como tú hermanita- se acercó a su cara- mírame como una mujer, tu mujer- ambos se dieron un enorme beso y sin decir nada se acostaron y se cubrieron con las sábanas- buenas noches Lincoln.

Lincoln: buenas noches Lucy- se despidió de su novia y ambos se fueron a dormir.