ㅡ¿Lalisa Manoban acepta usted a esta mujer para ser su esposa, para vivir juntas en matrimonio, para amarla, honrarla, consolarla y cuidarla, en salud y en enfermedad, guardándole fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas?

ㅡAcepto.

ㅡ¿Jennie Kim acepta usted a esta mujer para ser su esposa, para vivir juntas en matrimonio, para amarla, honrarla, consolarla y cuidarla, en salud y en enfermedad, guardándole fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas?

ㅡAcepto.

ㅡEn virtud de la autoridad que me conceden las leyes del Estado de Berna, Suiza, yo las declaro esposa y esposa. Un aplauso para las señoras Manoban. 

...

Suspiros y quejidos escapaban de sus labios mientras intentaba concentrarse en la llamada, lo cual era difícil debido a las sensaciones en su piel la cual se sentía en llamas.

ㅡNo sé por qué te empeñas en seguir con tus averiguaciones sobre mi vida. ㅡmasculló con dificultad. Ladeó su cuello para darle más espacio a la boca de su esposa que se encargaba de dejar besos húmedos por toda la extensión.

ㅡPorque eres mi hija y estás cometiendo un grave error. ㅡvociferó su padre al otro lado de la línea.

Jennie con su mano libre acariciaba los muslos de Lisa desde su posición ㅡNoticia de última hora, han pasado 5 años desde que dejé la empresa por lo tanto dejaron de importarme tus advertencias y ya no soy una Kim soy una Manoban. ㅡy colgó, lanzando su móvil a cualquier parte de la habitación de hotel. Se movió en su lugar para mirar a su esposa ㅡEres una tramposa, dijiste que me harías masajes. ㅡreclamó falsamente, quién era ella para decirle que no a los besos de su mujer.

Lisa, que estaba sentada atrás de ella soltó una risita ㅡNo es mi culpa que tu cuello sea tan apetecible. Además, en realidad es tu culpa por creer que te haría masajes cuando literalmente venimos saliendo de una sesión de masajes.

ㅡCállate.ㅡle dio un suave manotazo ㅡLevántate, no quiero que las fresas con chocolate se desperdicien. ㅡseñaló la mesita decorada con pétalos de flores, una fuente de chocolate, muchas fresas y champan.

ㅡTécnicamente no son fresas con chocolate. ㅡse levantó de un brinco de la cama King, el movimiento hizo que su albornoz cayera ㅡOops.

Su matrimonio y luna de miel fueron en Suiza, después de la ceremonia pequeña con juez, testigos y las amigas más cercanas de las chicas, se desplazaron hasta el hotel, no podían esperar a ponerse las manos encima.

Sin embargo, al llegar al hotel vieron una muy buena oferta de masajes y no dudaron en aprovechar.

ㅡYa lo sé, sabelotodo. ㅡdestapó la botella ㅡAunque tengo un mejor uso para ese chocolate. ㅡronroneó al ver el cuerpo desnudo de la más alta.

Manos atadas sobre su cabeza con una corbata de seda color rojo terciopelo, respiración pesada y mejillas sonrojadas, pequeños gruñidos casi inaudibles que salían de sus labios mientras veía a su esposa, a horcajadas sobre su cintura, completamente desnuda a diferencia de ella que aún tenía todo de la cintura para abajo.

Casi puso los ojos en blanco al sentir la lengua de su esposa sobre sus abdominales mientras lamía el chocolate tibio que ella misma había embarrado ㅡNini, ¿qué tal si me sueltas? ㅡesta negó ㅡ¿por qué? También quiero tocarte.

Jennie la miró desde su posición como un león mirando a su presa ㅡDije que quería amarte, sentirte, complacerte... ㅡsu mano bajó hasta la bragueta de su pantalón, jugando, torturando ㅡSimplemente estoy tomándome mi tiempo para hacerlo. ㅡmordió su labio y bajó su rostro hasta el desastre sobre el estomago de la más alta.

ㅡNo es justo. ㅡreplicó completamente excitada por sus palabras.

ㅡTe diré qué no es justo ㅡmovió sus caderas generando un poco de fricción en su coño adolorido ㅡtú con ese cuerpo caliente, esos ojos cautivadores y sobre todo, ese outfit en nuestra boda. ¿No es este un buen uso para la corbata que tú misma elegiste? ㅡarqueó su ceja.

ㅡPensaba usarla en ti. ㅡadmitió mirando hacia otro lado con un puchero.

ㅡEl estafador resultó estafado, supongo. ㅡsus manos amasaron los pechos de Manoban.

ㅡ¿puedes quitarme el pantalón y la ropa interior? ㅡcasi suplicó.

Jennie se inclinó para morder su oreja ㅡTodo a su debido tiempo, bebé.

Si Lisa pensaba que Jennie era un ángel, esa noche no podía estar más equivocada, su esposa (oh, cómo le encantaba el sonido de eso) se había propuesto atormentarla, se dio cuenta de eso no en el momento en que le ató las manos sobre su cabeza como una especie de prisionera en su propia luna de miel, sino en el momento en que tomó una mejor posición sobre su abdomen y comenzó un vaivén lento para llegar a su clímax.

ㅡMe tienes a mí, tu esposa, quien no puede esperar ponerte las manos encima, que desea complacerte y simplemente decides hacer esto. ㅡgruñó mientras se retorcía en su lugar.

Jennie levantó su mano con desdén, siguiendo con sus movimientos, a la más joven se le hizo agua la boca al ver el coño resbaladizo sobre su abdomen ㅡEstoy utilizándote para mi propio beneficio, ¿no es eso lo que eso lo que estás implicando? ㅡun gemido se le escapó.

ㅡMe voy a vengar.

ㅡNo esperaría menos, mi amor.

Y claro que logró su venganza, porque en los planes de Jennie no estaba el hecho de ser follada toda la noche (o tal vez sí) por su esposa quien había comprado un arnés.

ㅡOh, bebé, ¿sigues enojada? ㅡlas manos de Lisa estaban sobre la pequeña cintura de Jennie, sus caderas empujaban con fuerza.

La mayor se había "enojado", pese a eso no pensaba perder la oportunidad de una buena sesión de sexo ㅡ¿Cómo te atreviste a ir a una sex shop sin mí? ㅡreclamó mientras montaba a su esposa, se inclinó para dejar mordidas y besos lujuriosos en sus clavículas y cuello.

ㅡPorque sabía que comprarías toda clase de cosas para torturarme. ㅡgotas de sudor empezaban a bajar por su cuello. Decidió empujar más fuerte.

ㅡOh, joder ㅡgimió Jennie ㅡYo... ㅡcerró sus ojos concentrándose en las embestidas ㅡno lo había pensado, pero gracias por la idea.

ㅡDame un beso. ㅡpidió entre gemidos. Se dio palmaditas en la espalda en su mente ante la magnifica idea de haber comprado ese arnés "doble propósito".

Los labios de Jennie se aplastaron contra los suyos, su beso era una mezcla de lujuria y amor, lenguas e incluso dientes chasqueando de forma descuidada, demasiado ocupadas tratando de llegar al orgasmo.

Cuando la mayor se quedó sin responder su beso, supo que su orgasmo estaba acercándose, por lo que una de sus manos que anteriormente apretaban su cintura bajó hasta el nudo de nervios que era su clítoris.

Los ojos de Jennie se abrieron ante la intrusión ㅡOh, mierda. Lalisa ㅡpuso su rostro contra su pecho ㅡ¡joder! ㅡgimió entrecortadamente desplomándose por completo.

La vista exquisita de su esposa que parecía diosa griega llegando al orgasmo fue el componente que necesitaba para imitarla ㅡMierda, mierda. ㅡse incrementó al sentir los labios de Jennie sobre uno de sus pezones ㅡ¡Jennie!

ㅡTe amo. ㅡJennie se apartó para quitar el cabello del rostro de Lisa, sus manos tenían una suavidad y delicadeza guardada solo para su esposa ㅡTan atractiva, tan mía. ㅡmasajeó sus mejillas completamente rojas. 

ㅡYo también te amo. ㅡrespondió con un poco de dificultad, aún recuperándose ㅡMi diosa, mi esposa, mía, mía, mía. ㅡrepartió besos por todo el rostro de Jennie. 

ㅡ¿Qué tal si descansamos un poco en el jacuzzi? ㅡsugirió levantándose, gimió un poco cuando Lisa sacó el arnés de su coño. 

ㅡPor supuesto, tenemos toda la noche y la madrugada. 

ㅡTenemos toda la vida, mi amor. 

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Está historia llegó a su fin, muchas gracias a todas las personas que apoyaron el fic y fueron pacientes en cada actualización, por fin pude terminar está bella adaptación (waaar is oveeeer) espero que lo hayan disfrutado y nos vemos pronto en otro fic nuevo, no se olviden de votar y seguirme <3