Prólogo

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Jake arruga la nariz con disgusto cuando tiene esa pequeña brocha regordeta picándole en la piel. Está muy tentado a apartar a la maquillista pese a que esta es muy amable. No pretende ser grosero con nadie, pero es que ese día se encuentra exhausto. Quiere salir de ahí e ir a su casa a hacer «nada», pues recién han rechazado otra de sus letras argumentando que "no se ajustan al estilo de Sim Jaeyun", por lo que su humor ha caído por la borda y solo desea alejarse de todo por un momento. Se siente asfixiado, la vida de famoso lo abruma cada vez más y no puede evitar preguntarse si realmente lo está disfrutando.

La obvia respuesta: no lo hace.

Para la suerte de su exhausta alma, el director de su próximo videoclip musical ordena un descanso para todos. Tal parece que uno de los asistentes ha metido la pata y necesitan corregir el desliz, sea cual sea la razón del medio tiempo, Jake lo agradece y corre a sentarse, los pies le duelen así que discretamente se desabrocha las pesadas botas que le han colocado y toma su celular para conectar sus airpods. Escucha un par de audios y responde mensajes que tiene pendientes de sus amistades, Euijoo le ha enviado unas cuantas imágenes graciosas y Christopher le informa sobre los cambios que hay que realizar en sus pistas actuales y le pregunta su opinión sobre algunos coros, él responde a medias ya que sabe que aunque él intente intervenir, oficinas más arriba harán lo que quieran con lo que él graba.

Una vez que ha puesto su vida profesional en un semi orden que lo deja tranquilo, brinca a la privada, entrando a una pequeña conversación que inconscientemente, hace que una amplia sonrisa se plasme en su rostro.

«¿Me darás un adelanto de lo que estás grabando?»

Jake suelta una pequeña risita y rápidamente, teclea.

«Solo si prometes que lo mantendrás en secreto.»

Ve las palomitas de mensajería pintarse de azul, pero antes de que haya una respuesta, abre la cámara y llevando su índice de su mano libre a sus labios, saca un par de fotografías de su rostro y parte de su vestuario y las envía, sintiendo el corazón latirle ansioso.

Tarda un par de minutos, los cuales Jake aprovecha para revisar otras redes que no sean las de mensajería, aunque la impaciencia le pica por dentro, no sabe en qué momento empezó a añorar tanto las respuestas del pelinegro.

Hasta que llega.

«Luces muy bien. ¿Cuál es el concepto?»

Jake se muerde el labio.

«Nah, ah, hasta ahí llegaron los spoilers gratis, si quieres saber más, tendrás que dar algo a cambio».

Del otro lado de la conversación, un pelinegro dejaba unos instantes de lado sus obligaciones escolares para enfocarse en la cómoda charla.

«¿Qué debo dar a cambio?»

Jake respondió de inmediato, acelerando de sobremanera el corazón del de ojos de dos tonalidades.

«¿Puedes tocar una partitura para mí?»

Sunghoon quedó estático.

«Es algo que yo compuse, realmente no se lo he mostrado a nadie.

Quería saber cómo sonaba, pero no he tenido tiempo de verificarlo yo mismo».

Cuando la respuesta tardó nuevamente en llegar, Jake creyó haber metido la pata. Sabía que el chico era muy retraído con sus habilidades, así que rápidamente escribió un «Olvídalo», empero, a los segundos lo borró pues el celular vibró con una contestación del pálido.

«Claro. Pero no sé si consiga que suene bien, hace mucho que no practico con la guitarra».

Mentiroso.

«No importa, la verdad, solo quiero escucharte tocar».

Sunghoon sintió su rostro arder al rojo vivo.

«Envíame la partitura y veré qué puedo hacer».

Respondió, dejando a un costado el aparato azulado para ir en busca de su guitarra acústica al armario y volver rápidamente, encontrándose con que lo solicitado había sido enviado de manera inmediata. Sunghoon sonrió levemente al empezar a leerla y ver leves borrones de algo que parecía ser una letra a medias, había mezclas de inglés y coreano, típicas de Jake al hablar.

«Es muy linda. ¿Tienes algún nombre en mente?»

Envío el mensaje y de inmediato se puso a maniobrar con su instrumento, rasgando delicadamente las cuerdas hasta que consiguió ajustarse al tempo marcado en la canción, siendo interrumpido a los pocos segundos por la campanita de su mensajería. Dio un corto vistazo encontrándose con la contestación de Jake.

«Sí».

«Se llama Shout Out».

Aunque sabía que no era visto, asintió, enfocándose nuevamente en las cuerdas, hasta que otro mensaje llegó.

«La escribí pensando en nosotros». [Eliminado].

Aunque el mensaje fue eliminado casi de inmediato, Sunghoon alcanzó a leer su contenido.

Su rostro ardió en demasía.


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