Yoon'Yuor cerró los ojos, incapaz de seguir viendo las expresiones lujuriosas y lascivas de Jim'Shug, pero obviamente aquello causó que las caricias y besos que dejaba en su piel se sintieran aún más.

Honestamente ya se había resignado a lo que le sucedería en unos minutos, pero como si el mundo se hubiera apiadado de él, el sonido de un chip sonó en aquel dormitorio.

Yoon'Yuor abrió sus ojos al sentir que Jim'Shug se había detenido.

- Maldita sea - susurró Jim'Shug.

Al seguir aún bajo los efectos del don de Jim'Shug, no pudo moverse cuando esté se levantó de su cuerpo.

Aún maldiciendo por lo bajo, Jim'Shug tomó el chip y lo puso detrás de su oreja. Yoon'Yuor no fue capaz de escuchar lo que decía en aquella llamada, ya que sus ansias por escapar no dejaban que se centrara en otra cosa.

Después de unos minutos Jim'Shug retiró el chip de su oreja, y se quedó viendo a Yoon'Yuor en silencio por unos segundos. Lucía molesto.

Se acercó a Yoon'Yuor, poniendo las manos sobre los muslos de este.

- Lamentablemente no pasará nada esta noche, amor - se terminó de acercar, quedando a unos centímetros de su boca. - pero tranquilo, te haré mío cueste lo que cueste - dejando un fugaz beso en sus labios, le devolvió a este la capacidad de moverse y hablar.

Sin esperar ni un segundo más, Yoon'Yuor se levantó de la cama, empujando el cuerpo de Jim'Shug con la poca fuerza que tenía, ya que sentía como si estuviera dopado de alguna sustancia anestesiante.

Jadeando y casi arrastrando su andar salió corriendo de la habitación. Jim'Shug solo sonreía ante el reaccionar de este. Estaba seguro que Yoon'Yuor necesitaba una buena demostración de amor y pasión en su vida, para que saliera de esa burbuja monótona en la que llevaba viviendo.

Por otro lado, cuando Yoon'Yuor llegó a su cuarto, cerró la puerta con seguro y se quedó unos segundos arrimado en esta. Inhalaba y exhalaba desaforado, procesando lo que había pasado.

- Ese tipo está totalmente desquiciado - dijo para si. Aún temblando fue hacia el baño y se paró frente al espejo.

Llevó las manos a su boca, cuando divisó las marcas que habían en su cuello y parte de la clavícula.

Todo esto le parecía una pesadilla. Sus labios estaban rojizos y levemente hinchados. Tragó grueso ante lo que presenciaba. ¿Cómo ocultaría o justificaría eso?.

Jalando sus sudados cabellos, cedió al llanto. Lo más frustrante fue admitir que no lloraba por lo que le hizo ese idiota, no, lloraba por el hecho de que nadie lo detenía para poner un alto definitivo a Jim'Shug, y sin embargo no lo hacía. ¿Por qué? ¿Qué estaba pasando con él?.

Gruñendo totalmente molesto, sacó su ropa y se metió a la ducha.

************

Las vacaciones festivas estaban por acabar, lo que significaba que Jim'Shug no seguiría más en la casa Min.

Aquello aliviaba mucho a Yoon'Yuor, pero presentía que no sería así de fácil. Tan solo bastaba soportar la insistencia de Jim'Shug para darse cuenta que no se rendiría.

Otra cosa que hacía su situación peor, era el miedo de que utilizara su don otra vez y los estresantes sueños que llevaba teniendo desde aquella noche.

A pocos escalones para terminar de bajar, Yoon'Yuor se detuvo al escuchar las voces de Tae'Glen y Jim'Shug. Quedandose escondido detrás de un pilar los escuchó.

Al parecer discutían, pues Jim'Shug iba a hacer un viaje el día de mañana al culminar los días festivos.

- ¿Por qué no puedo acompañarte amor? - le recriminaba Tae'Glen.

- Ya te expliqué el porque, y por última vez déja de llamarme "amor", no me gusta ese término .

- Lo siento, se que no te gusta la cursilería, pero pensé que...

- Pensaste mal. Aquí acaba está conversación.

Dejandolo con la palabra en la boca, Jim'Shug se retiró. Yoon'Yuor observó como Tae'Glen zapateaba muy molesto. Sin poder evitarlo, tuvo que morder sus labios para evitar que su risa sea escuchada.

- Se lo merece... - susurró, volviendo hacia arriba.

Cuando terminó de hacer sus cosas en su habitación, salió de esta, pero no pensó que se encontraría con la pesadilla de su vida.

Revirando los ojos, suspiró. La verdad es que tenía mucho miedo, pero no lo demostraría. - ¿Qué quieres?

Jim'Shug sonrió ante aquel tono de voz tan calmado. - Hoy amaneciste más pasivo de lo normal, me encanta.

- Tengo cosas que hacer, si no vas a decir algo necesario, quítate. - estando a punto de irse, Jim'Shug lo tomó de la muñeca.

- Mañana tengo que viajar a Senha por unos asuntos, vas a venir conmigo.

- Te dije que estoy ocupado, no tengo tiempo para tus bromas - Yoon'Yuor intentó irse, pero obviamente no pudo.

- ¿Te parece que estoy bromeando estrellita?

La expresión seria de Jim'Shug respondía esa pregunta. - Porsupuesto que no. No pondré un pie fuera de Mirghe y mucho menos contigo.

Jim'Shug rió. - Vine a avisarte, no a preguntarte. Alista tus cosas.

- ¿Te has vuelto loco? No viajaré contigo, ¿Qué dirá mi familia o las demás personas que...

- Estrellita, la opinión de tu familia o de las demás personas pueden ir directo al ghirma, me tienen sin cuidado.

- Para ti es así, pero te recuerdo que aún sigo casado, si me ven con otro hombre me podrían acusar de infiel y yo ser lanzado al ghirma. Puede que para ti y Tae'Glen no tenga importancia pero para mí...

Jim'Shug puso el pulgar en los labios de este. - Shhh...no te preocupes por eso, ni por nada. Confía en mí.

- Ja, lo último que haría es confiar en ti, mucho menos después de lo que me hiciste aquella noche.

Acercándose a unos centímetros de sus labios, Jim'Shug respondió. - Que bueno que lo recuerdes, porque al menos tienes en cuenta las consecuencias de no hacer lo que te digo. Ahora, deja de poner excusas y ve a alistar tu equipaje.

Dejando un besito en los lunares de este, Jim'Shug se retiró.

- Hijo de p.... - gruñó Yoon'Yuor. Era obvio que no tenía opción alguna, puesto que no quería volver a experimentar tener su cuerpo adormecido, o que Jim'Shug se atreviera a hacer algo peor.

***********

Ahora que acababa de bajar de la nave, y pisaba el suelo Senhariano, Yoon'Yuor caía en cuenta que era real.

De verdad había salido de viaje con Jim'Shug y no había vuelta atrás.

Negando con la cabeza, más que resignado, Yoon'Yuor tomó la única maleta que había llevado y se paró a un lado del puente, esperando a que Jim'Shug bajara de la nave.

Mientras tanto, observaba el alrededor del puerto Whidham de embarque y llegada de naves. Gente de diversos planetas iba y venía, pero algo llamó su total atención.

Un senhariano y un humano detrás de este con la cabeza gacha y ese típico collar que llevaban los...esclavos. Aquello era algo por lo cual jamás quiso venir a Senha. Yoon'Yuor no estaba para nada de acuerdo con la esclavitud, ni de humanos ni de cualquier otra raza. Y obvio que sabía que en este planeta, aquello era legal.

- ¿Mi estrellita está curiosa? - susurró Jim'Shug en su oído, sacándolo de sus pensamientos.

- Vine aquí obligadamente, tengo derecho a cureosear al menos. ¿A dónde vamos?

- Iremos a la ciudad Serenty - Jim'Shug le hizo una seña para seguir. - mi amigo Jungok Parksen me llamó hace unos días, solicitando mi ayuda para algo.

Ambos subieron al transportador privado de Jim'Shug, comenzado el recorrido hacia Serenty.

- Tienen un apellido parecido, espero que no sea un idiota como tú.

Jim'Shug rió. - Así de gruñón eres aún más adorable.

Yoon'Yuor reviró los ojos, cruzandose de brazos. - Espera, dijiste ¿Parksen?.

- Si, ¿Lo conoces?

- A él no, pero mi padre conocía a su padre el señor Sehn Parksen, yo lo ví unas cuantas veces.

- Al menos no estás tan desfamiliarizado estrellita.

- ¿Podrías dejar de llamarme así al menos frente a otras personas? Es incómodo. - Yoon'Yuor apartó la mirada.

- ¿Me darás algo a cambio?

- Jodete

- Bien, te llamaré estrellita las veces que quiera, en frente de quien quiera.

Estaría cuatro días en Senha junto a Jim'Shug, así que tendría que ser muy paciente.