7° Cabaña peculiar

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Cerca de la noche, habían tardado demasiado para el parecer de Sonic, fue que encontraron una vieja cabaña algo deteriorada, sus debilitadas paredes de madera eran invadidas por enredaderas que, según parecía, eran las que sostenían y unían los tablones, incluso faltaban un par. Equal tomo aire y entro de manera cuidadosa pidió al erizo seguirlo, tras admirar la estructura (si… parecía que se iba a derrumbar al poner un pie dentro, pero tenía un aspecto pacífico y de cierta manera… hermoso por tanta planta a su alrededor, Incluso habían muchas flores) entro con gran curiosidad, el interior se veía más seguro y acogedor, la oscura madera lucia casi nueva, se notaban las resistentes columnas de piedra, o eso parecían, y, para un toque más cómodo, una esponjosa alfombra blanca se extendía en el suelo, sobre ella apenas si habían cosas; un sofá de madera con un par de desgastador cojines, una división de… ¿“papel”? era una cortina blanca casi trasparente, se veía muy delicada como papel, tras ella se hallaba una pequeña cocina y una nevera polvorienta y casi rota. Aparte de una vieja lámpara apenas dando luz… eso era lo único que podía ver.

Llegan tarde

Escucho una cantarina voz irrumpir en su mente, parecía la frágil y simple voz de un niño pequeño, lo molesto era que ante cada palabra que sentía de aquel invasor hería su mente, como pequeños golpes constantes en la cabeza, esa voz dolía más de lo habitual. Sonic recorrió con la mirada cada rincón de la casa, sin ninguna señal de dónde provino aquella voz, tampoco era como si el sonido nulo ayudara. Tras unos segundos noto algo raro, ni siquiera su copia amiga estaba allí, aquel que había entrado primero y estaba seguro había visto hace un minuto acomodando los cojines de aquel mueble, ahora allí no había nadie, hasta los cojines seguían con el mismo polvo y telarañas como si nadie los hubiese movido en años. La verdad… No sentía ni un alma en esa vieja cabaña. Eso lo preocupo más de lo normal.

Hace horas desiste llegar, Erizo
Sonic retrocedió lentamente mientras veía a los lados alerta, imaginaba que esa otra persona estaba muy cerca aunque no la viese, escondida a las sombras o tras alguna cosa, le recorría un escalofrió cada vez que ese… “ser” hablaba, necesitaba conocer el origen de esa voz antes que “atacara”, ¡debía detener a lo que le hablaba! Le era una tortura cada palabra y, según noto por su tono agresivo y firme, sabía que no pasaría nada bueno con su presencia, si eso lo había hecho ir debía tramar algo extraño, aunque solo le restaba esperar a la razón de estar allí.

Sonic… el héroe de este mundo tan… oscuro

El erizo podía sentir como lo inundaban emociones ajenas, sentía un odio creciente oculto en aquellas palabras, la voz cantarina ahora cambiaba, ahora era como… bueno la misma pero se sentía más como de un adulto, madura y fiera, seria y fría. Tras unos segundos de silencio y duda una oleada de asco proveniente de aquel ser lo recorrió, no parecía agradarle mucho la idea de estar con Sonic, era como si le desagradara su sola imagen La imagen de un héroe sumido en maldad. Al pensarlo un poco logro entender algo, fuese quien fuese lo que le hablaba, Sonic no le caía nada bien.

Defendiendo a este mundo plagado… ¡desde hace tanto que deseo conocerte!

Otro cambio en la voz, sonaba como la de una mujer joven y por su tono muy agresiva, sus palabras traían consigo algo de diversión y curiosidad aunque ese asco y odio no desaparecían, solo crecían y “cambiaban” como si varias personas le transmitieran la misma emoción; iguales pero muy diferentes. Sonic se dio la vuelta, observando un pasillo con tres puertas, tras una de esas cosas debe de estar, pensó y camino en dicha dirección, apenas había dado unos pocos pasos cuando un fuerte grito lo hizo detener en seco. Era un sonido desgarrador e intenso, por más  que solo fuese un simple pensamiento sentía como si gritaran en sus orejas.

¡Deja de evitar mi mirada!

Su voz era como el rugido de una fiera y al mismo tiempo como unas 20 personas gritando al mismo tiempo, a Sonic aquello lo aturdió por unos segundos, el sonido era fuerte y agudo, de cierta forma pareció eterno mientras duro. El erizo se dio la vuelta e inspecciono nuevamente la sala, tan vacía como cuando reviso antes, el mueble estaba lleno de polvo y una que otra telaraña, la lámpara parpadeaba levemente dando solo una escasa y casi tenebrosa luz, el piso lleno de polvo solo dejaba ver donde él había pasado, pero aparte de eso ni señales de vida alguna se veían.

¡Veme a la cara, Erizo cobarde!

Aquel gruñido que se esparcía por su mente lo ponía alerta y causaba cierto malestar, aun dolía a cada resonar de sus palabras, se acercó al centro de la sala y observo las columnas que había creído eran de piedra pulida, las cuales resplandecían en un tono plateado, ahora es que entendía que estas eran las que daban la mayoría de la luz a la habitación, observo simplemente por descartar aquella extraña cortina de papel y, para su enorme sorpresa, dos brillantes y profundos ojos verdes lo observaban desde allí, sentía que había visto aquellos ojos antes… tenían una enorme amenaza poco disimulada y un intenso odio a su persona, odio a su especie, los sentía como si fueran propios y eso le ponía las púas de punta. El dueño de aquel mirar no se distinguía, era una extraña silueta cambiante, solo sabía que era alguien alto.

Por fin

Empezaba a odiar aquella voz, resonaba una y otra vez en su cabeza logrando que se sintiera inútil e ilógico, como si de una tonta alucinación se tratara, un mal sueño del que no podía despertar, se sentía tan irreal… pero al ser una voz “indeseada” era todo un malestar tener que escuchar, era tan persistente que empezaba a molestarlo y mucho. Equal le había comentado que cuando no era deseada la comunicación podía causar jaqueca, dolor “como de clavarse una aguja” o peores… la fuerza de quien buscara comunicarse afectaba mucho eso.

Luchador valiente, un erizo ejemplar

Sus palabras sonaron como un ronroneo, sentía cierta admiración envolverlo y algo de angustia. La figura de ojos brillantes se movió señalando una columna, Sonic tras vacilar un segundo observo al punto indicado; la simple columna luminosa ahora tornaba de un verde musgo similar al tono de sus ojos, el color era intenso y daba más luz, aunque podía ver pequeñas manchas blancas y negras que se movían de un lado a otro, en medio una azul, las manchas  oscuras iban por las blancas, estas huían, la mancha azul frenaba a las negras, algunas desaparecían, pero luego poco a poco las blancas eran las que desaparecían… ya sea atacadas por las negras o volviéndose de dicho color, la azul fue rodeada.

¿Crees poder salvarlos a todos?

Una sonora carcajada inundo su mente, el erizo azul voltea al instante a observar aquella distorsionada figura, sentía la diversión y burla en aquellas palabras, incluso podía imaginar una sonrisa en aquellos ojos felinos. Sentía como su sangre hervía con tan solo pensar en eso, a cada palabra que resonaba una y otra vez en su mente sus deseos de salir de este extraño lugar aumentaban, pero deseaba saber quién era esa silueta y que quería de él.

Un héroe en un mar de oscuridad… ya es algo tonto, ¿no crees? Tanto que ha pasado y ni un simple mal has podido derrotar como se debe

La cantarina voz femenina, que sonaba divertida y… ¿decepcionada? o eso le pareció al erizo azul, cambio poco a poco, ante cada palabra, a una masculina algo irritante se notaba la edad del hablante, una voz que sin mucho esfuerzo Sonic reconoció sin duda alguna por tantas veces que la había escuchado dando sus tontos discursos que nunca servían de nada y, aquello que se lo confirmo, fue su molesta risa entre maniaca y la de santa, gruño en su interior mientras centro la mirada en la silueta buscando si era aquel que creía, la forma comenzó a cambiar, torno mucho más alta y gorda incluso se veía alrededor de lo que vendría siendo la cabeza  aquel despeinado mostacho que lo representaba tan bien, sin duda alguna esa era la figura de Eggman.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro