Tensión

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Mika

Trataba de consolar a Momo que no dejaba de llorar, cuando vine a mi habitación estaba tirada en mi cama con los ojos hinchados.

—Debes de calmarte, prometí que estaría bien todo ¿No es así?.

—Yo no…Yo no sabía que ese tipo te estaba chantajeando debí de portarme mejor, así el señor Kim hubiera pensado dos veces antes de aceptar lo que le pidió .

La tomé por los hombros.

—Escúchame, esto va más allá de tus manos, no es tu culpa, ese tipo no es una buena persona y está loco, así que sus acciones no tienen nada que ver contigo Momo, solo no le digas a Minho nada de esto, no quiero tener que estar cuidando lo de morir de alguien afuera de la casa y también de alguien de adentro.

—Yo no me quiero ir de la casa, pero tampoco quiero que hagas nada con ese tipo.

—No es solo por ti, quiero que no se meta con la familia —me levanté de la cama a buscar ropa — soy un juguete momentáneo puedo lidiar con esto.

Eso creo

—¿Puedo dormir en tu habitación?

—Si, no se a que horas regrese pero puedes quedarte aquí.

—¿Irás con el señor Park?

Suspiré y asentí.

—Debo tener temple en esto y mucho autocontrol.

Saque dos juegos de lencería mientras fruncía el ceño, es una suerte que me guste tener ropa interior sexy, porque de lo contrario solo iría con mis bóxer y un top.

—¿Cuál te gusta más?

—El blanco, dará un toque de inocencia.

Me fui a duchar y me prepare mentalmente, me puse una bata encima y en la pierna un arma, también llevaba el radio, es más una costumbre que otra cosa andar por la casa así. No toque la puerta de la habitación de Park, él ya me esperaba, estaba con una bata solamente, sus ojos brillaron al verme, me sentía como una presa frente a su depredador.

—Buenas noches, que bien que seas puntual.

Me quedé parada junto a la puerta sin decir nada.

—Quítate la bata.

Se fue a sentar a su cama yo di dos pasos hacia enfrente para quedar en su campo de visión, debo de confesar que el que se sentará así en la cama me puso algo nerviosa, su torso asomándose por la bata, lo formado de sus piernas, ver el elástico de su bóxer, además de esa mirada penetrante.

Tome le nudo de mi bata y la deslice por mis hombros de manera lenta, su mirada recorrió cada pedazo de piel en mi, cuando llegó a mi muslo dónde yacía el arma de mordió los labios.

—Ven aquí.

Camine hasta el, me tomo de la cintura y sus dedos recorrieron mi pierna hasta sentir el arma, quitó el broche de la liga y zafó la funda para colocar el arma en el buró junto a su cama, después dejo un beso en mi abdomen que me hizo erizar la piel, lo siguiente que sentí fue su lengua subiendo entre mi escote hasta el cuello, trataba de pensar en que detesto a este sujeto, pero esto se siente bien.

—Mika —dijo entre besos en mi piel —¿Crees que haría algo para que estuvieras en mi cama si no supiera que también lo deseas?

—Se equivoca.

Sentí su mano apretando mi trasero fuertemente, me estremecí ante el acto, más cuando mordió mi hombro.

—No mientas, te humedeces con lo que hago, tu cuerpo se encorva cuando te toco —me sentó en el —tu boca puede mentirme pero tú cuerpo no.

Deslizo sus dedos por mi espalda, no podía evitar que mi piel se erizará al tacto. Sus labios se posaron en mi cuerpo y yo trague saliva ante la sensación, pude sentir su risa de victoria.

—Vamos a tener que poner una nueva regla — siguió dejando besos por mi cuello —mientras estemos en la habitación —sentí su  mano meterse a mi ropa interior, abrí la boca cuando sus dedos rozaron mi clítoris —solo abrirás la boca para dos cosas —su aliento caliente entraba por mi boca al tener sus labios junto a los míos —para gemir mi nombre y para ocuparla en mi miembro.

Cuando empezó a masturbarme me rendí, mis manos rodearon sus hombros, y un gemido que quisiera decir involuntario salió de mi, no quería estar disfrutando esto, no quería estar sintiendo placer ante su tacto.

Pero su aroma varonil, sus labios gruesos sobre mi piel, esa dominación que ejercía, está acabando conmigo.

—Mika, escúchate, tu entrepierna es un río en este momento, podría estar la habitación en completo silencio, y claramente se escucharían mis dedos entrando y saliendo de ti.

Doblo sus dedos hacia arriba, lo observé y su lengua golpeaba el interior de su mejilla se que también me desea más allá de estarme masturbando, mis manos sostuvieron su cabeza, estaba perdiendo el control de mi cuerpo, estaba por llegar con solo sus dedos.

—Me enfurece que estás muy sensible y no es por mi.

Solo un poco más, un poco más.

Mordí mi labio, ante lo ansiado pero algo más me interrumpió.

—¡Jefa perímetro norte, 3 metros, corta y larga!

¡MIERDA!

Me separé de Jimin, arrojándolo a la cama, tome él arma y la radio.

—¿Qué sucede?

—Quédate aquí, no vayas a salir de tu habitación.

Me puse la bata de nuevo.

—¿Minho ubicación?

—Perímetro sur por aquí también.

—¿Monitoreo?

—Solo esos jefa, no se ven más

Jimin me tomo del brazo.

—No salgas deja que ellos de encarguen.

—Es mi trabajo, quédese adentro entienda.

Salí dejándolo encerrado, los Kim tienen puertas de seguridad que se bloquean en cuanto entra alguien al perímetro así que estarían bien.

Yo por lo tanto estaba furiosa, mi orgasmo se fue a la mierda por los intrusos así que cortaría cabezas está noche.

Jimin.

En cuanto salió de la habitación me encerró con llave, estaba ansioso, no me imagino que ella esté en medio de fuego cruzado, tome mi teléfono y le marque a Jk.

—¿Jefe está bien?

—Si, estoy en mi habitación ¿Situación?

—Estamos cuidando dentro de la casa, pero ella está afuera

En eso empecé a escuchar disparos.

—¡Jk!

—Tranquilo Jefe iré a ver.

Me colgó y yo estaba muriéndome de estrés, acerque a la ventana y logré ver la bata blanca, arrastrando un cuerpo y dejándolo con otro dos más, se acercó el guardia imbécil y le dijo algo se volvieron a separar y salió de mi campo de visión.

Me servía un gran vaso de whisky y lo bebí de golpe, no se cuánto tiempo paso cuando escuché que la puerta de mi habitación se abrió, venía Eun Wo con un sujeto golpeado y esposado, lo arrojo al suelo frente mío y tras de él venía Mika, con la bata blanca algo manchada de sangre, y una mirada furiosa que me hacía doler la entrepierna.

—Dile lo que nos dijiste a nosotros —Mika escupió con rabia.

—La…la…la señorita Hwasa nos envió por usted —miraba aterrorizado a Mika —quiere que se quede en su casa dice que ella lo puede proteger.

Mika se enfureció más y le dio una bofetada que lo desmayo.

—Llévatelo de aquí.

Cuando Eun Wo se llevó al sujeto, se puso a caminar por la habitación.

—Es una estupidez, también debo cuidarte de tus acosadoras.

Tenía el labio reventado y las mejillas algo rojas por la agitación.

—Necesito que hables con quién sea, porque nuestro objetivo es otra persona y estos detallitos nos distraen , que sea la última vez…

No la deje terminar de hablar toda su imagen en este momento me provocaba demasiado, la arrincone contra la puerta de la habitación en un beso necesitado y violento podía sentir el sabor metálico de la sangre al maltratar sus labios por la intensidad, la alce ella enredo sus piernas en mi cadera, metió su mano entre nosotros para bajar mi bóxer y sacar mi miembro, la separé de la puerta y camine con ella hasta el buró de mi cama.

—Espera solo un poco linda.

Cómo pude saque un paquete de preservativos, no la quería hacer esperar más ella tomo el paquete y lo rompió a la par que yo lo hacía con su ropa interior, yo no dejaba de besarla, me colocó el preservativo con habilidad y sin más la penetre.

No soy amante del sexo rápido cuando puedo tenerlo todo, pero no soportaba está tensión, además ella lo quería no se resistía y estaba gimiendo para mi.

Mika es mía y me aseguraré de que así sea por un buen tiempo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro