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[🥀]

HABÍAN PASADO ALGUNOS DÍAS desde que la Swan llegaron a Forks. Esa misma semana que uno de los Cullen no asistía a la escuela. Lo que tenía a la mayor desesperada por verlo, Beth no entendía porque su hermana estaban tan desesperada por ver al Cullen, quién se había comportado como un imbécil con ella.

Beth se sentaba en la mesa de los Cullen algunas veces, no todas, ya que no quería dejar a su hermana sola. Algo que tenía a los demás confundidos. Los Cullen no eran de mezclarse con personas que sean su familia, pero eso cambio con la Swan menor.

El musculoso era un niño en el cuerpo de un adulto, a simple vista era un chico intimidante, pero cuando lo conoce es como un oso de peluche, es muy bromista y le saca sonrisa cuando menos lo espera.

Con Alice también se llevaba de maravilla, era una chica muy alegre. Siempre con una sonrisa en su rostro.

Jasper la pareja de esta era amable, pero era muy reservado y siempre estaba tenso.

Alexander también era amable con ella, pero no pasaba más de dos palabras con ella se imaginaba que era por la hermosa rubia que tenía como pareja.

La última mencionada era la única que le dirigía miradas hostiles, pero Beth no se dejaba intimidar por ella, ella no le había hecho nada para que ella se comporte así con ella.

Ahora las dos hermanas salían de la casa Swan rumbo a la escuela.

El día estaba más frío de lo normal, por lo que Beth estaba bien abrigada por orden de Bella y su padre. Y por supuesto su madre que siempre llamaba para saber de ella.

Beth soltó una carcajada cuando vio como su hermana caia sobre el hielo resbaladizo. Charlie la miró con advertencia, mientras Bella la miraba fulminante.

- ¿Esta bien Bella? - inquirió Charlie, con preocupación mientras la ayudaba a ponerse de pies.

Beth controló su risa, para acercarse a ella.

- Sí, el hielo no ayuda a los descoordinados. - respondió mientras se ponía de pies con ayuda de su padre.

-¿Segura que estás bien? - Beth preguntó.

-Gracias por tu preocupación - murmuró la castaña con sarcasmo Beth le guiño un ojo.

Charlie negó con la cabeza mirándolas y una sonrisa surco sus labios.

- Y tú si sigues poniéndote esos tacones te pasará lo mismo. - dijo Charlie mirando los botines altos de la menor.

La morena lo miró con una ceja alzada, mientras miraba sus botines favoritos. Iba vestida con una jeans azul y una blusa blanca de tirantes con un abrigo de lana color negro.

- Eso jamás pasará. - dijo con una pose de diva, haciendo reír a los dos mayores.

- Se les hace tarde chicas. - aviso mirándolas. - Les puse llantas nuevas a la camioneta. - Beth se acercó a él dándole un beso en las mejillas.

-Gracias, papá. - agradeció con una sonrisa, Charlie sonrió con cariño a su pequeña.

- Llegaré tarde, tengo que que ir al condado de Forks a un guardia de seguridad lo mato un animal. - soltó un suspiro profundo.

La menor lo miró con preocupación, Charlie siempre estaba trabajando. Desde que llegó no lo había visto tomarse un día de descanso. Se veía muy agotado.

- ¿Un animal? - cuestionó la Swan mayor.

Ambas hermanas se miraron confundida, aquello no las convencía.

-Chicas, esto no es Phoenix.

- Ten mucho cuidado, papá. - advirtió Beth abrazándolo. Charlie sonrió mientras besaba su cabeza con cariño.

- Siempre lo tengo, princesa - Bella se acercó para unirse al abrazo.

Aunque un poco incómoda, pero lo hizo. Charlie beso la frente de ambas.

El mayor se subió a su patrulla, bajo la atenta mirada de sus hijas. Ambas soltaron un suspiro para subirse a la camioneta e irse a la escuela.

[°°°]


Cuando las hermanas llegaron a la escuela, no esperaban encontrase con el cobrizo. Beth rodo los ojos al verlo, el chico no la caía bien. Había sido un total imbecil con su hermana y ella odiaba que hicieran sentir a su hermana mal.

Ella sonrió cuando vio a Emmett acercarse a ella con una gran sonrisa en su rostro.

- Hola enana. - dijo el musculoso, haciéndola rodar los ojos. - Bella. - saludo a la castaña, quien solo hizo un gesto y luego se alejo de ellos.

-Hola gorila. - saludó viendo como el chico fingían estar ofendido.

- ¿Que tal la dormiste? - inquirió cambiando de tema mientras comenzaban a caminar hacia la clase que les tocaba.

- Con los ojos cerrados obviamente. - respondió sarcásticamente.

Emmett sonrió mientras pasaba unos de sus brazo por sus pequeños hombros atrayendola hacia su cuerpo. No le gustaba las miradas que le dirigían los chicos. Beth se tenso al sentir el cuerpo frío del chico Cullen, más no se apartó, ya que no era incómodo. Todo lo contrario se sentía muy bien.

Los dos se sentaron juntos en clase sin prestarle atención a las miradas y murmullos de los demás estudiantes.

Beth sin evitarlo sonrió al ver cómo su hermana hablaba con el chico Cullen.

No le caía bien, pero su hermana le gustaba. Apesta de ella no lo confesaba ella sabía que si. Era la primera vez que la veía tan entusiasmado y pendiente de un chico.

Emmett y Beth sonrieron con burla al escuchar como el cobrizo le preguntaba sobre el clima a la Swan mayor.

- Que manera más sutil de coquetear. - susurro Beth con diversión, haciendo que el cobrizo le de una rápida mirada.

- Te apuesto que mi manera de hacerlo es mejor. - dijo acercándose más a ella.

Beth sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al sentir el aliento del musculoso en su cuello.

- ¿Enserio? - inquirió la morena con una sonrisa de lado.

- Si quieres te la muestro - propuso coqueto. Beth se sonrojo al captar en doble sentido de las palabras del chico.

Edward hizo una mueca de asco al leer los pensamientos de su hermano.

-Emmett. - gruño el cobrizo.

Emmett alzó la mano en son de paz, mientras dejaba un beso en la mejilla de Beth y se alejaba de ella.

La morena se sonrojo aún más por el atrevimiento del Cullen, su corazón latía con rapidez, aquello no hizo más que hacer sonreír al pelinegro.

Bella miro a su hermana y sonrió con diversión al ver su hermana como un tomate andante.

[°°°]


La Swan menor estaba apoyada en su casillero esperando a su hermana, Emmett se había ido a reunir con sus hermanos después de despedirse de ella.

Alice la saludo a lo lejos con una gran sonrisa la cual Beth le devolvió.

Beth al ver qué su hermana no aparecía imagino que ya estaba en la camioneta, así que decidió caminar hasta ella. Rodó los ojos cuando la vió apoyada en esta leyendo un libro.

-¡Buu! - le gritó a su hermana, haciendo que está soltará un gritó asustada.

Emmett del otro soltó una carcajada al escuchar como el corazón de la mayor latía con rapidez, mientras la menor sonreía con diversión.

Jasper sonrió al sentir las emociones de su hermano. Emmett era un chico alegre y sonriente, pero desde que aquella pequeña humana apareció aquello solo hizo hacerlo más alegre y risueño.

Era molesto para Edward escuchar como su hermano solo pensaba en la pequeña Swan.

Justo cuando la mayor le reclamaría ambas escucharon un ruido de unas llantas sobre el hielo. La respiración de Beth se volvió pesada, mientras su ojos se llenaban de lágrimas.

Sentía que le faltaba el aire en sus pulmones, mientras veía como la camioneta se dirigía hacia ella y su hermana en cámara lenta. Sentía que respirar era lo más difícil en aquel momento. Abrió la boca para tratara de hacerlo, pero nada parecía funcionar.

Vio pasar su vida frente a sus ojo, pero entonces sintió unos brazos fuertes abrazarla protectoramente. Los brazos que la sostenían fueron lo que evitaron que cayera al piso.

Emmett le dolió ver como ella trataba de respirar sin obtener resultado.

- ¡Beth! - escuchó el grito de su hermana, sus ojos pensaba y su pecho. Bella busco rápidamente el inhalador de su hermana. Se acercó a ella, pero la menor se desmayo.

Lo último que vio antes que la oscuridad se apodere de ella fueron los ojos dorados de Emmett, los cuales estaban cargados de preocupación.

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