1.08

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[🥀]

BETH ESTABA ALGO DESILUSIONADA, había invitado a Emmett a la playa, pero él se negó. Bueno nosé negó, solo dijo que tenía un viaje en familia y no podía faltar. Ella pudo darse cuenta que el mentía. Pero trato de olvidarse de eso y disfrutar con sus compañeros y su hermana.

Ahora estaban allí en aquel lugar que le traía una inmensa paz. Ella amaba la playa, amaba escuchar el sonido de las olas y mirar el agua azulada de este.

Estaba entremedio de las piernas de su hermana mientras ella acariciaba su pelo con cariño. Sus ojos estaban cerrados sintiéndose completamente relajada.

- Ya nosé si valga la pena. - habló Eric acomodando su traje.

- Ya vinimos hasta aquí. Así que te quedarás. - la molesta voz de Jessica no se hizo esperar. - Son unos bebés. - la menor rodó los ojos, no sabía porque le caía tan mal esa rubia.

Bueno, si sabía. Era por lo metiche y falsa que era. Ella detesta la gente como ella.

- Sigo pensado que Eric me invitará al baile, pero no, no lo hace. - Beth agradeció que Angela hablará.

- Puedes hacerlo tú, Angie. - ánimo la menor abriendo sus ojos y mirando a la de lentes.

- Eres una mujer fuerte, independiente. - secundo Bella con una pequeña sonrisa.

- ¿De verdad? - inquirió con duda, pero con ilusión en su voz.

- Claro que sí, no siempre los hombres es que tiene que tomar la iniciativa. - Bella miro a su hermana con una ceja alzada por sus palabras. - ¿Que? Soy muy sabia. - se mofo sacándole risas a las chicas.

- ¿Me lo cierras? - Jessica interrumpió acercándose a Angela, quien le ayuda a cerrarle el ziper de su traje.

Bella apretó el brazo de su hermana, sabía que ella no soportaba la presencia de Stanley. Ella tampoco lo hacía, pero ella no era como su hermana.

- ¿Bella, Beth? - una voz interrumpió a las chicas. Ambas hermanas miraron y se encontraron con Jacob caminando hacia ella con dos chicos tras él.

- Jacob. - saludó la menor poniéndose de pie y acercándose al moreno, quien la recibió con un abrazo.

- Minion. - la morena los miro con los ojos entrecerrados, haciéndolo alzar la manos en son de paz.

- Hola Jacob. - saludó la mayor. - ¿Está siguiéndonos? - bromeó la castaña.

- Están en mi reserva, ¿recuerdan? - responde con una sonrisa aún rodeando a la menor con sus brazos. - ¿Van surfear? - cuestiona mirándolas.

- No, nos quedaremos aquí a mirar. - contesto la menor alejándose de él.

- Oigan acompañen a Bella, no vino su amigo. - habló Jessica sonriendo con diversión.

La menor inmediatamente la miro, mientras Bella bajaba la mirada avergonzada.

- ¿Quién es? - inquirió Eric.

- Invitó a Edward. - informó Jessica riendo.

La Swan menor estuvo apunto de abrir la boca, pero Bella le dio una mirada de "no digas nada porfavor", haciéndola rodar los ojos.

- No creo que sea de tu incumbencia, yo invité a Emmett también. - Bella la miro con cariño al ver su forma de defenderla. Jessica miro había otro lado.

- Es que es muy raro. - habló Mike luego de unos segundos.

- Eso es verdad. - secundo uno de los chicos que andaba con Jacob.

- ¿Acaso lo conocen? - cuestiona la menor con los brazos cruzados.

- Los Cullen no vienen aquí. - comenta el otro chico al lado de Jacob.

Aquellas palabras se ganó la total atención de las hermanas. ¿Porque no iban los Cullen a la reserva?

- Demos un paseó. - sugirió Jacob hacía las hermanas, pero miraba más Bella. Beth no entendía como es que su hermana no sé daba cuenta del enamoramiento del chico por ella.

- ¿Que significa eso, de que los Cullen no vienen aquí? - inquirió Bella entrelazando su brazo con la menor.

Ambas esperaron la repuesta del chico, quien estaba tardando en responder.

- Se dieron cuenta. - susurro Jacob. - Pero no debo decir nada sobre eso. - murmuró.

- Bella y yo sabemos guardar secreto. No le diremos a nadie más. - dijo la menor mirando a la mayor, quién asintió de acuerdo con ella.

- Esta bien. Es solo una vieja leyenda de terror. - dijo como último tratando de que ellas no insistan más.

- Amo las leyendas de terror. - respondió la menor con una gran sonrisa en su rostro. Bella sonrío divertida al ver como Jacob soltaba un suspiro de resignación.

Era difícil negarle algo a Beth.

- Está bien. ¿Sabían que los Quileute descienden de los lobos? - ante la pregunta las hermanas fruncieron el ceño haciéndolo sonreír. - Si, esa es la leyenda de nuestra tribu.

- ¿Y dónde entran los Cullen aquí? - inquirió la morena con una ceja alzada.

- Bueno, se suponen que descienden de un clan enemigo. - contesto. - Mi bisabuelo el jefe, los descubrió casando en nuestro territorio, pero ellos afirmaron ser diferentes así que hicimos un tratado con ellos. Si prometían no volver jamás, no revelaremos lo que son a las caras pálidas.

- ¿No acaban de mudarse? - cuestiona Bella igual de confundida que su hermana.

- O acaban de volver. - murmuró él moreno, aquello solo hizo que la menor tuviera más dudas.

- ¿Y que son en realidad? - inquirió la menor aún en el aire ante la anterior información.

- Es solo una leyenda. - le resto importancia, dejando a las hermanas más intrigada, bueno más a Bella.

Beth sabía que Bella se volvería Sherlock Holmes. Ella no era tan curiosa como su hermana, pero aquello la dejo con una pequeña pizca de curiosidad.

Sentía que los Cullen escondían un secreto apesar de que Jacob dijo que era una leyenda. Su pensamientos inmediatamente fueron aquel grandullón que no podía sacar de su mente.

No sabía que había porque no podía sacarlo de su cabeza. Incluso soñó con él.

¿Que me estás haciendo Emmett Cullen?

[°°°]

- ¿Puedes dejar de pensar en ella todo tiempo? - inquirió Edward, con fastidio mirando a su hermano, aunque era un poco egoísta de su parte ya que él también pensaba en la mayor.

Emmett lo ignoro y siguió pensado en la pequeña Swan. Nunca pensó que estaría así por una humana. Ella se había colado en su mente como si fuera un veneno. No podía dejar de pensar en su ojos, en sus labios, pero sobretodo su pequeño y hermoso cuerpo.

Parecía un adolescente hormonal.

Ella se veía tan tierna a su lado, él temia aplastarla en cualquier momento. Era como una pequeña pulguita enmedio de un gentío. En todo momento quisiera tomarla entre sus brazos y abrazarla, besar sus labios hasta dejarlos hinch...

- Emmett. - la voz de Jasper interrumpió la línea de sus pensamientos, rodando los ojos miro al empático y al lector.

- Dejenlo en paz. - defendió Alice con una gran sonrisa, ella era una de la que más ansiaba verlos juntos.

Los había visto juntos.

- Solo recuerda que ella es humana. - dijo Alexander al lado de su esposa, quién tenía una revista en manos.

- Se le he dicho, pero él prefiere condenarla a esta vida. - murmuró Rosalie.

Emmett los miro con molestia. Él odiaba que ellos le recordarán aquello. Sabía que era cierto y que estaba siendo muy egoísta, pero ya era demasiado tarde, ya se había enamorado de aquella pequeña humana.

- No necesito que me lo recuerden todo el tiempo. - dijo con voz neutra.

- Tenemos que hacerlo, porque al parecer se te olvida. - la rubia lo miro.

- Claro, ustedes tiene a su pareja. Es fácil para ustedes decirlo. Ya lo he dicho, no me alejaré de ella. - dijo con firmeza. Esme que bajaba las escaleras se acercó a él.

Era raro ver a Emmett enojado.

- Tranquilo cariño, sabemos que es tu compañera y no puedes estar lejos de ella. - consoló acariciando su pelo.

- Pero...

- Pero nada, si el quiere estar cerca de ella está bien. Es su compañera y ustedes saben lo difícil que es alejarse de ella. - la interrumpió Esme con seriedad haciéndola suspirar.

Ella sabía que estaba siendo egoísta al decirle que se aleje de ella, cuando ella misma ansiaba poder estar cerca de la Swan. Sentía una fuerte conexión con esa pequeña desde que la conoció en aquel bosque cuando ella aún era pequeña.

Sabía que era peligroso, pero nunca había visto a su hermano con aquel nuevo brillo que tenía en sus ojos.

- Está bien, solo te pido que la cuides. La conocí cuando ella era pequeña, un día que fuí a cazar. - informo haciendo que todos la miren sorprendidos, menos Alexander y Edward. - Siento una conexión con ella. - murmuró.

Emmett sonrío, ahora no tendría que escuchar a su hermanos diciéndole todo el tiempo lo mismo.

Porque aunque el no le demuestra está asustado por su reacción cuando se entere de su naturaleza.

Al fin y al cabo ella es una humana, que está destinada a un vampiro.


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