Louis piensa durante todo el camino hasta el bar, que es completamente ridiculo. Es completamente ridiculo la forma en la que Harry viste una camisa amarilla con flores de colores, desabotonada a la altura de su pecho, es completamente ridiculo como viste un abrigo negro que le queda malditamente bien y el fuerte olor de su perfume le hace querer saltar del coche porque desde su asiento puede olerlo.

En cualquier otra persona, aquello se vería ridiculo. Sin embargo, ahí estaba Harry viéndose increíblemente genial, sonriendo con hoyuelos mientras conduce hasta el bar y habla con los chicos de algo a lo que realmente Louis no está prestando atención.

Louis solo desea llegar al bar y beber hasta que no recuerde su propio nombre.

***

Louis se encuentra dándole pequeños sorbos a su segunda bebida, en un intento de armarse de valor para acercarse a Harry, para pedirle que salga a bailar con él o simplemente quedarse a su lado para escucharle hablar de lo que sea que esté hablando ahora mismo.

Harry sin embargo, se encuentra riendo por algo que Niall está diciendo, y Louis tan solo puede sentir calor en todo su cuerpo. Quiere acercarse allí y ser él quien le haga reír de aquella forma, quiere ser él quien tenga la suerte de poder ver sus bonitos hoyuelos de cerca y admirar como sus ojos brillan bajo la tenue luz del local.

Sin embargo, le da otro sorbo a su bebida.

—Te recuerdo que Niall sigue siendo nuestro amigo -Liam dice divertido apareciendo a su lado junto con Zayn-

—¿Por que lo dices? -Murmura, sin apartar la mirada de ambos-

—Si las miradas matarán, Niall ya estaría bajo tierra.

Louis aprieta los labios, decidiendo ignorar a Zayn. De todas formas, no lo estaba mirando tan mal.

Quizás solo un poco.

—¿Creéis que le gusta?

—Louis, sabes que a Niall no le gustan los...

—No me refería a Niall -Dice, interrumpiéndolo-

—No lo sé -Zayn dice sincero, encogiéndose de hombros-

Louis da otro sorbo en su bebida, quizás buscando ahogarse en ella.

—Es rubio teñido ¿Acaso lo sabe? Quizás debería ir a decírselo.

Liam suelta una risa y Zayn rueda los ojos ante sus palabras.

—Eres completamente ridiculo.

—Él es ridiculo ¿Quien lleva una jodida camisa de flores abierta de esa manera en pleno diciembre? -Dice frunciendo el ceño-

—Quizás quiere impresionar a alguien -Louis suelta un bufido antes de volver a dar un trago, esta vez casi terminando el vaso.-

Jodido tequila.

—Sí, a Niall, probablemente. -Murmura-

—Ridiculo, eso eres. -Liam dice, y no es como si Louis pudiera decir lo contrario- Vamos a beber antes de que nos dejes sin nuestro querido amigo teñido de rubio.

***

Niall finalmente abandona el lado de Harry, saliendo a la pista a bailar junto a Zayn y Liam. Y Louis podría agradecerle a todos los dioses existentes por ello, porque por fin desde que habían llegado al bar, tiene a Harry para él.

—Hey -Louis dice, sonrisa en su rostro mientras se acerca al rizado-

Los ojos de Harry finalmente se detienen en él, y Louis tiene que tragar con fuerza cuando ve aquel brillo en sus ojos. Le tiene que dar otro sorbo a su vaso, porque si no, cree que no podrá soportarlo.

Jodido Harry y sus horribles camisetas de flores.

—Hola -Sonríe ampliamente, enseñando sus hoyuelos-

—¿Como te lo estás pasando? -Pregunta, intentando parecer lo más casual posible, intentando no fijarse demasiado en los collares que se encuentran visibles en el cuello de Harry, o en lo bonitos que son sus ojos verdes bajo la tenue luz o lo apetecibles que se ven sus labios-

—Bien, realmente bien. -Harry asiente, apretando sus labios en una sonrisa-

Louis chasquea la lengua y aparta la mirada, sonriendo divertido.

—Eso me temía.

El rizado suelta una risa, colocando uno de sus rizos detrás de su oreja.

—¿Celoso de nuevo? -Pregunta, llevándose el vaso con un líquido oscuro a los labios-

—En lo absoluto -Louis niega-

—Entonces quizás sólo lo pareces.

Louis suelta un bufido mientras rueda los ojos, negándose a darle la razón. No estaba celoso, tan solo no entendía que tenía Niall que él no. Louis se repite que es solo el pequeño y estupido enamoramiento que tiene con su vecino lo que le hace sentirse así, un pequeño, simple e inofensivo enamoramiento.

Nada por lo que estar celoso. Nada por lo que matar a Niall.

—Ya te gustaría, rizado -Murmura, y Harry sonríe ampliamente sin decir nada, bajando la mirada al suelo-

—¿Porque no me habías dicho que era tu cumpleaños? -Es lo que responde a cambio- Te hubiera comprado algo.

Louis no puede evitar sonreír, y quizás es el alcohol en su sistema pero en ese mismo momento solo quiere inclinarse sobre Harry y besarlo.

—¿Si? ¿Y cual hubiera sido tu regalo para este increíble cumpleañero?

—Quizás cinta adhesiva, para ver si consigo callarte por un rato. -Dice divertido, y Louis abre la boca en asombro-

—Eso es extremadamente horrible de tu parte, Harry. -Dice intentando parecer ofendido, pero la pequeña sonrisa en sus labios lo delata- No estarás invitado al próximo cumpleaños.

—¿No? Y yo que pensaba que te gustaba mi compañía -Dice, repitiendo las palabras de Louis-

Louis tiene que luchar con todo lo que hay en él para no sonreír ampliamente, para no colocar las manos en la cintura de Harry y pegarlo a él, para controlar los salvajes latidos de su corazón.

—Estas alucinando rizado, yo nunca he dicho eso. -Dice, negando suavemente-

Harry sonríe, enseñando ambos de sus hoyuelos. Y Louis está tan cerca que podría levantar la mano y hundir uno de sus dedos en ellos, podría acariciar su mejilla rojiza y besar sus labios que brillan por el alcohol.

—Te podría traer tu café a casa para que no tuvieras que salir con este frío, y te podría desear un feliz cumpleaños con algunas galletas. -Harry dice en voz baja, pero están tan cerca el uno del otro que Louis puede escuchar cada palabra a la perfección. A pesar del ruido de la música, a pesar de toda la gente que hay en el bar, a pesar de todo, en aquel momento tan solo son Harry y él.-

Su corazón late alegre ante la idea, la imagen de un Harry recién levantado en la puerta de su apartamento, llevándole su café favorito tan solo porque es su cumpleaños.

—Suena bastante bien, y para tu suerte mi cumpleaños es mañana. -Susurra, mirando con intensidad a los ojos de Harry-

—Mhmm... -Harry sonríe divertido- No lo sé, me das algo de miedo por las mañanas.

Louis sonríe porque Harry no lo ha conocido realmente en las mañanas, tan solo se han cruzado alguna vez en los pasillos mientras Louis iba a por su preciado café. Pero si lo hiciera, si Harry conociera a Louis por las mañanas, posiblemente no hubiera sugerido nada de esto en primer lugar.

—Pero soy el cumpleañero, Harry ¿Recuerdas?

—Como podría olvidarlo -Se muerde el labio- ¿Te gustaría eso como regalo?

Y lo pregunta de una manera tan sincera, como si hubieran más opciones, como si Louis pudiera decir que no y Harry buscaría cualquier otra cosa para regalarle. Tan solo porque es su cumpleaños. Así que Louis sonríe, una sonrisa divertida y sincera porque Harry era demasiado encantador para su propio bien.

—Teniendo en cuenta la horrible resaca que tendré mañana por la mañana, nada me gustaría más.

—Hecho

***

Louis ha perdido la cuenta de cuánto ha bebido, pero puede deducir que es bastante debido a la forma en la que se ríe por todo, por la forma en la que todo se vuelve un poco más borroso y lo mucho que todo deja de importarle.

No retiene absolutamente nada, mira a Harry todo lo que puede, sin ni siquiera intentar disimularlo.

—¿Te gusta lo que ves? -Harry pregunta acercándose a él, su aliento huele a alcohol y Louis solo quiere inclinarse y probarlo de sus labios, ver si puede emborracharse con ellos-

Culpa al alcohol por ello.

—Bastante. -Nadie puede culparlo si se queda mirando a los labios del rizado más de lo que debería, porque Harry esta peligrosamente cerca y Louis es bastante débil.-

—Eso me temía -Harry murmura, y Louis finalmente levanta la mirada mientras aprieta los labios-

—Es que no es justo ¿Por qué te queda bien una jodida camisa de flores? -Frunce el ceño- ¿Y que has hecho para que tu cabello se vea tan bien? ¿Que champú usas?

Harry se ríe y Louis no puede evitar sonreír al escuchar su risa ¿Como era posible que todo en el fuera tan encantador?

—Me gusta el Louis borracho, continúa. -El castaño rueda los ojos-

—Simplemente, te ves bien.

—¿Y no me veía bien antes? -Pregunta, levantando ambas cejas-

—Sí, pero esto es diferente. No sabía que Harry camisas de flores existía, y ahora que lo sé creo que mi vida no va ser la misma.

Harry vuelve a reír y Louis lo mira con una sonrisa, encantado de hacerle reír de aquella manera. De que, a pesar de toda la gente que se encuentra a su alrededor, sienta que solo son ellos dos.

—Eres un idiota -Harry murmura, y Louis asiente.-

—Te encanta.

—Puede.

Y es todo lo que necesita para sonreír y mandarlo todo a la mierda, para decir las palabras que había retenido desde que habían llegado.

—¿Saldrías a bailar conmigo?

Harry lo mira sorprendido, y Louis casi se arrepiente de haber preguntado. Pero entonces, los hoyuelos aparecen en sus mejillas y Louis sabe que no debe preocuparse.

—Creo que no tengo opción ¿Verdad, cumpleañero?

—Exacto, no la tienes.

Louis sonríe y toma la mano del rizado, guiándolo y arrastrándolo entre la multitud. Una vez en la pista de baile, Louis no sabe que hacer. Todo el mundo a su alrededor está bailando, la música suena con fuerza y tiene al chico más bonito que haya visto frente a él.

Así que se deja llevar y se mueve al ritmo de la música, escuchando enseguida la bonita risa de Harry.

—Cuidado, con esos pasos podrías enamorar a alguien. -Harry dice, haciendo que Louis se detenga y lo mire con una sonrisa divertida-

—¿Lo dices por experiencia, rizado?

Y Harry se sonroja, Louis a penas puede verlo bajo la tenue luz pero está seguro de que las mejillas del rizado han explotado en diferentes tonos carmesí. Y dios, como le encanta causar eso en él.

—No, definitivamente no me estás conquistando con tus horribles pasos de baile. -Harry responde tímidamente-

—Bueno, conquístame con los tuyos si crees que eres mejor que yo.

Entonces Harry se queda quieto por unos segundos antes de sonreír ampliamente, dándose la vuelta y pegándose todo lo posible a Louis.

Aquello hace que el castaño deje de respirar, que su garganta se cierre y su corazón se vuelva absolutamente loco.
No le da tiempo a procesar lo que está pasando cuando Harry comienza moverse contra él, moviéndose en pequeños círculos de forma lenta y echando su cabeza para atrás, apoyándola contra el hombro del castaño.

Y Louis se queda completamente paralizado, por unos largos segundos su respiración se queda atascada en sus pulmones.

Cuando finalmente reacciona, sus manos encuentran la cintura del rizado, acariciándola de arriba abajo mientras lo pega (si es que acaso es posible) más a él.

Y joder, Louis es malditamente débil. Louis tiene a este precioso chico bailando para él, restregándose contra él, y no sabe como esconder lo muchísimo que eso le gusta, lo loco que le está volviendo. Simplemente no puede esconderlo, y todo su cuerpo lo delata.

Están así por un corto tiempo, pero para Louis es suficiente como para perder completamente la cabeza, para que cualquier rastro de cordura salga volando por la ventana. Todo su cuerpo se prende en llamas y respirar correctamente se vuelve casi imposible.

Cuando finalmente Harry se detiene y se da la vuelta para mirarlo, Louis jura que su corazón se detiene.

—Harry... -Susurra con voz profunda, causando que las mejillas del rizado se iluminen todavía más-

Louis está jodido.

—¿Te he conquistado? -Es todo lo que pregunta con la respiración agitada, sus pupilas dilatadas y una pequeña sonrisa casi nerviosa dibujada en sus labios.-

Y Louis quiere quedarse con esa imagen de Harry grabada eternamente en su cabeza.

—No, definitivamente no. -Murmura, pero sus manos siguen en la cintura de Harry y sus ojos azules parecen haberse vuelto más oscuros-

Harry se ríe, una pequeña risa que hace que el pecho de Louis vibre.

—Estoy muy borracho. -Harry sonríe, y están tan cerca que Louis realmente no puede creerlo-

—Definitivamente creo que lo estás. -Sonríe-

—¿Me he pasado? ¿Ha sido demasiado?

—No, eso ha sido, increíble.

—¿De verdad? -Pregunta mordiéndose el labio, mirándolo con ojos brillantes- ¿Te ha gustado?

La simple pregunta hace a Louis sonreír, levantar una de sus manos y acunar el rostro de Harry con ella, acariciando con delicadeza y cariño su mejilla. Harry se ve tan bonito, tan nervioso, tímido y a la vez tan orgullo de sí mismo por lo que acaba de hacer, que Louis no puede creerlo.

Si Louis estaba soñando, jamás quería despertar.

—Joder, sí. -Susurra, tan cerca del rizado que con tan solo un pequeño movimiento podría rozar sus labios con los suyos-

—Bien. -Harry susurra con voz temblorosa mientras sonríe levemente-

Louis lo mira a los ojos, a pesar de que Harry a apartado la mirada como si hubiera decidido que el suelo es mucho más interesante que él. Y el castaño no puede evitar chasquear la lengua, apartando su mano del rostro del rizado.

—Harry, joder, no puedes hacer algo así y esperar que no quiera besarte.

Harry levanta la mirada, sorprendido por sus palabras.

—¿Quien ha dicho que espero que no me beses? -Sonríe, sus ojos brillan, lo hoyuelos aparecen y Louis realmente no puede soportarlo más.- Bésame, cumpleañero.

Así que lo hace, agarra la cintura de Harry con firmeza y lo pega más a él, finalmente uniendo sus labios en un beso hambriento y desesperado. Harry coloca sus manos repletas de anillos en sus mejillas, acariciandolas de vez en cuando y haciendo sentir al castaño todo tipo de emociones explotar en él.

La pasión en el beso es salvaje, sus lenguas se juntan y el cuerpo entero de Louis se estremece ante el gesto. Todo lo que puede sentir en aquel momento es Harry y el leve sabor a alcohol en su boca. Es tan abrumador lo muchísimo que había deseado aquello, que no puede evitar soltar un leve sonido que sale de lo más profundo de su garganta pero que es retenido por los labios del rizado.

El castaño casi no puede soportarlo, el hecho de que cada parte de Harry está pegada a él, y cada parte de él está pegada a Harry. Como si fuera uno solo, como si hubieran nacido para estar unidos.

Finalmente lo estaba besando, y ninguna de sus fantasías podían compararse a la realidad.

Cuando se separan, las manos de Harry siguen acariciando sus mejillas y las manos de Louis siguen agarrando su cintura. Ambos tienen las respiraciones agitadas y Louis está seguro de que el bar entero puede escuchar los fuertes latidos de su corazón.

—Feliz cumpleaños, Lou. -Harry susurra, colocando su frente contra la del castaño-

Louis se muerde el labio para retener su sonrisa.

—Ya es definitivamente el mejor.

—Idiota. -Harry suspira antes de volver a besarlo.-