Los ojos de TaeHyung se abren con sorpresa cuando la puerta del apartamento del castaño es finalmente abierta. Porque JungKook se encuentra vistiendo únicamente un pantalón deportivo de color gris mientras su cabello castaño se encuentra mojado y despeinado.

A la vista se encuentran todos los tatuajes que el castaño tenía por su cuerpo, y TaeHyung no puede evitar quedarse completamente embobado observándolos. Sintiendo la necesidad de pasar sus dedos por la tinta en su cuerpo.

Por lo que parecía, acababa de salir de la ducha. Y aquello no tendría que hacer que algo en el estómago del rizado se remueva de la manera en la que lo hace.

ㅡOh...ㅡDice mientras su rostro se enciende levementeㅡSiento interrumpir, no sabías que estabas ocupado.

JungKook sonríe divertido ante su reacción.

ㅡNo lo estoy.

TaeHyung lo mira de arriba abajo, lamiéndose los labios sin darse cuenta.

ㅡ¿Seguro?

ㅡClaroㅡJungKook suelta una pequeña risaㅡ¿Quieres pasar?

TaeHyung asiente, entrando al apartamento del castaño con una pequeña sonrisa nerviosa en sus labios.

ㅡTengamos una citaㅡDice, deteniéndose en mitad de la sala del castaño y girándose para mirarloㅡ. Ahora mismo.

JungKook sonríe divertido, acercándose al rizado con los ojos repletos de cariño.
Sus manos encuentran las caderas de TaeHyung para acercándolo hacia él.

ㅡ¿Una cita?ㅡPregunta en voz baja.

ㅡSíㅡEl rizado asiente con una sonrisa en sus labios, feliz de estar entre los brazos de JungKook.

El castaño lo mira con aquella sonrisa que solo TaeHyung podía causar en él, con aquellos ojos brillantes que solo parecían iluminarse de aquella manera cuando TaeHyung se encontraba cerca.

ㅡ¿Y de que tipo de cita estamos hablando?ㅡPregunta, levantado una mano para apartar uno de los rizos que se encontraba en el rostro de TaeHyung.

ㅡUna con películas, helado y mis maravillosas galletas.

ㅡMhmm, ¿Me has hecho galletas, cielo? Suena bastante bien.

El corazón de TaeHyung enloquece en su pecho mientras sus mejillas se encienden levemente.

ㅡExacto, no puedes negarte.

JungKook acaricia las caderas del rizado por encima de su suéter, sonriendo ampliamente.

ㅡNo planeaba hacerlo.

TaeHyung sonríe satisfecho con la respuesta antes de tomar el rostro del castaño entre sus manos para dejar un casto beso sobre sus labios.

Y es que no importaba las veces que lo hicieran, siempre se sentía como la primera vez, cómo si un millón de fuegos artificiales explotaran dentro de ambos, como si flores nacieran en la época más fría del año, como la brisa mas refrescante un día caluroso de verano, causando que sus corazones se acelerasen de aquella frenética manera.

Y si hubieran sabido que el besarse se sentía así, lo hubieran hecho mucho antes.

ㅡ¿De que películas estamos hablando, rizado?ㅡLe pregunta el castaño cuando se apartan, apoyando con delicadeza su frente junto a la de TaeHyung.

ㅡLas más estúpidamente románticas que haya en Netflix.

Las palabras hacen que JungKook suelte una pequeña risa que causa que el pecho del rizado vibre.

ㅡBien, tengamos una cita.

ㅡMe aburroㅡJungKook dice en mitad de la película, sacándole una sonrisa al rizado.

ㅡ¿Te aburres en nuestra cita?ㅡPregunta divertido, a lo que JungKook no puede evitar morderse el labio inferior.

Un bol de palomitas se encontraba entre ambos, mientras The Notebook se reproducía en el televisor. Y no es que JungKook se aburriese, le encantaba tener a TaeHyung en su apartamento y pasar tiempo con él de cualquier forma. Pero en aquel momento tan solo quería tenerlo más cerca, quería besarlo durante horas e ignorar aquella película que habían visto cientos de veces.

ㅡSi lo dices así suena muy malㅡEs lo que responde, haciendo que TaeHyung ría.

ㅡPensaba que te gustaba la película.

ㅡY me gustaㅡJungKook chasquea la lengua, porque no sabe como explicarle que lo único que quiere es sentirlo más cerca.

El castaño toma el bol de palomitas y lo deja sobre la mesita de café bajo la mirada confusa del rizado. Entonces, JungKook se sienta más cerca de él, pasando uno de sus brazos por los hombros de TaeHyung, causando que este suelte otra pequeña risa.

TaeHyung coloca su cabeza sobre el hombro de JungKook, haciendo que el castaño sonría satisfecho.

ㅡ¿Mejor?ㅡLe pregunta, levantado la mirada para mirarlo.

JungKook sonríe, asintiendo.

ㅡMucho mejor, rizado.

ㅡMe alegro.

Hay silencio por unos minutos, hasta que JungKook decide volver a hablar.

ㅡUna ultima cosa.

TaeHyung aparta la mirada del televisor para prestarle atención al castaño.

ㅡ¿Si?

JungKook se inclina levemente para juntar sus labios con los de TaeHyung, quien no puede evitar sonreír en mitad del beso. Es un beso corto y dulce, un beso que sabe a palomitas y té, un beso que JungKook había estado anhelado por lo que se había sentido como una eternidad.

ㅡAhora síㅡSusurra cuando se alejan.

Y así es como terminan pasando el resto de la tarde entre besos, películas y conversaciones sobre cualquier cosa. Hablan de cuando eran niños, de como JungKook protagonizó una obra de teatro en el colegio mientras TaeHyung le suplicaba que le enseñara algún vídeo.

Y JungKook se considera jodidamente afortunado.

Es horas después, cuando la noche llega, que ambos se encuentran en la habitación de JungKook.

ㅡVas a dejarme sin ropaㅡJungKook dice sentando al borde de su propia cama, mirando como el rizado busca entre la ropa de su armario.

ㅡYa te gustaríaㅡTaeHyung dice divertido, mirando entre las sudaderasㅡ ¿Que fue eso que dijiste el otro día? Oh sí "estás precioso en mi ropa, TaeHyung"

ㅡEres un idiotaㅡJungKook murmura, cruzándose de brazos.

ㅡNo, tu lo eresㅡTaeHyung le dice con cariño, sin detener su búsqueda por el armario.

JungKook rueda los ojos, pero mantiene una sonrisa en sus labios. Porque mentiría si dijera que no le gustaba verlo con su ropa puesta, ver como cuando creía que JungKook no estaba mirando se acercaba la prenda de ropa a la nariz para sumergirse en el olor del castaño.

De hecho, le encantaba. Simplemente le gustaba quejarse.

ㅡ¿Crees que me quedará bien?ㅡTaeHyung pregunta entonces, cerrando las puertas del armario y enseñándole la sudadera verde que había escogido.

ㅡTodo te queda bien.

TaeHyung sonríe satisfecho con la respuesta. Acercándose hasta donde el castaño se encontraba.

Deja la sudadera que había escogido sobre la cama del castaño, y seguidamente se levanta el suéter que lleva puesto para quitárselo. Dejando a la vista todos los tatuajes que JungKook nunca antes había podido observar.

Y bueno, tener a TaeHyung sin camiseta en su habitación no tendría que afectarle de la manera en la que lo hace. Pero no puede evitar quedarse admirando cada uno de los tatuajes con fascinación, hasta que TaeHyung toma la sudadera de JungKook e intenta ponérsela.

ㅡHey no, ven aquíㅡDice, tomando la sudadera y dejándola caer al suelo.

JungKook entonces toma las caderas del rizado para colocarlo frente a él.

ㅡ¿Que haces?ㅡTaeHyung pregunta con algo de sorpresa.

ㅡDéjame admirarte.

El rostro del rizado se vuelve carmesí ante las palabras, mientras JungKook recorre con sus dedos la piel tatuada de su pecho. Y cuando sus ojos se clavan en la mariposa que el mismo había hecho en su abdomen, sus ojos azules se oscurecen.

ㅡHiciste un buen trabajoㅡSusurra cuando los dedos de JungKook se posan en el tatuaje.

ㅡYa lo creo, joder.

TaeHyung aprieta los labios, notando como sus corazón se acelera ante las caricias y las palabras del castaño. Es entonces que segundos después no puede soportarlo más y se inclina para besarlo. Sus labios se juntan perfectamente, e instantáneamente se vuelven hambrientos y desordenados.

Un sonido ronco escapa de lo más profundo de la garganta del rizado cuando JungKook lame sus labios, y cuando el castaño se aparta, sus mejillas se encuentran en diferentes tonos rosados.

Y dios, a JungKook le gustaba demasiado aquella imagen.

ㅡLo sientoㅡMurmura el castaño con la voz ronca.

ㅡ¿Por qué?ㅡTaeHyung pregunta frunciendo levemente el ceño.

JungKook aprieta los labios, mirando a los ojos brillantes de TaeHyung.

ㅡNo quiero hacerte sentir incómodo.

El rizado se muerde levemente el labio.

ㅡPero no lo haces.

Las manos de TaeHyung recorren el pecho del castaño en forma de caricias, haciendo que la respiración de JungKook se vuelva irregular.

ㅡTaeHyung...ㅡSusurra.

ㅡ¿Es una mala idea?ㅡLe pregunta acercándose un poco más a él.

JungKook traga saliva, negando suavemente con la cabeza.

ㅡNo, no lo es.

ㅡ¿Entonces por qué quieres parar?

La respiración del castaño se queda atrapada en sus pulmones ante las palabras. Y mira a TaeHyung con el ceño levemente fruncido, porque no sabía si había escuchado bien, si de verdad el rizado quería continuar con aquello.

ㅡNecesito un segundoㅡSuelta en un suspiro, acariciando la piel en las caderas del rizadoㅡEres mucho, TaeHyung.

ㅡEspero que sea de buena manera.

JungKook sonríe, encogiéndose levemente de hombros mientras lo pega más a él.

ㅡDe todas las maneras posibles.

TaeHyung sonríe, comenzando a jugar con la parte baja de la sudadera de JungKook.

ㅡ¿De verdad quieres hacerlo?ㅡJungKook le pregunta en voz baja, queriendo asegurarseㅡ¿Ahora mismo?

TaeHyung lo mira, lamiéndose los labios mientras comienza a asentir.

ㅡTan solo si tu también quieres.

JungKook siente la necesidad de decirle que lleva anhelando aquello desde hace más días de los que se puede imaginar, que sentía la leve necesidad de acariciar y sentir cada pequeña parte del cuerpo de TaeHyung.

ㅡ¿Estas completamente seguro?ㅡEs lo que finalmente termina diciendo, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho.

ㅡSí, JungKookieㅡSonríe levementeㅡ. Estoy muy seguro.

Entonces, teniendo luz verde por parte del rizado, JungKook lo toma por las caderas con algo más de fuerza y le hace sentarse en su regazo.

ㅡVoy a enseñarte como debes ser tratado siempre, joder, te voy hacer sentir tan bien.

ㅡEstoy seguro de esoㅡTaeHyung responde en un susurro débil cuando las manos del mayor recorren su espalda con delicadeza, haciéndole temblar levemente.

Y antes de que pueda darse cuenta, JungKook lo tumba sobre la cama con cuidado, quitándose la sudadera para seguidamente colocarse sobre él. Comienza a besarlo como si los labios del rizado fueran el aire que necesitaba para respirar, como si aquella fuera la última vez que los fuera a probar.

Es completamente ridiculo, que unos cuantos besos y unas pocas caricias hayan hecho que JungKook se sienta así, que sienta como su cuerpo completo se prende fuego. Y es casi automática la manera en la que comienzan a mover las caderas en busca de fricción, la manera en la que no pueden controlar sus manos, que de repente se mueven por el cuerpo del otro en busca de tocar todo lo que podían.

Y JungKook había imaginado aquello tantas veces, había deseado aquello tantas veces, que ahora que finalmente estaba sucediendo estaba seguro de que iba a perder la maldita cabeza.

Se convierten en un completo desastre frotándose el uno con el otro, en un desastre de besos desordenados y gemidos que salían gloriosamente de los labios de ambos.

La forma en la que el cuerpo de TaeHyung se sentía bajo el suyo, la manera en la que el rizado le clavaba las uñas en la espalda cuando ambos finalmente se habían deshecho de cualquier rastro de ropa, la manera en la TaeHyung gemía su nombre y le pedía por más había causado que JungKook sintiera un tipo de electricidad por todo su cuerpo que nunca antes había sentido.

ㅡPodría escucharte decir mi nombre así toda la vida. Estoy tan malditamente loco por tiㅡDice entre besos, apenas sin aliento.

ㅡEnséñameloㅡTaeHyung le pide en un susurro, enterrando los dedos de sus manos en el cabello de JungKook.

Y dios, JungKook quiere hacerlo. Quiere enseñarle a TaeHyung todo lo que siente por él, lo muy perdido que estaba. Demostrarle lo bien que le podía hacer sentir.

Así que lo hace, aquella noche le demuestra entre besos y caricias lo mucho que le importaba, lo malditamente ido que estaba por él.

Y cuando terminan, cuando sus respiraciones son un desastre irregular y sus corazones laten a la par con fuerza, ambos son conscientes de que tenían al lado todo lo que siempre habían estado buscando.

ㅡYo también estoy completamente loco por ti, idiotaㅡTaeHyung susurra, dejando un pequeño beso en una de las mejillas del castaño, haciendo que JungKook sonría ampliamente.

Y JungKook realmente se siente el ser más afortunado del mundo entero.