Sueños:
¿A quién se le ocurría aquella explicación?
"Simplemente aparecí así" "aquí... somos hermanos" " existimos, no estás sola"
Peor fui yo quien lo aceptó, la idiota que acepto todas esas explicación. Había aceptado a aquél desconocido no era igual al que aparecía en mis sueños.
Al igual que yo él había madurado, con su cabello negro atado en la parte de arriba y algunos mechones sueltos; vestido de jeans gastado y camisa de botones hasta la parte de arriba. Había algo en él que lo hacía sobresalir: no era su piel pálida o su mirada profunda...
Solo que no era normal, ¡No lo era!
Pero no era algo de que me debía preocupar ya que entré él o mi tío... lo prefería a él y no me iba a arrepentir.
---
Sentados en el mueble escuchaba su historia. La forma que me había explicado de cómo había venido me sorprendió, en ese momento. Escuchando la puerta ser golpeada me levante y al abrirla miré a los hombres vestidos de negro parados frente a mi.
Dos hombres vestidos de negro y con rostro serio me empujaron a un lado y siguieron al sofá.
—¿Esto es hombres de negro? —Pregunte confusa , tomando de los brazos a Boris, uno de ellos me tomó de mi brazo y me arrastraron a una camioneta negra.
Con los ojos vendados yo no sabía si gritar o llorar, mientras que el silencio en todo el camino nos acompañó. Al quitarnos las vendas de los ojos mire a Boris frente a mi y al lado un hombre mayor.
—Tenemos entendido que usted nunca Tuvo un hermano en la vida real, y usted está conviviendo con él – dijo el hombre con seriedad. Buscaba identificar los rasgos de su rostro pero solo lo asociaba con el compañero de Will Smith en dicha película.
Yo mire a Boris sin saber que decir y lo primero que se me ocurrió fue lo primero que respondí con seguridad.
— él es mi hermano, vivía en otro país. ¿Acaso no vio juegos de gemela?— El hombre puso los ojos en blanco y me miró cómo si mi coeficiente intelectual hubiese sido de 50.
- Tenemos que hacerte los exámenes a ti y a eso- dijo señalándolo, Boris solo sonrió y cruzó los brazos. No sé cómo había ido a una instalacion blanca con olor a desinfectante. El hombre me apartó y se acercó a mi oído.
- Tú estas viva, él... Simplemente...
....
Sobresaltada salté en el mismo sitio, abriendo los ojos sorprendida observé la compañía que estaba a mi lado. Nos habíamos quedado dormidos en el sofá, él me abrazaba y yo tenía su brazo babeado, no sabía como me había metido en esto,apartándome "mi hermano" sonrió y me alborotó el cabello.
—¿ malos sueños no?— Preguntó curioso y yo negué aún procesando la información sobre... ¿el sueño?
-¿ mañana quieres salir?— Pregunté mirándolo llena de sospecha, con ternura apretujo mi mejilla como una niña pequeña y sonrió.
—¿ una excursión?
No era una chica tan estúpida, bueno si lo era. pero no tanto para aceptarlo asi de facil. Lo llevaría a un lugar donde saldría de dudas de todo éste chiste o broma. Ese sueño debió ser una señal, una señal de que los hombres de negro eran reales y que Boris era un extraterrestre que había tomado la forma de humano.
Pero esa teoría era solo una teoría por ver mucha ciencia ficción en mi adolescencia, por lo que al otro día nuestra "excursión" sería a un lugar bastante especial.
-¿ un laboratorio?— Preguntó mirando el letrero.
- no desconfío de ti, pero... lo siento, tengo que confirmarlo.— Contesté recelosa con las manos en los bolsillos.
Tenía que diagnosticar su origen, con el poco de dinero que tenía ahorrado hice todos los exámenes necesarios, aquel sueño que yo había tenido debia significar algo... no un simple gasto de dinero, él podía ser un alien o un psicopata que se había cambiado el rostro para ser igual a mi, pero... todo arrojo un mismo resultado.
- Compatibilidad: un 99.9%
Eso significaba que teníamos los mismos genes. Él realmente era mi hermano de alguna forma u otra.
Al llegar, a casa lo mire y arroje los resultados en la mesa. Posiblemente mi padre había tenido una aventura o mi madre... aun procesaba la información, pero la cadena de ADN... no tenía explicación alguna, un bastardo de mi padre o mi madre era realmente imposible.
- Te seguí todo el juego el día anterior, pero esto— me reí leyendo el exámen otra vez y la palabra "99,99% compatibles" otra vez—.. esto me sorprende. que yo recuerde no tengo ningún hermano y tú apareciste de la nada un la peor excusa —él me sonrió y miró el resultado del papel que tenía en mi mano.
- Yo vine por que Corres peligro, la puerta estaba abierta y yo tengo que protegerte de lo que haya salido de allí, todos saben que eres muy especial y— dijo acercándose a mi y jugueteando con mis labios con sus manos, yo me aparte incómoda y carraspee.
- Pero mi tío..
- Tu tío ya no es peligro, solo preocúpate en sobrevivir, mi chiquita— me interrumpió y lo mire sorprendida ante sus palabras.
- ¿ mi tío... no esta?— Pregunte sin poder ocultar la alegría en mi rostro, si aquél cerdo se había ido, se había ido... yo era libre.
....
Los días pasaron con tanta rapidez que me sorprendía, estar al lado de mi "hermano Boris" me hacia sentir demasiado emocionada, llegar del trabajar y verlo cocinar o estar esperándome en el sofá. Con solo estar con él me hacía sentir feliz.
Cómo si tuviera una familia.
Nuestra primera salida juntos oficialmente, lo llevaría a un lugar donde siempre había querido ir pero jamás había tenido una compañia. Ir a la playa iba a ser bastante divertido. Ambos lucíamos tan pálidos que muchos nos miraban sorprendidos pensando de donde habíamos salido y tomados de la mano para evitar que me cayera por lo difícil que era caminar en la arena llegamos hasta un árbol para estar en la sombra y evitar lucir cómo un camarón por exponerme mucho al sol.
-siempre quise ver el mar, yo..- dijo sonriendo mientras tomaba un puñado de arena en su mano. Parecía tan indefenso y ... lindo, que me hizo sentir conmovida al verlo pasar la arena de lado a lado.
-¿ nunca habías visto el mar?— Pregunte curiosa y él me sonrió con coquetería.
—contigo, jamás... Además yo no soy una persona de ir mucho a la playa o...-
- ¿en el mundo de los sueños también hay playas?— Pregunte curiosa, ya que quería saber mas de ese supuesto mundo y el sonrió cómo si hubiera preguntado algo obvio.
- es un mundo que no existe, hay montañas, arboles dinero... pero nada es real... pero no me mires asi, ahora estoy aquí y nunca te dejare sola – dijo mientras sacudia la arena de su mano y busco mi mano para sostenerla. Sus palabras eran tan agradables— vamos, quítate ese vestido. Te ves hermosa sin eso— dijo acercándose a mi para quitarme el largo vestido que cubría mis brazos y casi que solamente mostraba mis rodillas.
Si había algo que odiaba mas que el sol o mi tío; era mi cuerpo, ya que mi tío me había enseñado a odiarlo con todas las fuerzas. Y cómo si él leyera mi mente acarició mi rostro con cariño, su piel un poco fría por posiblemente la brisa.
—no tienes porque odiarlo, tú eres hermosa así como eres y no hay otra chica igual que tu en este lugar— abriendo los botones frontales de mi vestido y dejándolo caer, me sentía incomoda por su cercanía y su respiración tan cerca. Yo estaba incómoda pero de alguna forma mi cuerpo lo aceptaba.
Aceptaba todo lo que él decía de forma inconsciente. Me quede en un bañador negro completo y me cubrí con los brazos avergonazada.
- tienes que agarrar algo de color, porque entre tú y el sol, me van a dejar ciegos— se burló con cariño y colocándome las gafas que tenía en mi cabello, me sonroje por sus bromas y la forma que se acercaba a mi.
- en verdad eres una niñita divertida – dijo con su mirada determinada y sonrisa triunfante.
Yo solo lo miraba incómoda ¿así se comportaban los hermanos? De alguna forma mi vista se dirigió hacia un grupo de muchachos que estaba a unos metros de nosotros. Sintiendo mi corazón revolverse al darme cuenta que uno de los chicos se me hacia conocido. Aquellos rizos y aquel lunar cerca de la boca no podían ser tan frecuentes, él me sonrió y se acercó hacía nosotros.
—¿Melissa?— Me pregunto sorprendida.
De apariencia un poco mayor por unos años, era más grande de lo que aparentaba en los sueños. Aunque yo no me veía igual del todo a como era mi "aspecto" en ese mundo, asi que no entendía como me había reconocido, en los sueños me miraba hermosa y simplemente en la realidad era una chica alta y huesuda, con la piel pálida y fracasada que solo recogía cabello en una peluquería.
-¿Otto? — dije sorprendida al verlo correr hacia mi con dificultad, -él tampoco era igual, se veía mas delgado y de aspecto algo cansado y un poco demacrado, pero aquella sonrisa seguía igual...
- Esto es.. pensaba que eras un producto de mi imaginación- dijo sorprendido al verme y me cubrí avergonzada ya que estaba con las piernas descubiertas y los brazos por llevar aquél bañador que cubria solamente mi torso, éste me observaba de pie a cabeza.
-¿También escapaste?— Pregunte curiosa.
-¿Escapar? Yo estaba en coma... ¿ tú también?— Preguntó extrañado y yo arrugue la frente.
-¿ en coma? no... — contesté mientras refutaba esa idea confundida —¿ Tú estabas en coma?.
- si, desde hace 10 años... — suspirando se apartó el cabello de su frente y sonrió de nuevo emocionado — desde hace unos días y quise venir a la playa ya que jamás me imaginaría que te encontraría aquí ¿Melissa? – preguntó sonriente yo lo miraba sorprendida procesando todo lo ocurrido.
¿ había dicho que había estado en coma?
Boris había dicho que la puerta había estado abierta y varios peligros habían escapado....
Pero ¿De que peligros hablaba? Yo había abierto la puerta para no quedar atrapada, trayéndome conmigo a Boris aparentemente. .. y por lo visto aquel chico también había sido otro un polizón que se habia coleado en este viaje.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro