🐺📖

Jimin estaba ansioso y estresado a la vez, se había tomado el día libre para poder completar el papeleo junto a Sunmin para el traslado de la propiedad, estaba tan nervioso que no había podido pegar un ojo en toda la noche, demasiado preocupado por todo lo que tenía al frente.

Había anotado todo aquello que tendría que pagar y las nuevas deudas que tendría. Porque no todo era el pago mensual.

Taehyung le estaba ayudando a calcular aproximadamente el pago completo que tendría que realizar ese mes y al ver los números subir en la calculadora le hacía morderse las uñas hasta la cutícula.

―Tomando en cuenta el alquiler de este mes, el agua, la luz, la renovación de útiles mensual, el pago de los cuidadores, maestros, personal de limpieza y vigilante...ugh, mejor mira tú.

Jimin tragó duro y se acercó con recelo a la calculadora, sintiendo su corazón detenerse al ver la cifra indicada.

Diez millones de wones, redondeado.

―Maldición, solo con saber que son millones de wones me hace hiperventilar ¿Ahí va incluido lo del ahorro para comprarme el auto? ―Jimin miró a Taehyung con los ojos abiertos, teniendo la esperanza de que dijera que sí.

―Mhh, no.

Jimin bufó y se dejó caer hacia atrás, quedando acostado en su cama, con la vista en el techo.

No se arrepentía de tomar la decisión de comprar Sweet Dreams, de lo que sí se arrepentía era de no pensarlo bien antes, sí, es verdad que Yoongi le ayudaría con el pago, pero Jimin no pensaba dejarlo pagar todos los meses, porque era lo que le correspondía. Su cabeza comenzó a punzar más fuerte que antes y sintió su vientre tensarse.

Mi celo...

Escuchó el sonido del timbre retumbar por la casa y suspiró con pereza al no querer moverse de su lugar.

―No te preocupes, yo voy. Llama a Yoongi para relajarte un poco, tus nervios y tu próximo celo me marean―Taehyung se levantó de la cama y salió del cuarto hacia la puerta, dejando a un estresado Jimin en la cama.

Se estiró hacia donde estaba su celular y lo tomó, viendo que tenía algunos mensajes de Yoongi y dos de Namjoon. Abrió primero el chat de su pareja con una sonrisa.

Yoonie:

Jimiiiiiin

¿Estás dormido?

12:20 pm.

Tú:

Lo siento, siento que mi cabeza va a explotar, pero ya estoy bien (=ω=;)

12:40 pm.

Yoonie:

¿Por qué te sientes mal?

¿Quieres que le pida permiso a Namjoon para ir?

12:41 pm.

Tú:

No te preocupes, son los nervios por el paso que voy a dar.

Por cierto, ya hicimos las cuentas con Tae...

12:42 pm.

Yoonie:

Dime lo que es, enviaré todo lo que necesites.

Cariño, sé que no has recibido los ingresos de Sweet Dreams, así que no tengo problema con pagarlo yo.

12:43 pm.

Jimin apretó el teléfono entre sus manos y miró la calculadora que estaba en la esquina de la cama, si le decía a Yoongi la cifra real, sin contar los gastos de su casa, querría mandar todo el dinero y el menor no quería eso, quería esforzase para poder salir adelante, no que le den las cosas en bandeja de plata.

Pero tampoco tenía otra forma de pagarlo.

Analizó que podía decirlo completo y después le repondría todo lo extra.

Escuchó unas risas provenir de la sala y frunció el ceño al recordar que Taehyung había ido a abrirle la puerta a alguien, pero antes de levantarse, miró el chat con Yoongi una vez más.

Tú:

En realidad son diez millones, pero te prometo que te pagaré absolutamente todo lo más rápido que pueda.

De verdad lo lamento.

12:47 pm.

Yoonie:

No tienes que preocuparte por eso, Jiminie. Te los transfiero en este momento, para que tengas tiempo de ir al cajero a sacarlos en efectivo para ella.

12:48 pm.

Jimin se levantó de la cama con su celular, caminando hacia la sala y asomándose, viendo a Taehyung con un chico desconocido.

Tú:

Muchas gracias, de verdad.

Tengo que irme, hay un chico en mi sala junto a Taehyung y no tengo idea de quién es.

Te quiero mucho, te hablo cuando termine el papeleo

12:49 pm.

Jimin bloqueó su celular y se acercó a la sala, viendo al chico pelirrojo más de cerca, frunciendo ligeramente el ceño al no reconocerlo de nada.

El chico al darse cuenta de la presencia de Jimin se levantó de su asiento y sonrió en grande, inclinándose ligeramente.

―Siento el entrar a tu casa de esta forma Jimin, me presento, mi nombre es Jung Hoseok y soy el coreógrafo de Agust D y gran amigo―el chico pelirrojo extendió su mano con una enorme sonrisa, haciendo sonreír a Jimin.

―Oh, un gusto―Jimin correspondió al saludo y sonrió― ¿Qué lo trae por aquí?

Hoseok abrió los ojos y tomó su mochila que descansaba en el sofá, sacando de esta una caja envuelta en papel de regalo y un listón decorando la parte de arriba de la caja.

―Agust me contó que fuiste quien me respaldó para enseñarle la coreografía de Seesaw, cuando tuve que ir con mi omega―Jimin se sintió confortado por la hermosa sonrisa del mayor y la sinceridad en sus palabras―Entonces mi omega te compró un obsequio y me exigió el dártelo hoy, ya que mañana vuelvo a Seúl―Se sintió completamente enternecido y tomó el regalo entre sus manos, haciendo una pequeña reverencia.

―Oh, muchas gracias, aunque no era necesario. Gracias a tu omega y a ti por el detalle―Hoseok asintió y cerró su mochila rápidamente, colocándosela y tomando las correas de la mochila.

―No es nada, además tenía que ver al chico que tiene loco a mi huraño amigo, un gusto el verte, Jiminie―Se sonrojó y apegó el regalo a su pecho al solo escuchar la mención de su alfa―Tengo que irme, pero fue un gusto conocerlos chicos, espero verlos pronto de nuevo―Taehyung rio y se acercó al mayor, ambos omegas acompañando a Hoseok a la puerta y despidiéndose de él.

―Jiminie ¡Abre el regalo! ―se exaltó Taehyung, al omega siempre le habían gustado los regalos, aunque no fuesen suyos, la curiosidad le mataba.

Jimin asintió y se sentó en el sofá con emoción, comenzando a rasgar el lindo papel dorado de regalo, dejando el moño a un lado para reutilizarlo. Abrió la caja y una bonita gabardina negra se dejó ver. La tomó entre sus manos y la extendió, viéndola por completo.

―Vaya, es una gabardina muy bonita, puedes usarla hoy ―Jimin sonrió y asintió ante la idea, levantándose completamente feliz por el lindo gesto de esos chicos, algo que alegró su tarde.

―Bueno, iré a cambiarme y nos vamos ¿Sí? necesito apoyo moral para no desmayarme en plena firma de contratos―Jimin entró a su habitación cuando escuchó las risas de Taehyung, cerrando la puerta.

Sacó un suéter de lana negro con cuello alto y unos jeans negros simples. Comenzó a colocarse la ropa cuando recordó que tenía unos mensajes de Namjoon, tomando su celular totalmente desnudo.

Namie hyung:

Hey Jiminie, unas fanáticas de Agust tomaron fotos buenas del fansing de ayer, te las paso por si te gustan.

12:20 pm.

Tú:

Muchas gracias, hyung.

Por cierto, después de este fansing ¿Yoonie tendrá algo que hacer?

Me refiero, si estará ocupado.

1:10 pm.

Namie hyung:

Oh, de hecho, estamos intentando trabajar en nuevas canciones, a pesar de que el mixtape acaba de salir, tenemos que pensar en las próximas canciones, así que un poco...

¿Por qué la pregunta?

1:12 pm.

Tú:

Solo era la duda, gracias Namie hyung.

1:13 pm.

Jimin dejó el celular en la cama y mientras se colocaba su ropa interior miró las fotos de Yoongi con una sonrisa, hasta que el celular se apagó por la falta de uso. Terminó de arreglarse, se colocó sus lentes de lectura, porque tndría que leer muchas letras chicas ese día, también un gorro por los vientos fríos que azotaban esa tarde.

Salió de la habitación y vio a su amigo medio dormido en el sofá, se acercó sigiloso y comenzó a hacerle cosquillas en el estómago.

―Espera, Jimin ¡Se me va a salir una flatulencia! ―Jimin hizo una cara de asco y se alejó de Taehyung, haciendo que este pudiera acomodar su ropa y levantarse del sofá.

―Ugh, tus gases son lo peor―Jimin rio y tomó las llaves del auto, listo para salir de casa a firmar su condena económica.

Pasaron para poder retirar el dinero en efectivo, ya que la dueña lo había pedido así.

Jimin manejaba y Taehyung decidió tomar una siesta durante el trayecto.

El mayor le miró con cierta preocupación, no entendía por qué últimamente Taehyung estaba tan cansado, normalmente era una persona bastante enérgica, por muy pocas horas que durmiese, pero en esos días se le veía cansado.

Hablaré con él al salir.

Cuando llegaron al edificio en donde se llevaría a cabo el papeleo, el único que logró entrar a la oficina fue Jimin, Taehyung quedándose en la sala de espera, luego de desearle suerte a su amigo.

Jimin entró con los nervios de punta, en especial cuando al tocar dos veces la puerta, una señorita vestida formalmente le abrió con una pequeña sonrisa, logrando ver a Sunmin detrás de ella.

El proceso fue relativamente corto, leyeron los contratos, el traspaso de propiedad y algunos respaldos, asegurando su pago mensual por el traspaso de propiedad y nombres, ya que ahora todo el lugar, como su nombre, le pertenecían y era totalmente responsable de lo que pasara de ahora en adelante.

―Bien, cuando Jimin complete los pagos, con sus comprobantes sellados, el contrato se hará completamente válido y todo puesto a sus nombres―la señorita les sonrió y guardó los documentos en su escritorio, levantándose para dar por finalizada la charla―Haz que nieta te firme esto cada pago para garantizar que lo recibió.

Jimin anotaba todo lo que se hablaba para enviárselo a Yoongi y que no se le olvidara nada, tratando se organizarse lo mejor posible.

Cuando todo quedó claro, salieron de la oficina y de forma totalmente inesperada, Sunmin abrazó a Jimin, haciendo que este les correspondiera a los segundos.

―Tengo fe en que todo lo que sea de Sweet Dreams será algo bueno, confío en ti Jiminie―el rubio asintió y volvió a abrazar a la mayor.

―Tenga por seguro que amo ese lugar como usted y que lo cuidaré como lo más preciado que tengo.

Se despidieron con una corta reverencia y Sunmin salió primero del edificio.

Jimin caminó a la sala de espera y se sorprendió al no ver a Taehyung ahí, algo preocupado se aceró a la señorita de recepción.

―Disculpe, el chico que estaba sentado ahí―señaló el asiento detrás de él― ¿Se ha ido?

La señorita levantó la mirada y abrió los ojos al recordar al chico.

―Me preguntó dónde estaba el baño hace diez minutos, puede que esté ahí o se haya ido sin yo darme cuenta―comentó la pelinegra y Jimin asintió ante la información.

―Gracias.

Jimin caminó hacia las puertas que señalaban ser los baños, caminando con más prisa de la necesaria, sintiendo una extraña incomodidad en su pecho. Abrió la puerta y vio que estaba vacío.

― ¿Taehyung? ―preguntó adentrándose a los baños, viendo por debajo de algunos cubículos para buscarlo.

―Ji-Jiminie―se escuchó el jadeo entrecortado, Jimin sintió un revoltijo en su estómago y caminó hacia el último cubículo, donde provenía la voz.

Jimin abrió la puerta del cubículo y sus ojos se llenaron de preocupación al ver a su amigo pálido, con lágrimas y sudor en su frente y el notable vómito en el inodoro.

―Ayúdame, p-por favor.