CAPÍTULO CINCO
pov's kim dongju

―Hey... Dongju, Jungkook no para de verte desde que llegaste.

SeolHee señalaba con discreción a mis espaldas, era verdad, sabía que desde que puse un pie en la escuela el chico con ceño fruncido no puede apartar sus ojos. Mis amigas están preocupadas, asustadas piensan que él me tiene una especie de odio irracional y piensa asesinarme está misma tarde luego del almuerzo.  Lo que en verdad sucede, es que no lo he saludado en lo que va de día, únicamente le envíe un mensaje luego de guardar su número ayer, saludandolo nerviosa. Se siente raro esto, no es como si fuera fácil asimilar que él y yo ahora somos una... extraña y disfuncional pareja.

Levanté la vista de mi comida, debía hacer algo al respecto o ellas terminarían corriendo por sus vidas, tal vez denunciandolo con la policía. Me levanté sujetando los extremos de la bandeja.

―Espera, ¿qué harás?

―Iré a hablarle.

Aún no les he dicho sobre la carta, por pedido de Jeon decidí no contarle a nadie de su romántica manera de escribir, debo esperar a que todo se dé. Caminé hacía su mesa, algo alejada del resto, tres de sus amigos están allí jugando con su comida, uno arriba de la mesa tecleando algo en su móvil, los otros dos riendo y tirándose papas mientras que Jungkook espera a que me siente a su lado.

―Está loca. ―oí murmurar a alguien, fue cuando me percaté de todas las miradas sobre mi― Él la matara, es tan pequeña...

De acuerdo, no sere tan alta, pero tengo bastante coraje y una buena audición.

Deje mi bandeja sobre la mesa, provocando que los ojos de los tres restantes se fijarán en mi con sorpresa, y un ápice de diversión.