—Por décima vez estudiante Park, usted no puede pasar a ver a la estudiante Manoban.

¡¿Excuse me?!
¡Dile quién eres Rosé, tú puedes! ¡Vamos, dile! Hazte respetar, hazlo.

—Enfermera, mire —suspira—. Con mucho respeto, pero yo necesito pasar a ver a Lalisa Manoban. ¡Ahora! —la enfermera Miyawaki la quedó mirando—... Por favor~ —juntó sus labios en un tierno puchero (el cual no hizo alguna reacción en Sakura).

—No.

Mejor lo digo yo, ¿no?
¿No prefieres eso?

Suspiró y decidió irse. Se le ocurrió la brillante idea de ir a buscar a Chaeyeon (beta de Sakura), pero recordó que ese día, la profesora Lee, estaba enferma.

Sus ideas no eran las mejores, no le quedó de otra que esperar.

Y se acordó de un detalle. Ella era alfa, su omega estaba en celo y no es como que esta tuviera mucha cordura. Era mejor que se mantenga lejos.

Rosé miraba el cielo, viendo como algunas nubes formaban figuritas. Según ella, había algunas que tenían forma de osos.

Empezó a escuchar la canción "To my youth", mientras cerró los ojos. Pensó en varios comentarios de su niñez, que no eran para nada buenos, pero aún así sonrió porque sabía que por ser alfa no significaba que debía ser ruda.

Oye park, ¿no se te olvida algo?

Rosé pensó un rato en que se le pudo haber olvidado, miró a su alrededor y vio las salas de clases.

Se paró rápidamente y corrió a su clase. Claro, se le había olvidado que la jornada de clases aún no acababa y que estaba llegando tarde.

Pasó la semana y Lisa había vuelto a clases.

La alfa iba caminando tranquila por los pasillos, sus ojos miraron a Lisa. Su loba empezó a saltar de un lado a otro eufórica por ver a su omega.

Sonrió dulcemente. Hablaría más tarde con ella.