[29] Pareja

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

YeonJun estaba mirando a su hijo de brazos cruzados, SooBin estaba en su habitación intentando dejar a Sunoo en la cama del omega.

SooBin dormiría abajo, en el sillón convertible, ya estaba armado y tenía una almohada, para ir a dormir, solo necesitaba dejar a Sunoo en la cama.

El pequeño lloriqueaba y apretaba más la prenda del alfa en sus manitas. SooBin quitó su camisa con delicadeza y la dejó encima del bebé dándole besos en las mejillas hasta que se quedó dormido.

Con lentitud se separó, sintiéndose ganador.

—Toma —YeonJun le estaba extendiendo una de sus playeras mirando a otro lado, el alfa la tomó y se vistió gozando de tener una prenda del peligris.

—Buenas noches —se acercó a él y besó su mejilla.

—Buenas noches —YeonJun sujetó sus mejillas y plantó un beso en sus labios.

SooBin sonrió y salió de ahí, bajó las escaleras y se acostó sobre el acolchado sillón, fácilmente cabrían cuatro personas ahí cómodamente.

Tomó la almohada impregnada en el aroma del omega y sonrió antes de quedarse dormido.

YeonJun abrió los ojos apenas escuchó el primer quejido de su cachorro, aún era de noche, volteó a su reloj.

Tres de la mañana.

Tomó a Sunoo y lo arrulló asegurándose de que la camisa del alfa quedase envuelta en el cuerpo del pequeño, revisó su pañal, pero estaba limpio.

¿Qué era entonces?

Apretó sus ojos para despejar el sueño y olió la camisa del alfa.

El olor se estaba disipando y solo el suyo estaba ahí.

Mordió su labio inferior y se levantó con el sollozante Sunoo en brazos, sabía que ninguno de sus amigos se levantaría por el ruido del bebé así que salió de su habitación y bajó las escaleras con lentitud

Y confirmaba que SooBin se unía a sus amigos de piedra a la hora de dormir cuando se agachó a la altura del castaño y este seguía sin moverse o despertar por el fuerte llanto del bebé.

—SooBin... —llamó tocando el hombro del alfa insistentemente— SooBin...

—¿Uhm? —el castaño se removió y frunció el ceño por los toques insistentes en su hombro— ¿Qué pasa? ¿Por qué llora? —preguntó apenas con los ojos abiertos.

—Uh... Tu aroma ya se fue de la playera... —dijo algo apenado por despertarlo.

—Dejalo aquí —dijo tomando asiento para tomar al bebé en brazos, mucho más despierto que antes. Sunoo dejó de llorar y bostezó, sonriendo en medio de su somnolencia por la caricia que le brindó el castaño en su mejilla.

—¿Qué? No, estás loco. Lo puedes aplastar y no despertar cuando llore, o tal vez...

—Entonces quedate aquí —le dijo mirándolo con una media sonrisa, sus cabellos estaban revueltos y su cara levemente hinchada.

YeonJun asintió y se acostó del otro lado, el alfa había dejado el bebé en el medio de los dos, más cerca de él que del omega.

—SooBin...—llamó, recibiendo un sonido del alfa— Yo quería hacerme el difícil, por así decirlo, se suponía que si intentabas besarme debía darte un golpe o algo parecido... Pero estamos haciendo las cosas muy rápido...

—¿Quieres que deje de besarte? —preguntó el alfa acomodando el pijama del bebé ya dormido sujetando su camisa con uno de sus puños.

—No, no es eso... Si no que yo me prometí algo y es lo que menos estoy haciendo, he cambiado de opinión muchas veces y... Tengo miedo. Tengo miedo de hacer las cosas rápido y que nada salga bien, como la primera vez.

—No volverá a pasar, te lo prometo —dijo alzando la mirada, los dos se estaban viendo con la poca luz que entraba por las ventanas.

—Los dos nos conocemos muy bien, sabes todo de mi y yo se todo de ti, tu estás enamorado de mi y y-yo... Yo de ti, pero aún así...

SooBin quitó la almohada bajo su cabeza y se le extendió al omega, estiró su mano y la unió con la ajena.

—Sé que tienes miedo, YeonJun... Entiendo muy bien tu miedo, pero nada volverá a pasar, te lo prometo —le sonrió y acarició su dorso— Te quiero.

—Um... Te quiero —contestó acomodándose para dormir, sintiéndose mucho más cómodo ahí en el sillón que en su cama.

Los golpes constantes en su puerta le hicieron abrir los ojos y levantarse con algo de pereza para abrir.

—¡Despierten, tienen que ver esto! —dijeron las tres omegas del otro lado, TaeHyun las dejó pasar y despertar al otro alfa castaño— ¡Hyuka, debes ver esto!

TaeHyun lavó sus dientes y su cara, tomando asiento en su cama a esperar por el otro alfa.

Cuando estuvieron listos las tres mujeres les dijeron que hicieran silencio y les mostraron lo que les tenía así de emocionadas.

En el sillón convertible estaba SooBin boca arriba con Sunoo encima de su pecho mientras que YeonJun tenía su cabeza en el hombro del castaño mientras una de sus piernas estaba encima de la cadera del mismo.

Hyuka sonrió diciendo lo tierno que se veía.

Y TaeHyun tomó su teléfono para tomar una foto.

Las otras tres estaban riendo de lo gracioso que era la imagen ya que Sunoo estaba babeando encima del alfa que incluso se veía el pequeño pozo bajo su mejilla y tanto YeonJun como SooBin dormían con la boca abierta.

Muy lindo.

Ya sabían por qué Sunoo siempre dormía con la boca abierta.

—Vamos a preparar su biberón y lo vamos a subir —indicó Sana susurrando.

—¿Por qué? —preguntó TaeHyun caminando a la cocina para sacar el último biberón y calentarlo como le habían enseñado.

—¿Escuchas sus ronquidos? Hace meses que Yeon-ye no duerme de esa manera —dijo ChaerYeong señalando al peligris.

Efectivamente, YeonJun estaba roncando levemente soltando suspiros de vez en vez.

El grupo de amigos se quedó en silencio, mirando a la pareja dormir. TaeHyun salió de la cocina con el biberón en manos y miró al bebé asombrándose de que tuviera los ojos abiertos y estuviera balbuceando.

Normalmente, el pequeño Choi despertaba llorando, exigiendo por su alimento así que era una sorpresa para el grupo.

—Vámonos —TaeHyun se acercó para tomar al bebé en brazos, Sunoo soltó un pequeño quejido que sería el inicio de un fuerte llanto pero el alfa pelinegro fue más rápido y metió la boquilla del biberón en la boca del bebé que comió gustoso, dejándose cargar por él.

SooBin abrió los ojos y miró al alfa con el ceño fruncido.

—Sigan durmiendo —le dijo, sonriendo de medio lado cuando el castaño asintió y le dio la espalda para abrazar al peligris.

En silencio, todos subieron a la habitación de TaeHyun dejando a la pareja sola.

SooBin tenía unos veinte minutos despierto, mirando al peligris dormido a su lado, sonreía de vez en vez por los pequeños ronquidos que soltaba o por los gestos que hacía.
En la planta de arriba se escuchaban las risas de los demás, se había reído de múltiples chistes o una que otra frase dirigida a su hijo.

—¿D-dónde está mi cachorro? —volteó a ver al peligris que se estiraba y miraba a todos lados en busca del pequeño que estaba durmiendo con ellos.

—TaeHyun se lo llevó, están arriba —le contestó estirando su mano para peinar los cabellos ajenos, le había gustado dormir junto al omega y el bebé a pesar de que Sunoo dejó un pozo de baba en su camisa.

YeonJun asintió y miró al castaño fijamente, sonrió luego de un momento, el alfa besó su nariz y también le sonrió.

—Sobre lo que me dijiste ayer...—fue callado por la mano del otro.

—No digas nada sobre eso, por favor —pidió bajando la mirada, soltó una risa dejando su índice a un lado del pozo de baba en la camiseta del alfa— ¿Te gustó dormir con Sunoo?

—Si, me gustó dormir con los dos —admitió acariciando el cabello ajeno.

YeonJun soltó una pequeña risita y dejó al castaño acariciar su cabello. Había despertado con malestar, sentía debilidad y los pies fríos.

—Creo que me dará fiebre —habló sentándose mientras pasaba sus manos por su cara. SooBin lo imitó solo que se limitó a observarlo— ¿Quieres quedarte a comer? —preguntó.

—Con gusto —contestó dejando un beso en su mejilla para levantarse a recoger todo y volver el sillón a la normalidad.

YeonJun subió las escaleras con lentitud y fue a su habitación para cambiar su ropa y lavar sus dientes, al terminar fue a la habitación de TaeHyun escuchando los ruidos provenientes de él.

—Buenos días —dijo entrando, todos el sonrieron y luego soltaron algunas carcajadas por lo que había dicho.

—Querrás decir, buenas tardes —habló ChaerYeong riendo. YeonJun miró el reloj pegado en la pared y se dio cuenta en que eran pasadas las doce del mediodía.

Había dormido tanto.

Pero había dormido como nunca antes.

Se acercó y tomó en brazos a su cachorro que sonrió dejándose cargar y llevar a donde el omega quisiera gracias al olor a café y chocolate que tenía en sus prendas.

—Deberían almorzar de una vez —opinó Sana vestida y lista para partir.

SooBin apenas miró al omega con el bebé se acercó para robárselo y sentarse en el mueble con él en las piernas. YeonJun soltó una risita y fue a despedirse de Minatozaki, abrazándola y deseándole lo mejor.

—Hola, bebé~ —saludó el alfa castaño rozando su nariz con la del pequeño sonriendo por la risa que este soltó. Besó su frente y sintió las manos del bebé en sus mejillas— Ash..—se quejó separándose. Sunoo le había rasguñado la mejilla con sus uñitas.

—Se supone que ayer le cortaría las uñas, pero se me olvidó —habló YeonJun pasando sus manos por su cara. SooBin no se había dado cuenta cuando la omega japonesa se había ido.

TaeHyun se sentó a su lado hundiendo su dedo en la panza del bebé que solo se removió. SooBin hizo lo mismo y Sunoo rió a carcajadas.

—Punto para SooBin —bromeó TaeHyun perdiéndose en su teléfono.

Kai y ChaerYeong también se despidieron diciendo que tendrían alguna cita antes de que el alfa se fuera. ChaerYeong le dio un beso en la frente a Sunoo recibiendo un quejido.

—Ash, solo porque está tu papá aquí ya no me amas —expresó antes de ir a la puerta a colocarse los zapatos sin darse cuenta de que había dejado tanto a YeonJun como a SooBin con una boba sonrisa en sus labios— ¡Nos vamos! —avisó la omega arrastrando al alfa castaño a la salida.

YeonJun sabía lo que estaban haciendo, los estaban dejando solos y tenía muchas ganas de reírse por las palabras de HyeJin pero una presión en su cabeza lo estaba matando.

—Yo también quiero ir a una cita antes de viajar a Daegu, TaeHyun, vamos —la omega sin esperar siquiera una confirmación del alfa lo tomó del brazo y lo llevó a rastras a la puerta.

TaeHyun bufó y se colocó los zapatos, forcejeando con HyeJin para que le dejase decirle algo al alfa.

—¡Los cuidas bien, idiota! —gritó antes de que HyeJin cerrase la puerta con fuerza.

SooBin rió aún mirando a la puerta provocando que el bebé acostado en sus piernas también riera.

—Él me cae bien —dijo en cuanto el peligris tomó asiento a su lado con un corta uñas en sus manos.

—Es mi mejor amigo —le comentó con una sonrisa. Con delicadeza tomó una de las manos del bebé para poder cortar sus uñas— Necesito que me ayudes a distraerlo, por favor —pidió concentrándose en cortar la primera uña que encontró.

Por otro lado SooBin estaba dejando besitos en las mejillas del bebé que estaba tranquilo, pareciendo muy distraído en el techo.

—¿Hay algo que le moleste? —preguntó besando ahora su frente y luego su nariz.

—Hay muchas cosas que le molestan que le muerdan las orejas, es una de ellas —contestó besando el dorso de su bebé antes de seguir con su trabajo— Aunque no sé en realidad que le molesta ahora. Antes no le gustaba que le besaran constantemente las mejillas, y tu has dejado aproximadamente mil besos en cada una y no ha llorado —explicó levantándose para cambiar su lugar, había terminado con la izquierda ahora venía la derecha— Y también le molestaba que hicieran eso que estás haciendo, específicamente.

SooBin se separó del bebé, dejando de simular mordidas en su panza para ver al omega a su lado.

Su ceño estaba fruncido en concentración, sus mejillas algo coloradas y su boca era humectada cada cierto tiempo por su lengua.

—No quiero llenar tu ego de alfa, pero quiero que sepas que Sunoo no reía —dijo sintiendo un escalofrío.

—¿No reía?

—Yo rascaba la planta de sus pies, su panza, bajo sus brazos, en su cuello. TaeHyun le soplaba en la cara, Sana noona hacia voces con sus muñecos, HyeJin noona hacia caras graciosas y ChaerYeong le daba toques en sus costados mientras contaba un chiste, ¿pero puedes creer que Sunoo reía? —se separó sintiéndose exitoso de haber terminado su trabajo sin algún llanto de por medio— No fue hasta que llegué con tu olor en mi ropa que se rió. Y ahora estás haciendo todo lo que nosotros intentamos y está riendo, nos sentimos indignados, no te lo voy a negar.

SooBin carcajeó sintiendo su pecho inflarse por aquella información.

Se inclinó y besó castamente la mejilla del omega para luego besar sus labios con suavidad.

—Tienes fiebre —afirmó el alfa luego de separarse.

YeonJun solamente asintió expresando que no entendía la razón de su fiebre, ¿tal vez un virus? ¿Una pequeña gripe?

O tal vez... ¿Un celo?























A partir de aquí las cosas irán DEMASIADO rápido, así que lean con atención, más adelante les explicare la razón porqué las cosas van rápido

¿Les gustó este capítulo? Espero que si, doble actualización porque no estaré disponible el sábado :3

The_Dark_Diamond

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro