Maratón 3/?

Sábado, 6:00 p.m

Lo que restó de semana, ni YeonJun ni SooBin salieron del apartamento del alfa, YeonJun se había quedado allí, atendiendo a todos los llamados de HeeSong por teléfono y atendiendo a Sunoo el cual, ya estaba mejor, mucho mejor.

En esa semana, YeonJun y SooBin hicieron sus respectivas llamadas a sus padres para invitarlos a una cena en casa del omega.

SooBin no sabía, pero YeonJun había estado organizando todo por medio de TaeHyun, ChaerYeong y Kai, los tres se habían ofrecido y habían organizado la vivienda del omega para una cena elegante.

La comida sería hecha por una beta que el mismo omega había contratado, tenían todo prácticamente listo, la cena, el lugar, sus padres ya habían confirmado ir a distintas horas.

Porque si, YeonJun le había dicho a sus padres una hora y SooBin a los suyos otra. 

Solo YeonJun, SooBin, Sunoo y la beta que cocinaría estaban ahí. Era algo prácticamente formal y los dos sabían que sus padres usarían trajes así que los dos estaban trajeados y bien peinados mientras que Sunoo...

—¡Te ves tan lindo! —chilló SooBin apenas acabó de abrochar el enterizo del bebé.

—SooBin, eso no es serio —negó YeonJun buscando lo más "elegante" que tenía su cachorro entre sus ropas. No dejaría que su pequeño estuviera con ese enterizo de osito purpura.

—Oh vamos, en un bebé, no le vas a poner traje —bromeó besando la mejilla del bebé. Sunoo soltó una sonrisa haciendo al alfa sonreír igualmente— Sunoo puede estar solo en pañales e igual se va a ganar a mis padres, es decir, mira esa carita —YeonJun rió y dejó de buscar, dándose cuenta de que SooBin tenía razón, se estaba preocupando con pequeñas cosas.

El omega soltó un suspiro y recostó su barbilla en el hombro del castaño que volteó a mirarlo con una media sonrisa. Los dos fingían no estar nerviosos por la cena, pero cuando se veían a los ojos podían ver miles de emociones en ellos.

Y SooBin veía el miedo en los ojos de YeonJun.

—¿De qué tienes miedo? —preguntó casi en un susurro, sus narices se rozaban prácticamente.

—De que no podamos seguir juntos —se sinceró el omega frunciendo el ceño para que sus lágrimas no salieran, odiaba ese bendito problema de hormonas que aparentemente tenía, lo ponía sensible.

SooBin negó con su cabeza, rozando sus narices.

—Vamos a seguir juntos —aseguró haciendo al omega negar— Pase lo que pase, ¿está bien? —dejó un pequeño beso en sus comisuras sintiendo una opresión en el pecho cuando el grisáceo solo se levantó de su lugar para irse de la habitación.

YeonJun no quería escuchar una promesa como esa en ese momento, el futuro era incierto y no podía permitirse ilusionarse con algo así.

Por eso, se dedicó a ver a la beta cocinar, compartiendo un par de palabras sobre el buen olor que tenía la comida. SooBin no bajó hasta que el sonido del timbre se escuchó, con cuidado bajó escalón por escalón sosteniendo a Sunoo con seguridad, se supone que a esa hora llegarían los padres de YeonJun así que debía entregarle el bebé al omega e ir a cualquier lugar para "esconderse" hasta que YeonJun lo llamase.

Dicho y hecho, estaba en un pasillo de la casa viendo los cuadros del lugar a modo de distracción escuchando lo chillona que se volvían las voces de los adultos al saludar a Sunoo.

—¡Aw, es tan tierno! —exclamó SunHee tomando a su nieto en brazos. YeonJun sonrió y rodó la silla de ruedas en la que había llegado su padre hasta la sala de estar, HyunKyun no podía esforzarse mucho y por más que el alfa pidiera levantarse SunHee y YeonJun no le dejaban, preocupados por su salud.

Fueron minutos los que YeonJun duró hablando con sus padres de cosas irrelevantes y sin importancia si lo comparamos con lo que estaba a punto de hacer.

SunHee y HyunKyun se asombraron ante la explicación del motivo de la cena. Conocer al otro padre de Sunoo, su yerno.

—Tráelo de una vez, hijo. Me hago viejo esperando —bromeó el alfa mirando la espalda de su hijo perderse por un pasillo. Ahora si, SooBin estaba nervioso.

—Vamos —indicó YeonJun entrelazando su mano con la del alfa, dejando un pequeño beso en su mejilla. El castaño tomó un par de respiraciones profundas antes de empezar a caminar con una sonrisa hacia los dos adultos que le esperaban, curiosos.

Sentía que se iba a hacer pipí.

—Papá, mamá, él es SooBin, mi pareja y padre de Sunoo —presentó el peligris mirando a su padre.

El alfa se levantó de la silla de ruedas con ayuda de su omega, exclamando que debía levantarse para dar la mano o si no, sería muy mala educación de su parte si no lo hacía.

Estiró su mano y la juntó con el castaño.

—Choi HyunKyun, mucho gusto —dijo.

—Un gusto, señor Choi. Choi SooBin —le sonrió y, como le habían enseñado, apretó la mano del hombre para transmitirle cierta seguridad y confianza haciendo al mayor esbozar una sonrisa.

—Choi SunHee, un placer conocerte —SooBin tomó la mano de la mujer y le sonrió, mostrándole sus característicos hoyuelos.

—El placer es mío, señora Choi —hizo una reverencia a los dos y se quedó de pié junto a YeonJun.

HyunKyun miró a la pareja, analizándolos y colocándolos más nervioso de lo que estaba. Choi HyunKyun podía ser muy cariñoso con su hijo y nieto, un amor de alfa, más cuando se lo proponía podía llegar a ser muy intimidante e imponente.

Y a pesar de su avanzada edad, no se le olvidaba nada.

—He visto esa cara antes, muchacho —mencionó señalando a SooBin— Te pareces mucho a Choi JongDae, ¿de casualidad no son familia?

Okey, SooBin se hace pipí en tres, dos...

—No es necesario que respondas, tal vez son mis cosas de anciano —bromeó dándose la vuelta para consentir a su nieto dejando a la pareja al borde de un ataque de nervios.

HyunKyun no era tonto, él había tomado el mando de Technologic I&N siendo muy joven al igual que JongDae, se habían conocido a los veinte años y SooBin, la pareja de su hijo tenía un notorio parecido con el alfa a cuando era joven, habían algunas cosas que no se parecían y eran únicas en SooBin, más era algo impactante y si bien podían ser simples casualidades o cosas de un viejo hombre, sabía que en ese momento no aplicaba porque tampoco era ciego y notaba muy bien el nerviosismo de la pareja al mencionar sobre el parentesco de SooBin y JongDae.

Había algo sospechoso, algo que no le encajaba del todo, más no presionaría a su hijo y dejaría que se tomase su tiempo.

Además, era muy divertido ver como SunHee atiborraba de preguntas a SooBin, para saber si era un buen alfa.

—Dime, SooBin, ¿qué se le agrega al pollo para condimentarlo? —esa fue una de las variadas preguntas de su omega, había preguntado sobre historia de Corea, matemáticas, ciencia y demás cosas que solo lo hacían reír por las caras que hacía YeonJun.

—Uh, se le agrega curry, comino, adobo, pimienta blanca...Ajo en polvo y sal —contestó. SooBin no sabía a que quería llegar la mujer con aquellas preguntas algo alocadas, pero igual las contestaría, si debía responder a miles de preguntas referente a múltiples temas para ganarse a los padres de YeonJun, lo haría.

Aunque no negará que sintió un gran alivio cuando la mujer terminó de preguntar, diciéndole con un tono dulce que era un buen y tierno alfa.

—Espero que puedas cuidar muy bien de mi hijo y mi nieto —le dijo a lo que HyunKyun asintió— Se ve que eres un buen chico, SooBin.

—Muchas gracias, la verdad —hizo una pequeña reverencia sonriendo a los adultos.

Él no se sentía un buen chico, mucho menos un buen alfa, había dañado al omega al principio y no pudo evitar que EunHae cargase a Sunoo el día de su visita, tenía esa pequeña espina que algún día esperaba sacar.

Algo que tenía un poco tenso a YeonJun era que su padre solo reía y asentía, aportando aveces a la conversación que se daba. Conociendo a su padre este estaría encima de SooBin haciéndole miles de preguntas, muy diferentes a las de su madre.

—¿Hay otro invitado? —preguntó HyunKyun al captar el resonar el timbre.

YeonJun volteó a mirar a SooBin, se dieron una corta mirada antes de que el alfa se levantara de su lugar para abrir la puerta.

—Los padres de SooBin —contestó a su padre que solo sonrió de medio lado, volteando hacia la entrada de la cocina. Se escucharon voces, un hombre y una mujer, dos voces muy conocidas para HyunKyun.

Sin ayuda de SunHee o de alguien, el alfa se levantó, sonriendo hacia el otro hombre que entraba al lugar, sosteniendo la cintura de su esposa.

—Choi HyunKyun, que sorpresa verte —dijo JongDae sonriendo al otro alfa.

—Lo mismo digo, JongDae, lo mismo digo —los dos alfas se veían fijamente creando un ambiente de tensión entre YeonJun y SooBin, la dos omegas ya estaban hablando en una esquina teniendo como centro de atención a Sunoo.

Los dos mayores rieron luego de unos segundos, sacando de lugar a la pareja.

—¿Él es tu omega, hijo? —preguntó lo obvio mirando a SooBin que solo asintió con la boca abierta— Choi JongDae, un placer.

YeonJun titubeó pero igual le dio la mano al alfa.

—E-el placer es mío, Choi YeonJun —le sonrió levemente al alfa y volteó la mirada al escuchar el llanto de su cachorro.

JongDae se veía como un alfa serio, imponente e intimidante, al igual que HyunKyun pero cuando SooBin le entregó y, por ende, presentó a Sunoo el alfa se volvió una maquina de halagos para el bebé.

YeonJun conoció a Choi Sumni, quien sería su suegra.

¿Qué estaba pasando en ese momento? Ni SooBin ni YeonJun sabían.

Es decir, se supone que sus padres eran enemigos, rivales, así que, ¿qué hacían los dos rodeando a Sunoo mientras le decían cosas bonitas?

Tal vez era un sueño.

No, no lo era, la mano fría de SooBin se sentía muy real.

—Tomen asiento, están en su casa —indicó YeonJun con más confianza, por la cantidad de personas que eran decidieron sentarse en la mesa, HyunKyun, SunHee y YeonJun, luego SooBin, Sumni y JongDae.

Y ahora, la lluvia de preguntas empezó a caer encima de YeonJun, tenía su mano entrelazada con la de SooBin y eso, le daba algo de seguridad en sus palabras y también le daba la seguridad de preguntar sobre la actitud de ambos ex líderes.

—Oh, verás, nosotros nos llevábamos muy mal, en verdad —contó HyunKyung tomando de la copa con vino que la beta había empezado a servir para todos— Pero cuando ustedes nacieron empezamos a calmar un poco nuestra rivalidad, hasta que EunHae y tu tomaron el mando.

—Los dos empezamos a tener cenas y algunos encuentros formales, ya ustedes estaban al mando, somos viejos líderes así que decidimos llevar una pequeña amistad —completó JongDae— Además de que sus madres nos obligaron.

Todos rieron un poco, así que era eso, su padre y el de SooBin había creado una pequeña amistad por sus madres y porque ya su rivalidad no tenía sentido, sus empresas estaban a manos de sus hijos y no podían empezar a restregarse los logros de sus hijos en cara.

Y eso, les daba un punto extra a SooBin y a YeonJun, sus padres eran amigos, no les impedirían nada así que podían relajarse, ¿verdad?

Antes de seguir con la conversación, Sunoo empezó a llorar pidiendo su última comida del día.

YeonJun tomó a su cachorro en brazos y lo meció, los adultos habían empezado una conversación irrelevante para que la pareja no se sintiera observada.

Aunque no sirvió de mucho, los dos sentían las miradas sobre ellos.

—Permiso —dijo SooBin levantándose para ir a sacar el biberón del pequeño previamente preparado por YeonJun, y a pesar de que la beta se ofreció a darle de comer al pequeño, los dos negaron con amabilidad. SooBin volvió a la mesa y le entregó el biberón al peligris.

—¿Lo probaste? —preguntó recibiendo un asentimiento.

Los dos alfas mayores se vieron, para luego ver a sus omegas que solo sonreían por la escena.

—Cuando el pequeñín se duerma empezaremos a hablar de temas serios, ¿les parece? —preguntó HyunKyun.

Ahora el que se iba a hacer pipí era YeonJun.

The_Dark_Diamond