[43] Cinco meses

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Maratón 1/?

Dos meses después.



—¡Mi bebé si está grande! —chilló YeonJun atacando las mejillas de Sunoo, que el día de hoy cumplía cinco meses. Estaba solo en su habitación así que se permitía hablarle en ese tono chillón a su cachorro.

Sunoo estaba recién bañado, solo en pañal, encima de su toalla de dinosaurio, moviendo sus manos y piernas, esperando que su papá lo vistiera distrayéndose con una mordedera, sus encías estaban empezando a picar por la salida de sus dientes y ese objeto se había vuelto muy importante para él, no lo soltaba en algún momento, siempre estaba en su boca y lloraba cuando YeonJun se lo quitaba para lavarlo.

YeonJun buscó entre una bolsa de regalo algo grande de parte de sus suegros hace un tiempo ya, tenía varias cosas para Sunoo y entre ellos un enterizo verde manzana con un gorro tejido con ojos de rana.

—Te ves tan lindo —dijo, tomándole una foto al bebé que estaba moviendo sus piernas hacia abajo en pequeñas patadas con la mordederaen du boca, balbuceando cosas.

YeonJun le dejó un beso en la nariz y empezó a cambiar su camisa de pijama por una más decente, tenía jeans y tenis así que se colocó cualquier playera con un estampado al que nunca le había prestado atención.

Como en el mes anterior, se le organizó una pequeña reunión a su pequeño, ¿la diferencia? Esta vez vendrían los padres de SooBin.

Y EunHae.

Aquello había sido un dilema, SooBin le había dicho a su padre que a raíz de la pelea que tuvieron su hermano y él no quería llevarlo con su omega y cachorro siendo una buena excusa, pero EunHae se las arregló para que le dejaran ir a conocer a "su sobrinito".

—Solo SooBin y yo —fue lo que dijo apenas miró a su grupo de amigos con intenciones de querer cargar a Sunoo que reposaba su cabeza en su hombro— O hasta que EunHae se vaya.

Gracias a la Luna, los padres de SooBin y EunHae no durarían mucho allí debido a que tenían que resolver un asunto familiar.

En esos dos meses que habían pasado la relación de SooBin y YeonJun ha ido en ascenso, cada vez pasaban más tiempo juntos y Sunoo se estaba acostumbrando a estar con los dos por largas horas.

Porque ahora, cuando ninguno de los tíos de Sunoo podían el alfa era quien se encargaba de él más que feliz.

Y con esos dos meses el problema de hormonas de YeonJun se había regulado y estaba a nada de desaparecer. Con los exámenes y la ayuda de Jung HoSeok llegaron al diagnóstico que el cuerpo de YeonJun al tener a al alfa, padre de su hijo, cerca e interactuando con él disparó sus hormonas a un nivel increíble además de que al no tener sus celos como era normal su sistema hormonal se descontroló considerablemente.

Así que con tratamiento y mucha paciencia de parte de sus amigos y SooBin, YeonJun ya estaba saliendo de aquel problema de hormonas.

—Cada vez tus mejillas son más gordas —dijo SooBin besando las mejillas del cachorro en sus brazos. Era verdad lo que decía, Sunoo estaba más grande y relleno, sus mejillas eran suaves y gorditas, resultando divertido aplastarlas hasta que el bebé se molestara.

YeonJun estaba en sillón abriendo los regalos de sus amigos sonriendo y riendo diciendo que no era necesario, SooBin hace horas que le había dado su regalo a Sunoo, constaba en una silla en donde podías mecer al bebé con un móvil de animales arriba.

¿Lo mejor? Que a Sunoo le había gustado y lo sabía ya que el pequeño había reído cuando lo mecieron en la silla.

—Ah, muchas gracias a todos —volteó a ver al omega que abrazaba a sus amigos con cariño.

Y en todo ese manojo de abrazos y cariño, el timbre sonó.

YeonJun fue a abrir la puerta, sonriendo con nerviosismo al ver a JongDae y a Sumni, sonriendo teniendo tras ellos a la persona que menos quería ver, EunHae.

—Pasen —dijo mirando a los mayores para luego lanzarle una mirada de advertencia a EunHae que solo le sonrió.

Hipócrita. 

Ten, estoy tan feliz por conocer a mi sobrino que no pude no traerle algo —le dijo extendiéndole una bolsa de regalo al omega que, al captar que sus suegros les estaban viendo, aceptó el regalo y sonrió.

Y cuando los mayores Choi se dieron la vuelta le gruñó al alfa.

—Cuidado con lo que haces, Choi —dejó la bolsa en un armario cercano y siguió caminando, sin darse cuenta de la mirada que le lanzó el alfa a su espalda.

O un poco más abajo de ella.

YeonJun no se dio cuenta pero TaeHyun si, por eso, chocó su hombro con el alfa y le gruñó bajo.

—Te vi, imbécil —dijo. EunHae carcajeó y fue con sus padres sabiendo que mientras que los mayores estuvieran ahí nadie podría hacerle nada.

O eso pensaba él.

—¡Con que este es el pequeño Sunoo! —dijo al ver a su hermano cargando a un pequeño vestido de verde.

Como si no lo hubiese visto ya.

—¿Puedo cargarlo? —preguntó estirando su mano al bebé pero SooBin lo detuvo antes de que lo tocase.

—No —no solo fue la voz de SooBin si no la de YeonJun, TaeHyun, Kai, ChaerYeong, Sana y HyeJin.

Los señores Choi alzaron sus cejas por aquello.

—Oh vamos, solo es un momento —insistió.

—No insistas, hijo. Ellos son los padres y deciden quien carga a su bebé y quien no —habló JongDae, deteniendo a su hijo mayor.

EunHae solo asintió, enviándole miradas a todos los desconocidos que parecía, no le tenían miedo y no tenían ningún problema en caerle encima para golpearlo.

Debía encontrar la manera de estar solo como YeonJun.

Y el momento llegó para EunHae cuando el omega fue a dejar a Sunoo en su habitación, dormido.

—¿En dónde está el baño? He tomado mucho líquido hoy —dijo levantándose para ir en la dirección que una omega le indicó. SooBin estaba ocupado sirviendo los platos de un pequeño almuerzo y los demás no le importaban mucho.

EunHae subió las escaleras en silencio y caminó por el pasillo hasta dar con la habitación en la que estaba YeonJun.

—SooBin, se supone que debes...—YeonJun retrocedió cuando se dio cuenta quien era la persona que estaba tras él. EunHae tapó la boca y nariz del omega antes de que dijera algo para luego dejarlo acorralado en una pared.

—Dime, Choi. ¿Por qué no quieres otro hijo? ¿Uhm? —preguntó rozando rozando su nariz por el cuello del peligris, la otra mano del alfa tenía apresada sus manos— ¿Por qué no dices que eres infértil? Ese golpe que te di la vez anterior debió traer muchas complicaciones, ¿no?

YeonJun soltó un lloriqueo sintiendo el aire faltar.

El alfa sonrió y siguió apretando la nariz y boca del omega, haciendo que el aire la faltase poco a poco, cuando observó que el peligris estaba pálido y con los ojos amenazando con cerrars EunHae soltó una risa, separándose del omega para retroceder y salir de la habitación, exaltándose por ver a dos alfas mirarlo con amenaza.

A TaeHyun y a Kai les importaba un pepino que los padres de EunHae y SooBin estuvieran ahí, aún no sabían la razón de que SooBin y YeonJun no les dijeran nada a los dos adultos pero ellos no dejarían que aquello que acaban de ver pasara por alto.

Así que, sin algún tipo de empatía empujaron al alfa por las escaleras para luego bajar apurados y preguntarle si estaba bien, luciendo preocupados por la caída del mayor que solo gruñó, sobando su espalda.

—¿Estás bien, cariño? —preguntó Sumni acariciando el cabello del hombre que solo asintió.

—Solo fallé un escalón, no te preocupes, mamá —dijo levantándose con ayuda de su madre. TaeHyun le envió una mirada a SooBin y este entendió de inmediato, subiendo las escaleras para ver a YeonJun y a Sunoo.

Entró a la habitación y miró a Sunoo dormir en su cuna mientras que la puerta del baño estaba abierta y con la luz encendida.

Se asomó y encontró al omega apoyado en el lavabo tratando de calmar su aparente llanto y recuperar aire.

—Yeon-...—no pudo terminar de decir la palabra porque el omega lo abrazó con fuerza, siguiendo con su llanto.

—¡No sé que quiere ese malnacido! —dijo sintiendo sus piernas temblar, se sentía tan nervioso mientras que por su mente pasaban miles de escenarios de lo que pudo ser aquella cercanía con EunHae si el alfa tuviese otras intenciones— ¡No sé que consigue diciéndome eso y-y...

—Dime que te hizo —pidió tomando las mejillas del omega para verlo fijamente, YeonJun respiraba con dificultad debido al llanto.

El peligris subió sus manos y mostró sus muñecas enrojecidas por el fuerte agarre que mantuvo el alfa en ellas.

—S-solo vino y me acorraló... M-me preguntó por qué no quería otro hijo y-y... Olfateó mi cuello, me estaba asfixiado... —sorbió su nariz colapsando por los nervios.

SooBin dejó un pequeño beso en la frente del omega y le susurró que ya volvía, bajó las escaleras con rapidez y avanzó solamente hacia EunHae, estampando su puño en su mejilla para luego patear su abdomen.

—¿¡Qué mierda te pasa!? ¿¡Por qué estás tan agresivo!? —preguntó su madre metiéndose en medio de los dos.

—¡Todo eso se lo tienes que preguntar a EunHae! ¡Diles lo que le hiciste a YeonJun, rata inmunda! —gritó, mirando al mayor por encima de su madre. EunHae esbozó una media sonrisa.

—¡Respeta a tu hermano, SooBin! —exigió su padre. SooBin soltó una carcajada seca y sarcástica.

Los demás amigos no sabían que hacer o que decir en ese momento, solo TaeHyun y Kai sabían a lo que se refería SooBin.

—¡Cuando él respete a mi familia consideraré ser respetuoso con esa mierda! —contestó.

—¡Estás siendo muy agresivo, SooBin! ¡No sé que te pasa! Nosotros no te criamos así, EunHae estuvo en el baño todo ese tiempo, ¿no será que tienes celos de él? —preguntó su madre tomando sus cosas para retirarse.

—¿Celos? ¿Por qué tendría celos de una escoria como esa? —preguntó recibiendo una cachetada de su madre, su cabeza quedó hacia un lado con un escozor en su mejilla.

—Respeta a tu hermano mayor, Choi SooBin —le dijo antes de abrir la puerta para irse, con EunHae siguiéndola y, más atrás, JongDae.

SooBin estaba con la mirada gacha, su mejilla ardía y estaba enrojecida, estaba muy molesto, sus puños estaban apretados con fuerza y su pecho subía de arriba a abajo con rapidez.

Sana fue la única valiente en acercarse a SooBin, tomó al alfa de los hombros y los masajeó para darle algo de ánimos.

—Ve con YeonJun y Sunoo, nosotros limpiaremos todo —dijo en un tono suave.

—Lo siento —se disculpó por la reciente escena con sus padres. Minatozaki negó y sonrió solo como ella sabía hacerlo.

—No es nada, anda. YeonJun necesita que alguien lo abrace —le animó empujándolo suavemente hacia las escaleras.

Todo el grupo de amigos soltó un suspiro. Ahora entendían porqué SooBin o YeonJun decían algo.

La madre de SooBin defendía a EunHae a capa y espada sin siquiera preguntar la versión de su hijo menor, mientras que JongDae solo miraba todo en silencio. En ningún momento le preguntaron a SooBin que había hecho el mayor para merecer tales golpes, pero si le habían exigido que respetase a su hermano mayor.

¡Hasta lo acusaron de tener celos del mayor! Estaban estupefactos con aquella pelea familiar.

Si SooBin llegaba a acusar a EunHae de algo de tal intensidad no imaginaban que le dirían al alfa o de que lo acusarían, pero si se imaginaban la explosión que habría cuando lo dijeran porque podrían no conocer a SooBin pero conocían a YeonJun y el omega no se quedaría callado si EunHae volvía a hacer una de las suyas. 

Solo debían esperar que cayera la gota que derramaría el vaso, y esperaban que cayera pronto porque no le gustaba ver como la pareja sufría, se molestaba y lloraba, solo por una sola persona.

Un solo hombre que esperaban, fuese directo a un manicomio, a una o algún lugar en donde no pudiera volver a acercarse a ellos.




























Empecemos...

The_Dark_Diamond

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