[62] Boda

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Un mes después, luego del nacimiento de las papitas arrugadas Kang, alias Marlin y Dorys, A.K.A TaeHin y GyuHin la pareja Choi estaba cansándose.

Como había pedido YeonJun estaban en un parque privado, sus padres estaban ahí, sus amigos y parte de sus familares más allegados sentados en sillas de color blanco expectantes a lo que sucedería.

Sunoo estaba feliz y contento mientras estaba al lado de BeomGyu que tenía en sus brazos a GyuHin de un mes de nacida. Sus padres estaban detrás de una mesa en mientras que un hombre hablaba, pero el pequeño Choi sólo prestaba atención a la niña en brazos de su tío Gyu.

Por otro lado, tanto SooBin como YeonJun estaban vestidos en trajes blancos, combinados de cierta manera mientras estaban sentados uno al lado del otro escuchando lo que les decía el hombre sobre su unión. Era obvio que no se casarían por iglesia, así que en frente de ellos tenían una gran carpeta que, luego de compartir sus anillos de matrimonio firmarían para confirmar su unión.

¿Te gustó como quedó todo?. La voz de SooBin combinada con la de su lobo resonó en su cabeza haciéndolo esbozar una pequeña y casi imperceptible sonrisa.

Claro, estúpido. Todo está muy lindo... Precioso, de verdad me gustó mucho. Contestó volteando a ver al castaño unos segundos antes de volver su vista al frente.

SooBin, a petición de YeonJun, fue el encargado de la decoración pues el omega se sentía algo mal de que la boda fuese solo como él lo dijera y no como lo dijeran o quisieran los dos, así que casi llora cuando observó la pequeña capilla decorada en tonos blancos con girasoles siendo el centro de atención por tan llamativo color.

Los girasoles habían estado presentes a lo largo de su historia y por eso, el alfa decidió decorar con girasoles un día tan especial como ese.

—Por favor, digan sus votos y coloquen sus anillos —pidió el hombre, un beta de expresión seria y ojos achinados.

Los dos se miraron un momento y hablaron al mismo tiempo mientras veían al beta.

—¿Es necesario decir los votos? —preguntaron impresionando a todos. Es decir, cualquiera diría que se estaban casando por alguna otra razón que no fuese el amor o atracción mutua, pero no era así, los dos no veían la necesidad de decirse los votos.

¿Por qué? Porque siempre, cada que tenían un tiempo a solas, un pequeño tiempo de pareja se dedicaban a hablarse y a adorarse con palabras, ellos decían sus votos cada que tenían un momento a solas y por eso, no lo veían necesario en ese momento.

Por eso, el beta abrió la carpeta y les indicó intercambiar los anillos, los dos lo hicieron, tomándose el tiempo de apreciar como quedaba la joya en la mano ajena.

Y cuando la tinta manchó el papel con dos firmas que podían llamar extravagantes, se declararon oficialmente como:

Esposos.

Los dos se levantaron de sus asientos y se abrazaron con el mayor sentimiento del mundo, rieron por las celebraciones de los pocos invitados.

—Ahora tienes que decir que me amas —le recordó el omega pasando sus manos por los hombros ajenos, SooBin sonrió y besó sus labios por primera vez, siendo esposos, claro está, por el impulso el omega se inclinó hacia atrás pero eso no lo impidió seguirle el beso al castaño.

Cuando se separaron se miraron directamente a los ojos.

—Te amo, y prometo que a partir de hoy te haré el omega de vainilla más feliz de este mundo —prometió el castaño volviendo a besar al peligris que rió sujetándolo de las mejillas.

—Desde antes ya lo era, SooBin-ssi —y con eso entrelazaron sus manos sintiendo la misma corriente eléctrica que sintieron en un inicio de todo.

Con la emoción del momento empezaron a agradecer a las personas por ir allí, recibiendo con algo de vergüenza los regalos que algunos familiares le daban y dejándose abrazar por cualquier persona.

No sabían en que momento, pero en el centro de la mesa en donde habían tenido la ceremonia había un pastel por completo blanco con decoraciones de glaseado que rozaban con lo realista.

Era un regalo de ChaerYeong, obviamente, la pastelera del grupo se había dedicado a aprender más de decoraciones de pastel para poder hacer el pastel que quería para la boda de la pareja.

—¡Pa Soo, Pa Jun! —Sunoo apareció pidiéndole a los adultos que lo cargasen, SooBin fue quien lo cargó ya que el omega estaba cortando las rebanadas de pastel en partes iguales para la cantidad de personas que había.

Sunoo fue quien empezó todo, sin querer le dio una idea a SooBin ya que el omega le había dado al niño crema del pastel y este, sin querer se había manchado la cara.

Y si, es lo que ustedes se están imaginando.

—¡Sueltame! —gritó entre risas el omega mientras sentía el dedo del alfa esparcir glaseado en su cara, Sunoo estaba encima de la mesa, aplaudiendo mientras miraba la escena.

—Así te ves más lindo —admitió el alfa dejándolo al fin en paz, mejillas, frente, nariz y hasta las cejas del omega estaban manchadas de glaseado blanco.

Ese día, fue muy entretenido, alegre y hermoso para los dos, tenían un álbum completo de fotos de ese día gracias a la maravillosa HyeJin quien se dedicó a fotografíar todo y hacer un álbum el cual fue su regalo de bodas de su parte.

Así fue la boda, algo sencillo pero hermoso y que quedó como un grato recuerdo en la mente y corazones de los dos.
Ahora supongo que se están preguntando por la luna de miel que, según, planearía SooBin.

No podían salir de Busan por obvias razones, con sus empresas no había mucho problema porque podían controlarlas por medio de mensajes a sus respectivos secretarios pero a los dos no les agradaba la idea de irse tan lejos de Sunoo ahora.

Tal vez cuando tenga cinco años pudieran viajar y dejarlo ahí en Busan pero ahora que tenía un año, no querían.

Por eso, estaban en una suite que estaba por debajo de la presidencial en un hotel de gran prestigio con todas las comodidades de se puedan imaginar.

—¡Fresas! —YeonJun arrojó su maleta a un lado y corrió a la mesita en donde había varios cuencos con diferentes cosas, fresas, chocolate derretido, brownies, uvas y demás.

—Esos son afrodisíacos y si no me equivoco algunos tienen un pequeño defecto que causan reacciones en el cuerpo —explicó abrazando por detrás al peligris besando su nuca cariñosamente.

—¿Cuales son esos? —preguntó terminando con la fresa para voltearse entre los brazos del castaño y mirarlo fijamente.

—Los brownies, la empleada me explicó todo —rió estirando su mano para tomar uno de los brownies, comiéndolo frente al omega.

—No te lo digo mucho o cuando te lo digo estás dormido, pero te amo —dijo besando castamente la barbilla del alfa que sonrió ofreciéndole del postre a lo que el omega negó.

—Yo también te amo mucho —contestó empezando a sentir el efecto del dulce en su anatomía— Vamos, prueba esto, si funciona —animó acercando el brownie a los labios del peligris que no tuvo de otra que comer.

—Creo que... Eres un fetichista —habló mientras masticaba sintiendo el dulzor del chocolate quemar su garganta— No imagino que me pedirías hacer si tuviésemos más tiempo libre.

—No lo soy. Solo me gusta probar cosas nuevas y tampoco te niegas así que —subió sus hombros sin completar la frase, dejó el resto de brownie en el cuenco y los guió a los dos a la cama para así calmar la reacción que habían tenido a causa del brownie.

Casi nunca tenían tiempo de apreciarse mutuamente, sus celos no eran más que ayudas manuales y, una que otra vez, contenían otro tipo de exploración pero así como estaban en ese momento, apreciándose, las veces eran contadas con los dedos de sus manos.

Y esa noche se sumó otra que al fin les hacía contar con más de los dedos de sus manos. Como era de esperarse, la marca fue renovada a petición del peligris.

Ahora estaban sudados, pero felices así que no importaba.

—Ahora te diré, Choi Choi YeonJun —declaró SooBin besando las mejillas enrojecidas del peligris que rió acunando sus mejillas.

—Suena ridículo —opinó dejándose besar por el alfa que rodó los ojos.

—Claro que no, es lindo —dijo besando cariñosamente su cara, a los segundos, cambió de aura y de opinión porque bajó sus besos a su cuello, empezando a dar mordidas y lamidas.

El peligris rió y mordió su labio inferior pasando sus brazos alrededor de su cuello para seguirle lo que sería la segunda ronda, por así decirlo.

Aunque no se pudo llegar a mucho porque el teléfono de YeonJun sonó.

—No contestes —dijo el alfa bajando sus besos a su pecho.

—Hay que contestar —YeonJun lo quitó de encima de él y estiró su mano al buró, leyó el nombre del contacto y se colocó una playera.

Hyuka.

—¡Hola, hyung! Uh... Lo siento por interrumpirles la Luna de miel pero Sunnie quiere decirles algo —dijo Kai haciendo una mueca— Me insistió mucho.

—Está bien, Hyuka, no hacíamos nada, deja de estar avergonzado —mintió al notar la vergüenza del alfa castaño, SooBin apareció en la pantalla sonriente y con una playera.

¡Sunnie ven a decirle la cosa a tus papás! —llamó, Sunoo apareció corriendo, tomó el teléfono en sus manitas y rió al ver a sus padres del otro lado.

—¿Qué nos quieres decir, Sunnie? —preguntó el omega peinando su cabello.

Ti amudijo el niño acercando el teléfono a la cara, solo sus ojitos se veían— Amo papá Soo, amo papá Jun.

—¡Aw, mi bebé! —los dos rieron y empezaron a mandar besos al niño contestando con un cariñoso— Nosotros también te amamos mucho, Sunnie.

Voyamomirdijo todo enredado, aunque los dos le entendieron a la perfección.

—Ten bonitos sueños, Sunnie —habló SooBin con la barbilla apoyada en el hombro del peligris.

Shi.

—Duerme bien, cachorro —ese fue YeonJun.

Tiiii  —asintió de nuevo alargando la "i"— Noches, papás... Ti amudijo haciendo un pico con sus labios.

—Te amamos, Sunnie —los dos lanzaron un beso a la cámara e hicieron un corazón con sus manos, Sunno rió y le entregó el teléfono a Hyuka antes de irse con ChaerYeong a dormir.

La pareja se despidió de Hyuka y se derritieron de amor por las palabras de su hijo.

—Ese es el mejor regalo de bodas que nos pudieron dar —afirmó YeonJun abrazado al alfa.

—Si... Aunque el álbum de Bebe Rexha no está nada mal —bromeó, ganándose en un golpe del omega. Se miraron un momento y rieron uniendo sus labios de nuevo dispuestos a seguir con su noche teniendo los corazones agitados y sincronizados.

Ya estaban juntos de diferentes manera, como alfa y omega, como esposos, como una familia, en ese momento ninguno se arrepentía de haber pasado por esos obstáculos, si le preguntasen si estaban dispuestos a pasar por eso de nuevo, la respuesta sería afirmativa pues el final era lo que siempre habían soñado consciente o inconscientemente.

SooBin no se pudo haber sentido más que agradecido con EunHae, si, con EunHae porque si no fuese por su plan y demás no hubiese conocido a quien en ese momento podía llamar esposo, su esposo.

La dulce trampa, la dulce dulce trampa, los llevó a un dulce noviazgo y matrimonio.

—Te amo —habló el omega a eso de las cuatro de la madrugada, peinando el cabello del alfa encima de él.

—Yo también te amo... Y mucho, mi omega de vainilla.

















Fin.









































Solo falta el epílogo y los agradecimientos :3 ♥

¿Les gustó? Fue una boda sencilla pero a mi me gustó, ¿qué tal a ustedes?

The_Dark_Diamond

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro