— Estoy bien... ah~ – Un gemido de dolor salio de sus labios al ser levantado.

Taehyung tenía un problema, más bien dos problemas.

El primero era algo físico, el trato de escapar y por eso los oficiales lo golpearon, terminó con un ojo morado y el tobillo desgarrado. Le dolía mucho, pero debía de ser valiente.

El segundo de sus problemas era aquel hermoso alfa de ropas negras y cabellos azabache. Jamás en su vida había sentido estas emosiones, era tan extraño que su cuerpo se pusiera caliente de repente al verlo. ¡El ni siquiera lo conocía! No podía.

— Señor debemos de apresurarnos. – hablo uno de los hombres que estaba a su lado.

El curioso Taehyung vio como todos aquellos hombres subían en una camioneta blindada, a el lo subieron en la parte de atrás junto con aquel hermoso alfa, el no podía moverse con facilidad por el dolor que sentía al siquiera mover un mísero dedo, así que el movimiento del automóvil lo estaba lastimando, ya que este iba a gran velocidad.

— Mm... – suspiro sacando todo el aire contenido.

El alfa de cabellos azabache se acercó más a el y sin preguntar, lo subió a sus piernas y lo abrazo por la cintura. Taehyung casi grita del susto, y fue aún peor al sentir el cosquilleo en su oreja.

— Quedate quieto. – susurraron contra su oído.

Trago fuerte y asintió siguiendo las órdenes de ese hermoso hombre.

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Jungkook estaba sobre el regazo de Jimin mientras este le acariciaba la espalda tratando de calmarlo, hace unos segundos, ambos habían derramado muchas lágrimas después de su encuentro. 

En el volante iba uno de sus hombres, Hoseok se había encargado de transportar a Jin.

El vehículo fue manejado de forma brusca mientras el abrazaba a Jungkook con todas sus fuerzas para que este no cayera a un costado.

—Te extrañe tanto — el susurro de Jungkook llego a sus oídos junto con un ronroneo. —volviste por mi.

— Siempre lo haré – dejo un beso en la oreja de su omega – Estaré ahí para ti y nunca más dejaré que nos separen, jamás – le respondió. Y con su mano acarició ligeramente el pequeño bultito en el vientre de Jeon. – Siempre estaré para ustedes.

°•°♧

Las cosas salieron como ellos planearon, llegaron a la pista de vuelo y buscaron su transporte al hallarlo rápidamente subieron a este y el helicóptero emprendió vuelo.

— Kookie – Jin no paraba de abrazar al omega castaño – Tae – observo por sobre su hombro y vio al omega sentado sobre el regazo de un alfa.

El mencionado sólo le sonrio y sus mejillas se tiñeron de rojo al verse en esa situación tan comprometedora.

El viaje fue algo tranquilo, aunque solo pudieron suspirar en calma cuando pisaron territorio Japonés. Ahora debían de comenzar una nueva vida en un nuevo país. Salieron del aeropuerto y subieron a los autos negros que los esperaban afuera. En una de ellas entraron Jimin y Jungkook más dos de sus hombres.

— Jimin, ¿Ellos se pueden quedar con nosotros? – Pidió.

El alfa analizó a los recién conocidos.

Por un lado tenía a la pareja problemática, aquel general y ese omega que ayudó a Jungkook, ellos podían quedarse ya que no podían dejar libre a ese oficial, sería de gran peligro, y tampoco aseguraba que este se fuera sin el omega pelicastaño. Sin duda debían de quedarse.

Y también tenían a ese otro omega peligris que ayudó a Jungkook, si no fuera por el quizás Jungkook... era mejor no pensar en ello, el también podía quedarse.

— Si. – respondió acariciando el rostro de su omega. Jungkook ronroneo gustoso. – Debo de llevarte al médico, para ver que todo este bien.

— Quiero que vea a nuestro cachorro. – su vista bajo a su vientre, el sentia que su pequeño estaba bien, solo  que le faltaba desarrollarse más, estaba ya casi en los tres meses y su vientre aún no había crecido tanto, eso le daba ligera desconfianza, quería ver que todo estuviera bien con su pequeño, y también con el.

Jimin acaricio con una de sus manos el vientre de su omega, sintiendo una inmensa alegría al tocarlo, una paz inimaginable recorrió su cuerpo. Estaba junto a las personas que más amaba.

El automóvil siguió su rumbo, pasaron unos minutos más y llegaron a las afueras de la ciudad, su hogar ahora se ubicaba en la antigua propiedad que tenían sus padres allí, una mansión que tenía lo necesario y que también estaba alejada por más seguridad.

Los automóviles negros entraron por los portones siendo autorizados por mas hombres que verificaron el área y aseguraron el perímetro.

El auto en donde iban Jungkook y Jimin estacionó y ellos salieron con calma, nunca pensaron en el tumulto de personas que saldrían corriendo de la mansión.

— ¡Hijo! – El señor Jeon corrrio para abrazar a su cachorro.

El omega sorprendido abrió los brazos y recibió a su padre en ellos, ambos se abrazaron fuertemente. Justo después de el alfa salió Jaki que también corrió a abrazar a su hermano. La familia Jeon estaba completa de nuevo.

Al igual que los Jeon, los papás de Jimin salieron y abrazaron a su hijo. Todo fue emotivo y amoroso en las familias, se habían encontrado de nuevo.

— Papá ‐ hablo Jungkook — Pensé que ya no te vería. – hablo con honestidad.

— Mi niño, llegamos hace unos días, estuvimos buscándote pero se volvió peligroso y sumamente arriesgado que fuéramos todos, dejamos a Jimin y Hoseok buscándote y tuvimos que venir a Japón. No quería dejarte ahí y me tuvieron que dormir para traerme... Fue Jaki.

— ¡Papá! Lo hice por tu bien. – reclamo la alfa.

Jungkook sonrio al oír de nuevo esas peleas entre su padre y hermana, los extrañaba tanto.

Jimin fue con sus padre y este lo abrazo, su madre también terminó uniéndose al abrazo, solo que ella le repartió muchos besos en los cachetes.

— Siempre confie en que podías traerlo junto a ti. – las palabras de su padre desvordaban orgullo. – seras un grandioso padre.

Los reencuentros fueron emotivos, pero sin duda el más esperado era el de Hoseok, quien al ver a Yoongi corrió a abrazarlo.

— Regresaste – suspiro con alivio envolviendo sus brazos alrededor del alfa.

— ¡Señor Ho! – grito el pequeño antes de meterse entre su papi y Hoseok para abrazar las piernas del alfa.

El pelirrojo se separó de Yoongi y bajo sus brazos hasta envolver al pequeño YoonSeok en ellos y levantarlo del suelo para después darle unos besos en los cachetes, el pequeño empezó a reírse y abrazó a el alfa por el cuello. Hoseok sonrió y atrajo a Yoongi para abrazarlo junto a él. Los tres parecían una hermosa familia.

°•°♧

— M... Duele. – el omega se quejó al ser dejado lentamente sobre una inmensa cama de color gris.

El alfa hizo una mueca y asintió para si mismo.

Taehyung vio como aquel azabache salía del cuarto y después regresaba con un botiquín en las manos, guardó silencio cuando este empezó a curar las heridas de su cuerpo, empezando por su tobillo.

El alfa tomo cuidadosamente el algodon con alcohol y lo pasó por el moretón que tenía un color Violeta.

— SS... — soltó un pequeño quejido.

— Quedate quieto. – pidió el alfa, sosteniendo la pierna del omega.

— No puedo, me duele cuando tocas con eso. – apuntó el algodon. El alfa no le hizo caso y siguió con su trabajo. – Gracias... ¿cuál es tu nombre? – pregunto, el quería saber el nombre de aquel alfa que parecía ser amable con el, además quería saber el nombre del futuro padre de sus hijos, porque si, el sintió que este hombre estaría con el hasta el día de su muerte, algo en su interior se lo decía.

El alfa sonrió ladero mientras sacaba unas gasas y vendas del botiquín.

— Soy Jackson – miro a los ojos a el omega y sonrió aún más grande. — Tu alfa.

Porque el también sentía esa hermosa coneccion que los dos tenían.

Sabia que Este hermoso hombre era su Alma gemela, aquel que amaría y cuidaría hasta el día de su muerte.

Ambos se sonrieron y se fundieron en una burbuja de sueños y emosiones.

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Primer extra y me gusto como quedó. Uwi.

Ever Dreams