⃝⃕Úɴɪᴄᴏ

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"Voy a bajar, el doctor Ho me pidió que atendiera urgencias" su amiga Jeong se despidió con su mano agitando hacía al frente antes de correr al ascensor.

La omega a su lado dejó caer sus hombros antes de moverse unos pasos estirando sus pobres piernas. "Yo iré a los dormitorios, muero de sueño y sólo tengo tres horas para poder comer algo y dormir"

"Ni que lo digas, yo sólo tengo tiempo para comer, debo intervenir a un anciano" Nayeon torció la boca luego de lo dicho por Sana. Ambas estaban seguras de que si no escapaban antes de ser vistas no podrían tener sus tan deseosos descansos.

"Hoy habrá muchos accidentes" Tzuyu agregó al colgar sus manos de los brazos de sus amigas. " Es cuatro de julio, los desfiles, fuegos artificiales, tráfico y personas celebrando con alcohol nos harán el maldito día"

Taehyung sonrió entre dientes, porque sus amigas betas eran más divertidas cansadas que activas, encogiéndose de hombros el omega señaló detrás de él. "Las veo más tarde" se alejó de ellas, con una despedida de manos, se detuvo en el lugar que creaban un gran dilema para todos en ese lugar.

El tablero en el medio del piso de quirófanos estaba repleto, una lesión en el cerebro por culpa de un choque, una mutilación por parte de un vengador a su asesino, tres personas con huesos dislocados, un ataque de un oso,  una mujer con riesgo de un aborto y por último... un hombre que se metió droga en los intestinos para pasarla.

Todo normal en esa noche.

Al menos tenía que verlo de aquella manera antes se volverse loco por tener que estar en dos cirugías y regresar de nuevo al lado de aquél jodido alfa, Taehyung deseó llorar al ver que el choque había dejado a tres personas con traumas cerebrales, ya sabía su futuro próximo.

"¿Nervioso?" Su amigo se colocó a su lado, Taehyung sólo pudo ver sus tenis cómodos y un pans bajo la gran bata blanca. "Siempre entras a ese quirófano, deberías estar agradecido"

Kim se encogió de hombros, no estando tan seguro de sus palabras. "Desde un inicio quería ser neurocirujano, pero justo ahora lo veo tan lejos de la realidad... es tan pesado el trabajo y aún más por culpa de él"

El alfa de cabellos rojos miró a donde el delgado dedo de su amigo señalaba, la tabla de los nombres de cada cirujano en la tabla y sobre de ellos las cirugías a tiempo y lugar que les correspondía, sus manos temblaran de forma automática al sólo pensar la tan acostumbrada rutina de su superior y él. ¿De verdad tenía que aguantar eso? El acoso incesante, una parte de él sabía que su omega no estaba en contra de aquél cortejo, para su mala suerte la parte humana (según la racinal) quería superar a todos los alfas en el lugar.

Siempre son pocos cirujanos omegas, la gran mayoría de alfas dominaban ese lugar. Tan molesto e irritante que sólo suplicaba ignorar a todos y cada uno, siendo mayor su deseo cada vez que un estúpido estaba en la espera de algún momento para coquetear con él, para su muy mala suerte era el único omega en el área. La mayoría de omegas se encontraban en el área de enfermería, su gran mayoría entraban en ese departamentos con tal de no estar tanto tiempo entre alfas como debían de hacerlo los pobres internos o pasantes, como él debía de hacerlo.

"No puede ser tan malo, Tae" le calmó Min-gyu golpeando su hombro. "Además he escuchado que es el alfa más deseado de todo el hospital, ¿qué tan malo puede ser eso?"

"Exacto... qué tan malo" ironizó mirando a la tabla. Si su amigo fuera um  omega en medio de diversos alfas que deseaban coquetear a cada segundo con él no estaría tan cómodo con sus palabras. Ser un omega era como ser un pez herido en medio de una tina de puros tiburones, cualquiera podría tratar de devorarlo y nadie podría hacer nada para evitarlo.

TaeHyung acomodo su bata, su cabello fue retirado de sus ojos y luego bajo a sus bolsillos en busca de alguna paleta que podría ser de ayuda para esos momentos donde lo único que deseaba era morderse la lengua para no hablar mal del alfa más popular en el piso. Estaba sumamente feliz de darse cuenta que esa tarde no sería tan pesada para él, porque las cirugías que le correspondían eran dos.

"Vaya..." dijo una beta cuando reviso la tabla para ver el círculo de turnos para auxiliar a los jefes cirujanos. "¿Por qué no me sorprende de verte ahí, Kim?" Preguntó cruzando sus brazos sobre su pecho y ladeando su rostro. Ahí iba la pelea de miles en esa mañana nublada, Taehyung ni siquiera se sorprendió de su tono tan déspota.

"¿Ya vas a molestar Jenie?" Su amigo pelirrojo copió las acciones de la castaña, incluso agregando unos movimientos exagerados de cabeza y de caderas. "Es demasiado temprano como para tener que estar escuchado tus venenosas palabras"

La beta apretó los labios, soltando un color rojo de su rostro por el coraje que se estaba limitando a soltar de manera simultánea. "Estás siempre de su lado, ¿no te molesta no poder ser el auxiliar del jefe Jeon?"

El alfa negó, alzando sus hombros, sus cejas y sonriendo de manera sellada y simple. "No, porque puedo trabajar con otros cirujanos, admite que te carcome no estar cerca del alfa más deseado del lugar y tener que aguantar al alfa Choi o a la alfa Lisa" señaló.

"Cállate, no es eso" gruñó.

"¿Entonces qué es?"

Taehyung se tensó enseguida sintió unas manos en sus caderas, apretó la paleta entre sus labios y evitó sonrojarse como las miles de veces que le pasaban cada vez que estaba cerca de ese jodido alfa sinvergüenza. Taehyung sintió el aroma a canela y café, sus manos temblaran por tercera vez en la mañana por culpa de ese alfa azabache. Era tan difícil trabajar a su lado porque sus manos se ponían ansiosas, sus neeviia aumentaban de nivel y sentía que en cualquier momento iba a perder ante semejante atractivo de hombre. No sé consideraba débil, jamás lo había hecho, pero estar cerca de ese alfa le hacía perder su valor y respeto.

"Creo que no es justo que nos dejen fueran" señaló la chica, parecía tener un buen  punto, Taehyung lo admitía. "No es justo que quiera siempre al interno Taehyung en su quirófano"

"No es mi culpa, el director y dueño del hospital acomoda los horarios y posiciones"

La chica rodó los ojos fastidiada. "Ese hombre es su padre"

Jungkook soltó una larga risa, Taehyung deseana reírse al sólo escucharlo, para su muy mala suerte no podía porque en realidad no era gracioso ni para él ni para la tipeja, además agregando que eso significaba que apoyaba las palabras de semejante loco y en realidad Kim no estaba al cien por cien seguro de desear tener algo que ver con ese alfa injusto y tramposo.

"Código negro" escucharon en los altavoces. "Código negro, código negro en la sala de urgencias" con esas simples palabras el grupo de lobos que estaban en el pasillo se miraron, algunos esperando alguna acción por parte de los demás, no fue necesario más cuando alguien  ordenó a todos.

"Todos los internos al primer piso, enfermeras de urgencias..." Jeon fue callado cuando las puertas del elevador fueron abiertas, Taehyung había visto casi en un pestañeo ser enojado al elevador y bajar hasta la primera planta, donde la gran mayoría de enfermeras miraba el infierno que se creaban en aquella sala sangrienta.

Taehyung estaba acostumbrado a ver sangre, ver partes del cuerpo mutiladas, nuestros e intestinos u órganos en bandejas y una que otra vez por el suelo (cuando llegaba a ser extremo o algún interno estúpido cometía un error), sin embargo jamás, en sus dos años de estar en ese hospital había visto algo igual.

"Space needle tuvo una gran caída, dicen que la estructura fue golpeada por cientos de camiones... No somos los único con casa llena" señaló a su lado Mina, la enfermera estaba bañada en sangre, con unos guantes repletos del color y sus manos y pies temblaban. No habían visto algo así en muchos años, Taehyung no había estado dentro de un hospital para esa fecha tan horrendas.

"¡Necesito ayuda!" Exclamó Jessy, Kim corrió directo a donde la enfermera se encontraba.

Había perdido de vista a Jungkook, pudo ver que por el elevador llegaban todos los internos, residentes y cirujanos, el lugar era un masacre. El omega vio al paciente en la camilla, repleto de sangre y polvo en sus ropas. El hombre estaba consciente sufriendo el dolor de huesos rotos, aberturas en su piel y la deformidad de su rostro y piernas, tendrían que se mutiladas por lo destruidas que estaban.

"Estaba entre todos los escombros, al parecer estaban en el segundo piso, estaba por salir, eso fue lo que le ayudó a permanecer con vida hasta ahora" Jackson dijo, su amigo alfa estaba repleto de polvo, ceniza y gasolina.

El pobre tipo estaba con una hemorragia interna, con su rostro hinchado al igual que sus manos. Kim vio que llegaba Mark, el único omega que era parte de los paramédicos. Sus ojos estaban llenos de terror como los de todos los demás, sus manos temblaban mientras que no dejaba de anotar cosas en el informe del paciente. Taehyung creyó que era muy valiente por entra a esa área y estar de pie en esos momentos.

"No tiene identificación, no puede hablar y nadie de los que estaba cerca pudo reconocerlo o dar con sus ropas" agregó el omega.

"¡Necesito ayuda!" Masculló Jihon, Taehyung le indicó con la cabeza aque ambos fueran. Jessy y él podrían con el  pobre hombre, que para el poco aroma que lograba detectar era un alfa, Taehyung creyó que el aroma era conocido, mas su mente estaba más ocupada en cortar sus ropas que en dar con el almizcle de aquel alfa.

"Tiene varias costillas rotas" murmuró la rubia.

"Qué no tendrá roto, Jessy" jadeó el castaño.

"Lo sé, es horrible y una pena" dijo la beta, moviéndose y buscando llegar a cabo cada unos de los protocolos que debían de ser llevados, es ese caso lo único ir podían era revisar su interior de emergencia o abrir y revisar qué demonios era lo que iban a poder salvar de ese sujeto.

El omega castaño se acercó al cuerpo, sintiendo un leve apretón de manos mientras Jessy colocaba una máscara de oxígeno a su rostro. Luego dejaba en casi completa desnudez am alfa y le cubría su hombría con una sábana azul, Taehyung miró a la mano, la única que quedaba completa y no herida a diferencia de todo lo demás.

"Vas a estar bien, haremos lo posible" dijo apretando la parte sagrada y dando leves caricias sobre su torso de ella, el agarre del hombre aumentó hasta que la beta tuvo que inyectar un sedante que dejó perdido al pobre.

"Creo que por ahora debemos llevarlo ya a operación" la voz asustada e irtehular de la chica le dijo que era mejor moverse a perder el tiempo.

"Has una revisión, llevalo a piso y haré que alguien pueda meterlo a cirugía lo antes posible, tiene un gran trauma en la cabeza, lo más seguro es que deba hacer una operación, buscaré a Jeon"

"¿Estás seguro de que querrá?" Indagó la muchacha que era ayudada para llevar la camilla al ascensor, la beta le jaló se la manga de la bata para acercarle a su cuerpo y susurrar. "Tae, está muy mal, no creo que valga la pena intentarlo. Hay personas allá atrás en espera de alguna atención"

"Nunca se niega nada a los heridos y referente a Jeon, estoy seguro de que lo querrá hacer" Taehyung miró a su alrededor en busca de la tan conocida cabellera negra, sus manos colocándose en su bata ansioso luego de ver tanto caos en la sala de  urgencias.

La noche estaba terriblemente bañada en muerte y masacre, Taehyung se alegró tanto de ver a Jungkook en una esquina de las entradas de urgencias, el alfa tenía su ceño fruncido, una mueca en sus labios y parecía estar apretando su celular a su oído, su olor era agrio, enseguida supo que no estaba del todo bien. Para la gran mayoría era extraño no ver a Jeon Jungkook sonriendo de manera egocéntrica o creída, jugando con sus compañeros, pero a su vez llegando a ser demasiado serio en el tema de su trabajo. El castaño se encontró con el neurocirujano maldiciendo, gruñendo y casi destrozando el artefacto en sus manos.

"Vamos, vamos, vamos..." mascullaba y luego apretaba sus labios ansioso. El alfa se dio vuelta, sus cejas se alzaron, despegándose de la esquina y viendo a Taehyung acercarse a él. "Por favor, SungJin... vamos" cuando Jeon escuchó por quinta vez el sonido de la contestadora automática, dejó de intentarlo y decidió que era mejor que su madre se encargará, aún más al ver al omega acercarse a él con ojos suplicantes.

"¿Puedes acceder a un trauma?" Susurró cuando fue empujado por una enfermera contra el cuerpo de Jungkook, todos tenían trabajo y él se snwyia estúpido al estar ahí estorbando.

"No creo que pueda ahora" Veo  realmente estaba preocupado, al menos eso podía considerar Taehyung.

"Por favor, estoy seguro de que Jay va a tomar los casos más fáciles, te puso que ayudes a este sujeto" con sus manos al frente unidas y suplicando, el omega ladeó su rostro al ver que Jungkook no cedía tan rápido. "Si lo haces prometo salir contigo"

"¿Tan importante es para ti?"

"Siento que ese sujeto debe ser salvado a como de forma" Jungkook miró su celular, esperando que sonara en cualquier momento. Estaba tan ansioso que su pie se movía de arriba a abajo, Taehyung no perdía detalle de la forma en que su rostro se deformaba.

"Supongo que puedo hacerlo..." accedió al relamer sus labios, le vio guardar su celular en los bolsillos de su uniforme y posteriormente seguirle cuando no le esperó y ya estaba caminando directo al ascensor.

No había tiempo para nada, para ver a los demás que sufrían en los pasillos, a los que pedían información o a los enfermeros que suplicaban calma en la sala. Ambos caminaron al quirófano, Jungkook sólo lavo sus manos, al igual que Taehyung, las enfermeras limpiaban desesperadas los instrumentos, las camillas o incluso el suelo repleto de sangre. Quince minutos después Jungkook tenía a Taehyung acomodando su gorro quirúrgico en su cabeza.

"Es hora"

"Sí, lo es"

• • •

Taehyung miró la puerta, asustado se estar cometiendo una estupidez. ¿Qué tan común era que Min gyu tuviera buenas ideas? Poco común, para su desgracia consideraba que era buena idea cometer esa jodida locura. No había nada malo.

"¿Estás seguro de entrar a ese lugar?" Kim dio un salto ante la voz gruesa detrás de él, para su desgracia esta vez no era Jungkook con una sonrisa socarrona.

"Jefe Jeon" saludó el omega con una reverencia.

"¿Estás seguro?" Volvió a repetir, Kim está vez vio los ojos claros de su jefe, mo tenían el parecido a los de Jungkook. "Porque si entras asumiras las consecuencias"

Taehyung no sabía si tomar eso como una amenaza o sólo un aviso previo, el padre del joven que había facellido en el quirófano estaba ahí, el padre del chico que estaba destrozando los dormitorios y el jefe del lugar. Su omega tenía el desespero de entrar y tratar de calmar a la bestia, su parte humana tenía miedo de que el resultado de sus actos fueran más de los que podría soportar.

¿En qué estaba pensando?

Sólo entrar, consolar a Jungkook con palabras que realmente muchas veces no ayudaban en una mierda. El dolor sentimental no se iría, no lograría hacer que el alfa dejase de estar enojado, iracundo y lastimado. En cambio tal vez su cuerpo podría ayudar y traer un poco de calma a esa gran laguna de emociones y dolores. Si las cosas salían como él deseaba podría tener a Jungkook calmado y de paso conservar los dormitorios medio decentes para la hora del descanso.

"Sólo entre sí se lo llegase a pedir" en realidad dudaba mucho que es clase de petición llegará.

"Cuidate mucho, muchacho" el hombre mayor dijo dándole una cálida sonrisa. Kim se preguntaba cómo seguía de pie luego de semejante noticia, su hijo estaba muerto.

"Sí, señor Jeon" con esas últimas palabras Taehyung tomó el pomo de la puerta, jalando de ella hacía su cuerpo e introduciéndose por el pequeño espacio que se había creado.

El lugar estaba en completa oscuridad, elevó su pie para no pisar las sábanas y almohadas que estaban en el suelo, Taehyung miró a Jungkook, que no dejaba de golpear la pared y las cosas, las literas estaban casi destrozadas y el único mueble que se ocupaba para apoyar algunas veces las lámparas de noche o algo de sus alimentos estaba hecho trizas. Jeon estaba golpeando todo, en esos momentos entendió las palabras de Jackson y Wonho.

"Era una bestia, Tae" señaló el rubio mostrando los moratones en sus brazos.

"Su parte animal está fuera de control, si no se calma las autoridades que están dando vueltas al lugar harán algo al respecto" Taehyung temió de las palabras de Wonho, el alfa cargaba un gran corte en el labio y su párpado estaba por colocarse morado y verde ante el golpe que Jungkook le había dado en el pasillo.

"Sólo tratamos de decir que debemos meterle un calmante o tenerlo amarrado en la cama" El alfa rubio señaló una de las esposas de tela que ocupaban para los pacientes peligrosos.

Taehyung sacudió su cabeza, quitando de su mente esas ideas. El estruendo de algo de metal caer al suelo se sacó de sus pensamientos, Jungkook estaba de nuevo buscando cualquier cosa para destruir. Entendía ese sentimiento de la necesidad de matar, matar a ese grupo de estúpidos que habían causado el gran caos en el centro de la ciudad, de las miles de muertes y de tener a un hermano con él corazón destrozado y el ardor de justicia por la sangre pérdida.

"Oxígeno" ordenó el lobo, Taehyung fue levemente empujado a un costado, cuando Jungkook luchaba pie mantener el flujo de sangre bajo control. Temió de verle de aquella mera, temió ver como perdía el control, temió de verle incluso tirar su moral y gruñir en lo alto para que todos actuarán de manera apresurada.

"Está perdiendo mucha sangre" masculló Sana a su lado, Taehyung estaba de acuerdo en eso, parecía que ando no andaba bien con Jungkook. Sus manos estaban temblando y sus ojos mostraban desesperación.

¿Qué demonios pasaba?

"Jungkook..." trató de llamarle, sin embargo el alfa estaba empeñado en que esa repentina hemorragia parara a como diera lugar. Las toallas eran cada vez más y ninguna enfermera decía nada.

"Debes de cerrar, es más alto la probabilidad de que muera" el omega dijo a su lado, suplicando que el lobo le  prestase un poco de su atención. "Jungkook no vas a poder hacer nada, el daño es demasiado, su parte derecha está casi destruida, hay hemorragia por todas partes y..."

El lobo le silenció. "Ya lo sé..." jadeó dejando caer el bisturí al suelo. "No puede ser, no puede ser..."

Kim escuchó al alfa repetir eso demasiadas veces, miró sin entender a su amiga, la cual bajó la mirada apenada, Taehyung miró a la omega mayor, Sonmi que le contó todo. Ese alfa, en la camilla, culpable de que comenzara a sonar la máquina que marcaba el ritmo de su corazón, era el hermano menor de Jeon Jungkook. El alfa que estaba perdiendo la cordura en el lugar.

Aquel que estaba pegado al cuerpo llorando...

Aquel que suplicaba que no fuera verdad...

Quien estaba luchando porque no le alejaran de su pequeño mocoso, que no se lo llevasen para siempre.

Tuvo un temblor en su pecho al ver como Jungkook era jalado, empujado y arrastrado lejos de ese lugar lleno de melancolía y dolor. Como perdía.

"Jungkook" le llamó cerrando detrás la puerta, esperaba que el lobo de Jeon reaccionara como siempre y no buscase atacarlo por invadir su territorio. Con suerte le dejaría solamente sometido al verse como invasor.

"Taehyung" murmuró dejando caer el pedazo de metal que había estado apretando entre sus manos. "¿Qué haces aquí?" Kim vio a los ojos del lobo tener el mismo color de siempre, moviendo lejos el rojo de la ira e inquina.

"Vine a verte" respondió dando unos pasos cerca del lobo, Jungkook se apretó a la pared, chocando y deseando fundirse con ella. Quería desaparecer de la vista del omega que le traía loco y olvidar que su presente era una pizca del infierno mismo.

Jeon le miró,  estando de lado a él y con la frente pegada a la frialdad de la puerta. "No le pude salvar, no he podido sacar del hoyo a mi hermano"

El omega vio al alfa perder la postura de nuevo, buscar cualquier cosa para golpear o romper. Para su mala suerte el menor no iba a dejar que Jeon se siguiera perdiendo más y más en aquel avismo de depresión. Taehyung de aventuró, de la misma forma que lo había hecho con su vida laboral, sabía que las consecuencias de dejarse tomar por un alfa como Jungkook, iba a estar atado a él y no le molestaba, para nada le incomodaba la idea de decir que el lobo negro era suyo y que él le pertenecía en cuerpo y alma.

Con el valor que pudo haber guardado en esos años, Kim se lanzó contra el pecho de Jungkook, empujando del lobo a la pared, pero en este caso golpeado su espalda contra la fría superficie. Jeon buscaba quejarse, en su lugar obtuvo el golpe en la mejilla por parte de Taehyung para traerle a la realidad, puro ver sus mejillas húmedas y aún así sonreía.

"Eres estúpido" jadeó el castaño. "¿Cómo no puedes ver lo que es obvio? Jungkook, le cayeron casi diez pisos encima, era un milagro que permaneciera con vida hasta esos momentos... tuviste al menos la oportunidad de hablar con él, de decirle lo mucho que lo que lo amabas y de paso dejar que tu padre se dependiera. Ha sido el mayor privilegio, sé que lo quieres con vida a  tu lado y cumpliendo sus metas, pero eso no es posible e incluso e decirte que puede que tu hermano esté en un lugar mejor que en esta tierra. ¿No crees que es mejor que duerma en tranquilidad a sufrir las consecuencias de los traumas? Ya no iba a poder caminar, iba a depender de ustedes, tener prótesis en los brazos y someterse cada vez a más y más cirugías"

Jungkook negó, listo para refutar las palabras del omega, sin embargo el castaño le golpeó por el pecho, apoyando sus manos en ese lugar y luego subiendo a sus hombros hasta que logró hacer que se colocasen en sus hombros apretando la tela azul de su uniforme. El alfa tenía demasiados pensamientos en su cabeza, tantos que estaba perdiendo la cordura.

"Sólo piensa en otra cosa ahora" suplicó, acariciando las ropas de Jeon. No fueron necesarias palabras para hacer que Jungkook entendiese todo. TaeHyung fue empujado hacia la cama (que en realidad era uno de los colchones en el suelo) por Jungkook, quien esperaba pacientemente a sus actos, tanto tiempo esperar a que ese omega cediera y sólo podía pensar en eso dejando de lado el dolor en su mente.

"Kim Taehyung..." Susurraba Jeon, pasándose la lengua por los labios, mientras encaraba al castaño. "¿Estás seguro de esto? No estoy en posición de detenerme una vez que inicie" Insistió Jungkook, pasando las manos por debajo de su camiseta de un tono más claro que el azul del suyo, rozándole la piel. El castaño se estremeció, admitiendo en su mente que había estado esperando mucho tiempo por ello, que su miedo y ego eran más que las antiguas súplicas del alfa, pero en esos momentos sólo quería ser la única ayuda idónea de él.

"Está bien..." Accedió, pasándose la lengua por los labios, ambos estando casi frente a frente."demasiado bien, Jungkook esto lo quiero, porque yo lo deseó más que a nada, no tengas miedo de nada más, porque admitiera cualquier cosa que tu desees"

"¿Aún si eso significa ser más que colegas" masculló sin cesar las caricias en su abdomen. TaeHyung trataba de mostrarse sereno ante aquellas caricias, no queriendo verse sensible en absoluto, pero ambos sabían que aquello no era posible.

"Mucho más seguro si significa eso y más" murmuró. Sólo entonces, Jungkook dejó escapar una risa algo ronca, de la cual Kim se sintió sumamente feliz d Spider regalarle unos momentos de calma y olvido, se darle la compañía que ese alfa necesitaba de forma ciega,  jalando del castaño en su totalidad hasta que prácticamente lo subió a su regazo.

"El que pueda tocarte, solamente tenerte... volverte mi omega es un jodido premio que nadie más puede regalarme " Susurró, separándose para mirarle a los ojos y ver como TaeHyung esbozaba una sonrisa."¿Es verdad esto?, ¿No lo haces por pena ante mi mala situación?, ¿me amas?"


TaeHyung asintió, con el labio inferior apresado entre sus dientes, visiblemente ansioso y nervioso ante semejantes palabras del alfa. "Porque te amo, sin duda alguna. Sé que suena poco creíble aún más con mis actitudes tan secas o la clase de distancia que la mayor parte del tiempo pongo entre nosotros, pero cada vez que me tocas mi cuerpo parce una jodida gelatina..."

Jeon sonrió satisfecho por las palabras del omega, alegre de poder avanzar hasta el punto más íntimo, los dedos de Jungkook formaron círculos en su espalda baja, escuchándole suspirar ante el toque. "Yo estoy perdido por ti, Kim Taehyung. Desde el primer momento en que les di la bienvenida mis ojos no pudieron alejarse de tu cuerpo, de tu olor y mi lobo del tuyo"

"¿De verdad?" TaeHyung emitió.

Asintiendo, el alfa se vio expectante, Kim sólo se limitó a copiar las acciones del azabache, apoyarse en el pecho ajeno y buscando llenarse del aroma del lobo mayor.

"Me encantas, Taehyung"  Le dijo, llevando una mano hasta su nuca, donde comenzó a acariciar suavemente sus cabellos castaños. Jungkook le dedicó una sonrisa, inclinándose para rozar su nariz con la impropia. TaeHyung se volvió su debilidad desde el primer momento en que lo conoció. Y, actualmente, dos años después, ese sentimiento sólo se había vuelto más fuerte y amenazaba con aumentar a cada segundo y con sus actos se podría llegar a triplicar. "Tanto que deseo jamás soltarte de mis manos y mantenerse en ellas"

Inevitablemente, a TaeHyung se le puso el corazón en la garganta, teniendo que suspirar, una vez Jungkook se separó de él. Estaba seguro de querer dar el siguiente paso y ser aquel que llevara la relación al siguiente nivel, prescindiendo de algo carnal y grabando las manos del contrario sobre su piel para siempre. ¿Qué han malo podría ser dejarse poseer por Jeon Jungkook?

"No hables tanto" pidió. Tenía miedo, pero no podía negar, ni mucho menos ocultar su nerviosismo ante la primera oleada de placer y de su futuro sexual junto a Jeon. Todo su interior temblaba, y ya ni siquiera sabía si era por esos mismos nervios, o por la excitación de anticipar lo que iban a hacer. "Sólo hazlo" Taehyung dijo,  elevando la mirada para encontrarse con los ojos oscuros de Jungkook. Él se estremeció de manera instantánea, viendo como este se mordía el labio inferior, sin poder apartar la mirada.

Jeon asintió, no emitiendo palabra alguna, únicamente observándole con atención, analizando cada pequeño detalle de su rostro. Tenía las mejillas rojas, probablemente por la vergüenza, dándole un brillo único en la mirada. Inclinándose, atrapó los labios del omega entre los propios, chupando el inferior con lentitud antes de formar una fina línea con su lengua y notar como TaeHyung pasaba ambas manos por su pecho, comenzando a desabrochar su bata con dedos temblorosos. Repentinamente, el castaño parecía estar ansioso, mientras se deshacía de la prenda superior con rapidez y la lanzaba a cualquier lugar, dejando su abdomen en completa desnudez, para comenzar a acariciarlo con sus dedos, sin privar ningún centímetro de piel, de su tacto.

Jungkook dejó escapar un suspiro, dándoles la vuelta y quedando sobre TaeHyung, con sus manos rozándole el borde de sus pantalones azules claros, jalando del resorte y bajando de ellos hasta que colocó sus palmas de sus manos sobre los muslos desnudos, sintiendo como se estremecía bajo su toque, el alfa estaba jugueteando con él. Sus manos traviesas del omega viajando por el abdomen bajo de Jungkook, rozándole el elastiquillo de los bóxeres que sobresalían, por encima de su pantalón oscuro.

Jungkook ascendió de nuevo, rozando con las llenas de sus manos la piel tersa, arrebatándo de su boca un suspiro tras otro. Jadeando, TaeHyung no tardó en sentir los dedos del azabache apretándole los muslos, rozándole las ingles con los pulgares, mientras se inclinaba para comenzar a depositar una cadena de besos en su cuello. Una respiración temblorosa abandonó sus labios, echando la cabeza hacia atrás para darle un mejor acceso, conforme Jungkook tanteaba su parte baja, amenazando con arrebatarle la última prenda que quedaba. Y, una vez lo hizo, TaeHyung tragó saliva, sintiéndose en completa exposición, todo siendo mayor al tener de forma desenfrenada el arrebatamiento de su bata y su playera.

Jeon le indicó que abriera las piernas, para así poder internase correctamente, sosteniendo uno de sus muslos Jungkook se agachó, llegando hasta sus labios entreabiertos y dándole una rápida lamida, que hizo a TaeHyung suspirar, distrayéndole con su boca hambrienta, mientras que sus dedos seguían la trayectoria que anteriormente habían tomado, llegando hasta su miembro y envolviéndolo con su puño. TaeHyung gimió, ocasionando a Jungkook sisear suavemente, queriendo que se mantuviera en calma. Comenzó con un ritmo lento, apretando suavemente cuando lo creía correcto y masajeando la punta con el pulgar, formando círculos alrededor del pequeño agujerito que empezaba a humedecerse. Mientras tanto, con su mano libre sacó su miembro, llevándolo hasta el impropio y masturbando ambos a la vez, le vio morderse el labio inferior, jadeando con la boca entreabierta, invitándole discretamente a robarle un beso hambriento, lleno de necesidad.

Jungkook se separó, sus dientes hincándose en el labio inferior del castaño, previamente, jalándolo hasta soltarlo, aferrándose a su cadera y acariciando sus huesos y obligándole a darse la vuelta en el colchón, mostrándole su espalda descubierta;
Jungkook aprovechó despojándose a sí mismo de sus últimas prendas existentes.

Una vez estuvo completamente desnudo, en igualdad de condiciones con TaeHyung, se acercó a su espalda, rodeándole con un brazo a inclinándose para depositar una cadena de pequeños besos, iniciando en su nuca y bajando por toda su espina dorsal. Con cada pequeño roce de sus labios, TaeHyung soltaba un nuevo suspiro, logrando que una sonrisa jalara de sus comisuras. Estaba, en definitiva, loco por él.
Sin dejar de besar toda su espalda, Jungkook llevó sus dedos a la entrada caliente y demasiado mojada de su trasero, el olor de ambos lobos perdiéndose en toda ma habitación, cualquier omega o beta que pasara por fuera podría notar que en ese pequeño lugar la lujuria reinaba, esparciendo el líquido viscoso por sus dedos, tanteando su entrada y rozándola ínfimamente; Taehyung  chilló.

"Respira hondo, ¿de acuerdo?" Le dijo, su voz ronca susurrándole al oído. Cuando TaeHyung se tranquilizó, haciendo lo pedido, Jungkook besó su hombro.

TaeHyung asintió, no encontrando las palabras necesarias para hablar. Sólo tenía claro que debía relajarse, así que eso fue lo que intentó, apoyando su frente contra el colchón, mientras sentía como, lentamente, el dedo índice de Jungkook, se introducía en su conducto, la sensación era bastante incómoda e inusual, pero el ardor que imaginaba, ni siquiera se comparaba al que estaba sintiendo. Tal vez, porque Jungkook actuaba despacio, pacientemente (algo que TaeHyung agradecía demasiado), adaptándose a la situación en la que ambos se encontraban y sabiéndola llevar.
Cuando su dedo estuvo dentro, lo fue sacando poco a poco, manteniendo el mismo ritmo calmado, dejándolo algo más de la mitad, para volver a introducirlo; dilatándolo con movimientos certeros.
La respiración de TaeHyung se volvió algo más agitada, dejando escapar pequeños suspiros, que indicaban placer. Entonces, Jungkook supo que estaba listo para introducir un segundo dedo, agachándose lo suficiente como para besar su espalda baja, casi felicitándole con aquel gesto.

El segundo dedo empujó, siguiendo el mismo camino que el primero, pero mucho más lento, sabiendo que esta vez, estaba más cerca de ser doloroso, debido a una mayor dilatación. TaeHyung emitió un sonido estrangulado, por lo que, rápidamente, Jungkook cubrió el cuerpo ajeno con el suyo propio, llegando a su nuca de nuevo, volviendo a besarla con besos cortos y pausados, por alguna extraña razón el omega de Kim se agitó y el de Jungkook  se movió anticipado. Una vez ambos estuvieron dentro, copió las acciones anteriores, moviendo su muñeca de atrás hacia delante, ocasionando que los pequeños quejidos de TaeHyung, se convirtieran en gemidos.

TaeHyung jamás pensó que esto pudiera sentirse así, como si llegara al infierno y luego fuera enviado al cielo, pero de un momento a otro, el placer se detuvo. Jungkook sacó los dedos de su interior, dejándole un inmenso vacío, además de una profunda confusión. Notó sus manos en la cadera, empujándole hacia arriba en una postura concreta, apoyado en sus rodillas, mientras que detrás de él, Jungkook se colocaba el condón.

"Quiero que te relajes, ¿de acuerdo?" Volvió a hablarle, su voz un poco ronca, debido a la excitación. TaeHyung asintió. "Esto va a dolerte un poco, así que avísame si necesitas que me detenga." El omega se llenó de aire los pulmones, esperando la intromisión. Por su parte, el azabache se alineó en su entrada, después de masturbarse por unos segundos, comenzando a introducir su miembro en la pequeña cavidad. Un gemido de dolor brotó de sus labios, todo el cuerpo de TaeHyung tensándose casi de manera inmediata y teniendo que cerrar los ojos con todas sus fuerzas. Porque ardía, demasiado, y era bastante doloroso, también. Tanto, que incluso unas cuantas lágrimas se agolpearon en las esquinas, obligándole a respirar hondo.
Para su suerte (porque el dolor le impedía hablar) Jungkook supo que necesitaba una pequeña pausa en la que acostumbrarse a aquella sensación casi desgarradora, algo que no tardó en ocurrir. Manteniéndose muy quieto, soportando la presión infernal en su miembro, Jungkook sólo se movió para besar su espalda y acariciar los huesos de su cadera, mientras él temblaba bajo su tacto.
No dijo nada, únicamente quiso tranquilizarlo con sus labios, con cada pequeño roce y gesto cariñoso. Porque sus palabras no le quitarían el dolor, y probablemente los besos tampoco, pero quizás ayudarían distraerle, hasta que aquel dolor fuese mínimo.

Al cabo de un minuto, TaeHyung se movió, tras sentir que el dolor había adormecido sus sentidos, pero no fue así. De hecho, estaba más sensible que nunca. Gimió inconscientemente, notando como el miembro de Jungkook acariciaba sus paredes, una vez le dio indicios de que podía moverse, también. Se deslizó con algo de dificultad, debido a la estrechez que poseía, causando un gemido ronco en Jungkook. Estando completamente dentro, Jungkook comenzó a penetrarlo, ejerciendo un ritmo lento y profundo, que prácticamente le obligaba a cerrar los ojos.

Manteniendo el labio inferior entre sus labios, Jungkook sintió como, poco a poco, la llama de un fuego ardiente comenzaba a asfixiarle, envolviéndose a su alrededor, apretando el cuerpo de TaeHyung entre sus manos, cuando sus gemidos fueron audibles. Pudo ver como sus nudillos se volvían blancos, a la hora de apretar las sábanas que cubrían el colchón, tratando de ser silencioso, pero no consiguiéndolo en absoluto. Y Jungkook lo agradecía, porque a él no le gustaba el silencio. Ninguno de los dos llegó a notar el momento exacto en que la velocidad aumentó, simplemente se dejaron llevar por aquel inmenso espiral de placer en el que se vieron envueltos, de un momento a otro, permitiendo ser guiados hasta el clímax, mientras se fundían en uno solo.

El cuerpo de TaeHyung se sacudió, siendo incapaz de sostenerse por más tiempo, necesitando que Jungkook lo agarrase cuando comenzó a temblar, sin control alguno. Sollozando, notó como las manos de Jungkook se aferraban a él, estabilizándolo mientras se desbarataba en un orgasmo casi letal, siendo secundado por el azabache, quién se vació en él.

Jadeante, TaeHyung se estrelló contra el colchón en el suelo, no pudiendo sostenerse ni ser sostenido por Jungkook. Él hizo una pequeña mueca de dolor cuando sintió lo tan ansiado, el creciente de su pene, avisando el nudo, Taehyung sintió que sus colmillos de Jeon se pasaban por su curva de su cuello y marcaban un camino, perdió cualquier sentido al momento de sentir el peor ardor en ese lugar.

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