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La luz del sol comenzó a molestar a Taiyo que estaba dormida en la enfermería, las heridas como armas humanas no hacen efecto en demonios y ángeles pero, si es un poder (Hechizo) lazado por alguna de estas dos criaturas, Logra lastimarlos y pueden recuperarse en horas, depende también de que tal profunda sea la herida, para el caso de Taiyo solo la lanzo así que ya habían pasado 2 horas, pronto despertaría como si nada.

Así fue, parpadeo un poco y se incorporó a la habitación, miro por la ventana, la luz del sol, era reconfortante, era así hasta que sintió la mirada enojada de su amigo.

- ¿Te sientes mejor? –Pregunto Andrés el cual tenía su mirada fija en Taiyo.

- Estoy mejor – Dijo levantándose de la camilla y sentándose – Adelante, pregunta se nota que quieres hacerlo –

Andrés asintió, "¿por dónde debería empezar? "Pensó.

- ¿Quién era esa cosa con alas? – Pregunto, era la que más la intrigaba.

- Ni yo sé quién era ese demonio, pero no es nada bueno –Dijo furiosa, recordando el rostro de ese ser.

Hubo un silencio, hasta que Andrés formo la otra pregunta.

- ¿Por qué me llamaba Sparta? – Taiyo suspiro y se acomodó.

- Para ser directa, No eres humano del todo, eres un ángel al igual que yo, solo debes descubrí tu verdadero poder, seguramente hay demonios enterados que renaciste y vienen a por ti, ya que eres el Protegido de Dios...-Fue interrumpida.

- ¿Yo, el protegido de Dios? –Sonrió y Rio, pero al ver que no había pisca de alegría en el rostro de su amiga paro y se dio cuenta que esto iba enserio.

- Bueno, como dije, según en tu anterior vida, te enamoraste de un demonio y ese demonio pronto vendrá a por ti, porque te ama pero, yo digo que son puras tonterías, los demonios son traicioneros y mujeriegos, tanto mujeres como hombres –Dijo con brazos cruzados.

- Raptor –Susurro, Taiyo también logro escuchar.

Las preocupaciones de taiyo aumentaron, cuando vio a su amigo con la mirada perdida pero sus ojos brillaban de un dorado hermoso, acaso el hecho de recordar a ese malvado demonio, le hacía recordar quien habría sido.

- Otra cosa, Tu eres el ser más poderoso después de Dios, tiene el control de todos los elementos de la tierra, así que te recomiendo controlar tus emociones, yo te ayudare a que tus poderes sean manejables –Sonrió Taiyo.

Eso tenía sentido ahora que miraba sus recuerdos, ahora todo era tan claro, recordó esa vez que habían ido al zoológico, Andrés de unos 5 años corría contento y tropezó con una roca y cayó a un pequeño arroyo que había cerca, como todo niño, lloro e grito, ese mismo día en ese mismo momento, el cielo se comenzó a nublar y parecía que una tormenta se acercaría, su abuela lo abrazo y le dijo "Si lloras el cielo lo hará, es mejor calmarse para que la tormenta desaparezca de una vez, ¡Ya!" le dio besos y abrazos, Andrés de ese tiempo, sonrió y rio ante eso, el cielo se despejo y todo volvió el sol radiante, lo recordó con nostalgia.

Mientras tanto, en el infierno, Raptor se encontraba de buen humor, con una sonrisa lo cual era extraño en él, mirar al cielo oscuro y pensar en su amado, lo hacía feliz la paz de ese momento acabo cuando un chico no tan alto, castaño claro y en las puntas color rubio, entro sin tocar.

- Hola, cariño~ ¿Listo para jugar?- Menciono coqueto el chico.

- Claro que sí, Amor, ven aquí –Dijo raptor dándose la vuelta y acercándose al chico.

Cuando estaban lo suficientemente cerca, el chico se abalanzo sobre raptor, comenzando un beso lujurioso y apasionado, cuando se separaron, raptor miro a un costado del chico y vio a sparta con esa mirada de asco y molestia (Cuando se hace mención a Sparta es el Sparta ángel xd, no Andrés el humano).

- Vete – Dijo serio y se dirigió a su cama, se sentó en esta.

- ¿Qué? –Chillo el chico.

Con pasos coquetos se acercó a raptor y se sentó en las piernas del mayor, besando el cuello de este, raptor comenzó a enojarse y lo empujo.

-Te he dicho que te fueras – Con voz profunda y de autoridad.

El chico chillo una vez más y se fue, unos minutos después entro Flex.

- Asustaste a una buena puta, ¿Lo sabes? –Dijo sonriendo.

- Hombre, tan bueno no estaba, si quieres puedes follartelo tu –Menciono rascándose la nuca.

- Raro, que rechaces una noche de aventuras – Sonrió flex.

- Quiero verlo –Susurro pero flex escucho.

El peli-azul suspiro, sabía que si hacia esto podría a su amigo de buen humor además 100 años sin ver a alguien, era normal que quisiera estar pegado a ese alguien todo el tiempo.

-Hare un portal hacia donde está tu amado, así podrás verlo pero, sabes que será unos minutos solamente, debe estar durmiendo ya. –Explico, Flex sabia muchos hechizos, su habitación estaba llena de libros.

Los sombríos ojos de Raptor, se iluminaron de alegría, parecía un perro cuando le van a dar un premio, Flex concentro su mente en conectarse con el anillo así podría saber la ubicación de Andrés, unos segundos sintió otra cosa aparte del anillo, una presencia celestial, intento concentrarse aún más, esa presencia estaba en el mismo lugar, habitación que el chico.

Raptor al ver la expresión de confusión de su amigo, ya podría imaginar de que se trataba, minutos después un portal se abrió.

- Ten cuidado y solo tienes 10 minutos, ¡No los desperdicies! –Advirtió antes de ver a Raptor entrar al portal.

Cuando raptor entro al portal, del otro lado de este, se encontró en una habitación, era acogedora y una ventana podía ver la luna brillante, sus ojos se posaron en la cama, había algo ahí y se acercó, sintió ternura al ver a su amado, durmiendo tranquilamente y abrazado a un muñeco de dinosaurio, era tan tierno, no resistió mas y beso su frente, vio en su mano su anillo y la beso, de repente este abrió los ojos pero, no eran esos ojos cafés claros, eran dorados brillantes.

- Aun no rompes la maldición, Tonto –Dijo suavemente.

- Lo siento, amor, pronto, lo juro –Susurro besando su frente una vez mas.

- Sabes que pronto el yo del presente, descubrirá la verdad. –Dijo lento.

Este asintió, y junto sus frentes, antes de quedarse otra vez dormido susurro Sparta un "Te amo", este sonrió y unas cuantas lagrimas salieron, volvió a sentir que dormía profundamente.

Raptor se levantó y volvió al portal, sin antes volver a mirar a su amado, sonrió y lo cruzo este se cerró.

- Entonces, si eres tú, diablos. –Maldición, saliendo Taiyo de un lado oscuro de la habitación, había usado un hechizo de camuflaje y había escuchado toda la conversación.

- No dejare que le haga daño a Andrés y Sparta, los protegeré con mi vida porque para eso fui creada por Dios- Dijo determinada y con un objetivo en mente.











"Miro al cielo oscuro y despejado pero, lo unico que mis ojos puede ver es tu sonrisa brillante y cariñosa, como aquella ves que tu sonreiste haciendo que mi corazon latiera, aquella ves no sabia que me enamoraria eternamente de esa sonrisa..."












Dᴀᴛᴏ: No confunda amor y amistad, Taiyo no siente amor por Andres/Sparta, simplemente quiero proteger a su amigo porque es alguien preciado para ella.


Palabras: 1216

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Gracias por leer.

Bye <3






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