Jungkook es capaz de ver a cada uno de los criminales ser llevados por la entrada de la inmensa prisión de Busan, más de un alfa o beta está siendo empujado  y golpeado por los oficiales, todos y cada uno eran alfas. No podría decir que estaba incómodo con las esposas, porque realmente eso era lo que menos le importaba en esos momentos, lo interesante era ver como eran arrastrados a una habitación donde se les había exigido desnudarse.

Estar rodeado entre tanto sujeto sólo le daba un leve golpe de realidad.

No había sido buena idea matar a ese sujeto. Lo supo cuando las alarmas de los carros de los policías sonaban fuera del edificio, debió de dejar su arma en su bolsillo, no sacarla cuando el sujeto le provocó y mucho menos haber apuntado a su boca, eso podría haber sido menos importante, el gran problema había llegado cuando decidió jalar del gatillo y llenar toda la habitación de su cerebro batido.

Era un idiota, debió de saber que Cha iba a dejarlo hundirse solo. Matar al sujeto que había estado robando mercancía no valía la pena para tenerlo ahí metido.

Pero nadie le decía rata.

"Muy bien niñas" uno de los oficiales interrumpió su pequeño momento de distracción a su nueva realidad, ya había llegado ahí una vez, cuando era un cachorro de catorce años, luego de veinte años estaba de nuevo, rodeado de sujetos que se creían superiores sólo por tener la suerte de nacer en una buena cuna, un hogar con calor maternal y la dicha de estudiar, muchos de ellos debían de estar unidos ya, con familias a la cual cuidar y que los amaban.

El amor era una mierda.

"Quiten sus ropas y doblenlas en el suelo" Jungkook pudo observar como uno de los oficiales parecía mirar demasiado hacia el cristal que estaba a su costado de todos ellos, sabía que detrás de él estaban los superiores al alfa que daba las órdenes.

Jeon retiró sus ropas, cada uno de los reclusos lo hicieron, nadie dijo nada, nadie se quejó cuando los comentarios  de los oficiales llegaron, burlando, halagando o analizando a cada uno de los reclusos. Nadie se quejó cuando les lanzaron sus uniformes naranjas en contra de sus caras, mucho menos cuando los zapatos blancos y delgados fueron a pegar a su pecho.

"Ten más cuidado" Jungkook vio a uno de los alfas reclusos quejarse cuando uno de los oficiales le empujó para que se formara, todos serían llevados  al interior del infierno, la mala suerte estaba con los más jóvenes, ignorantes, débiles y flacos, esos serían ocupados como juguetes.

"Sólo cállate y muévete, animal"

Jungkook movió sus ojos de la escena para ver su nuevo hogar, cinco años no eran tanto, no para haber volado la cabeza de un ladrón y violador. Podría considerarse algo de caridad a la sociedad, lástima que el juez no lo viera de esa forma.

"¡Ven aquí!" El mismo recluso que había empezado la riña estaba lanzándose en contra del oficial que les guiaba al interior de la cárcel, el alfa estaba tomando del cuello el uniforme azul, agitando al alfa, ninguno de los otros reclusos decidió entrometerse, mucho menos defender a un oficial que se sobrepasaba.

"¡Sueltame!" Ordenó el alfa oficial, lejos de ser obedecido parecía que el recluso estaba listo para acabar con su cara, cuando su puño estaba listo para estrellarse en contra de su rostro, un golpe llegó a su cabeza, una patada había sido regalada, unas manos delgadas le sujetaron del cuello del uniforme para golpearlo en contra del pilar  de concreto dejando en inconsciencia al gran alfa.

Hubo silencio por unos segundos, los reclusos miraron a la figura delgada, baja y alarmantemente débil de un omega rubio.

Una pequeña mierda inocente.

Al menos eso podría decir su rostro, sin embargo, ver como había derribado a un gran sujeto sólo les decía que ese omega no estaba ahí sólo por su apariencia.

"Buen día" la gruesa, pero melodiosa voz del omega había dejado hipnotizado a más de uno. "Sean bienvenidos a la cárcel de Busan, mi nombre es Kim Taehyung, soy el director del lugar"

Uno de los alfas silbó luego del comentario, burlándose y mirando a los demás para incitarles a acompañarlo, cuando uno de su costado estaba listo para reír con él, se vio siendo detenido cuando un golpe con la planta de un pie invadió el estómago bajo del autor de la risa, haciéndole compañía al recluso anterior.

Los sujetos miraron al rubio, el omega acomodaba su traje pulcramente limpio y su arma en su costado de su pantalón.

"Ahora que atraje su atención me gustaría dejar una cosa en claro" señaló apretando los labios e indicando a los oficiales que les apuntaban desde arriba con sus armas. "Está cárcel es para la escoria más podrida del país, lo que significa que si un oficial decide matarlos sólo podrán ser enterrados en el jardín del lugar. Así que no me hagan el favor de darme razón para matarlos"

"¿Eso es legal?"

Jungkook volteó a mirar al sujeto que había hablado, el alfa estaba a su lado, cruzado de brazos como si sus palabras fueran obvias y verdaderas. Sólo pudo ver como el rubio miraba al recluso y sonreía con orgullo.

"¿Crees  que le van a llorar a un violador?" Taehyung dio unos pequeños pasos cerca del alfa. "¿Tienes  al menos familia que te espere afuera?"  El silencio le dio la perfecta respuesta al omega. "A eso me refiero, nadie va a llorar su pérdida, al contrario, sería un gran favor que ninguno de ustedes saliera de este lugar, pero es una lástima que sólo pocos sean los afortunados de servir como fertilizante a las plantas del patio"

Jungkook fue testigo de como los reclusos se tensaban de ver a los oficiales con las armas en las manos, esa cárcel había tenido un cambio mayor, si antes ya era un maldito infierno no podía imaginarse ahora que las reglas eran ciegas y la ley estaba bajo la mano de un omega que gobernaba como un dios supremo.

Todos estaban jodidos.

"Bien, ya escucharon al director" vociferó uno de los oficiales de más alto rango, Jungkook sabía que los uniformes negros en ellos significaba que podían portar un arma y apuntar a su cabeza, con la amenaza del director era bastante claro que si uno de los oficiales deseaban darte una buena paliza sólo significaría que nadie podía hacer nada.

"Todos los nuevos reclusos en una hilera, pasarán lista y dejarán su huella en el papel"

"Él no" la voz del director interrumpió a uno de los oficiales y señaló al sujeto que seguía en el suelo. "Quiero que leas su expediente en voz alta para los otros reclusos y para los oficiales" el rubio había caminado hasta quedar al lado de Jungkook, su dulce fragancia a moras le invadió, sintiendo un recorrido hasta su parte baja que se tensó ante la figura del director.

¿Cómo un omega como él podría sobrevivir en ese lugar?

Parecía delgado, débil, delicado, todo se iba a la mierda cuando les daba una mirada tenaz como amenaza, sabías que si cometías una equivocación lo siguiente era una bala en la cabeza o un recorrido por las botas de todos los oficiales.

"Park Ho Seok" anunció el beta al lado del director, el rubio miraba al cuerpo inconciente en el suelo. "Diez años por violación a una menor de edad, no pudieron dar más por culpa de falta de pruebas en su asesinato"

Jeon supo que al director no le agradaba para nada el sujeto, lo confirmó con sus siguientes palabras.

"Así que un violador de una menor..." murmuró entre dientes, el temblor de sus manos indicaba que el enojo que sentía estaba siendo inmensamente controlado. "Ya saben qué se hace con los violadores  en este lugar" con un movimiento de hombros los oficiales llevaron al sujeto inconciente hasta una celda. "Ha, te dejo la tarea de mostrarle las consecuencias de ser un violador  y asesino"

Un inmenso lobo había asentido, su tamaño era el doble del sujeto que había sido encerrado con él. Jungkook sabía que clase de futuro tendría un violador en la cárcel.

"Siguiente"

"Park Cha Eu, asesinó a su jefe y a más de tres hombres al intentar robar algo de drogas y dinero"

Kim movió su pierna, tomando el expediente y negando. "No eres de los sujetos que busco, no te metas en problemas y no habrá consecuencias"

"Sí" respondió el sujeto.

Pasaron tres más antes de que fuera el turno de Jungkook, a diferencia de los otros reclusos, Jeon tenía una apariencia mucho menos grotesca que los anteriores, su cuerpo podría imponer a los oficiales, pero sabía que buscarse problemas de forma gratuita  no era el estilo que deseaba para esos cinco años dentro  de ese agujero. El alfa azabache vio al rubio tomar de la carpeta anterior, poner algo en ella y prestar atención a lo que dictaba el oficial beta que leía el informe.

"Jeon Jungkook, asesinó a un hombre con una bala en la cabeza, cuando fue encontrado no puso resistencia y su confesión decía que se lo merecía"

Kim ladeó su rostro, analizando el cuerpo del azabache  y elevando una ceja cuando se cruzó de brazos sobre su pecho. Creyó ver un brillo en sus ojos claros, una pequeña curva en sus labios antes de ser relamidos por su lengua. "¿Por qué se lo merecía, Jeon?" Interrogó el omega.

Jungkook vio sus manos, los tatuajes de ellas llamando unos segundos su atención y recordándole la sangre del sujeto, había estado manchado con esa mierda. "Nunca niños y mujeres, esa era la regla, él la rompió" admitió, Taehyung  entre cerró sus ojos, le miró por unos segundos más antes  de soltar una melodiosa risa que dejó encantado al alfa.

"Es interesante tu punto, Jeon" Taehyung le dio un guiño de ojo, dejando  su expediente en la mesa cercana a los reclusos y dando pasos cercanos a él, cuando se colocó frente de su cuerpo inmenso, el rubio le acomodó el uniforme de su pecho que dejaba  ver un camino largo de tatuajes. "Si logras portarte bien será grata tu estadía en este lugar"

"¿Cómo el mismo infierno puede ser cómodo?" Alegó elevando una de sus cejas, Taehyung se encogió de hombros, acariciando su mejilla y dejando que su almizcle llegara a las fosas  nasales del más alto.

"Cuando eres parte de él, supongo o cuando tienes al mismo diablo de tu lado" concluyó el rubio, Taehyung dejó de acarciar la mejilla del alfa para alejarse y seguir con su trabajo. "Harás amistad con Yoongi, tiene los mismos cargos, sólo que  él no se limitó a una cabeza, tiró de seis, pregúntale qué tan mal le va en este lugar"

Jungkook no fue capaz de decir nada más cuando ya estaba siendo empujado por dos alfas a los pasillos de la cárcel, los prisioneros parecían estar perfectamente ordenandos. La cárcel estaba vigilada por el mayor poder y no tomaba nada a juego. Jungkook llegó  a una celda donde un alfa pálido le esperaba en la cama de abajo, los oficiales le empujaron dentro antes de cerrar  las rejas e ignorar su presencia.

"Son más agradables una vez que eres amigo del director" mencionó el sujeto detrás de él, Jungkook se dio vuelta para mirarle, el alfa le señalaba algunos oficiales que estaban lejos. " Si estás aquí significa que le agradaste al director, no tienes que preocuparte por nada más que por obedecer lo que te pida, si haces eso, puede que hasta tu sentencia de reduzca"

Jungkook  miró al alfa, luego a la parte baja donde podía ver al omega y a sus oficiales seguir con la división de los reclusos.

"¿Qué clase de tareas deja?" Interrogó, si el sujeto estaba abriendo la boca era mejor sacar la mayor información posible.

"Algunas veces sólo pide que seamos sus ojos y oídos, otras pide que coloquemos en su lugar a algún sujeto y en los casos donde te pide eliminar a uno... Sólo debe importarte que un año de tu sentencia se irá por buena conducta"

Jeon le miró sorprendido, había imagino que el lugar era sucio, corrupto, pero jamás creyó que era hasta ese grado donde no era muy diferente de las pandillas de la calle.

"Así que es un asesino"

"Amigo, sólo te debe de importar que se deshace de la mierda que no quiere que salga. Asesinos de omegas, violadores o vendedores de cuerpos"

"Todo un buen samaritano" ironizó el azabache, el pelirrojo metió sus manos en sus bolsillos, alzando sus hombros y negando.

"Cree lo que te parezca mejor, sólo te digo que si haces lo que el director te pide puedes salir lo más pronto posible"

Jungkook no dijo nada más, tampoco lo hizo el tipo que había ido a recostarse en su cama e ignorar su presencia al dormir. No estaba seguro si era un buen sujeto el director o un demonio disfrazado de ángel. Sólo sabía que cuando le había mirado desde abajo, luego de relamer sus labios para morder su labio inferior, estaba sintiendo que era una señal de que el omega no le era indiferente; así como él tampoco lo era.

Jungkook no esperó tardar tanto tiempo en ser llamado por el director a su oficina, mientras caminaba por los pasillos analizaba todo lo que había pasado en esas dos semanas, parecía que los únicos problemas que surgían en la cárcel era cuando llegaban violadores y asesinos de niños y mujeres, fue testigo de ver como varios grupos encerraban a algún tipo en su celda y los golpeaban hasta casi matarlos, muchas otras veces los reclusos que eran violadores y lo suficiente débiles como para que otro alfa los sometiera aprendían lo que significaba estar del otro lado.

Jungkook no sabía qué creer del director Kim. Si bien lo que hacía no era moral, se encargan de hacer que basuras ya no cometieran el mismo crimen dos veces.

La sociedad podría estar calmada sin menos violadores.

"Pase" dijo una voz detrás de la puerta cuando él había tocado, Jungkook decidió obedecer y entrar a la oficina del director.

"Jim, necesito que traigas supresores" el cometario que el director había soltado parecía no ser para él, Jungkook miró detrás de él, pero la puerta estaba cerrada y los otros guardias parecían haber decidido irse lo antes posible, como si no desearan estar ante una tempestad.

Supo que eso era Kim Taehyung cuando le vio girarse y tener la peor cara de perro rabioso. Incluso se había sorprendido cuando el omega le miró de pies a cabeza y luego hizo una mueca, fulminando de él.

"¿Dónde demonios están los guardias?" Farbulló el omega con sus manos alzadas en sus caderas.

Jungkook  miró nuevamente detrás de él, sus manos esposadas hicieran eco cuando señaló a la puerta cerrada. "Huyeron de ti" se atrevió a decir y lejos de lo que había estado esperando se encontrado con una pequeña sonrisa que dejaba la tensión del lugar un poco de lado, Kim negó cuando dio unos paso a lejos de su silla.

"Eres insolente y atrevido, Jeon"

"No sé qué tan atrevido deseas que sea"

Taehyung se vio sorprendido ante la respuesta del azabache, su mano no dejaba de acariciar la madera de su escritorio. "¿Eso es una insinuación?"

"No te vendría mal dada tu situación, director" los ojos de Jungkook lo miraron con curiosidad, el aspecto del omega seguía siendo imponente, fuerte y poderoso, al menos para una actitud de un omega, pero su aroma delataba a cualquiera que se acercara, que el omega estaba en celo.

Aún así no estaba sufriendo, ni suplicando o temblando, no lo entendía. Su aroma era tan fuerte que si estuviera detrás de la puerta creería que el omega estaba de rodillas dándose placer a sí mismo con tal de tener tregua a su agresivo estado, podría considerar ver la imagen del omega suplicando por que le follaran.

No había nada de eso.

"¿Crees que me dejaría follar por un recluso?" Rió con burla el omega, dejándose caer en su esquina de su escritorio, Jungkook pudo ver levemente una mancha oscura en el pantalón rojo de su traje, el aroma a moras salió levemente más disparado. El omega estaba demasiado húmedo.

"¿Quieres a un oficial?" Preguntó con sorna.

"No quiero a nadie, paso mis celos solo, ya es costumbre"

Jungkook había dejado en claro su asombro con su rostro, no creía a un omega capaz de ser tan fuerte. "¿Puedes sobrevivir sin un alfa?"

"¿Cómo crees que llegue a este puesto? Los alfas no pueden vencerme tan fácilmente" El tono de voz en el rubio era altivo, aún así se encontraba con que no estaba siendo irritante o déspota.

"No estoy diciendo que eres débil, sólo digo que algo de compañía no te haría mal, director"

Taehyung torció la boca. "No será hoy, Jeon" respondió sacudiendo su cabeza y tamando su celular, suponía que iba a pedir supresores para su bien. " Te llamé porque quiero que te hagas cargo de un nuevo recluso, hable con Yoongi y Jackson, ellos saben qué hacer, sólo ayudalos y haré que te quiten un año de sentencia"

Jungkook enarcó una ceja, mirando al omega pasar un pañuelo por su rostro sonrojado. Sus manos estaban temblando y la forma en que su labio lo hacía también, le indicaba que estaba aguantando el dolor de su cuerpo.

"Eso es muy bondadoso de tu parte, director" Jeon comenzó a caminar hasta el escritorio del director, viendo al omega mantener su máscara de calma aún cuando se había atrevido a llenar la habitación con su aroma a tabaco, Taehyung pareció entender su propósito porque elevó una ceja y mantuvo su mandíbula apretada y firme.

"Déjalo, Jeon" ordenó, como respuesta el alfa soltó más su aroma, acercándose al director e inclinando la cabeza a un costado cuando Taehyung se había puesto tenso por la cercanía.

"Me pregunto si has dejado que algún recluso te ayude en esta clase de momentos"

"¿Crees que dejaría que alguno de esos sucios me toque?" Le respondió de forma tosca y empujando con su mano izquierda el pecho de Jeon. "Son ratas, las ratas no tocan a los gatos que los cazan"

Taehyung no debió de tocarlo.

Su tacto ardió como nunca. Una vez había pasado lo mismo, había estado en medio de un recluso cuando su celo indicaba la llegada, cuando el sujeto de atrevió a tocarlo, Taehyung cometió su primer asesinato en la cárcel, ningún alfa se debía de creer capaz de tocar a un omega o una mujer. Pero el toque del cuerpo de Jungkook le había gustado y sus manos se había visto con la necesidad de más.

"Por supuesto que no" dijo simple. "No eres esa clase de persona, pero aún así estás sujetando muy fuerte mi uniforme, director"

Taehyung soltó las telas como si quemaran, no había visto el momento en que sus manos de habían sujetado con necesidad a ellas. Tampoco había visto cuando su propio almizcle se coló para atraer al lobo de Jeon.

¿Su polla sería igual de hermosa que el sujeto?

"Puedo alargar tu sentencia por esto"

A Jungkook no le importaban una mierda.

"Hazlo" le repuso. "Alarga mi sentencia y déjame aquí por toda una vida, si eso significa que podré follarte por todos esos años"

No debió de sentir que sus mejillas se colocaban calientes, tampoco que su entrada se contraía en deseo. Taehyung estaba mal al desear a un recluso, mucho más al saber que follar con uno rompía miles de sus reglas, aún así ser ciego por una vez para su propio beneficio no sonaba tan mal. Lo que sin duda, Taehyung no debía hacer era buscar las llaves de su bolsillo de su pantalón y sacarlas.

¿Qué pasaba si el alfa decidía matarlo?

No pensaba con la cabeza, había pasado muchas horas en ese lugar, con muchos reclusos y jamás había tenido esa necesidad de dejarse llevar. Jungkook no le dejaba fácil las cosas, encendía las pequeñas fibras de necesidad que se suponía debían de estar adormecidas.

"¿Te gustaría pasar una vida encerrado en este lugar?" Alegó temblando cuando sus manos se movieron por si solas hasta las esposas que sujetaba las manos de Jungkook. Taehyung escuchó el sonido del seguro ser retirado, el metal abrirse y caer luego de un movimiento en las manos de alfa.

Sintió un cosquilleo cuando el primer acto del lobo fue pegar sus manos en sus caderas, mordió su labio cuando el aroma de Jungkook se pegó en contra de su nariz, dejándole aspirar su deseo.

"Si eso significa follarte"

Taehyung jadeó cuando las manos apretaron el agarre, el rostro del alfa se interpuso en su visión y sus labios fueron el siguiente saludo que sintió en contra de los suyos, comenzando con un leve roce que se tornó salvaje una vez sus labios se abrían exigiendo el copiar por parte de Kim. Jungkook abrió su boca dejando ir a su lengua hasta los labios delgados del contrario, obedeció cuando el leve cosquilleo pegó en contra de su piel y su vientre bajo, el despertar no sólo estaba en su entrada, pudo saber que estaban duro cuando Jeon eliminó el espacio entre ambos.

Estaba perdido.

Las manos de Jungkook eran curiosas, salvajes y nada cuidadosas, arrugaban su traje y movían su camisa blanca como si fuera una mierda estorbosa; eso pensaban ambos en España momentos de deseo.  Las palmas calientes de Jungkook estaban despertando con sus células adormecidas, su tacto era como un fuego arrasador que estaba por derretirlo por el deseo. Ambos estaban perdidos en su hambre de placer, que no importaba el modo, el lugar o la situación.

"Esto no es lo que esperaba" admitió Jeon cuando se separó por unos centímetros antes de empujar una de sus piernas hacia adelante y separar las dos del omega rubio. La única respuesta que obtuvo fue la mano del contrario en su nuca atrayendo su boca y exigiendo una nueva sesión de intercambios de caricias con sus lenguas.

Kim fue capaz de sentir la caricia delicada y fogosa del azabache en su piel cuando había jalado de su saco al suelo y roto su costosa camisa, las caricias no pararon y emitió un jadeo agudo cuando las callosas manos bajaron hasta su borde de su pantalón y se vieron detenidas por su cinturón.

Un chasqueó húmedo resono cuando sus labios se alejaron el uno del otro y Jeon bajó su mirada para ver a sus manos trabajar en contra del pantalón del rubio.

"Eres lento" se quejó cuando luego de una batalla el alfa destruyó de su botón y cremallera del pantalón, dejando a la tela caerse al suelo y de paso arrojando hacia abajo la tela húmeda de sus calzoncillos. Jamás se había imaginado estar a merced de un recluso de su cárcel, mucho menos estar disfrutando de las caricias y los besos desenfrenados que le daba el lobo.

"Aquí el más urgido eres tú" murmuró empujando su cuerpo en contra de la madera de su escritorio, subiendo de su cuerpo como si se tratara de un peluche, el alfa le obligó a casi recostarse en la superficie donde no evitó soltar un pequeño jadeo-queja por el frío. "Estás todo mojado por mi polla, director"

Taehyung elevó su cabeza, parte de su pecho cuando el alfa le había sujetado por las piernas para dejarle abierto ante él. Apretó los dientes cuando una caricia sucia y tentativa se coló por sus muslos traseros y descendían a sus glúteos húmedos.

"¿Quieres una pelea por el más desesperado?" Taehyung señaló con un movimiento de cabeza a la entrepierna de Jungkook, el gran bulto no dejaba nada a la imaginación y por supuesto no era una arma para negarse, al contrario, dejaba en evidencia lo deseoso que también estaba de follar al omega.

"No" contrapuso el alfa. "Porque ambos ganaríamos por igual"

Eso le hizo sentir orgulloso, tanto que no vio venir la caricia de Jeon en su entrada, sólo hasta que sintió la caricia en la entrada mojada y la presión que ejercía hasta que su dedo índice era succionado por su nudo de músculos. Jungkook admiró como su falange se perdía entre el hueco húmedo y apretado, supo enseguida que el director era un casto superior y que la primera intromisión era culpable de su dedo.

Sintió a su polla doler más ante la simple idea de que él sería el que abriera paso en ese hueco caliente, mojado y rosado del omega. La fragancia del rubio no sólo se colocaba por su cuerpo, sino por el líquido que escurría hasta la madera.

"A-ah..." El alfa movió su dedo de adelante a atrás, lo resbaladizo era de ayuda para el ingresar y salir de su entrada. Decidió que esa tarea era tan simple que se propuso a llevar sus manos a sus propias ropas para liberar a su dolorosa erección. Bajó la prenda clara de su parte baja, acariciando el trozo de carne que salió disparado una vez tuvo su liberación.

Taehyung sentía que la intromisión era nueva y extraña, soltó un jadeó cuando el dedo escapó de su interior y su cuerpo fue jalado hacia el borde del escritorio, sus piernas habían sido guiadas hasta ser alzadas en contra del cuerpo del alfa, incapaz de ser consciente en el momento que el sujeto posó sus piernas a cada hombro de él, sólo siendo sensible cuando el toque frío de algo en contra de su trasero y su entrada.

Cuando Taehyung elevó parte de su cuerpo para saber qué sucedía se dio cuenta de que Jungkook le sujetaba por un costado de sus caderas mientras que su otra mano se  encargada de guiar a su miembro a la entrada del rubio. Parecía que una nube de placer cegaba a ambos, Jungkook estaba más ocupado en el gran deseo de poder entrar dentro se una vez por todas sen el omega y el rubio sólo podía pensar que era mil veces mejor tener a alguien que le diera miles de caricias que le llevarán al cielo del placer.

Lástima que ante debía de pasar por una pequeña face de incomodidad, Taehyung supo que sus amigos no metían al decir que el lubricante no lo era todos para que el dolor no existiera. El omega vio al azabache empujandose dentro de él, dando una sensación que no se comparaba en nada al dedo de Jeon, tal vez ni siquiera más dedos del alfa le habrían ayudado a su preparación, su gran tamaño de su miembro era sorprendente y sólo era capaz de creer que era posible que estuviera dentro de él cuando le vio enterrarse con lentitud.

Jeon fue capaz de ver la mueca de dolor en el director, su egoísmo no era superior a su placer, por lo que, llevo su mano que había estado sujetando las caderas del castaño hasta su miembro duro sin atender, el alfa movió sus dedos alrededor del miembro del omega, dando caricias y ayudando a que un poco de su atención se desplazara a su propio placer, el sonido de sus gemidos fue la perfecta respuesta a su temor.

Era muy difícil permanecer tranquilo, entrar en el omega lentamente era una tortura para él, pero no era justo que el dolor se lo llevara solo el omega, así que mientras su polla era placenteramente succionada por el culo del omega, Jungkook  acariciaba con su dedo pulgar el glande húmedo  y apretaba a la vez que se enterraba por completo en él.

Era un infierno  escuchar los gemidos del omega, los chasqueos de su piel contra la del omega y seguir con su iniciativa de ser dulce con él. El vaivén lento ni tardó en llegar una vez sintió la presión de la paredes del omega y vio a su delicado rostro contraerse.

Kim era mil veces mejor que una jodida pintura erótica.

Sus mejillas levemente húmedas por las lágrimas que se había escapado tras el dolor inicial de la intromisión, sus mejillas rojas por la vergüenza y el calor que emanaba su cuerpo una vez sus paredes estaban siendo deleitadas por el enorme tamaño del miembro del azabache, sus labios abiertos eran otra señal de que el omega disfrutaba de ser llenado por él.

El omega dejó salir un agudo gemido cuando Jeon se empujó contra de él  en una forma poco cuidadosa, mandando todo a la mierda luego de que Taehyung apretara con mayor efusividad cuando su miembro tocó  el lugar indicado dentro de él. Jungkook sentía que podría vivir en ese culo virgen, sus paredes del omega apretaban tan exquisitamente que ignoraría cualquier queja o tarea del omega con tal de estar dentro de nuevo.

Taehyung elevó sus manos desesperadas, sin tener un trabajo que hacer, se limitó a atraer al azabache en contra de su pecho, los labios de ambos se unieron con deseo, su boca fue explorada una segunda vez cuando abrió sus labios dejando acceso al alfa. No podía decir que se arrepientía, mucha  menos cuando tenía al más alto empujando en contra de su cuerpo de una mera lenta, haciéndole delirar y que los dedos de sus pies se apretaran como un claro ejemplo del remolino de satisfacción que le ocasionaba.

El alfa fue consciente de que estaba derritiendo al omega, cuando sus cabellos de su nuca fueron jalados como una forma de estabilidad, nada eso funcionó cuando el ritmo aumentó hasta el punto de hacer que el rubio sintiera un dolor cada vez que los testículos del azabache se estampaban en contra de sus glúteos. Estaban seguros de que no estaban siendo muy silenciosos y que más de un recluso ambulante o un oficial escucharían al mismo diablo gemir por la polla de un simple lacayo de la cárcel.

Kim soltó un agudo jadeo, un gemido seguido de un  lloriqueo cuando sintió una presión extraña dentro de él que pasó a ser el inicio de miles de cosquillas que se repartían por todo su cuerpo. Jungkook supo que el rubio estaba cerca, y él sólo podía desear ver al omega liberarse, colocó sus manos en las caderas del rubio, empujando en contra suyo hasta hacerlo sujetarse por sus brazos a su cuello, le indicó que enredara sus piernas a sus costados y sin previo aviso jaló de él hasta la pared más cercana.

Taehyung soltó un chillido cuando su espalda pecho en contra de la superficie fría, no te capaz de dar queja alguna cuando ya tenía a los labios del azabache devorando su boca, empalando su culo cuando le había clavado en la pared sin piedad. El omega deseó llorar cuando el cosquilleo aumento y su próstata era violada violentamente por el alfa mientras su propio miembro era apretado en los cuerpos de ambos.

No fue capaz de saber cuánto necesito Jeon para empujarle a su primer orgamo, haciéndole perder el siento de su alrededor y sólo limitándose a su propia liberación enterrando sus uñas en la espalda pálida del alfa, aún cuando Jungkook tenía a un muy ruidosos y tembloroso director, no tardó en dejarse llevar cuando la presión superior el matiz asfixiante, uno empujones más con fuerza y el alfa estaba llegando a su propia liberación.

Exhausto, Taehyung sintió un ardor en su culo, mucho mayor al de la primera penetración del alfa. Sólo fue capaz de saber que era su nudo del azabache cuando le vio sonreir de manera egocéntrica.

"Maldito" murmuró entre dientes y con la respiración apenas de su lado.

"Hey" le atacó. "No deberías de hablar de esta forma con el alfa que te ha dado tu primer y mejor orgamo de ti vida, director"

"¿Quién dice que eres el primero" atacó enarcando una ceja, Jeon soltó una risa egocéntrica que casi le hace creer que ese alfa era encantador.

No, no lo era.

"Porque tu culo me lo ha dicho, director"

Taehyung enrojeció cuando el alfa le escupió estas palabras. "Idiota, ¿quién dijo que eres el último?"

Tuvo un temblor cuando vio la mandíbula del sujeto apretada y sus ojos oscurecerse. "Porque pueden agregarme uno veinte años al matar a cualquier alfa que de arriba a tocarle, director"

Taehyung supo que se había metido en un lío cuando el alfa le besó de una forma demandante y posesiva.

Estaba jodido.

•••

Taehyung logró acomodar su gabardina sobre su cuerpo, estaba girando en un remolino de cansancio, náuseas, estrés y hambre. Era una mierda su situación, no podía quejarse, sólo esperar que acabaran esos seis meses de tortura y liberar su agotamiento con agresividad en contra del maldito culpable de su estado.

"Director" saludó un beta que le miraba curioso, los rumores que habían ocasionado los alfas oficiales eran molestos.

"¿Se te perdió algo?" Cuestionó luego de que el beta no dejará de revisar su cuerpo por más de tres veces.

Imbécil.

"N-no, no, yo"

"Tú nada, sólo abre la puerta y ve a cuidar a los del área E" Taehyung no debió de sonreír cuando vio al beta lamentar sus actos. Luego de que abriera la puerta para que le dejase entrar, el omega se introdujo en el área de los reclusos, la mayoría estaban encerrados en sus celdas luego de que una gran pelea ocasionara que los oficiales les golpearan, por esa misma razón estaba en ese maldito lugar en vez de dormir la siesta de la tarde.

Tenía tanto sueño.

Taehyung llego a la misma celda que visitaba durante esos dos años. Vio al único alfa que dormía en ella, estaba en el suelo reflexionando sus piernas y brazos, seguro estaba babeando de sólo verlo, porque unos cuantos segundos después fue capaz de ver como unos ojos oscuros se fijaban en él.

"Director" saludó cuando se colocaba de pie, limpiando su sudor y sus manos con una toalla. "¿A qué se debe su grata visita?"

"No te hagas el inocente, Jeon" atacó el omega,  sacando las malditas llaves y abriendo la celda donde estaba en el medio. "Sabes bien a qué vine"

"¿Por tu dote diario de sexo?" Respondió en un tono burlón, Jungkook arrugó su ceño  cuando sintió un extraño aroma pegar a sus fosas nasales. Taehyung estaba negando mientras cerraba con algo de fuerza su gabardina.

"Escuché  que la pelea la empezaste tú"  Kim miró con curiosidad el cuerpo del alfa, notando unos moretones en su pecho y su labio inferior abierto.

"No me gusta que tengan tu nombre en sus labios" gruñó acercándose al omega con suma curiosidad, Taehyung sabía de la constante del azabache por marcar su territorio con él no desaparecía y parecía que no lo haría, mucho menos en esa situación.

"Si sigues causando problemas lo único que haré será llevarte a aislamiento"

"Eso no suena nada mal, si tú me haces compañía podría romperle la nariz a uno de los oficiales" murmuró acercando su rostro al cuello del omega, Jungkook tuvo la necesidad de aspirar con mayor rigor su aroma.

"Ellos son los que te ayudan a estar cómodamente en este lugar, Jungkook. Ellos mismos cumplen tus caprichos de llevarte a mi oficina cada que deseas hundirme"

Taehyung recibió un gruñido por parte del alfa, cuando vio, el cuerpo del alfa estaba ya arrodillado frente de él con una clara mueca de posesividad y recelo. Supo que el alfa lo había notado ya.

"Estás preñado" murmuró con su puta sonrisa de egocéntrico que Taehyung amaba y odiaba a su vez.

Kim soltó un suspiro luego de asentir, acariciando los caballos largos y negros de Jeon. "Por eso debes de portarte bien, Jungkook. Necesito que salgas antes de este lugar para poder llevarte a casa conmigo"

Jungkook gruñó nuevamente, satisfecho por las palabras del omega rubio. "Verás que salgo cuando menos lo esperes, Taehyung"

Kim le creyó, porque el alfa se había encargado de cumplir sus amenazas y promesas que le había hecho durante esos dos años en ese lugar.