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Las miradas perplejas de los estudiantes de Itan, sólo ponían cada vez más y más incómodo al pobre Tadano.

---"Ya sabía que esto iba a pasar".

---Puedo leer tu mente sabes... Es una habilidad nata de los gnomos, aunque sólo lo usamos de vez en cuando. Hasta nosotros tenemos reglas. No como cierto humano que estoy viendo ahora mismo.

Tadano ignoro el comentario de Chompi, que por cierto, se encontraba en el hombro del chico, era obvio que nadie podía verlo al ser una criatura mitológica.

---"Por cierto Chompi, nunca me lo explicaste bien, pero ¿Qué son esos seres que están al lado de algunas personas?.-- Pensó Tadano.

---Bueno, no quiero sonar muy crudo amigo. Pero aveces hay que serlo. Esas cosas se les llama doppelganger, es la versión más macabra de nosotros. Todos poseemos uno, el problema surge cuando una persona ya de por si es cruel o tiene pensamientos no muy correctos. De esos hay que cuidarnos. Pues sus doppelganger son más fuertes y peligrosos.-- Dijo el enano mientras señalaba a algunos alumnos de la escuela.

---"ya veo... Aunque ahora me surgió una duda, ¿Yo tengo un doppelganger?. Y si la respuesta es si. ¿Cómo sería?.

El enano comenzó a reírse.

---Créeme Hitohito, no quieres saber esa respuesta. Como has podido ver la mente humana a creado a algunos monstruos que en mi larga he visto. Por su puta culpa crearon a los vampiros y hombres lobo, por eso mismo vivo cerca de las iglesias.

---Tampoco es para que me cuentes tu vida Chompi.-- hablo el chico en voz alta.

Según él azabache nadie lo estaba viendo en esos momentos. Ilusamente el creia eso.

Pero por ser un pendejo el no dedujo de que al menos un cabrón lo iba a seguir.

---¿Es mi imaginación o hablo solo?.-- hablo una chica de cabello castaño, mientras asomaba su cabeza en el pasillo donde transitaba el muchacho de flor.

---No lo sé Yamai, pero te juro que conozco a ese tipo. Sólo que no recuerdo de dónde... AHHH, piensa, piensa Najimi de dónde.....- decía la chica de cabellos lilas mientras se golpeaba la cabeza de forma cómica.

Chompi si se percató de lo muy llamativo que era el chico flor en la escuela, pero no advirtió a su compañero, ya que seguro y el wey iba a evitar todo contacto social como una rata Otaku.

Por parte de Tadano, este caminaba de una forma jodidamente imponente, sumado a él hecho de que ahora media poco mas de 1.90 centímetros y sus 110 kilos de peso, esto lo hacía ver cómo un verdadero titán.

Igual de todos modos, el chico "promedio" no tenía cabeza para si quiera darse cuenta.

De por si era un milagro si no estaba expulsado de Itan. De todos modos eso era lo que ahora menos le preocupaba. Era triste pensar como las cosas cambiaron demasiado rápido. Su vida... Su familia... Todo...

---Todo se fue a la mierda... A la puta mierda.

El chico abrió la puerta de su clase.

---Vacio... Como siempre.

---Demonios chico, deja de ser tan emo, si no es por mi está historia sería demasiado oscura.-- Hablo el gnomo.

---Por mi te puedes ir a la mierda, pero necesito que me digas la ubicación de ese maldito primero, de ahí purgate si quieres, enano jeropa.

Chompi hizo una cara de indignación, le dolía lo malcriado que es el muchacho. Pero lo que creaba una grieta en su pequeño corazón, era lo mucho que había cambiado en tan poco tiempo, muy en el fondo el enano se sentía el culpable de todas las desgracias del chico.

Pero tampoco iba a dejarse faltar el respeto por un pendejo edgy. Así que salto del hombro del chico y se fue rumbo a explorar la escuela del muchacho.

---Vuelvo cuando se te baje lo picón.

A Tadano poco o nada le importaba. Él solo deseaba que el maldito día acabará ya, para que el enano cumpla su promesa.

Tomando haciento, el azabache sólo se limitó a ver el azulado cielo que resplandecía en la ventana.

El chico sonrió un poco. Para él, ahora le parecía un broma mal contada lo patéticos que ahora sonaban sus problemas antes de recibir el anillo.

De hecho ni siquiera hasta este momento se había puesto a pensar, en que le iba a decir a Najimi sobre su ausencia en todos estos años. Ni mucho menos pensó en Shouko Komi.

"zOi un chico solitario mimimimi"

---De todos modos me importa una mierda.

Y ahí vamos otra vez con su clásico "mierda".

El cansado hombre, aprovecho este pequeño momento de paz para tratar de dormir, apoyando su cabeza en sus brazos, el chico no resistió y se hundió en el llamado de morfeo.

---Oye... Oye... Hola... Despierta... ¡Señor!.

"¿Me dijeron señor?"

El cansado chico despertó de su mini siesta, para encontrarse en una escena muy particular.

Su maestra Miwa Omojiri lo veía con una mirada de muerte y a su lado se encontraban varios guardias de seguridad, como cereza del pastel también un maldito policía.

Tadano no entendía ni un carajo, hasta que todo hizo click. En especifo su cerebro comenzó a funcionar cuando vio a Marín Kitagawa, esta misma parecía verlo aterrada.

"Maldición es verdad... Mi apariencia cambio demasiado desde la última vez que vine a la escuela"

---Señor, usted se va ir  directo al calabozo por venir vestido como un estudiante y ser un posible acosador sexual en potencia.-- Dijo el policía.

---¿Qué?... Ah... Bueno verá oficial, soy menor de edad y aún no puedo ir al calabozo, además no tiene ningún motivo para arrestarme. Yo estudio aquí, y la maestra lo sabe.-- Hablo el azabache sin mucho interés.

---¿Yo?. Lo siento pero yo no te conozco. ¡Estás loco!.-- Dijo la profesora Miwa.

Tadano iba a decirle su nombre y toda la porquería que sea necesaria para que lo dejarán en paz.

Pero

---Un momento. Esa flor... ¡¿TADANO?!. ¿¡TADANO ERES TU!?.-- Gritaba una chica rubia, mientras se acercaba hacia el susodicho.

---"Detective del año". Si, si soy yo, Kitagawa.

La chica, la maestra y casi toda la clase se quedó helada frente a esa respuesta.

El policía ahora estaba confundido. Y la profesora Miwa estaba que no se podía creer lo dicho por el azabache.

---¡Pru, pruebalo, pruébalo!.-- Gritaba, aunque no le guste admitirlo le tomo algo de cariño a Tadano por lo cumplido y estudioso que era. Se había preguntado en todo este tiempo sobre su paradero. Y ahora que lo tenía delante, simplemente no podía creerlo. Era físicamente imposible que este hombre fuera el chico.

---No estoy pa todo este show, lo digo enserio, soy Hitohito Tadano y si no me creen me voy de su clase y punto. El que nada teme nada debe.--  Poco o nada le importaba estos insectos. El solo quería dormir un poco más y olvidarse un rato de su miserable existencia.

Para su fortuna nadie impidió que Tadano se fuera de su clase. De hecho apenas se puso de pie todo el mundo se cago. Ni el policía se salvó. Hitohito tenía una presencia muy pesada, tan pesada que con solo verlo te sentías mal.

El mismo anillo se había encargado de esto.

El chico ahora solo deanvulaba por los pasillos de su escuela. Su corazón le dolía como el infierno. Le dolía por el maldito hecho que su vida nunca volvería a ser normal. Nunca más...

---Debi de ser más valiente... Debí de haber aprovechado cuando pude para tener una vida no tan solitaria. Malditasea, fui un imbécil. Un gran imbécil que no supo valorar lo que tenía, tal y como me lo dijo Shouko.

"Ahora estoy condenado..."

En lo que el chico divagaba en sus pensamientos. Miro como el director de la escuela pasaba por los pasillos, eso no le hubiera Interesado, si es que no hubiera visto al lado suyo un enorme y feo doppelganger. Recordando que ese mismo fue el primero que vio en toda su vida.

El viejo no iba sólo, caminaba junto a una pelirroja con cuernitos que le resultaba algo familiar a Hito.

Tadano clavo su mirada al duo. Luego miro al doppelganger. De nuevo al duo, y otra vez al doppelganger.

---"Supongo que ya me lo esperaba".

Tadano leyó perfectamente al director, o mejor dicho lo que decia la contraparte del mismo. Un doppelganger que en su figura se podían ver partes de niños mutiladas y varios miembros masculinos sobresalían del granoso cuerpo del monstruo.

El director y la chica de cuernitos desaparecieron de la vista del muchacho.

---"Se la va a llevar a su auto".

Tadano sólo pudo sonreír frente a este pensamiento.

---Esto será emocionante. Supongo que venir a la escuela no será tan aburrido como pensé.

---¿Ehhhh... Y a dónde se supone que vamos, señor director?.-- preguntó la pelirroja algo nerviosa.

---Llegaremos pronto señorita Akako.-- dijo el viejo con una expresión extraña.

---Ya llevamos 2 horas en esta carretera...-- La pelirroja comenzó a dudar, por su inocencia y su estupidez no se dio cuenta de las verdaderas intenciones del viejo. Pero todo rastro de duda desapareció cuando vio como el hombre sacaba una pistola de uno de los cajoncillos del auto.

---Creo que no hay necesidad de que te explique nada no es así...--- Pronunciaba ahora el viejo, mirando maniaticamente a la pelirroja. La cual en ves de estar enojada, estaba en completo shock.

---Vez esa casa de ahí...-- señaló el viejo.

---Si...

---Entra y no intentes nada. Créeme aprecia tu vida, y si no deseas hacerme caso iré a por tu familia. ¿Oíste bien, Akako?.

Onigashima no respondió. Sólo asintió y en silencio fue rumbo a la casa.

El viejo solo se lamió los labios, y con una perversión absoluta no le quitó la mirada a la chica.

Ambos ya se encontraban en la puerta. Adentro de la misma casa se podía ver una cámara apuntando a un mueble.

Onigashima era tonta pero ya a este punto, ya deducía por donde iba este asunto. Supo que las pocas esperanzas que tenía de escapar de habían ido al diablo.

El atardecer yacía en el cielo. Mientras que algunos disfrutaban, otros discutían, algunos dormían, otros brillaban.

Aquí y ahora, la pobre Akako iba a ser destruida como nunca.

La puerta se cerró. Pero hubo algo que llamó la atención del viejo, y era que no sonó al cerrarse. Volteo a ver qué sucedió. Y para su horror una enorme bota armadurezca bloqueaba el cierre.

---¿Qué.. qué demo..--

No tuvo ni tiempo de terminar su pregunta. La puerta se hizo pedazos, pareciese como si exploto.

Tanto Akako como el viejo se fueron atrás nada más vieron eso.

Y justo ahí, un enorme hombre con un casco de motociclista y una armadura negra, hizo su acto de presencia.

El viejo al ver tan horrorozo ser rápido comenzó a disparar todo el cargador de su pistola.

---¿Una Glock?. Vaya que si eres un maricón.

En un veloz movimiento, el estómago del viejo fue abierto. Lo último que su ojo pudo ver, fue como el extraño caballero guardaba una enorme espada en su espalda.

---Dios se apiade de tu alma, viejo. Muere lento, porque créeme el castigo que te espera después de cerrar tus pecadores ojos, será muy superior a todo ese material que consumias.-- Hablo el hombre del casco.

Por parte de Onigashima, está nuevamente estaba en shock. Nunca antes había visto algo tan jodidamente violento, en un mismo día le habían sucedido cosas muy traumantes para cualquier persona. Por esto mismo un fuerte ataque de ansiedad le impedía respirar.

---Lo lindo sería que acabe aquí.-- dijo una vocesilla al lado del caballero.

---Se viene uno gordo verdad...-- Respondió el muchacho mientras se ponía en guardia.

---Así es...

El doppelganger del ya fallecido viejo, comenzó a transformarse y a crecer de una manera horripilante. Gritando con una voz cutural, corrió directo al caballero.

Tadano ya sabía que esté cabrón si estaría durísimo de matar. Pero ahora tenía una prioridad.

---Akako...

---Si no la llevas pronto a un hospital se va asfixiar.-- hablo el enano.

---¡Ya lo sé, maricón, ya lo sé!.--

Continuará

(Algún día xd).

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