Prologo

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Notas de autor:

Hey qué pasa papus xd, primero que nada esto es una parodia, por lo tanto (No es una historia sería como suelo hacerlo normalmente, así que si ven agujeros de trama y de guión pues no se quejen xD, esto es un cliché que se me vino a la cabeza, o mejor dicho Tadano sin nerfeo *carita de demonio* así que empezemos con esta parodia rikolina. XD

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

-Relaja la cola Tadano...


-Para ti es fácil decirlo Najimi. Qué no ves que estoy cagadisimo.

-Carajo macaco, ¿Te le vas a declarar o no?. O ya arrugaste.

-No... Yo nunca arrugó.

-Eso espero amigo. Ahora ve campeón, y demuéstrale quién manda.

Ambos chicos conversaban de forma amistosa al fondo del salón de clases. Tadano y Najimi estaban preparando todo para realizar la tan famosa operación "L" una que consistía básicamente en escribir la palabra "Love" en el campo de entrenamiento de la secundaria.

-Vamos campeón todos te animamos.- dijo el pelilila.

-Silencio, no necesito de sus ánimos, (En realidad si los necesito).

-Vaya por esa actitud Chunni es que no tienes novia.

-Veraz que pronto la tendré... Y no será nada más y nada menos que la gran Shouko Komi *Hace una pose épica*.

-(Este pendejo), yaya vamos que el recreo no es eterno.- dijo el cebolla.

De esa forma el duo ejecutó la poderosísima operación "L". Una vez escrito el enorme cartel en tierra, Najimi fue a llamar a Shouko.

-¡Shouko!, ven te buscan.

Najimi interrumpió a una Shouko que conversaba tranquilamente con su grupo de amigas. Esta misma se extraño por el raro aviso de su amigo de la infancia.

-¿Quién me busca Najimi?.- preguntó la morada.

-¡Hitohito!- dijo emocionada la cebolla.

-Ahora que hizo.

-No hizo nada está vez te lo prometo, esa actitud de Chunni lo está consumiendo, pero él quiere hablar algo contigo que no tiene nada que ver con eso.

-Esta bien Najimi, vamos... Nos vemos luego chicas.-

Ambas chicas se dirigieron hacia el patio, Shouko se quedó anonadada al observar las enormes letras escritas en la tierra del patio. Y ahí abajo divisó a un pelinegro con una flor en la cabeza. Con un peinado todo pa atrás, estilo vampiro, y una mirada con ceño fruncido.

-Shouko Komi, he venido por ti, bella dama.- grito el azabache al techo, mientras se agachaba en forma de reverencia.

Frente a este grito, todos los alumnos de la secundaria miraban incrédulos como el Chunni, o como lo habían apodado, Chudano, estaba declarándose a la chica más bella de toda la secundaria.

Por parte de Komi sólo sintió una enorme cantidad de nervios, extrañeza y algo de... ¿Decepción?.

Komi bajo donde se encontraba el chico, notando como el día soleado comenzo a nublarse.

Y una vez estaba frente al chico, justo cuando iba a hablar, nuevamente fue interrumpida.

-Mi querida Shouko... Mi amor floreció desde los otoños primerizos de nuestra infancia, me enamoré de ti desde la primera vez que te vi, y yo sé que tú sientes algo similar, dime Komi... Aceptas ser mi no...

-No...- interrumpió la morada al azabache.

En ese momento, algo en Tadano ocurrió, un enorme punzón en su pecho llegó con gran fuerza, por algún motivo su en su garganta comenzó a formarse una bola, y para colmo a el chico le entraron ganas de llorar, pero no... El no podía haber oído eso.

-Dis.. Disculpa damisela, creo que no la escuché bien...- dijo Tadano ahora sacando una flor mientras se ponía de rodillas tal cual caballero frente a su princesa frente Shouko.

-Tadano... Yo... - hablo la morada.

lo siento...

Esas palabras sonaron con fuerza en la mente del pelinegro... Exijia una explicación... Su poderosa lectura de ambiente le había indicado otra cosa, su infancia, todo... Acaso todo eso se había...

-Escucha Tadano... Yo... Tu fuiste una gran persona para mí, cuando nos conocimos de niños, me ayudaste a eliminar mi problema de comunicación, y no voy a negar que en esos entonces estaba enamorada de ti...

-Shouko... Yo... YO....

-Pero, cuando entramos a secundaria cambiaste... Te volviste... Una persona distinta... Se que sigues siendo el mismo... O al menos eso espero, pero ya no eres el chico que conocí, eres egoísta, malcriado y malo... Y la verdad me dolió mucho cuando me ignorabas. O pasabas de mi.

-Shouko yo... (pensé que eso le gustaba a las chicas).

-Ya no eres el niño del que me enamoré... Y sinceramente, me alegro haber sido tu amiga, y que tú hayas sido la persona que marcó un antes y después en mi... Pero tengo que seguir, y me imaginé muchas veces este mismo escenario... Y aunque me cueste, lo cierto es que ya no siento lo mismo.

-¡KOMI ESPERA PORFAVOR!- Tadano grito con todas sus fuerzas, sólo para observar como la chica que tanto amo se iba mientras derramaba lágrimas sinceras.

El azabache no resistió más y comenzó a llorar... Tirado ahí de rodillas, humillado, el chico sólo lloraba con fuerza. No por el rechazo, sino porque ahora se daba cuenta que en toda su secundaria había actuado como un idiota, era un imbécil. Finalmente abrió los ojos, eso de creerse el chico malo, malcriado, grosero, mentiroso y manipulador. Le había jugado en contra, ahora por su arrogancia había perdido a quien más amaba...

"Soy un imbécil... Un imbécil..."

Pensaba el azabache mientras ahora se escuchan sonidos de lástima por parte de sus compañeros que veían la escena desde el techo...

Najimi que vio todo, se sintió muy mal por su amigo, pues el sabía que Shouko siempre lo quizo, pero ese tonto cambio de actitud suyo arruinó todo, ella hizo de todo para que Tadano se deje de mamadas, pero el pelinegro no hacia caso.

Corrió donde su amigo para darle algo de consuelo.

-Oye ya... Vámonos si... Se acabó...

-Najimi... Dime... Tu lo sabías...- dijo el azabache entre lágrimas.

-¿Qué... A qué te refieres Hitohito?

-Respondeme la verdad Najimi, sabías que Shouko me rechazaría por ser un imbécil no es así... Por eso siempre decías que cambie... *Snif* *snif*

-Yo... Si lo sabía Hitohito...- dijo la cebolla.

-¡LO SABIAS!... Y aún así... No... No es tu culpa. Pero esto se acabo. Yo... Yo...

Tadano no dijo nada más, se separó de Najimi y se largó a correr. Najimi que solo miro con mucha tristeza a su amigo no supo que hacer... No era muy buena consolando a la gente. Así que decidió ir donde está Shouko para tratar de solucionar las cosas.

Al chico flor poco le importo si aún estaba en horario de clases, este salió despavorido de la secundaria. Y para su pésima suerte comenzó a llover.

El azabache estaba deprimido. Había perdido a una mujer que valía la pena, pues hasta en su rechazo la chica nisiquiera fue cruel... Sólo sincera... Eso le dolió. El no la merecia, como diablos pudo pensar que la merecía...

-Maldición... Maldición...- decía el pelinegro mientras golpeaba con fuerza el pavimento.

-La perdí... La perdí por ser un idiota... Porque... Ahhhh, soy un inmaduro...

Ese fue el día en el que el azabache sintió como si le hubieran arrancado una parte de su ser.

Había perdido al amor de su vida, según él. A la mujer más bella que jamás iba a encontrar... Y todo por imbécil.

Esa noche y las siguientes Tadano no pudo dormir bien, cabe decir que este faltó a su escuela, y posteriormente rogó a sus padres que lo cambiarán de secundaria. Pues cada vez que veía a Shouko el sentía que su corazón se hacía pedazos, además que donde sea que estaba ella el de manera muy disimulada trataba de siempre estar... Idea que perturbaba al muchacho, no quería volverse un acosador.

La actitud del Chudano, se fue al diablo, ahora con el ánimo en el piso el chico comenzó a desarrollar un vicio muy fuerte a la comida, y para rematar el acné lo golpio con gran fuerza.

"No puedo permitir que nadie me vea así..."

Y de esa manera Tadano se cambio de escuela, y dejó su vida atrás...

Pero la depresión amorosa y el sentirse un inútil por el hecho de dejar sus estudios de lado por una chica, sólo desanimaban más al chico.

-Ya basta hermanito, te vas a hacer más daño si sigues comiendo así.- hablo su hermana Hitomi.

Tadano ahora había aumentado una barbaridad de peso, una enorme pansa de cervecero más una buena papada era notoria en su descuidada figura.

Pero a él poco o nada le importaba...

"Para que cuidarme..."

El chico estaba demasiado desanimado. No había nada que lo motivara, ya llevaba así casi un año y 6 meses enteros. Sólo, aislado, sin amigos y con mucha comida.

Viendo normalmente animes o leyendo historias en internet...

"Soy un fracasado..."

Tadano no podía creer como pasó de sentirse superior e imponente, a ser una calamidad andante.

-Ni siquiera pude ingresar a una preparatoria...

Sin embargo la depresión de Hitohito realmente no duraría demasiado. O al menos no por cuenta propia.

Pues lamentablemente un trágico día de año nuevo, su padre moriría en su trabajo.

Y ahí fue cuando Tadano nuevamente, sintió un enorme dolor en su corazón, esa herida se abrió más grande aún.

Pero ahora no había tiempo para lamentarse y deprimirse, pues su madre ahora necesitaba de él para la ayuda del hogar.

Y ya que no estaba estudiando, tuvo que recurrir ahora a la chamba.

Sumado a una enorme perdida de apetito, el chico poco a poco fue recuperando su forma física de nuevo, al igual que el acné también fue desapareciendo. Sin embargo las fuertes jornadas de ayudar en el mercado lo habían percudido.

Tadano se había vuelto un chico demasiado trabajador. Y el lo sabía...

Pero desde que su padre murió supo que ahora tenía que hacer algo por su familia. Y fue así que decidío dar un examen de nuevo. Uno para entrar a la gran preparatoria Itan.

-No me voy a rendir...

A pesar de ya ser algo mayor el chico deseaba seguir estudiando, o al menos ahora si estaba dispuesto a luchar por ello.

Inclusive su hermana le había ganado en ese sentido, y su madre... Pues su madre creía que el ya era un caso perdido.

Normalmente Tadano descargaba todo su estrés jugando con su balón, o golpeando botellas hasta que las fuerzas lo abandonaran, solía hacerlo por horas en los parques.

Pues el chico al no tener amigos se sentía sólo... Pero no podía quejarse, el disfrutaba de su soledad, y el solo había decidído alejarse sus únicos amigos.

El día de la entrega de notas finalmente llego, y ese fue uno de los días más felices en toda su vida. Pues el lo había logrado...

-¡MAMÁ ENTRE A ITAN!...

"Oh es cierto estás dormida..."

Tadano sintió pena por su madre, pues ella por las enormes jordanas de trabajo constantemente solo solia dormir nada más llegar a casa.

El chico flor, no pudo evitar sentirse culpable... Pues si no habría sido tan egoísta tal vez todo habría sido distinto.

-Menuda mierda...- dijo el azabache mientras pateaba ahora su balón en el parque.

"Me pregunto que será de ti..."

El azabache en todo este tiempo nunca pudo dejar de pensar en la chica de cabellos morados. Shouko Komi, y a pesar de que perdieron todo el contacto, el aún sentía todo por ella.

~X x X~

Tadano se miraba fijamente en el espejo, el normalmente evitaba estos mismos por la baja autoestima que había desarrollado, pero ahora notaba lo mucho que había cambiado. Se veía mucho más viejo, bolsas colgaban de sus ojos, cabello andrajoso y algo de bigote descuidado asomaba al chico.

"Estoy de la mierda"

El chico se afeito, y decidió peinarse todo hacia atrás, pues era una forma de disimular su descuidado cabello.

Después de una larga ducha. El azabache procedió a ponerse su uniforme azul, el mismo de Itan. Sin desayunar, porque tenía aún algunos kilos que bajar. Y dio marcha a su preparatoria.

El chico promedio, o mejor dicho ahora sería el chico deprimido, caminaba cabizbajo a su destino.

Era incómodo pensar que el a pesar de tener 18 años ahora recién entraría al primer año de preparatoria, pero bueno... Nunca es tarde para empezar de nuevo.

Finalmente el chico llegó a su destino. Asombrado por la enorme constitución de Itan, el azabache dio marcha a su casillero.

-Muy bien veamos si el candado funciona... Mierda... Se trabo... Puta... Putamadre.- renegaba el azabache, pues se había vuelto bastante gruñon cuando algo no le salía como deseaba. Estuvo apunto de golpear el casillero para "arreglarlo" según él pero...

-Veo que tienes problemas novato.- dijo una segunda voz.

"Qué..."

-¿Qué... Quién?. Yo... Bueno... Si... Este...

-Tranquilo novato, no te pongas nervioso, mira deja te ayudo, a los de primer año les suele pasar seguido, los casilleros en este lugar suelen tener truco.

-Tu.... (Demonios porque no puedo hablar bien), em... Gracias.

-Kawai Rami, un gusto novato, soy la presidenta del comité general de Itan.- hablo la chica para ahora marcharse y ayudar a más estudiantes que parecían tener el mismo problema.

-Demonios... Se parece tanto a... Nah... Debo de dejar de imaginar cosas.

El azabache ahora procedio a ir a su aula correspondiente. Estaba algo nervioso, pues hace bastantes años que esté no socializaba con nadie, y mucho menos estudiaba. Pero lo que más tenso ponía al muchacho era el hecho de ser demasiado mayor.

Para su fortuna el muchacho al final termino pasando totalmente desapercibido, curioso que a pesar de ser mayor aún seguía siendo de una estatura medianamente baja.

Ignorado por sus compañeros y sin ningún nuevo amigo el primer día de clases, Tadano supo que esto sería muy aburrido, asi que sin más cuando tocó la campana de dispuso a trabajar en las recientes tareas que había dejado la maestra.

"Tengo que ser el mejor"

Era el único pensamiento que estaba en la mente del chico. Pues si principal objetivo era volverse el mejor en Itan, para así finalmente salir adelante de su enorme mediocridad, ayudar a su madre y seguir apoyando a Hitomi.

Y así fue como la primera semana de clases paso en un pestañeo, el chico flor no noto nada destacado en su clase, lo único que llamaba su atención era ver cómo un trio de chicas molestaban a un muchacho castaño.

Pero Tadano con su gran habilidad de leer el ambiente sabía que ellas hacían eso por una razón, ellas gustaban del chico.

Por parte de Tadano no salía a los recesos, solo se la pasaba normalmente en clase en todo momento, normalmente leyendo o estudiando mientras escuchaba música. Al azabache le apasionaba el mundo de la psiquiatría
y medicina en general.
Pero ese día el hambre llamo a su puerta.

*Sonido de estómago*

"Demonios tengo mucha hambre... Y hoy no traje nada, y tampoco desayuné..."

El azabache soltó un suspiro de frustración, pues sabía que ahora tenía que ir a la cafetería.














Después de comprar un emparedado, Tadano comenzó a caminar por toda la preparatoria, ya que este no se había dado el gusto de verla en estas semanas.

Entre los pasillos y el gran tumulto de gente, Hitohito miro una escena con bastante curiosidad.

Noto como aquella misma chica que le había ayudado con su casillero se encontraba escondida en uno de los pasillos. Al parecer ella estaba... ¿Espiando?...

Tadano procedió a darle una mordida a su emparedado, mientras miraba está extraña escena. La chica de cabellos blancos espiaba a un muchacho pelinegro al otro lado del pasillo. El chico flor noto como este pelinegro hablaba con una chica bastante alta, esta misma tenía puesto una armadura.

"Vaya... Eso sí que es raro"

El chico flor le pareció bastante gracioso ver cómo esa chica albina miraba con bastante celos a la chica de armadura. Gracias a su habilidad de leer el ambiente, dedujo rápido que la peliblanca estaba enamorada del chico que espiaba.

"Tsk... Qué patético"

Tadano iba a irse, incluso estaba dispuesto a tomarle una foto a esta acosadora en potencia, para después burlarse. Pero nuevamente esa extraña sensación suya le impidió irse y dejar las cosas así nomás.

"Maldición no lo hagas... No lo hagas..."

Esa tonta necesidad de ayudar...







-Disculpe señorita, no es por nada pero no creo que sea correcto espiar a alguien...- hablo el chico flor involuntariamente.

"Me cago en la pu... Porque demonios le dije eso"

La chica de cabellos blancos volteo sorprendida y avergonzada al notar que alguien la estaba viendo. Pero esos sentimientos fueron efímeros al ver quién se lo dijo.

-Tu quién demonios te crees para decirme que hacer.

-(Genial nisiquiera me recuerda). Señorita, el hecho que le guste ese muchacho no le da derecho de acosarlo.- hablo Tadano con mucha calma.

-Escucha niño, no te metas donde no te llaman, y piérdete.

-Que mal educada, señorita.

-Nunca te había visto, y no deseo conocerte, y mucho menos necesito tus sermones niño, así que metete en tus asuntos.

Tadano leyó a la chica, al parecer estaba demasiado enojada y celosa como para hablar con claridad, por lo que solo decía todo por mero impulso...

"Okey..."

-No soy nadie, es cierto, pero si le gusta ese muchacho haga las cosas de la manera correcta.

-Tsk...

Tadano vio como el chico y la chica de armadura se iban de la escena.

-¡Ves lo que hiciste... Ahora ya no podré saber que hizo Wakai!. A idiota, ustedes los de primer año no me caen bien.

-(¿Enserio usted es la presidenta del comité general?)...

Tadano ya no quería seguir con esta discusión y procedió a dar marcha.

"Mierda... No debí haberme metido... Maldición que vergüenza... Como se llamaba está chica..."


El chico flor sin más dio un resoplido, ignorando su estupidez.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.


Otro día en la aburrida preparatoria para Tadano comenzaba, ya había pasado un mes desde su inicio de clases, y entre sus novedades podría contar de la presencia de su antigua mejor amiga... Najimi.

Tadano la había visto varias veces entre los pasillos de Itan, sin embargo este no deseaba volver a entablar una relación de amistad con ella, ni con nadie. El solo deseaba estar sólo.

Era feliz en su soledad, y no deseaba que nadie le jodiera.

Además de ello noto como la chica de cabellos blancos, que ahora supo que se llamaba Rami Kawai, aún seguía con esa extraña manía de espiar al pobre chico pelinegro.

"Pobre muchacho"

Pensaba Tadano, mientras acomodaba su cabello todo para atrás.

"Ante todo la frente"

Y entre sus otras novedades fue que se aburrió de estudiar en los recreos, así que decidió mejor dibujar. Normalmente solía dibujar personajes de comics o mangas, y en este caso últimamente, estuvo dibujando paisajes.

-Al fin paz...- dijo en voz baja el azabache. Justo antes de ponerse sus audiculares.

-¡Oye dibujas muy bien!.- dijo una voz apareciendo en escena.

"PUTAMADRE... No sé quién seas pero te voy a igno..."

-Gra... Gracias. (MALDITASEA PORQUE LE RESPONDI).- dijo el azabache mientras levantaba su cabeza tímidamente.

Y ahí la vio. Una rubia de ojos rosados, evidentemente eran lentes de contacto, está misma tenía un collar bastante pequeño puesto en su cuello.

El azabache no iba a decir nada más, pues el no quería entablar ningún lazo con nadie, y mucho menos con alguien de su clase.

-¿Oye porque eres tan callado?.

-Me... Me lo preguntas a ¿mi? (Ya vete AAAAA).

-Pues si... A quien más bobo.

La rubia procedió a sentarse delante del muchacho, ya que este se sentaba en la esquina de atrás del salón.

Tadano vio esta acción y se puso aún más incómodo, acomodo un poco su camisa para sentir que el aire volvía otra vez.

-Soy callado porque es... Divertido.

-¿Divertido?. Vaya yo pensaba que los humanos necesitábamos hablar como hurracas por naturaleza.

-Ehhh... Bueno, yo... No soy mucho de amigos, pero... (DILE QUE SE VAYA), sabes se ve que eres bastante popular, no entiendo porque hablas conmigo, o acaso necesitas algo... Si es así puedes pedirlo, puedo ayudar con tu tarea (PORQUE CARAJO DIJE ESO).

El azabache estaba que se quería morir por su idiotez, se acababa de vender como un tarado. Estaba tan nervioso que no leía correctamente a la chica.

-¿que?. No nada de eso jeje... Sólo que no me gusta ver a la gente aislada. Pero podemos ser amigos *sonríe* Me llamó Marin... Marin Kitagawa.

-Bueno... Un gusto Kitagawa, yo... Bueno soy Tadano... (al parecer no miente).



Y de esa manera empezó una charla amena entre ese dúo. Un Tadano algo extrañado y una emocionada Marin, esta última le comento a Tadano su pasión por el cosplay, el anime y demás frikicosas...

Y de esa manera otro día acabó para nuestro protagonista.


























Después de salir del trabajo Tadano se encontraba más que agotado, y sobretodo estresado, así que se dispuso a jugar con su balon en uno de sus parques a los que normalmente iba. Ya era bastante tarde, por lo que no había mucha gente para su suerte.

En estos últimos días su amistad con Marin había sido algo extraña, o al menos para él. Pues la chica lo trataba como un cachorrito herido. Tadano leyó rápido a la chica, dándose cuenta que está misma era como él.

Sólo que ella si quería amigos, pero era demasiado tímida, o al menos ella era así en su infancia.

"Genial, sólo es mi amiga por lástima..."

Pensó el azabache, mientras pateaba con más fuerza el balón contra uno de los muros.

-No entiendo porque no la puedo mandar al diablo... Cada vez que lo intento hay algo que me lo impide...- dijo cabizbajo el muchacho.

"¿Acaso es porque no puedo ser malo?"


El azabache ya se estaba retirando a su casa, cuando vio algo.

"¿Komi?..."

El azabache rápido se ocultó en uno de los arbustos, no por acosar, sino porque no quería ella lo viera.

"Mierda que hace ella aquí..."

El corazón del azabache comenzó a latir con gran fuerza, nuevamente ese sentimiento de dolor en su pecho se apoderó de él, comenzó a sudar a mares.

Tadano le tenía miedo...

Miedo que ella lo viera, miedo de afrontarla. Miedo de cualquier cosa que tenga que ver con Shouko Komi.


Un nudo en su garganta se formaba. Pero en ese momento observó algo más.

A lo lejos un muchacho se acercaba donde la pelimorada.

Ese pelinegro, tapo los ojos de la pelimorada a forma de broma, la chica sonrió frente a esto. Y al verse estos se dieron un beso.

Y largo y tierno beso.


Tadano sólo miro todo con bastante sorpresa, sorpresa de él mismo, pues el pensaba que si en algún momento el viera esto, el rompería en llanto... Pero no paso. Simplemente no sentía nada.

Tadano no sentía nada al ver esto...

"¿Por que no me duele?

Ni una lágrima, ni un llanto, nada...

"Supongo que siempre supe que nunca podría ser nadie para ella"

Tadano rodó sus ojos, y su corazón finalmente frío se volvió.

Pero en ese momento, vio a lo lejos a esa chica albina.

Esta lloraba... No era un llanto, sino eran lágrimas silenciosas. Tadano conocía muy bien esas lágrimas.

La chica lloraba mientras veía como el pelinegro y la pelimorada rompían el beso mientras se miraban con mucho cariño, para después tomarse de las manos.

"No es mi problema"

Tadano procedió a retirarse, pero una vocesilla otra vez apareció en su cabeza

(no puedes dejarla ahí nomás...)

"AHHHHH HIJO DE"

Tadano fue donde la chica albina, la cual estaba más que destrozada.

-Deja de espiar a la gente, presidenta Kawai.- en tono comprensivo.

La chica Voltio a ver al azabache.

-Otra vez tu... *Snif* *snif*

-Demonios... (Ya he visto esto antes) escucha nada ganas llorando, entiende al corazón no se le manda, no puedes obligar a nadie a amarte, y no digas que no te entiendo porque la chica que está con el también era algo para mí.

Las pupilas de la albina se agrandaron al escuchar las palabras del chico flor.

-¿Tú conoces a Komi?.

-Si...

-Tu... ¡TU!

La chica quería golpear al chico, aún lloraba, pero Tadano entendía el enorme dolor de la albina.

-Ya basta... Tranquilícese, señorita... (Hija de perra casi me arañas la cara).

-*snif* por que.... Tu no lo entiendes... *Snif* Wakai... El era... Mío...

"Ay por dios..."

-Escucha, todo pasa por algo, pero no puedes vivir obsesionado con alguien, puedes llorar todo lo que quieras, es como una enfermedad, pero no dejes que esto te estanque en tu vida. Te lo digo porque me pasó... Sigue adelante chica, se que eres lista, si no no serías la presidenta.

-*Snif* Porque siempre soy la segunda opción... *Snif* No importa que tanto me esfuerzo... Nunca soy suficiente para...

-Ya basta, (Carajo tendré que ser algo más duro...). Puedes podrirte y arruinarte, o puedes seguir, enfócate en lo que puedes cambiar, los sentimientos son incontrolables, si estás enamorada de él, sigue estandolo, pero no por eso arruines tu vida.

-Tu... Tu idiota no sabes... Na..

-Llamare un taxi *saca su teléfono*. Hola un taxi para el parque #####, bien, gracias.

"Carajo... Porque hago esto..."

-toma... *Le da dinero* No se si tengas, pero prefiero tomar precauciones, es demasiado tarde, vaya a casa señorita.

La albina sólo miro con incredulidad al chico flor, parecía estar jodidamente ofendida. Y de hecho lo estaba. Prácticamente el chico flor la trato como una mendiga.

-Adios... (Me quiero contar un webo, porque hize todo esto), y no pienses que te estaba siguiendo, salí de trabajar y estaba pasando por aquí.




"Carajo...."













Ya habían pasado unos días desde ese acontecimiento, para su suerte la chica albina ya no acosaba al pobre chico, que por cierto al parecer era futbolista.

Tadano de hecho se dio cuenta que el chico se parecía un poco a él. Sólo que Wakai era más alto y más atlético, y más guapo.

"Mierda, supongo que el novio de Komi si es mucho mejor que yo... Bueno nimodo"






Tadano ahora estaba en la cafetería comiendo un platano, mientras escuchaba atento las frikihistorias de Kitagawa.

-Es por eso que el creppypasta más famoso es el de Slenderman.- hablo la rubia

-Interesante. *Muerde su emparedado* Sabes Kitagawa, aunque no creas tus historias son bastante entretenidas. Pero me he dado cuenta que no dejas de ver a un compañero del segundo año.

-Que... ¿Yo?

-Sep.

-Creo que te estás confundiendo *nerviosa*

-Nop, se llama Gojo creo ¿no?, oye si te gusta sólo debes hablar con él, nada de acosarlo *le da otra mordida a su sándwich*

-Diablos... Empiezo a creer que lees la mente. No me gusta sólo que él sabe mucho de moda, y diseña ropas, por eso deseo hablar con él.

-Si claro... (Demonios supongo que nunca tuve oportunidad con ella), en fin cómo consejo háblale como si lo conocieras de años, aunque de hecho no se te va a hacer demasiado dificil, digo tu eres... Ya sabes...

-¿Que yo soy que?.

-Eres agraciada.

-¿Me estás diciendo bonita?

-(Está hdp) si eso...

-Awwwww, sabes yo también creo que eres lindo.

-(veo que lo dices por cortesía, bueno no importa), entonces aprovecha ahora y dile algo, el recreo no es eterno.

-Oh... Esta bien... Bueno es que... Bien yaya, voy.- la rubia se terminó retirando.

-Mujeres... Quien las entiende... A espera. Yo si las entiendo. (GENIAL AL FIN SE FUE Y PODRE SEGUIR SOLO Y EN PAZ)...







.
.
.
.
.
.
.
.
.

Ya era de nuevo domingo. Tadano se alistaba para ir a la iglesia, era gracioso que este estuviera bastante pegado a la espiritualidad, pero por alguna razón desde que se volvió cercano a esta, su vida comenzó a ser más tranquila.

Comúnmente solo solía agradecer por las pocas cosas que tenía, pero si tenía que pedir por alguien era siempre por su madre y hermana.

Pero ese día algo raro ocurrió.

Mientras Tadano entraba a la iglesia, noto que nadie aún había llegado.

Eso era raro porque se supone que la misa debió comenzar hace 10 minutos.

Tadano aprovecho en sentarse adelante, pero ahí vio un extraño objeto tirado debajo de la enorme cruz de la santa iglesia.

-¿Eh?

Tadano se acercó poco a poco, y noto como ese objeto negro parecía ser un anillo.

Una anillo negro...

Este mismo tenía una forma bastante extraña.

-¿Qué es esto?, Se lo dare al padre apenas venga.



Sin embargo la curiosidad ganó más en el muchacho, ya que nunca se había puesto un anillo tan raro, pensó si este le caberia en uno de sus dedos.

-Este anillo es algo estrecho, seguro y no me entra jeje.-

*TRUCKKKKKKK*

Una fuerte descarga paso por todo el cuerpo del chico, al momento de ponerse el dichoso anillo. Fue tan fuerte que por poco y se desmaya.

-Mierda... Mi cabeza.

Tadano comenzó a marearse, unas fuertes ganas de vomitar inundaban su ser.

Rápido trato de quitarse el anillo.

Pero...

No podía...

-Oh esto tiene que ser una puta broma...-

La desesperación del chico por quitárselo se hizo más evidente, usaba todas sus fuerzas, pero el asqueroso anillo no salía.

-MALDICIÓN.

Pero en ese momento Tadano vio algo moverse. No de hecho, miro como cientos de ojos con alas de pájaro volaban alrededor de la iglesia.

-¿Pero... PERO QUE MIERD..?

El azabache sintió un frio horrible en todo su cuerpo al presenciar esto...
Quería gritar pero su voz simplemente no salía.

"Dime qué estoy soñando...."

Tadano se dio una fuerte cachetada, pero no, no estaba soñando. Lo peor de todo era que estos ojos voladores parecían ignorar la presencia de Tadano.

Este mismo muy asustado salió de la iglesia.

-Vamos estúpido anillo ¡SAL! DE MI PUTO DEDO.

Eso no fue lo peor. Sino era el hecho que mientras más avanzaba, Tadano observaba más criaturas.

-Oh nononononononono esto no me puede estar pasando...- iba a desmayarse.

Tadano juro haber visto duendes, polillas con forma humanoide, murciélagos gigantescos y más criaturas extrañas.

"Esto... Qué carajos..."


El chico llegó a su hogar, azotó su puerta con fuerza. Asustado y perturbado, noto como en su casa habían criaturas aún más raras. Era como unos enanos negros...

-Oh dios...

El chico corrió a su habitación y se dispuso a rezar por el miedo que tenía.
Aquellas criaturas sólo ignoraban al azabache. Tadano sentía sus pisadas y sus risas por toda la casa. Este mismo se escondió debajo de la cama para tratar de aliviar su terror, pero se sorprendió al ver a una criatura sin torso salir de la oscuridad donde el se encontraba.

Tadano se orino encima del miedo que tuvo de ver a esa cosa. Esta misma nisiquiera se dio cuenta de la presencia de Tadano. De hecho, ahora que el azabache lo pensaba, las personas tampoco parecían ver a estas cosas.

"Oh dios mío... Yo... Soy el unico que puede verlos"

"El anillo, tengo... Tengo que quitarmelo"





...



Tadano The Hunter







.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

.
.

.
.
.






































































































Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro