El mensaje no sirvió, sus amables palabras solo sirvieron para que Taehyung se alejara más, y no soportó el hecho de verlo hablando con medio mundo, excepto con él.

Tenía tantas malditas ganas de golpearlo, pero decidió ignorarlo. Si Tae podía, entonces Jeon Jungkook podía hacerlo, incluso mejor.

Y como se lo prometió, lo ignoró. Se pegó como mugre a Jimin, siguiéndolo a donde quiera que valla -obviamente, cualquier lugar menos cerca de Tae-, jugando con él, ocasionalmente molestando a Yoongi, picoteando los costados de Hoseok, poniendo coronas en la cabeza de Jin, cantando todo lo que le pedía Namjoon, distrayéndose con las propias fans en los eventos, abriendo y cerrando la boca de manera exagerada para que entendieran, por sobre todo el ruido, lo que les decía.

"¿Tienen hambre?" "¿Se están divirtiendo?" "Cuiden de ustedes, por favor"

Incluso había olvidado su enojo con el hyung a su lado, pero no dejó de ignorarlo. En ese momento, cuando hacía un corazón a la cámara, Taehyung también lo hizo a su lado, muy cerca de él, y no pudo simplemente alejarse, se vería mal. Entonces, Jimin llegó, y se unió a sus corazones, y se apoyó en él.

Taehyung los miró, se acercó a la cámara, la besó, y se fue de ahí.

Ese mismo día, cuando regresaron a su casa, cada uno fue por su lado. Yoongi, Namjoon, y Hoseok se metieron, por no decir encerrarse, en sus propios espacios, mientras que Jin y Jimin se dirigían a la cocina por algún bocadillo.

Jungkook se fue a su habitación a jugar por al menos tres horas.

—¡No seas un idiota, Yugyeom! —gritó al mini-micrófono, moviendo sus dedos como desquiciado por el teclado. —¡Dijiste que eras bueno, mátalo!

—¡Deja de gritar! ¡Cálmate!

—¡ESTOY PERFECTAMENTE CALM- OH, MIERDA DIJE QUE LO MATES!

—DEJA DE GRITAR.

—TÚ ESTÁS GRITANDO. YO ESTOY CALMADO.

Se escucharon golpes en la puerta, pero él no estaba disponible.

—¡NO MOLESTEN AHORA!

—Jungkook, por dios, no dejas dormir a nadie. —se detuvo unos segundos. Era Taehyung; su cólera aumentó.

—¡MUERE MUERE MUERE!

Pasaron unos minutos, y se limpió el sudor mientras veía la pantalla iluminada, felicitándolo por la victoria de su equipo. Sonrió complacido, olvidando la presencia que estaba detrás de su puerta.

—Jungkook, aveces me das miedo. Debo ir a dormir, tengo ensayo temprano, ¿nos vemos luego?

—Claro, fue bueno, nos vemos.

Apagó el ordenador y se estiró en su silla, estaba agotado.

Su puerta se abrió de repente.

—¿Estuviste jugando sin mí? —tenía el rostro arrugado en una mueca no conforme con ello; no conforme con que no jugara con él.

—Disculpa, ¿quién eres? —sonrió complacido al verlo soltar un bufido, molesto. Tiró de su cabello hacia atrás, limpiando un poco el sudor que seguía en su frente. —¿Y bien?

—Soy tu bello y hermoso compañero de juegos, ese que acabas de reemplazar.

—Yugyeom es bueno, también. Muy bueno.

Esta vez fue Taehyung el que sonrió socarronamente, apoyándose en el umbral de la puerta. —Tan bueno, que le decías en el auricular todo lo que tenía que hacer, y qué no.

Jungkook rodó los ojos, y por fin se levantó de su silla. Dios, a este paso su trasero definitivamente desaparecería algún día.

Trató de que no se notara el reciente calambre que estaba teniendo, y se cruzó de brazos.

—¿A qué venías? —sonrió sarcástico, ignorando el tema de Yugyeom olímpicamente.

—No podía dormir debido a tus gritos, pero parece que ya terminaste, ¿cierto? Siendo sincero, ahora mismo siento pena por los oídos de Yugyeom. —se monstruo pensativo, y chasqueó los dedos. —Debería llamar a Mark para que vea si está bien.

El azabache entrecerró los ojos, tratando de analizar lo que realmente quería hacer Taehyung con toda esa fingida preocupación que se montaba.

—¿Y por qué me lo dices? No, es más, ¿por qué siquiera me estás hablando? ¿No que muy rudo tú, fingiendo que no existo? —trató de no sonar dolido, pero mierda, era el chico con el que pasaba prácticamente todos sus días, 24/7 sin exagerar. Claramente le chocó la repentina indiferencia.

—No estaba fingiendo que no existes... —murmuró, mordiendo su labio inferior en muestra de nervios. —Es solo... Es solo algo tonto, nada importante.

—Por nada importante dejaste de hablarme, bien. —cuando sintió que su calambre paró, se dirigió a su puerta, donde se encontraba aún el otro, y lo empujó suavemente. —No importa, la verdad.

—Jungkook..

—No importa, buenas noches Tae.

Hola ^^

Errores = luego edito.

¿Ustedes por qué creen que Tae ignora a Kook?👀

Lamento no actualizar, pero estos días he estado tan estresada que tengo dos historias en borradores que mueren por salir, y yo ando no-bloqueada, lo que significa que mis dedos pican por escribir.*guiño, guiño*